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El Papa, en la beatificación de Guadalupe, anima a todos a "que aspiren siempre a esta santidad de la normalidad"

 

Angelo Becciu, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos: "¡Una espléndida celebración en Madrid frente a 11.000 personas!"

 

 

 

19/05/19


 

 

"Una celebración espléndida en Madrid, frente a 11.000 personas: la beatificación de Guadalupe Ortiz. La primera laica del Opus Dei, una cristiana que supo unir el trabajo y la oración, la acción y la contemplación. Una mujer extraordinaria en las cosas ordinarias!".  Esta frase del cardenal Angelo Becciu, delegado del Santo Padre y prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, resumía una jornada espectacular, llena de colorido y alegría.

El Palacio de Vistalegre de Madrid, lleno a rebosar, acogía ayer la beatificación de la primera laica del Opus Dei, en una Eucaristía solemne en la que jugó un papel primordial la música de la coral profesional "Grupo Alborada", una selección de músicos profesionales de los principales coros y orquestas de España. El director, el barítono Gonzalo Burgos y todo su equipo, recibieron al final de la celebración una merecida ovación de varios minutos por el repertorio ofrecido.

 

"De ahora en adelante sea llamada Beata"

Tras los ritos iniciales, el momento central de la ceremonia llegó después de las palabras de solicitud por parte del prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, cuando el cardenal Becciu leyó la carta apostólica con la formula solemne de beatificación: Concedemos que la Venerable Sierva de Dios Guadalupe Ortiz de Landázuri y Fernández de Heredia, fiel laica de la Prelatura del la Santa Cruz y Opus Dei, que entregó su vida al señor, sirviendo con alegría a sus hermanos en la realización de las tareas cotidianas, de ahora en adelante sea llamada Beata”.

En ese momento se descubrió el lienzo con la imagen de Guadalupe, un primer plano de ella sonriendo, tomada en los años 50. En este momento, los asistentes prorrumpieron en largos aplausos que duró varios minutos.

En la ceremonia, el nuevo vicario auxiliar del Opus Dei, Mons. Mariano Fazio, leyó la carta del Papa Francisco sobre la nueva beata. El Santo Padre, en su carta fechada el 12 de abril, expresa su deseo de unirse a "vuestra alegría y a vuestra acción de gracias por este testimonio de santidad, vivido en las circunstancias ordinarias de su vida cristiana".

"Es justo alegrarse y dar gracias a Dios, porque Él nunca abandona a su Iglesia, ni siquiera en los momentos más oscuros, y con amor de esposo sigue suscitando en ella ejemplos de santidad que embellecen su rostro, nos llenan de esperanza y nos señalan con claridad el camino que hemos de recorrer", dice el Papa en su misiva.

Francisco también resalta que Guadalupe Ortiz, "con la alegría que brotaba de su conciencia de hija de Dios, aprendida del mismo san Josemaría, puso sus numerosas cualidades humanas y espirituales al servicio de los demás, ayudando de modo especial a otras mujeres y a sus familias necesitadas de educación y desarrollo. Y todo esto lo realizó sin ninguna actitud proselitista sino sólo con su oración y su testimonio".

Por último, el Papa anima a "todos los fieles de la Prelatura, así como a todos los que participan en sus apostolados, a que aspiren siempre a esta santidad de la normalidad, que arde dentro de nuestro corazón con el fuego del amor de Cristo, y de la que tanto necesita hoy el mundo y la Iglesia".

Además, también tomó la palabra el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro y el prelado del Opus Dei, Ocáriz. Osoro describió a Guadalupe como "una de nosotros: nacida en Madrid, bautizada en la parroquia de san Ildefonso, descubrió la llamada de Dios en el templo de la Concepción y está enterrada en la Gran Vía en el Real Oratorio de Caballero de Gracia", dijo.

El arzobispo de Madrid  pidió a todos encomendarse a "la nueva beata para que nos ayude a ser fieles como ella con alegría al querer de Dios y que nos enseñe a confiar, como ella, en la intercesión de la Santísima Virgen María”.

