Tribunas

Las confesiones de Scola

 

 

José Francisco Serrano Oceja

 

 

No soy de los que dedican ni un solo segundo a imaginar qué hubiera pasado si el cardenal Ángelo Scola hubiera sido elegido papa en el último cónclave. Ni a indagar si es cierto que fue el más votado en el primer escrutinio.

Sin embargo, tengo un particular aprecio por este cardenal, por su pensamiento, por su fino análisis teológico sobre las cuestiones del presente. Quizá porque las ocasiones que he tenido de conversar con él me haya, de una forma singular, deslumbrado.

Pues resulta que en el verano apareció en Italia un libro entrevista a Scola escrito por el periodista italiano Luigi Geninazzi. Un libro autobiografía titulado “Ho scommesso sulla libertà” (He apostado por la libertad, ed. Solferino).

Geninazzi ha resumido el itinerario de la vida de Scola y ha ofrecido un motivo añadido para que leamos pronto esta novedad, aunque tengamos que esperar un poco a que nuestros amigos de Encuentro lo editen en español.

Dice Luigi Geninazzi: “La vida de Scola me ha parecido como una gran novela. Su nacimiento en una familia modesta, el catolicismo de aquellos años que respiró de manera natural, luego la pasión política heredada de su padre, camionero, partisano y socialista. El encuentro con don Giussani y Gioventù Studentesca. La vocación sacerdotal, su confrontación con los eclesiásticos milaneses, la ordenación. A principios de los años 70 enfermó gravemente durante seis largos años. Luego estudió teología, dialogando con De Lubac, Balthasar, Ratzinger. Juan Pablo II lo nombró obispo a los 49 años, el más joven de Italia. Después llegó a las academias pontificias, al patriarcado de Venecia y por último arzobispo de Milán”.

Por cierto que Scola participó en un acto masivo en el recientemente celebrado Meeting de Rimini, un encuentro que ha pasado, este año, especialmente inadvertido y del que habría que dar cuenta de algunos contenidos interesantes que allí se vivieron.

En el diálogo público con Scola, que sirvió de presentación de su autobiografía, el cardenal italiano contestó a la pregunta sobre “si a usted no le sorprende un poco el papa Francisco”.

Esta fue su respuesta:  “Es un saludable golpe en el estómago. Francisco es una novedad de estilo, de ejemplo, de cultura popular y de magisterio que debemos aprender”.

 

José Francisco Serrano Oceja