Diócesis |
Jueves, 28
de Abril de 2011 01:00 |
El arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, celebró ayer
una misa en el santuario de Montserrat con motivo de la fiesta de
la patrona de Cataluña. En su homilía, el cardenal advirtió que
“estamos ante un alejamiento cada vez más radical de la fe”, y
todos los fieles catalanes deben asumir que “nuestra situación es
de misión”.
El cardenal concelebró con el abad de Montserrat, Josep María
Soler, y con los monjes de la comunidad benedictina.
El cardenal dijo en su homilía que “una parte de esta crisis
religiosa no hace más que evidenciar la poca consistencia de lo
que parecía una vivencia religiosa ampliamente mayoritaria”.
También ha hecho referencia al reciente documento de los obispos
catalanes titulado “Al servicio de nuestro pueblo”: “Los obispos
deseamos que la fe cristiana pueda seguir siendo para Cataluña una
verdadera fuente de vida, que fecunde con nuevo vigor la sociedad
catalana en el contexto cultural y socioeconómico actual”.
Martínez Sistach ha recordado la visita de Benedicto XVI a
Barcelona en noviembre y ha puesto de manifiesto la importancia
que el Papa está dando a la nueva evangelización, manifestada en
la creación de un nuevo consejo pontificio y en la convocatoria de
un sínodo en 2012 sobre este tema.
El cardenal también ha citado unas palabras que Benedicto XVI
pronunció en Santiago de Compostela: “Es una tragedia que en
Europa, sobre todo en el siglo XIX, se afirmase y divulgase la
convicción de que Dios es el antagonista del hombre y el enemigo
de su libertad”.
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