Iglesia-Estado
Ningún miembro ha planteado la exhumación
Dos generales, Queipo del Llano y Bohórquez, están enterrados en la Macarena por su contribución a la Hermandad
Estos dos hermanos mayores honoríficos fueron artífices de la expansión de la cofradía y la construcción de la Basílica
La Hermandad de la Macarena no ha tomado ninguna decisión ni tiene acuerdo alguno sobre el enterramiento de Queipo de Llano en la Basílica de la Macarena. Ni su Junta de Gobierno ni su Cabildo General de Hermanos ha acordado ninguna medida a este respecto; tampoco lo haría sin informar previamente a los hermanos y al Arzobispo de Sevilla. Además de Queipo del Llano, está enterrado otro hermano mayor honorífico: el general Francisco Bohórquez.
18/07/2018 01:00
Un comunicado emitido por la Hermandad de la Macarena, explica que antes de Navidad de 2018 se iniciaran los trámites para la construcción de un columbario en la Basílica, es decir, un espacio para el enterramiento de cualquier hermano de la Hermandad que lo solicite, una propuesta de la actual Junta de Gobierno absolutamente desvinculada del asunto de la tumba.
El Hermano Mayor José Antonio Fernández ha declarado que pretende llevar esta iniciativa a la Junta de Gobierno de la semana próxima para iniciar los trámites para construir un columbario.
Construcción de la Basílica
En la Basílica de la Macarena no solo está enterrado el general del antiguo régimen Gonzalo Queipo del Llano y su mujer. También yace en una sepultura el general Francisco Bohórquez, según recuerdan fuentes cercanas a la Hermandad consultadas por Religión Confidencial.
Ambos descansan en el templo por su “enorme” contribución a la Hermandad. Son las dos únicas personas enterradas y ostentan la categoría de Hermano Mayor Honorífico.
Se da la circunstancia de que en la época Franco, se consolidó y expandió a nivel internacional la Hermandad de la Macarena cuando Queipo del Llano era el Hermano Mayor de la Cofradía. Por su parte, gracias al general Bohórquez fue construida la actual Basílica de la Macarena.
Esta es la única razón por la que ambos están enterrados en el templo, un recinto privado en el que la ley de Memoria Histórica no tiene competencia para actuar.
Las mismas fuentes consultadas por RC señalan que Francisco Bohórquez hizo mucho por todos los hermanos de la cofradía y muchas personas que pasaban por dificultades en el barrio en la época de la postguerra.
“Ningún miembro de la Hermandad ha planteado la exhumación de ninguno de ellos”, desvelan las mismas fuentes a RC. Ni la familia lo autoriza ni el obispo de Sevilla, que ha delegado en la Junta de la Hermandad, únicos responsables para permitir la exhumación de los cuerpos, decisión que corresponde a ellos y no a los partidarios de la ley de Memoria Histórica.