Servicio diario - 23 de abril de 2019


 

San Jorge: El día de su santo, el Papa regala 6.000 rosarios a los jóvenes de Milán
Larissa I. López

España: Un cordobés con parálisis cerebral recibe una llamada del Papa
Redacción

“Quiero seguir los caminos de Dios”: El Obispo Silvio Báez se despide de Nicaragua
Rosa Die Alcolea

Sri Lanka: “Rezad por nosotros y por todos los cristianos que sufren por causa de la fe”
Larissa I. López

Chile: La Prelatura de Illapel investiga la denuncia al sacerdote Luis Florencio Ruiz Fernández
Larissa I. López

Padre Antonio Rivero: “No seas incrédulo, sino ten fe”
Antonio Rivero

Santa María de Santa Eufrasia Pelletier, 24 de abril
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

23/04/2019-15:10
Larissa 1. López

San Jorge: El día de su santo, el Papa regala 6.000 rosarios a los jóvenes de Milán

(ZENIT — 23 abril 2019).- En el día de su onomástico, San Jorge mártir, celebrado hoy 23 de abril de 2019, el Papa Francisco ha donado, a través de la Limosnería Apostólica, seis mil rosarios a los jóvenes de la archidiócesis de Milán, ha informado en un comunicado Alessandro Gisotti, Director "ad interim" de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Mediante este gesto, el Papa ha querido pedir a los jóvenes que recen por él, encomendándolo especialmente a María, ya que faltan escasos días para que comience mayo, el mes de la Virgen.

Este grupo de jóvenes ha participado hoy en la Basílica de San Pedro en la misa presidida por el arzobispo de Milán, Mario Delpini. Mañana miércoles por la mañana, estos chicos milaneses estarán presentes también en la Audiencia General del Papa en la Plaza de San Pedro.

 

Chocolate para los pobres

Según ha comunicado después Alessandro Gissoti en su cuenta de Twitter, el Papa Francisco —a través de la Limosnería Apostólica del Vaticano— ha donado también un huevo de 20 kilos de chocolate a los pobres atendidos por el comedor de Caritas Roma en la Estación de Termini.

 

San Jorge, mártir

Se cree que fue un soldado nacido en Capadocia —en la Turquía actual— que murió en Nicomedia a comienzos del siglo IV, probablemente en la persecución de Diocleciano. Se desconocen datos concretos y fiables sobre su vida porque las múltiples y variantes referencias están plagadas de fábulas y ficciones.

La iconografía lo representa frecuentemente con caballo, lanza, espada, casco y armadura, enfrentándose y venciendo al dragón que asolaba la ciudad pagana de Silene, en Libia. Haciendo la señal de la cruz y en nombre del Señor Jesús, mató a la bestia y catequizó a este pueblo, que comenzó una vida nueva.

La leyenda de san Jorge constituye un símbolo. El dragón representa a las fuerzas del Mal que pretenden devastar a la comunidad de creyentes y Jorge es el medio a través del que el pueblo es conducido a la vida con Jesucristo, el único salvador y capaz de vencerlas.

En Oriente se le llama el «Gran Mártir», aunque no se tienen datos fehacientes sobre cómo sucedió dicho martirio. En Lydda (Palestina), donde se dice que sufrió martirio, se construyó un templo dedicado al santo.

Ricardo Corazón de León lo nombró patrono de los cruzados, que fueron quienes se encargaron de extender su devoción y culto en Occidente. San Jorge ha llegado a ser patrón de Inglaterra, Portugal, Génova y de la Autonomía Catalana, que conserva en el edificio de la Diputación las reliquias del santo donadas a Felipe II por su embajador en Alemania. También es patrono de los Boy Scouts.

 

 

 

23/04/2019-12:51
Redacción

España: Un cordobés con parálisis cerebral recibe una llamada del Papa

(ZENIT — 23 abril 2019).- Un hombre de Montilla, un pueblo de Córdoba, al sur de España, recibió el lunes de Pascua la llamada del Papa Francisco, después de que el Cardenal Beniamino Stella entregara al pontífice una carta en su nombre al coincidir en el inicio de la celebración del Año Jubilar de San Juan de Ávila el pasado 6 de abril.

