VATICANO | caridad

 

Una nueva cámara fotográfica para narrar la calle y los sin techo

 

Anoche en el Foro Traiano de Roma, la sección fotográfica de Vatican Media donó una cámara fotográfica profesional, usada hasta ahora para fotografiar al Papa Francisco, a la asociación Ronda de la Solidaridad, que distribuye comida y vestidos a los pobres y los sin techo. Daniele Ciarlantini, un ex sin techo, la usará para documentar la vida de la calle y las actividades sociales de la Asociación

 

 

19 junio 2018, 15:50 | Alessandro Di Bussolo – Ciudad del Vaticano


 

 

Anoche, en la pequeña columna Antonina del Foro de Traiano, los 150 sin techo y los pobres de Roma que reciben alimentos, vestidos y afecto de los 70 voluntarios de la Asociación la Ronda de la Solidaridad, asistieron a un evento único. Francesco Sforza, fotógrafo del Papa, donó su Nikon D700 con su objetivo, un chip de memoria y un carga batería a Daniele Ciarlantini, un ex sin techo, hoy convertido en el fotógrafo de la asociación.

 

Daniele y la muestra “Autobiografía de la calle”

Las primeras dos cámaras, pequeñas y automáticas, Daniele las obtuvo por medio de la asociación, que lo involucró en un proyecto y le pidió que hiciera algunas fotos de Roma durante sus movimientos cotidianos en busca de un plato caliente, una bebida, un lugar donde protegerse de la lluvia y del frío, de un amigo con quien intercambiar dos palabras. Hoy Daniele tiene de nuevo un techo, después de haber terminado en la calle por haber perdido el trabajo, y sus fotos mejores fueron protagonistas, en el 2016, de la muestra “Autobiografía de calle” organiada por el Instituto de Dermatología Italiana, Idi.

 

“Ahora tengo un objetivo: narrar historias que vivo”

“La fotografía me llena, cuenta Daniele Ciarlantini, cuando tengo la cámara fotográfica la siento mía, de mi estilo de vida, y me completa. Inicié fotografiando por juego, y de allí nació una pasión. Mi fotografía es de calle, para narrar lo que vivo en la calle. Antes era una persona sin objetivos, sin metas. Ahora, mi o bjetivo son las fotografías que hago viviendo en la calle, comunicando lo que realmente es la calle. Y por tanto me hace sentirme como un narra-historias”.

 

Giglioli: tienen necesidad de expresarse, de existir

“Encontrar comida en Roma no es tan difícil, nos dice Marzia Giglioli, presidente de la Ronda de la Solidaridad, no obstante, la situación sea muy grave. Por suerte hay mucha solidaridad, lo que hace falta es la cercanía con estas personas, con su existencia. Voltear la cara a esta realidad es sólo culpa nuestra. Los que viven en la calle necesitan sentirse reales, porque son invisibles. Realizar algunas actividades, algunos sueños es la clave de todo. Para Daniele por ejemplo era lograr expresarse, existir, a través de la fotografía, y ahora con este regalo, realiza su propio recorrido”.

 

Sforza: con uno foto, da luz a una realidad que no vemos

La División producción fotográfica de Vatican Media, coordinada por Marco Tassi, quiere dar una contribución a las actividades de la Ronda de la Solidaridad, “en el espíritu de misericordia del Papa Francisco, donando la cámara que ha fijado momentos significativos de los pontificados de los Papas Francisco y Benedicto XVI”. “El fotógrafo es un artesano que pone las manos, los ojos, pero sobre todo el corazón” explica Francesco Sforza, responsable de los fotógrafos de Vatican Media . “Así que para Daniele, usar mi vieja cámara será una oportunidad más, Porque quien vive la calle como él, y sabe que significa, con una foto puede hacer concoer la realidad que a veces no vemos o no queremos ver. Estoy convencido que hará óptimas cosas”.

 

La Ronda de la Solidaridad, al lado de los invisibles de Roma

La Ronda de la Solidaridad está trabajando en las calles de Romas desde hace ocho años, y colabora con la Comunidad de San Egidio, Romaltruista, y otras onlus romanas. Y ahora está en contacto con la Elemosineria Apostolica. Obra en el “cuadrilátero de oro” de la Ciudad Eterna, entre Plaza Venecia, el Pantheon, Plaza de España, Fuente de Trevi y el Quirinale, entre los invisibles, los sin techo y los vagabundos. Las cocineras de la Ronda, cocinan en casa los primeros platos calientes, luego corren con las ollas a la Columna Antonina del Foro Traiano, donde desde las ocho de la noche de cada lunes y jueves, 70 voluntarios fijos, y otros más vienen de vez en vez, distribuyen desde 100 a 150 platos de comida cada noche y unos cuarenta vestidos según las ordenaciones. Pero sobre todo donan afecto y cercanía, a quien ha sido herido por la vida, y apenas logra levantarse.