El papa Francisco tras saludar a un numeroso público de
jóvenes a la salida de la nunciatura apostólica en Washington,
en donde pasó la noche y por la mañana celebró la santa misa,
partió hacia el Congreso de los Estados Unidos, centro del
poder político estadounidense. Durante su paso en la Fiat que
le llevaba rodeada de vehículos blindados, muchos le saludaban
y gritaban viva en Papa.
El primer Pontífice que habla en el
Capitolio --el edificio que alberga el Senado y la Cámara de
diputados-- ha sido recibido por el presidente de la Cámara de
Representantes, John Boehner, con quien tuvo un encuentro
privado, Después dirigió sus palabras a ambas Cámaras, al
vicepresidente Joe Biden, jueces y autoridades del Estado.
El Papa agradeció “la invitación que me han hecho a que les
dirija la palabra en esta sesión conjunta del Congreso en «la
tierra de los libres y en la patria de los valientes»”, y el
hemiciclo se puso de pie y le aplaudió, como otras 36 veces.
La política
El Santo Padre les recordó que los políticos “están llamados a
defender y custodiar la dignidad de sus conciudadanos en la
búsqueda constante y exigente del bien común” y le gustaría
“tener la oportunidad de dialogar con miles de hombres y
mujeres que luchan cada día para trabajar honradamente, para
llevar el pan a su casa, para ahorrar y –poco a poco–
conseguir una vida mejor para los suyos”.
Voluntariado y ancianos
Francisco elogió a las personas “que no se resignan solamente
a pagar sus impuestos”, sino que “crean lazos de solidaridad
por medio de iniciativas espontáneas pero también a través de
organizaciones que buscan paliar el dolor de los más
necesitados”. Elogió a los voluntarios entre los cuales tantos
que “se jubilan pero no se retiran”.
Libertad de Religión y peligro de extremismos
“El mundo es cada vez más un lugar de conflictos violentos, de
odio nocivo, de sangrienta atrocidad, cometida incluso en el
nombre de Dios y de la religión”, indicó el Papa y reconoció
que “ninguna religión es inmune a diversas formas de
aberración individual o de extremismo ideológico”. Y al mismo
tiempo “proteger la libertad de las religiones, de las ideas,
de las personas”
No dividir en buenos y malos, sino respetar talentos y
diferencias
Invitó también a reflexionar en una visión reductiva
y simplista que divide la realidad en buenos y malos, y del
riesgo que en el afán de “liberarnos del enemigo exterior
podemos caer en la tentación de ir alimentando el enemigo
interior”. El reto que tenemos que afrontar hoy --aseguró el
Santo Padre-- “exige poner en común los recursos y los
talentos que poseemos y empeñarnos en sostenernos mutuamente,
respetando las diferencias y las convicciones de conciencia”.
Nuevas formas de esclavitud
El Santo Padre señaló también como importante “que la voz de
la fe” pueda seguir siendo escuchada para erradicar las nuevas
formas mundiales de esclavitud”.
Democracia promover la dignidad y bien de la
persona
Se apeló por ello “a la historia política de los Estados
Unidos, donde la democracia está radicada en la mente del
Pueblo”, y el la que “toda actividad política debe servir y
promover el bien de la persona humana y estar fundada en el
respeto de su dignidad”. Indicó también su satisfacción porque
Estados Unidos siga siendo para muchos la tierra de los
'sueños', “que movilizan a la acción, a la participación, al
compromiso”.
Inmigración
Así el Pontífice indicó que “no nos asustamos de los
extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos
extranjeros. Les hablo como hijo de inmigrantes”, dijo, si
bien “cuando el extranjero nos interpela, no podemos cometer
los pecados y los errores del pasado”, en particular ante la
actual crisis de refugiados, recordando: 'Hagan ustedes con
los demás como quieran que los demás hagan con ustedes'.
Pena de muerte
Indicó también la necesidad de “custodiar y defender la vida
humana en todas las etapas de su desarrollo”, y “solicitar la
abolición mundial de la pena de muerte”, porque “este es el
mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana
está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo
puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han
cometido algún delito.
Recursos naturales, empresas y creación de trabajo
“El justo uso de los recursos naturales, la aplicación de
soluciones tecnológicas y la guía del espíritu emprendedor son
parte indispensable de una economía que busca ser moderna pero
especialmente solidaria y sustentable”. Citando la Laudato
Si', recordó, porque “la actividad empresarial, que es una
noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el
mundo para todos, puede ser una manera muy fecunda de promover
la región donde instala sus emprendimientos, sobre todo si
entiende que la creación de puestos de trabajo es parte
ineludible de su servicio al bien común”.
Desafío ambiental
Por ello ha invitado a un diálogo “que nos una a todos, porque
el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos
interesan y nos impactan a todos”. Así indicó el
Parlamento “no tengo alguna duda de que los Estados Unidos --y
este Congreso-- están llamados a tener un papel importante”.
Para una “aproximación integral para combatir la pobreza, para
devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para
cuidar la naturaleza”.
Cuba
Y sobre Cuba, sin mencionarla directamente dijo que “cuando
países que han estado en conflicto retoman el camino del
diálogo, que podría haber estado interrumpido por motivos
legítimos, se abren nuevos horizontes para todos”.
Tráfico de armas
Invitó así a acabar con el tráfico de armas y los muchos
conflictos armados que afligen nuestro mundo. E interrogó:
¿Por qué las armas letales son vendidas a aquellos que
pretenden infligir un sufrimiento indecible sobre los
individuos y la sociedad? Y respondió “simplemente por
dinero”.
La familia
Al señalar su participación en Filadelfia, al Encuentro
Mundial de las Familias, les recordó lo fundamental que “ha
sido la familia en la construcción de este País”. No escondió
su preocupación porque las relaciones fundamentales son
puestas en duda, como el mismo fundamento del matrimonio y de
la familia. No puedo más que confirmar no sólo la importancia,
sino por sobre todo, la riqueza y la belleza de vivir en
familia. Y de prestar atención a los “más vulnerables”, es
decir, los jóvenes.
“Aun a riesgo de simplificar, podríamos decir que existe una
cultura tal que empuja a muchos jóvenes a no poder formar una
familia porque están privados de oportunidades de futuro. Sin
embargo, esa misma cultura concede a muchos otros, por el
contrario, tantas oportunidades, que también ellos se ven
disuadidos de formar una familia”.
Libertad, cultura, justicia, fe
Una Nación es considerada grande cuando defiende la libertad,
como hizo Abraham Lincoln; cuando genera una cultura que
permita a sus hombres «soñar» con plenitud de derechos para
sus hermanos y hermanas, como intentó hacer Martin Luther King;
cuando lucha por la justicia y la causa de los oprimidos, como
hizo Dorothy Day en su incesante trabajo; siendo fruto de una
fe que se hace diálogo y siembra paz, al estilo contemplativo
de Merton.
Y concluyó que desea que los jóvenes puedan heredar y vivir
en una tierra que ha permitido a muchos soñar. Que Dios
bendiga a América.
Saludo final en el balcón del Capitolio
Al salir de la Cámara, el Santo Padre se asomó al balcón del
Capitolio, saludó y dijo:
"Les agradezco por su acogida y su presencia ya los personajes
importantes que están aquí. Quiero pedirle a Dios que les
bendiga. Señor padre de Todos bendice a este pueblo, a cada
uno de ellos, bendice a sus familias, y da a ellos lo que más
necesitan. Y le pido a todos los presentes que recen por mi.
Y si hay alguien que no cree, o no puede rezar, le pido por
favor que que me deseen cosas buenas".
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