Ese día se inauguró un nuevo año de "gracia" para la diócesis de Córdoba. Coincidiendo con el 450 aniversario del fallecimiento de San Juan de Ávila, el 125 aniversario de su Beatificación; y el 50 aniversario de su canonización, la Santa Sede ha concedido a la diócesis española la celebración de un Año Jubilar se celebrará hasta el 31 de mayo de 2020.

Durante el acto inaugural del Año Jubilar de San Juan de Ávila, el montillano de 47 años saludó al Prefecto de la Congregación para el Clero en presencia del obispo de Córdoba y pidió al Cardenal que hiciera llegar al Papa su misiva. En la carta explicaba su voluntad de llegar a conocerlo y relataba cómo es su vida cristiana. A pesar de tener una parálisis cerebral, sus limitaciones no le impiden ser conocido en su entorno como un hombre entusiasta y comprometido con la Iglesia católica.

La llamada se produjo a las 16:45 horas de ayer y fue su madre quién la atendió. Al escuchar la voz del Papa Francisco, la mujer corrió hacia su hijo y activó la función manos libres del teléfono. Él, que no puede hablar, si pudo celebrar con gestos la llamada ya que espera el momento de "poder ser abrazado por el Papa", según sus familiares.

El Papa Francisco le transmitió vía telefónica que rezaba por él y su familia, mientras pidió a madre e hijo que también rezaran por su pontificado. Durante la conversación, la mujer pudo hablarle al Papa de la relación que une a la familia con la madre Adriana, de las Hermanas Carmelitas de Lucena, a las que llegó a telefonear durante la Navidad de 2016. Para ellas, el Pontífice tuvo recuerdos.

 

 

 

23/04/2019-19:39
Rosa Die Alcolea

"Quiero seguir los caminos de Dios": El Obispo Silvio Báez se despide de Nicaragua

(ZENIT — 23 abril 2019).- "Llevo a mi pueblo en el corazón, me duele irme, pero como hombre de iglesia y como hombre de fe, quiero seguir los caminos de Dios, a través de la mediación del Papa Francisco", dijo Monseñor Silvio José Báez, Obispo Auxiliar de Managua, este martes, 23 de abril de 2019, al abandonar su país con rumbo a Roma, donde el Papa Francisco ha solicitado su presencia.

"¡Un saludo cariñoso desde el aeropuerto de Managua! En obediencia al Papa Francisco estoy saliendo del país hacia Roma. Pasaré esta semana con mi familia en Miami. ¡Los llevo en mi corazón y en mis oraciones! ¡Que el Señor los bendiga y bendiga a Nicaragua!", ha escrito el obispo Silvio Báez en Twitter.

A través de esta red social, numerosos medios locales y usuarios han publicado fotos y mensajes de apoyo al obispo nicaragüense al despedirse de él en el aeropuerto de Managua, dando muestras de afecto y cercanía.

Mons. Báez celebró la Eucaristía por última vez en la parroquia Santo Cristo de Esquipulas el pasado Domingo de Resurrección, 21 de abril de 2019, antes de transferirse a Roma por un periodo a solicitud del Papa Francisco.

"Yo no he pedido salir. He sido llamado por el Santo Padre. Esta decisión de que yo abandone Nicaragua es una responsabilidad únicamente del Santo Padre", recordó Mons. Báez a los periodistas al terminar la celebración de la Misa.

 

"No se negocian las libertades"

"Quienes seguimos a Jesús no lo olvidemos: Tenemos que adoptar siempre una postura y clara y firme contra todo lo que destruye o degrada la vida y la dignidad humana. ¡No se negocian las libertades! Ni la dignidad ni la vida de las personas", anunció el prelado a los fieles en la Eucaristía.

En la reflexión pronunciada el Domingo de Pascua, el Obispo Auxiliar de Managua invitó a los numerosos fieles que se congregaron en el templo del Santo Cristo de Esquipulas a "buscar la paz", no obstante el país este atravesando por un "clima de violencia".

