Papa Francisco | viaje apostólico - vídeo mensaje

 

El Papa a los Países Bálticos: preserven el tesoro de la libertad

 

Antes de iniciar su Viaje Apostólico, el Santo Padre ha enviado un videomensaje a los habitantes de Lituania, Letonia y Estonia; naciones que celebran sus 100 años de independencia y que el Pontífice visitará del 22 al 25 de septiembre.

 

 

20 septiembre 2018, 19:32 | Ciudad del Vaticano


 

 

A tan sólo dos días de iniciar su Viaje Apostólico a los Países Bálticos del 22 al 25 de septiembre, el Papa Francisco ha enviado un videomensaje saludando a los habitantes de Lituania, Letonia y Estonia.

A continuación, compartimos la traducción del mensaje del Santo Padre.

 

Queridos amigos:

En vísperas de mi visita a los Países Bálticos, Lituania, Letonia y Estonia, deseo dirigir un afectuoso saludo a todos los que viven en estas tierras. Si bien vengo como Pastor de la Iglesia Católica, me gustaría abrazar a todos y ofrecer un mensaje de paz, buena voluntad y esperanza para el futuro.

Mi visita coincide con el centenario de la independencia de sus naciones y honrará naturalmente a todos aquellos cuyos sacrificios en el pasado han hecho posibles las libertades del presente. La libertad, como sabemos, es un tesoro que debe ser constantemente preservado y transmitido, como un legado precioso, a las nuevas generaciones. En tiempos de oscuridad, violencia y persecución, la llama de la libertad no se apaga, sino que inspira la esperanza de un futuro en el que, la dignidad dada por Dios a cada persona, sea respetada y todos nos sintamos llamados a colaborar en la construcción de una sociedad justa y fraterna.

Hoy en día, ese sentido de solidaridad y servicio por el bien común es más necesario que nunca. Espero que mi visita sea una fuente de aliento para todas aquellas personas de buena voluntad que, inspiradas por los valores espirituales y culturales más profundos heredados del pasado, trabajan pacíficamente para aliviar el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas necesitados y para promover la unidad y la armonía en la sociedad, en todos los niveles.

Sé que muchos están trabajando intensamente para preparar mi visita y lo agradezco de todo corazón. A todos ustedes les aseguro mi cercanía en la oración y les envío mi bendición. Y les pido, por favor, que recen por mí. ¡Que Dios los bendiga!