Católicos

 

“El cura está de moda. Somos 500.000 en el mundo y nuestras historias merecen ser contadas”, dice autor de un libro

 

Ignacio Amorós fue bróker y su novia le animó a ser sacerdote: “La vida comienza al final de la zona de confort”

 

 

19/10/18


 

 

El recién ordenado diácono Ignacio Amorós (32 años) presentó ayer su libro “Se buscan rebeldes y luego que sea lo que Dios quiera” (Rialp) que ha escrito junto a su amigo Alfonso Sánchez-Rey López de Pablo, párroco de Nuestra Señora de la Moraleja en Alcobendas (Madrid).

Amorós estudió ADE en CUNEF (Centro Universitario adscrito a la Complutense), y bachiller en Sagrada Teología por la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Ejerció como bróker de derivados financieros y empresario, y desde 2013 se ha formado para ser sacerdote en el Seminario Internacional Bidasoa, donde residió con cien seminaristas de distintos países del mundo.

 

Nunca ha habido tantos curas como ahora

En la presentación del libro en el Centro Universitario Villanueva ante más de un centenar de jóvenes, Amorós recogió el testigo al director de la editorial, Santiago Herráiz, quien había explicado una de las razones del libro: “El cura está de moda, para bien o para mal. No corren buenos tiempos para nosotros debido a los escándalos que han salpicado a la Iglesia, pero nunca ha habido en el mundo tantos sacerdotes como ahora. Somos casi 500.000 y nuestras vidas merecen ser contadas”.

Amorós, que se ordenará sacerdote en pocos meses, expuso cómo se le ocurrió la idea de este libro: “Los seminaristas íbamos andando todos los días desde el Seminario hasta la Facultad. En el trayecto, nos contábamos nuestra vida, nuestra transformación y vocación. Las historias eran fascinantes”.

 

Un japonés ateo e indiferente

Así, el libro cuenta la historia de un seminarista de Indonesia, uno de los países con más musulmanes quien recibió educación católica gracias a sus padres, conversos del Islam. O la vocación de un chico de Nicaragua, metido en bandas, y tras una pelea callejera se convirtió. O la de un japonés, ateo y con total indiferencia hacia la religión, que estudiando historia del mundo entró en una iglesia y allí comenzó su conversión.

“Cada uno buscamos ser felices y si no lo conseguimos, nos sentimos engañados. Este libro marca historias de felicidad.  La vida comienza al final de la zona de confort y es cuando surgen cosas nuevas. Hay dos días grandes en la vida de cada persona, el día que naces y el día en que descubres para qué has nacido”, expresó Amorós durante la presentación del libro, a la que acudió Religión Confidencial.

 

Alcanzó su sueño: periodista deportivo

El acto también contó con otro joven sacerdote, Javier Peño, vicario de la Parroquia de las Nieves en Mirasierra. Llegó a cumplir su sueño, ser periodista deportivo y trabajar con Josep Pedrerol y José Damián González, a quienes comunicó que dejaba su sueño, su trabajo, para irse al seminario.

Mi vida era perfecta, era periodista deportivo, y relaciones públicas de la discoteca Kapital en Madrid. Tenía éxito, dinero y novia. Pero el Señor no me quitó nada, me los dio todo, porque no hay mayor felicidad que cuando le sigues”, relató.

Para Peño, existen varias cosas que marcaron su vida en el camino de vuelta a Dios. Primera, la formación recibida de sus padres y de los colegios de formación cristiana. Segunda, poner silencio en la vida. “Yo lo hice a través del Camino de Santiago, que soy un fan”, comenta. En una de estas experiencias comenzó a pensar en el sacerdocio.

Y la tercera, el ejemplo de buenas personas a su alrededor, así como su hermana que ingresó en Iesu Communio, sus directores espirituales, y la vida sacramental y de oración.