"La tumba está vacía, Cristo ha resucitado", anunció el prelado. "Nicaragua no es una tumba; que Nicaragua sea una tierra de hombres y mujeres libres que aman la justicia y la libertad".

 

"El diálogo es la única salida"

Asimismo, Mons. Báez exhortó al diálogo a los fieles nicaragüenses: "El diálogo es la única salida pacífica y que puede evitar peores consecuencias"; es necesario, por tanto, "tener esperanza en el diálogo", pero — añadió — "que hay que decir la verdad, este Gobierno no quiere dialogar.

Y continuó: "¡No se negocian las libertades! Ni la dignidad, ni la vida de las personas". El obispo pidió entonces la liberación de los presos políticos, que -dijo- "no deberían haber sido encarcelados". Finalmente, hizo un llamamiento: "Vivan su fe (...) para que nadie les quite la esperanza ni les haga caer en la violencia; sean un pueblo que renuncia a la violencia. No se dejen; crean en el poder del amor y de la reconciliación".

 

 

 

23/04/2019-12:02
Larissa 1. López

Sri Lanka: "Rezad por nosotros y por todos los cristianos que sufren por causa de la fe"

(ZENIT — 23 abril 2019).- Ante los ataques terroristas acaecidos en los últimos días, el Obispo de Chilaw (Sri Lanka), Monseñor Warnakulasuriya Devsritha Valence Mendis, realiza un llamado a todos los cristianos del mundo: "Necesitamos vuestras oraciones para que la paz y la armonía sean restauradas en nuestro país. Rezad por nosotros y por todos los cristianos que sufren a causa de su fe".

Monseñor Chilaw mantuvo ayer, 22 de abril de 2019, una conversación telefónica con los representantes de Ayuda a la Iglesia Necesitada para informar de la situación vivida en Sri Lanka ante lo que el prelado define como "un crimen contra la humanidad".

 

Relato sobre los atentados de Pascua

El obispo ha contado cómo la primera explosión se produjo en la capital del país, Colombo, dentro del Santuario de San Antonio, la iglesia católica más famosa de Sri Lanka, santuario nacional y lugar de peregrinación de personas de todos los credos. A los 45 minutos, se produjo otro ataque en la iglesia católica de San Sebastián, situada en la costa occidental. Después, otra bomba estallaría en la iglesia protestante de Sion, en Batticaloa.

Al mismo tiempo, también en Colombo, tres hoteles de lujo, muy frecuentados por turistas occidentales, se vieron afectados por los ataques. Además, ayer tuvieron lugar otras explosiones en diversas poblaciones de Sri Lanka que afortunadamente no han provocado víctimas. Según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada, de acuerdo a los datos de esta misma mañana, los atentados de Pascua presentan un balance de 310 muertos y 500 heridos.

 

Otros ataques en Sri Lanka

La última edición del Informe de la Libertad Religiosa de Ayuda a la Iglesia Necesitada muestra que en los últimos años las iglesias de Sri Lanka han sufrido ataques por parte de grupos fundamentalistas budistas, como el Bodu Bala Sena y el Sinha Le. Se trata de un país en el que la mayor parte de los ciudadanos se adhiere al budismo, los cristianos solo representan algo más del 9 por ciento de la población.

No obstante, los atentados del día de Pascua aún no han sido reivindicados.

 

Respuesta de Ayuda a la Iglesia Necesitada

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha respondido a los atentados en Sri Lanka invitando a sus cerca de 18 mil benefactores italianos a donar para completar la construcción de la Iglesia de San Antonio en China Bay, en la diócesis de Trincomalee, al este de la nación.

 

 

 

23/04/2019-17:08
Larissa 1. López

Chile: La Prelatura de Illapel investiga la denuncia al sacerdote Luis Florencio Ruiz Fernández

(ZENIT — 23 abril 2019).- Este lunes, 22 de abril de 2019, el Obispado de Illapel publicó un comunicado de prensa en el que informaba sobre la apertura de una investigación sobre el caso del sacerdote Luis Florencio Fernández ante una denuncia por abusos sexuales a un menor.

