MUNDO | Níger - Mali

 

Temor de que los secuestradores de p. Maccalli puedan llegar a Mali

 

Después del secuestro del sacerdote italiano Perluigi Maccalli en Niger, uno de sus compañeros de misión relata cómo ocurrieron los hechos y la peligrosidad que podría ocasionar que los secuestradores crucen la frontera con Mali.

 

 

19 septiembre 2018, 19:27 | Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano


 

 

"Ha sido un ataque bien dirigido y rápido. Los secuestradores conocían los movimientos del padre Pierluigi y lo habían elegido como víctima" ha declarado el padre Mauro Armanino, misionero de la Sociedad de Misiones Africanas en Níger, a la Fundación ACS “Ayuda a la Iglesia necesitada”.

El sacerdote italiano Perluigi Maccalli, fue secuestrado la noche del 17 al 18 de septiembre por un grupo de presuntos yihadistas, a 125 kilómetros de la capital del país. Un ataque bien planificado que ocurrió “en pocos minutos” según unas declaraciones realizadas por el padre John, procedente de India, quien se encontraba en la habitación de al lado cuando tuvo lugar el secuestro.

 

Testimonio del padre John, quien se encontraba en la habitación de al lado

Armanino, explica que el padre John llegó visiblemente traumatizado a la casa regional en Niamey, asegurando que los secuestradores simplemente llamaron a la puerta, raptaron al padre Maccalli y luego se fueron disparando en el aire. “Tal y como han sucedido las cosas, está claro que el objetivo era el sacerdote occidental, de lo contrario también hubieran raptado al otro sacerdote indio" puntualiza el padre Armanino. Además, explica que el padre Maccalli acababa de regresar de un período de descanso en Italia, siendo él mismo quien fue a buscarlo al aeropuerto el pasado sábado. “Los secuestradores lo sabían, por eso han actuado ahora”.

 

No hay límites a la violencia

Según el padre Armanino, una de las diferentes razones por las que han llevado a cabo este secuestro es “asustar a las comunidades cristianas en una de las pocas zonas de Níger en el cual el cristianismo es la fe mayoritaria”. Además, se trata de la primera vez que raptan a un sacerdote de la Iglesia Católica, algo que demuestra “que no hay más límites a la violencia".

 

La religiosa colombiana Gloria Cecilia Narvaez Argoti aún sigue en cautiverio

El padre Armanino concluye que no se tiene rastro aún de donde pueda encontrarse el padre Maccalli, y temen que los secuestradores puedan llegar a Malí, donde tienen un mayor apoyo: "Quienes secuestraron a Pierluigi es una pequeña célula. Pero si fueran capaces de llegar a Malí, la situación se agravaría para nuestro hermano". Por último expresa que tienen miedo que suceda lo mismo que sucedió con la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narvaez Argoti, quien fue secuestra en 2017 en Mali por la misma banda y todavía está en cautiverio.