200 obras y valiosos objetos de los Museos Vaticanos

Una exposición ilustra 2.000 años de historia y arte del Vaticano

Museo de Arte de Fort Lauderdale (MOAFL), al norte de Miami

Redacción, 28 de enero de 2011 a las 17:41

 

Un mosaico del maestro italiano Giotto o el busto de bronce del papa Juan Pablo II son algunas de las obras que recoge la exposición "Esplendores del Vaticano: un viaje a través de la fe y el arte", que se inauguró hoy en el Museo de Arte de Fort Lauderdale (MOAFL), al norte de Miami.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 24 de abril, ilustra cerca de 2.000 años de arte e historia del Vaticano y la impronta dejada por la Iglesia católica en la civilización occidental.

En total, son cerca de 200 obras y valiosos objetos procedentes de los Museos Vaticanos, como un mural del genio pictórico del medievo italiano Giotto di Bondone (1267-1337) o la imagen de un Cristo con corona de espinas, de Il Guercino (1591-1666).

Se trata de una de las mayores colecciones de arte, documentos y obras maestras pertenecientes al Vaticano que se exhibe fuera de Europa e incluye numerosos objetos que abandonan por primera vez la Santa Sede, entre otros dos relicarios labrados en oro y plata que contienen fragmentos de los huesos de San Pedro y San Pablo.

"La importancia artística de esta muestra radica en que las obras proceden de una de las mayores colecciones de arte del mundo, la del Vaticano", dijo a Efe Mark Greenberg, productor de la exhibición, quien espera que unas 100.000 personas se acerquen al museo.

Greenberg destacó que, dada la "fragilidad" de las piezas, es muy raro que el Vaticano consienta en cederlas para su exposición en algún museo, especialmente el mosaico "Busto de un ángel", de Giotto, "que es sin duda el símbolo de la exposición".

El celo del Vaticano en el cuidado de sus colecciones de arte llega al punto de que "cerca de un 70 por ciento de los objetos exhibidos en el MOAFL nunca ha sido contemplado fuera de Europa", agregó.

Junto a una escultura del gran barroco Gian Lorenzo Bernini (1598-1680), la muestra incluye joyas papales, vestimentas de seda de intrincados bordados, uniformes de la Guardia Suiza o un calibrador obra del escultor y arquitecto renacentista Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564).

La exhibición está dividida en diez secciones que reflejan la evolución de la Iglesia y su papado desde el siglo I hasta llegar a Benedicto XVI, con diferentes áreas temáticas que destacan el papel central del Vaticano en la creación y preservación del arte occidental.

La seguridad para exhibiciones internacionales ha alcanzado niveles tan altos que cada pieza es protegida de manera que nunca sufre peligro", añadió Greenberg.

El recorrido por las diferentes galerías permite la recreación de experiencias sensoriales tan llamativas como un descenso a las catacumbas donde fueron hallados los restos de San Pedro o la contemplación de la magnificencia de las cámaras papales.

La primera sala se centra en los comienzos del cristianismo e incluye, además de la representación de la tumba de San Pedro en el siglo I, lámparas de aceite y ladrillos hallados en el sepulcro.

La colección también ilustra el inspirado arte religioso de la Edad Media y el período bizantino con piezas como un mosaico del oratorio de Juan VII, una reproducción de la vieja catedral de San Pedro o el mosaico "Busto de un ángel", obra de Giotto en torno a 1304.

El Renacimiento, la basílica de San Pedro, la actividad misionera de la Iglesia, la figura de Buonarroti o el arte de la liturgia protagonizan también esta exposición que destina la última galería a la relación entre el arte y el papado contemporáneo.

En definitiva, dos centenares de piezas que convierten la exhibición del MOAFL en un viaje milenario por la iconografía religiosa y la expresión artística más delicada.

(Rd/Efe)