Además, como medida cautelar, se ha procedido a la suspensión del ministerio sacerdotal de dicho presbítero.

El propio sacerdote comunicó a Jorge Patricio Vega Velasco, Obispo Prelado de Illapel, que estaba siendo investigado por una acusación de abuso sexual a un menor.

La Prelatura de Illapel ha manifestado su disposición para colaborar con las autoridades para unirse a la "firme actitud con que la Iglesia Católica rechaza todo daño a niños, niñas y jóvenes", según indica el comunicado. Igualmente, el obispado ha puesto un mail a disposición de todo aquel que posea algún antecedente sobre este o cualquier otro caso circunscrito a ella.

Por último, Obispado de Illapel ha solicitado a todo el pueblo de Dios que acompañen con sus oraciones para que la verdad salga a la luz con el fin de proteger a todas las personas, especialmente a los más vulnerables.

A continuación se expone el comunicado oficial completo emitido por la Prelatura de Illapel:

 

Comunicado de la Prelatura de Illapel

El Obispado de Illapel comunica a la opinión publica lo siguiente:

1°.- El sacerdote Luis Florencio Ruiz Fernandez informó al obispo prelado Jorge Patricio Vega que, producto de una acusación por abuso a un menor de edad, estaba siendo investigado por el Ministerio Publico.

2°.- A causa de esta acusación, la Prelatura de Illapel ha decretado el inicio de una investigación previa conforme lo establece el Código del Derecho Canónico y el Protocolo de la Conferencia Episcopal de Chile. Como medida cautelar se ha suspendido al mencionado presbítero del ejercicio del ministerio sacerdotal.

3°.- La Prelatura de Illapel expresa su disposición de colaborar con las instancias que investigan ésta denuncia y hace suya la firme actitud con que la Iglesia Católica rechaza todo daño a niños, niñas y jóvenes.

4°.- Por lo anterior, se hace un llamado a quienes tengan algún antecedente sobre esta u otras denuncias las puedan hacer llegar al email: prevenciondeillapel@gmail.com.

5°.- Solicitamos a todo el pueblo de Dios sus oraciones para que la verdad salga a la luz por el bien de todos, especialmente de los más vulnerables.

 

 

 

23/04/2019-12:34
Antonio Rivero

Padre Antonio Rivero: "No seas incrédulo, sino ten fe"

 

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA

Ciclo C

Textos: Hechos 5, 12-16; Ap 1, 9-11a .12-13.17-19; Jn 20, 19-31

Idea principal: Que los "Tomases" que andan por ahí pidiendo tercamente pruebas y con la fe decaída se encuentren con Jesús misericordioso y que les muestre con cariño sus llagas para que metan su dedo, crean en Él y lo anuncien por todas partes.

Síntesis del mensaje: A este domingo se le llamaba domingo "in albis", o sea " in albis deponendis", "el domingo en que se despojan ya de los vestidos blancos" aquellos que antiguamente habían recibido el bautismo en la noche de la Vigilia Pascual. Hoy a este domingo se le llama, por indicación del Papa Juan Pablo II, "Domingo II de Pascua o de la divina misericordia". Que al pasar junto a nuestros hermanos, nuestra sombra refleje la luz de Cristo que les ilumina y consuela (la lectura). Y así puedan encontrarse con Cristo resucitado y exclamar como Tomás: " Señor mío y Dios mío" (evangelio).

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, que muchos están atravesando una crisis de fe, es evidente. Repiten lo que otros han experimentado. Albert Camus en su libro "La Peste" hace decir al ateo Rieux, que no es más que su misma sombra: "Yo vivo en la noche", pues no podía compaginar la bondad de Dios y el sufrimiento de los inocentes. El mayor místico de los siglos en la Iglesia, san Juan de la Cruz, dice: esto es "la noche oscura del alma", porque de Dios no sentía ni el consuelo ni la mirada ni el susurro. Santa Teresa de Lisieux: "Me asaltan pensamientos como los que pueden tener los peores materialistas", porque Dios se le borraba de las pantallas de la creación.

