Servicio diario - 14 de mayo de 2018


 

Chile: El Papa examinará con los obispos las causas de los abusos
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: "Nuestra vocación es vivir siendo amigos del Señor"
Rosa Die Alcolea

Documento: Discernimiento ético sobre el sistema económico-financiero
Rosa Die Alcolea

Vida contemplativa: Presentación de la Instrucción "Cor Orans"
Redacción

San Isidro Labrador, 15 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

14/05/2018-18:48
Rosa Die Alcolea

Chile: El Papa examinará con los obispos las causas de los abusos

(ZENIT — 14 mayo 2018).- El Papa Francisco se reunirá con los obispos de Chile del 15 al 17 de mayo en la auletta del Aula Paolo VI.

La Santa Sede informó de estos encuentros en un comunicado de prensa, emitido el sábado 12 de mayo de 2018.

Esta reunión tiene su origen en la precedente convocatoria al Episcopado Chileno del pasado 8 de abril.

El Santo Padre, interpelado por las circunstancias y los desafíos extraordinarios que plantean los abusos de poder, sexuales y de conciencia, ocurridos en Chile a lo largo de las últimas décadas, considera "necesario" examinar en profundidad sus causas y consecuencias, así como los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas, indica el comunicado.

A lo largo de los encuentros, el Papa Francisco compartirá sus conclusiones personales derivadas de la reciente misión especial a Chile confiada a Mons. Charles Scicluna, Arzobispo de Malta, y al Rev.do Jordi Bertomeu, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, completadas además con los numerosos testimonios orales y escritos que Su Santidad ha continuado recibiendo en las últimas semanas.

 

Participación de 33 obispos

Durante las reuniones, en las que participarán 31 obispos diocesanos y auxiliares y 2 obispos eméritos, el Santo Padre estará también acompañado por el Prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet.

El objetivo de este largo "proceso sinodal" es discernir juntos, en la presencia de Dios, la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras, así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables, señala la Oficina de Prensa del Vaticano.

 

Restaurar la confianza

Es fundamental "restaurar la confianza en la Iglesia" mediante pastores buenos que testimonien con su vida el haber conocido la voz del Buen Pastor: que sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos.

El Santo Padre agradece la disponibilidad de sus hermanos Obispos a ponerse a la escucha dócil y humilde del Espíritu Santo y renueva su petición al pueblo de Dios en Chile a continuar en estado de oración para que tenga lugar la conversión de todos.

No está previsto que el Papa Francisco haga ninguna declaración ni durante ni después de las reuniones, que se desarrollarán en estricta confidencialidad.

 

Las víctimas, principal preocupación

Previo a su encuentro con el Santo Padre, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile Mons. Fernando Ramos, y el obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, sostuvieron un encuentro con la prensa mundial, donde enfatizaron en que "la principal preocupación siempre, deben ser las víctimas", señala la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal.

Mons. Fernando Ramos señaló que "recibir informaciones de que en nuestra comunidad se produjeran abusos sexuales ha dejado a mucha gente en shock, porque es algo inaceptable, intolerable, injustificable desde todo punto de vista".

Por su parte, Mons. Juan Ignacio González enfatizó en que "el punto central son las víctimas, y siempre se puede reparar y siempre se puede caminar en la reparación de esas víctimas, cosa que en muchas ocasiones hemos intentado hacer, quizás no con los frutos que quisiéramos. Si hacemos las cosas bien, con humildad, con esperanza, siguiendo la enseñanza de Jesús, pensamos que podemos reparar todas las heridas en la sociedad chilena, y sobre todo en las víctimas".

 

 

14/05/2018-17:17
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: "Nuestra vocación es vivir siendo amigos del Señor"

(ZENIT — 14 mayo 2018).- "Nosotros hemos recibido este don como destino, la amistad del Señor. Ésta es nuestra vocación: vivir siendo amigos del Señor, amigos del Señor".

El Papa Francisco ha utilizado estas palabras en su homilía de la Misa matutina celebrada en Santa Marta, este segundo lunes de mayo, día 14.

"Nuestro destino es ser amigos tuyos. Es un don que el Señor conserva siempre y Él es fiel a este don", ha explicado el Santo Padre, quien ha reflexionado a partir de la Liturgia del día, en que aparece varias veces la palabra "suerte".

 

"Él es fiel a la amistad"

Pero, muchas veces nosotros no somos fieles al Señor —ha matizado Francisco— y nos alejamos "con nuestros pecados, con nuestros caprichos", pero "Él es fiel a la amistad". Por lo tanto, Jesús, tal como lo recuerda el Evangelio del día (Jn 15,9-17), ya no nos llama "siervos" sino "amigos" y conserva esta palabra hasta el fin, porque es fiel. Incluso con Judas: la última palabra que le dirige, antes de la traición, es "amigo". No le dice "vete":
"Jesús es nuestro amigo —ha continuado el Papa—. Y Judas, como dice aquí, ha ido por su suerte nueva, por su destino que él ha elegido libremente, se ha alejado de Jesús. Y la apostasía es esto: alejarse de Jesús. Un amigo que se convierte en enemigo o un amigo que se vuelve indiferente o un amigo que llega a ser traidor.