 

Alumnas de un colegio de México

A la beatificación acudieron 24 alumnas del colegio Montefalco, en México. Este colegio tiene su sede en una antigua hacienda azucarera de más de 19 hectáreas arrasada durante la revolución mexicana, y que Guadalupe convirtió en una escuela para la promoción de la mujer rural en México.

Cuando Guadalupe llegó a México, en 1950, en el estado de Morelos, donde se ubica Montefalco, el 40% de la población era analfabeta, un porcentaje especialmente elevado entre las mujeres. En las ruinas de la Hacienda de Santa Clara de Montefalco se creó un centro agropecuario experimental, un centro de encuentros y una escuela femenina, que hoy es un colegio. Además, parte de la hacienda es empleada para actividades de formación espiritual. En los 61 años de historia de Montefalco, se han beneficiado de la formación de la escuela en torno a un millón de personas, y son ya casi 4.000 las jóvenes egresadas del ámbito rural que han gozado de nuevas oportunidades educativas gracias a este centro.

 

Material litúrgico y Virgen de Guadalupe

La mayoría de los objetos litúrgicos proceden de la ceremonia de beatificación de Álvaro del Portillo, que tuvo lugar el 27 de septiembre de 2014 en Valdebebas (Madrid). Además, algunos lienzos para la ceremonia han sido elaborados por voluntarios en España, Suiza y Líbano. Por cierto, hay que destacar la labor encomiable de todo el equipo de jóvenes voluntarios que atendieron a todas las personas con profesionalidad y dedicación.

Otras curiosidades: los manteles del altar han sido elaborados por Talleres de Arte Granda en su taller de Villaviciosa de Odón. El vino que se ha usado en la ceremonia es “Perdiguera”, elaborado por alumnos de la Escuela Familiar Agraria (EFA) Molino de viento, una iniciativa educativa promovida por algunos fieles del Opus Dei en Campo de Criptana (Ciudad Real, España).

Por otra parte, la distribución de la zona del altar ha sido diseñada por el arquitecto Jesús María Susperregui y todo el mobiliario -ambón, sede, altar- elaborado por Talleres de Arte Granda. Se trata de una arquitectura efímera para celebraciones litúrgicas en espacios multidisciplinares. Sobre las flores que adornan el altar, han sido unas rosas enviadas desde Uruguay, a modo de regalo para la beatificación de Guadalupe.

Así mismo, la imagen que ha presidido el altar es la de la Virgen de Guadalupe, en honor al nombre de la beata y como guiño a México, el país al que Guadalupe llevó el Opus Dei por primera vez y que siempre recordó con mucho cariño. Se trata de una fotografía de Javier Berguizas a la réplica de la imagen mexicana que hay en la capilla del edificio de posgrados de la Universidad de Navarra en Madrid.

 

Diecisiete causas de beatificación abiertas

Guadalupe es la tercera persona del Opus Dei que llega a los altares. El fundador, Josemaría Escrivá de Balaguer, fue canonizado en 2002. Su sucesor al frente del Opus Dei, Álvaro del Portillo, fue beatificado en 2014.

Guadalupe es, al mismo tiempo, la primera mujer y el primer fiel laico del Opus Dei que es beatificado (san Josemaría era sacerdote y el beato Álvaro era obispo). Guadalupe era numeraria. Los numerarios son fieles del Opus Dei —hombres y mujeres— que viven el celibato, como un don de Dios y por motivos apostólicos.

Esto les permite una mayor dedicación a tareas formativas, sin modificar en nada su condición laical, su situación profesional, su posición en la Iglesia y en la sociedad. Sin ser de las primeras vocaciones a la Obra, Guadalupe está en los inicios de muchas tareas apostólicas que han dejado una huella profunda en las generaciones posteriores de fieles de la Prelatura.

Actualmente hay abiertas 17 causas de canonización de fieles del Opus Dei en ocho países, entre ellas las de dos matrimonios, uno de los cuales es precisamente la del hermano de Guadalupe: Eduardo Ortiz de Landázuri y su esposa Laura Busca.

Por su interés, publicamos el vídeo de la beatificación que ha publicado la web del Opus Dei: "La beatificación de Guadalupe Ortiz de Landazuri en 20 minutos".