Política

 

Los riesgos de la Ley de eutanasia: decidir la muerte de otros

 

Una campaña ha conseguido recoger 280.000 firmas para pedir que se desbloquee la situación de la Ley de la eutanasia

 

 

15 febrero, 2019 | ForumLibertas.com


 

 

Una campaña ha conseguido recoger 280.000 firmas para pedir que se desbloquee la situación de la Ley de la eutanasia que presentó el PSOE el año pasado para despenalizar esa práctica en España.

La campaña parte de un caso concreto en el País Vasco. Maribel Tellaetxe se encuentra enferma de alzhéimer en fase terminal. Ahora sus hijos han recogido firmas para presentarlas en el Congresos de los Diputados para pedir que se agilicen los procesos para aprobar la Ley de la eutanasia.

“Mi madre no está sufriendo de alzhéimer. Lo hace por una ley que nos castigará si la ayudamos a cumplir su voluntad. Por eso pedimos al PP y a Ciudadanos que no negocien con el sufrimiento de mi ama (mamá en vasco)”, afirmaba uno de sus hijos en la entrega de las firmas.

Un caso que ha supuesto también un impulso para la recogida de firmas ha sido el de Luis Marcos, que falleció en 2017 de esclerosis múltiple. Su viuda ha sido quien ha apoyado la iniciativa.

 

Un caso que identifica los peligros de la nueva Ley de eutanasia

Esta campaña pone, por lo tanto, de relieve los peligros de la nueva Ley de eutanasia que está en trámite parlamentario.

Según esta iniciativa, que parte de los hijos, una persona con este tipo de enfermedades que provocan demencia senil y otro tipo de limitaciones ya no tiene la capacidad de decidir por sí misma sobre su propia vida.

Es por eso que será el cuidador, el hijo, el familiar o quien sea el que por supuestas razones humanitarias pediría que se le practicara la muerte a su familiar.

De esta manera, se abriría una gran puerta a todo tipo de acceso a estas prácticas, unos abusivos y otros bien intencionados, que pretendería evitar sufrimiento, un sufrimiento que, en la mayoría de los casos, se puede evitar y dignificar una muerte a través de un buen sistema de cuidados paliativos.

Este nuevo marco abriría la posibilidad a que se determinara la muerte de un tercero sin ninguna constanación objetiva de que fuese su voluntad.

Si la Ley de la eutanasia propuesta por el PSOE prevé que el suicidio asistido, en este nuevo marco legal sobre la muerte, no se puede aplicar a estas situaciones y solamente es posible con la voluntad libre y expresa de la persona que decide directamente sobre su muerte, en ese caso, esas 280 mil firmas no servirían de nada.

Una cuestión paralela a esta situación es que el debate sobre la muerte -en contra o a favor de la práctica de la eutanasia- está desplazando un hecho necesario e indispensable para una sociedad: la sociedad necesita construir y encontrar razones para vivir y no para matar o para querer morir.

 

La necesaria Ley de cuidados paliativos

Ya se ha demostrado que en los lugares en los que se ha apostado por unos cuidados paliativos de calidad que ayuden a la persona a no sufrir dolor en el trance final de su vida los registros de eutanasia descienden en picado y, sin embargo, los países que han apostado por lo contrario, por la mal llamada muerte digna derivada de una eutanasia activa, los cuidados paliativos se han reducido y se ha apostado por la promoción de la eliminación de los ciudadanos en su etapa final de la vida.

Por eso, es necesaria la Ley que regula los cuidados paliativos. En ese sentido, el Congreso de los Diputados español dio luz verde en diciembre de 2018 al siguiente trámite parlamentario para aprobar esa ley en las comunidades autónomas del territorio. La Ley fue una iniciativa de Ciudadanos un año atrás y fue aprobada con 316 votos a favor y 23 en contra, es por eso que está en proceso de aprobación ahora en la cámara del Senado.