Crónica de Roma
Visita papal a Loppiano y Nomadelfia

 

El Papa Francisco confirma el secreto de las ciudadelas “revolucionarias” del Movimiento de los Focolares

 

Hay decenas en todo el mundo. Existen también en España: un centro en las cercanías de Madrid y otro proyecto en Cataluña

 

 

El Santo Padre ha visitado Loppiano: una ciudadela "revolucionaria" del Movimiento de los Focolares en Italia. Estas comunidades, conocidas como “mariápolis permanentes”, recibieron críticas en el pasado, porque no fueron entendidas por todos sus contemporáneos. Son experiencias sin precedentes, lugares "para la "utopía del mundo unido".

 


 

 

Esta semana Francisco viajó en helicóptero desde el Vaticano para visitar dos realidades en Italia muy peculiares y que, desde sus comienzos, no han dejado de despertar curiosidad además de dar de qué hablar.

En primer lugar el Papa fue este jueves a Nomadelfia donde se reunió con alrededor de 4.000 personas que lo recibieron en un ambiente de familia. Nomadelfia podría calificarse como una especie de "kibutz cristiano” pues sus habitantes trabajan allí mismo y comparten sus bienes. Fue fundada en 1947 por el sacerdote Zeno Saltini quien acogió a niños huérfanos junto a un grupo de familias y mujeres solteras quienes se convirtieron en madres adoptivas.

Posteriormente, Francisco viajó a Loppiano donde lo esperaban alrededor de 7.000 personas de distintas partes del mundo. Loppiano es una realidad mucho más internacional y es modelo para otras experiencias similares en distintos países, entre ellos España. Se trata de las “ciudadelas” del Movimiento de los Focolares que son pequeñas ciudades en donde se  busca lanzar un mensaje claro al mundo -y ese es su secreto- que la primera regla de la convivencia entre sus habitantes sea “el amor recíproco" del que habla el Evangelio.

 

¿Utopía o realidad?

Según definen los miembros de este Movimiento eclesial, iniciado gracias a la intuición de Chiara Lubich, estas “ciudadelas”, o como ellos las llaman ellos “Centros Mariápolis”, son lugares “para formarse en la espiritualidad de la unidad”. El primero de estos surgió en la década de los años 60 (y no fue Loppiano el que acaba de visitar Francisco) sino Rocca di Papa, localizado cerca de Roma en los alrededores del lago de Albano, y allí es actualmente la sede internacional de los Focolares.

Cabe aclarar que existen más de 60 Centros Mariápolis, ubicados en 49 diferentes países, en donde se realizan diversos encuentros de formación. Pero iniciativas más similares a Loppiano los denominan “Centros Mariápolis permantentes”, es decir, que la experiencia de fraternidad y de modelo de unidad vivido no termina después de unos días, sino que hay personas que viven allí.

Sin duda, es interesante y “poco usual” porque allí viven no solamente católicos, ni creyentes de otras confesiones cristianas, sino también personas de otras religiones, como es el caso de los monjes budistas que saludaron a Francisco en su reciente visita a Loppiano.

 

Presencia en España

En este sentido, en Europa hay 12 “Mariápolis permanentes” que se localizan en Bélgica, Croacia, Francia, Alemania, Reino Unido, Irlanda, Italia, Holanda, Polonia, Portugal, República Checa y en España. Las otras están en América, Asia y en África.

En concreto en el territorio español se encuentran dos Mariápolis, pero solo uno es “permanente”: el Centro Mariápolis “Luminosa” localizado muy cerca de Madrid: calle Poniente, 33 (Las Matas) que fue inaugurado por la misma Chiara Lubich en su último viaje a España en 2002 y el otro es el Centro Mariápolis “Loreto” ubicado en el Castell d’Aro en Girona que fue inaugurado en 1989.

Este tipo de experiencias de fraternidad, para algunos incomprensibles o incluso utópicas, fueron confirmadas por el Papa Francisco en su reciente visita en la que saludó con dos besos en las mejillas a la presidente de los Focolares, Maria Voce, realidad que por estatutos será guiada siempre por una mujer. De hecho, al final de su discurso, Bergoglio recordó que la Virgen María era laica, e insistió en que “la primera discípula de Jesús, su madre, era laica”.

 

Proceso de beatificación en la diócesis de Madrid

Por último, merece la pena destacar que la ciudadela cercana a Madrid lleva el nombre de “Luminosa” en recuerdo a una focolarina española que dejó una profunda huella en quienes la conocieron. Se trata de Margarita Bavosi, conocida también como “Luminosa”, quien fue responsable del Movimiento de los Focolares en España desde 1970 hasta 1983, y falleció en 1985. Es tal “el amor evangélico que impregnó en su vida” que en enero de 2005 se abrió oficialmente su causa de beatificación en la diócesis de Madrid.

 

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