La Beata Teresa de Calcuta también vivió esta crisis: «Hay tanta contradicción en mi alma: un profundo anhelo de Dios, tan hondo que hace daño; un sufrimiento continuo, y con ello el sentimiento de no ser querida por Dios, rechazada, vacía, sin fe, sin amor, sin celo... ¡El cielo no significa nada para mí, me parece un lugar vacío!». Santa Teresa de Jesús, la gran mística de Ávila describe así la suya: «Oh válgame Dios, y qué son los trabajos interiores y exteriores que padece un alma hasta que entre en la séptima morada... Ningún consuelo se admite en esta tempestad ...».Y, el colmo, Jesús en la cruz: "¡Dios mío... ¿por qué me has abandonado?!". O sea que aquí, de "Tomases" por la vida, el que más y el que menos. Pues a estos "Tomases" quiere Jesús mostrarles sus llagas y curarles, como al apóstol Tomás.

En segundo lugar, ¿qué hacer ante estas dudas y crisis de fe? ¿Culpar al ateísmo teórico del marxismo y sus secuaces, al laicismo y escepticismo de intelectuales honrados o baratos, al humanismo ateo de progresistas cavernarios o cavernícolas, que reducen la religión a la corrección ética de la vida o al compromiso social con el proletariado o a la autorrealización de la persona? Pero, a decir verdad, parte de la culpa está en algunos cristianos. Así declararon los 2000 padres conciliares en el Concilio Vaticano II al hablar del ateísmo en 1965: "también los creyentes tienen en esto su parte de responsabilidad...en cuanto que, con el descuido de la educación religiosa, o con la exposición inadecuada de la doctrina o incluso con los defectos de su vida religiosa, moral y social, han velado más bien que revelado el genuino rostro de Dios y de la religión"(Gaudium et spes, 19). También a estos creyentes incoherentes Cristo resucitado quiere mostrarles su costado abierto para invitarles a meter la mano y volver a la fe sencilla que les transmitieron sus abuelos y tal vez la mamá de familia. Y así puedan exclamar de corazón: "Señor mío y Dios mío".

Finalmente, y ahora nos toca ver el mensaje para cada uno de nosotros. Es el momento de revisar nuestra fe en Cristo resucitado, no sea que haya algún "Tomás" escondido entre alguna rendija de nuestro corazón o de nuestra mente. A todos nos viene la tentación de pedir a Dios un "seguro de felicidad", o poco menos, ver el rostro de Dios, o recibir pruebas o signos de que vamos por buen camino. ¿Quién de nosotros no ha tenido una crisis de fe, o porque Dios parece haber entrado en eclipse en nuestra vida, o porque se han acumulado las desgracias que nos hacen dudar de su amor, o porque las tentaciones nos han llevado por caminos no rectos o porque nos hemos ido enfriando en nuestro fervor inicial? Jesús misericordioso quiere acercarse. Nos invita a meter nuestro dedo también en sus llagas para que nuestras dudas se conviertan en certezas, nuestras tristezas en alegrías, nuestras desconfianzas en seguridades, nuestra terquedad en humildad, nuestras tempestades en calma. Aprendamos de Tomás a despojarnos de falsos apoyos, a estar un poco menos seguros de nosotros mismos y aceptar la purificación que suponen esos momentos de oscuridad. Si los santos los tuvieron, ¿quiénes somos nosotros para pedir a Dios que nos los quite? "Señor mío y Dios mío".

Para reflexionar: ¿Cómo me comporto cuando hay nubarrones en mi vida? ¿Tengo miedos y me alimento de dudas? ¿O, al contrario, esos momentos son ocasión para madurar en mi fe? ¿Cuántas veces al día exclamo: "Señor mío y Dios mío"?

Para rezar: Con san Pablo VI recemos esta oración que dirigió en la Audiencia general del 30 de octubre de 1968:

Señor, yo creo, yo quiero creer en Ti.

Señor, haz que mi fe sea pura, sin reservas, y que penetre en mi pensamiento, en mi modo de juzgar las cosas divinas y las cosas humanas.