 

Nuestro destino

El Papa también ha hablado en su homilía de "apertura" y "destino": "Todos nosotros, los cristianos, hemos recibido este don: la apertura, el acceso al corazón de Jesús, a la amistad de Jesús. Hemos recibido en suerte el don de tu amistad. Nuestro destino es ser amigos tuyos".

Se trata —ha dicho el Pontífice— de una amistad que "hemos recibido en suerte, es decir, como destino", como lo habían recibido Judas y Matías:

"Pensemos en esto, Él no reniega este don, no nos reniega, nos espera hasta el final. Y cuando nosotros, por nuestra debilidad, nos alejamos de Él, Él espera, Él espera, Él sigue diciendo: "Amigo, te espero. Amigo ¿qué quieres? Amigo, ¿por qué con un beso me traicionas?". Él es fiel en la amistad y nosotros debemos pedirle esta gracia de permanecer en su amor, permanecer en su amistad, esa amistad que nosotros hemos recibido como don, en suerte, de Él".

 

 

14/05/2018-16:42
Rosa Die Alcolea

Documento: Discernimiento ético sobre el sistema económico-financiero

(ZENIT — 14 mayo 2018).- La Congregación para la Doctrina de la Fe y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral presentarán el próximo jueves, 17 de mayo, el documento titulado "Oeconomicae et pecuniariae quaestiones. Consideraciones para un discernimiento ético sobre algunos aspectos del sistema económico-financiero actual".

La conferencia de presentación del documento tendrá lugar en la Oficina de Prensa de la Santa, a las 11 horas, según ha informado esta mañana la propia Oficina, a través de un comunicado.

En representación de la Santa Sede, presentarán el documento el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefecto del Dicastero para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y Mons. Luis Francisco Ladaria Ferrer, jesuita, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Además, intervendrán en el acto de presentación los profesores Leonardo Becchetti, de la Universidad Tor Vergata, de Roma, y Lorenzo Caprio, de la Universidad Católica, de Milán.

 

 

14/05/2018-18:21
Redacción

Vida contemplativa: Presentación de la Instrucción "Cor Orans"

(ZENIT — 14 mayo 2018).- Mañana, martes, 15 de mayo, se presentará la Instrucción "Cor Orans", sobre la vida contemplativa, de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

La conferencia —señala la Oficina de Prensa— tendrá lugar a las 11 horas, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

En la presentación intervendrán Mons. José Rodríguez Carballo, hermano franciscano de la Orden de Frailes Menores, Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; y el P. Sebastiano Paciolla, Cisterciense de Feuilla, Subsecretario de la misma Congregación.

 

 

14/05/2018-19:20
Isabel Orellana Vilches

San Isidro Labrador, 15 de mayo

«Patrón de Madrid y de los agricultores y campesinos españoles. Un hombre devoto de la Eucaristía y de la Virgen que amasó su fe en medio del esplendor de la naturaleza que le hablaba de Dios. Su esposa fue santa María de la Cabeza»

La vida de Isidro nuevamente pone sobre el tapete una indiscutible realidad: para ser santo basta con amar en todo momento. No hay más. Cualquier otro afán que no esté regido por ello se deslinda de ese camino. Lo que viene llamando la atención en él desde hace siglos fue que, siendo tan escasa su notoriedad, inmediatamente después de morir fue aclamado por las gentes que habían visto en su conducta cotidiana los rasgos de la santidad.

Posteriormente, con visos de rigor o movidos por antiguos criterios hagiográficos tendentes a magnificar retazos de su acontecer, se han ido sumando páginas ensalzando virtudes que hicieron de Isidro uno de los personajes históricos más queridos de Madrid, ciudad de la que es patrón. De su memoria ha quedado fehaciente constancia en la arquitectura y en la pintura, entre otras artes. En muchos rincones de la capital de España hay vestigios del fervor que suscita. Simplemente esto da que pensar. No se tributan a cualquiera tantos honores.

Juan Diáconos intetizó su existencia en seis páginas en su Vita Sancti Isidoro, redactada en el siglo XIII. Nació Isidro de Merlo y Quintana en Madrid a finales del siglo XI, puede que hacia 1082, en una humilde casa cercana a la iglesia de San Andrés. Sus padres eran cristianos mozárabes, fieles a la fe que le inculcaron. Entonces Madrid era una modesta Villa que al ser conquistada por los almorávides obligó a muchos a huir. Uno de ellos fue Isidro, cuyo primer oficio había sido el de pocero. Al llegar a la localidad madrileña de Torrelaguna comenzó a ganarse la vida como labrador. Era un hombre humilde y sencillo, de gran corazón, que enamoró a María Toribia, con la que se
desposó. Ella, también canonizada, es conocida con el nombre de santa María de la Cabeza.