Señor, haz que mi fe sea libre, es decir, que cuente con la aportación personal de mi opción, que acepte las renuncias y los riesgos que comporta y que exprese el culmen decisivo de mi personalidad: creo en Ti, Señor.

Señor, haz que mi fe sea cierta: cierta por una congruencia exterior de pruebas y por un testimonio interior del Espíritu Santo, cierta por su luz confortadora, por su conclusión pacificadora, por su connaturalidad sosegante.

Señor, haz que mi fe sea fuerte, que no tema las contrariedades de los múltiples problemas que llena nuestra vida crepuscular, que no tema las adversidades de quien la discute, la impugna, la rechaza, la niega, sino que se robustezca en la prueba íntima de tu Verdad, se entrene en el roce de la crítica, se corrobore en la afirmación continua superando las dificultades dialécticas y espirituales entre las cuales se desenvuelve nuestra existencia temporal.

Señor, haz que mi fe sea gozosa y dé paz y alegría a mi espíritu, y lo capacite para la oración con Dios y para la conversación con los hombres, de manera que irradie en el coloquio sagrado y profano la bienaventuranza original de su afortunada posesión.

Señor, haz que mi fe sea activa y dé a la caridad las razones de su expansión moral de modo que sea verdadera amistad contigo y sea tuya en las obras, en los sufrimientos, en la espera de la revelación final, que sea una continua búsqueda, un testimonio continuo, una continua esperanza.

Señor, haz que mi fe sea humilde y no presuma de fundarse sobre la experiencia de mi pensamiento y de mi sentimiento, sino que se rinda al testimonio del Espíritu Santo, y no tenga otra garantía mejor que la docilidad a la autoridad del Magisterio de la Santa Iglesia.

Amén.

 

 

 

23/04/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

Santa María de Santa Eufrasia Pelletier, 24 de abril

«El triunfo de su voluntad, junto a la gracia, le permitió doblegar un carácter tempestuoso que hubiera hecho peligrar su vocación. Quiso llevar el nombre de Teresa de Jesús, pero obedientemente acogió el que se le impuso»

Rosa Virginia nació el 31 de julio de 1796 en la isla de Noirmoutier, Francia, en medio de la Revolución francesa. Fue el lugar elegido por sus padres para refugiarse al producirse el levantamiento de La Vendée. Estos valientes defensores de sacerdotes y religiosos, por cuyas acciones en su favor debieron abandonar su lugar de origen, la bautizaron por su cuenta de forma clandestina. Cuando la niña tenía un año, el primer presbítero que desembarcó en la costa confirmó el sacramento. El estrecho vínculo que la familia continuó manteniendo con estos confesores de la fe hizo que Rosa creciera bajo el sólido fundamento de la misma. Al recibir la primera comunión sintió la llamada a la consagración. En 1805 murió una de sus hermanas y al año siguiente su padre. Entonces su madre decidió enviarla a Tours. Quedó bajo el amparo de la madre Pulchérie, fundadora de la Asociación católica. Era una persona estricta con las alumnas. Pero este trato riguroso fue conveniente para la santa, quien a los 17 años, siendo una joven bien parecida, eligió seguir a Cristo.

Desde el principio supo que debía salvar el escollo de su fuerte temperamento. Impulsiva y poco dada a la contención verbal, su tendencia a responder con salidas de tono y un apego al propio criterio ponían su voluntad y vocación en peligroso disparadero. El arrepentimiento y la aflicción que llegaban después, unido a las penitencias que se imponía, revelaban su nobleza. Pero eran caballos de batalla que le dominaban y si deseaba unirse a Cristo tenía que purificar sus tendencias. Su determinación a luchar era incontestable, y así se lo dijo a su hermana: «Será necesario doblegarme, lo sé, pero seré religiosa». Lo que vivió en el centro junto a la madre Pulchérie fue un entrenamiento para lo que tendría que asumir. En esta época tuvo noticias de la existencia del Instituto de Nuestra Señora de la Caridad y del Refugio. San Juan Eudes lo había fundado en 1641 con objeto de proporcionar una vida digna a las mujeres descarriadas (llamadas Magdalenas), y a las que podían caer en redes mafiosas movidas por desaprensivos.

Rosa ingresó en el convento de Tours en 1814 y se le encomendó ser catequista de las jóvenes. En el momento de profesar decidió tomar el nombre de Teresa. Es lógico pensar que la imponente y arrebatadora personalidad de esta mujer castellana que volcó su pasión en Cristo le sedujese. Que le hiciese creer que con este referente, junto a la gracia, también ella podría escalar las altas cimas de la santidad. Por eso quiso unirla a su persona. Pero a la superiora le pareció excesivo. Teresa de Jesús había sido una santa de tal calibre que juzgó presunción que Rosa Virginia pensase en él para llevarlo en su honor. «¿Teresa? ¿Tú, Teresa? ¿Una mujer tan grande? ¡¿Por quién te tienes?! ¿Pretendes igualarla, pobrecita aspirante a la perfección religiosa? Ve a buscar en la 'Vida de los Santos' el nombre más humilde y escondido que haya». Sin mostrar resistencia alguna, humilde y generosa, abrió las páginas del santoral y eligió el nombre de una sencilla mujer que había conquistado la santidad: Eufrasia.

A los 29 años fue designada superiora de la Orden. Pero, poco a poco, iba viendo que la Institución no era para ella. Intuía que debía moverse con horizontes más amplios. « Yo no quiero que se diga que soy francesa. Yo soy italiana, inglesa, alemana, española, americana, africana o hindú. Yo soy de todos los países donde hay personas que salvar». En Angers habían solicitado una nueva fundación, y allí se trasladó para vivir en una casa refugio existente en la ciudad denominada «El Buen Pastor». Su ímpetu apostólico hizo de este centro un lugar fecundo desde el principio. Movida por él, solía decir: «Nuestra vida debe ser siempre el celo; y este celo debe abrazar al mundo entero». A los cuatro meses tenían más de ochenta nuevas vocaciones, una comunidad de contemplativas y una segunda rama que ha perdurado hasta nuestros días. Debía volver a Tours, pero la gente que la quería se opuso a su partida. Entre tanto, se percató de la conveniencia de fundar un generalato. Salía al paso de eventuales dificultades que podrían surgir si cada casa dependía de un prelado distinto. Además, juzgó que si existía una superiora general podría cubrir las necesidades que surgieran trasladando a las religiosas donde fuese conveniente. No tardaron en saltar a la palestra murmuraciones, incomprensiones y signos de desaprobación de quienes no compartían la obra. Fueron especialmente ácidos al ser elegida unánimemente por todas las religiosas como superiora general. «Me habéis nombrado superiora: soy indigna de ello, estoy confusa; pero en fin, ya que soy la superiora, fundaremos las `Magdalenas'». La acusaron, entre otras cosas, de ambición personal, afán de poder, espíritu de innovación... Fueron momentos de gran dolor, una prueba que afrontaba confiada en Dios. Una noche escribió al papa: «Si el Santo Padre encuentra dificultad en que yo sea la superiora general, me someto humildemente».

Las peticiones para que abriera fundaciones en otros lugares, incluida Roma, no cesaban y el pontífice Gregorio XVI le dio su bendición en 1835: «Ahora voy a ser yo quien va a sostener vuestro Instituto». Con su aquiescencia puso en marcha la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Erigió en vida más de cien casas en casi todos los continentes, sin viajar y sin los medios de comunicación que existirían después. Como aquello que se ama es por lo que se lucha y se da la vida, sus hermanas eran sostén y aliento en su dulce caminar junto a Cristo: «Como he dado a luz a mis hijas en la cruz, las quiero más que a mí misma. Mi amor tiene sus raíces en Dios y en el conocimiento de mi propia miseria, pues comprendo que a la edad en que hacen la profesión, yo no hubiese sido capaz de soportar tantas privaciones y un trabajo tan duro». Murió en Angers el 24 abril de 1868. Pío X la beatificó el 30 de abril de 1933. Y Pío XII la canonizó el 2 de mayo de 1940.