Después de pasar por Caraquiz y Talamanca,/a pareja se asentó en Madrid. Isidro retornó al campo si bien no poseía tierras que cultivar, sino que estaba al servicio de Juan de Vargas al que conoció en Talamanca. Juan era una especie de terrateniente, dueño de hectáreas extendidas por las riberas del Manzanares así como por barrios y aledaños de la ciudad, como los Carabancheles Alto y Bajo, Getafe, Jarama... En casa de Vargas nacería Illán, hijo de Isidro y de María, y en ella fue objeto de uno de los numerosos milagros que se atribuyen al santo ya que la familia había establecido su morada en ese palacio. El niño era muy pequeño cuando en un descuido se cayó al pozo, con la natural conmoción de su madre. Conocedor del hecho su padre, al regresar de su trabajo suplicó a la Virgen de la Almudena su mediación. Entonces el agua subió llegando casi a rebasar el borde del pozo lo cual le permitió extraer a Illán sin rasguño alguno.

Isidro era especialmente devoto de la Eucaristía y de la Virgen. No fue hombre versado. No conoció más paisajes que las pocas localidades que recorrió y la majestuosidad de una naturaleza que le hablaba de Dios. Así se doctoró humana y espiritualmente. La paciencia, el tesón, la generosidad, la constancia, la esperanza, la belleza..., todas las virtudes brotaban en su entorno enhebradas de silencios, rotos únicamente por la inigualable sinfonía que le acompañaba: el murmullo del agua, el trinar de las aves o el susurro del viento. Todo era imagen de Dios. Y María acunándole desde su trono en la Almudena y en Atocha. Su camino hacia la santidad lo efectuó desde el anonimato y la sencillez de una vida colmada del amor a Dios, rubricada por la honestidad en cada uno de sus actos: responsabilidad en el hogar y en el trabajo, abnegación con todos... Un sentimiento hondo de gratitud y paz en medio de la humilde tarea que llenaba muchas de sus horas: uncir los bueyes, cuidado de los animales, poda de rastrojos, vendimia, siembra, cosecha, etc.

Su conducta quedaba realzada en medio de una sociedad dada a vivir con largueza, sumida en ciertas costumbres alejadas del evangelio. Digamos que los gestos del santo denunciaban vicios que dominaban a la clase civil y a la eclesiástica. El pueblo llano siempre ha sabido distinguir de forma natural la grandeza de una vida que se derrama sin estridencias, pero que está ahí, haciendo germinar en derredor multitud de bendiciones, marcando la brújula de la verdad divina.

Gregorio XV dijo de él: «nunca salió para su trabajo sin antes oír, muy de madrugada, la Santa Misa y encomendarse a Dios y a su Madre Santísima». Todos se percataban de su piedad, bondad y caridad con los pobres. Su fe era tanta que alguna vez, según narra la tradición popular, los ángeles acudieron a reemplazarle en su tarea, arando las tierras para que pudiera asistir tranquilo a misa sin faltar a su trabajo. El hecho, que forma parte de su proceso de canonización, fue contemplado por un atónito Juan de Vargas que acudió a comprobar su rendimiento laboral ante alguna denuncia que debió llegar a sus oídos en contra de Isidro. Este milagro ha sido recogido por la iconografía; es, por ello, uno de los más conocidos que se le atribuyen al santo, en cuya causa se contabilizaron más de cuatrocientos. Otros prodigios los compartió con su santa esposa, como cruzar el río Jarama sobre una mantilla.

Murió en Madrid el 15 de mayo de 1130. Fue sepultado en el cementerio de San Andrés, de cuya parroquia era diácono Juan, redactor de su vida. A través de una revelación divina en 1212 se descubrieron sus restos, constatándose que su cuerpo estaba incorrupto. Desde entonces se le considera patrón de Madrid. Pablo V lo beatificó e/ 14 de junio de 1619. Y Gregorio XV lo canonizó el 12 de marzo de 1622, pero al fallecer éste, hubo que esperar al 4 de junio de 1724 fecha en la que Benedicto XIII expidió la bula de canonización. Aquél gran día de 1622 en la gloria de Bernini se encumbraba a los altares a un humilde campesino junto a estas grandes figuras de la Iglesia: Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Teresa de Jesús y Felipe Neri. El 16 de diciembre de 1960 Juan XXIII declaró a Isidro patrón de los agricultores y campesinos españoles.