Iglesia-Estado

 

Arzobispo de París, sobre el caso de eutanasia de Vincent Lambert: "¿Nos hemos convertido en mera basura?"

 

El tribunal de apelación de París ha dado orden ayer noche de suspender el proceso de desconexión y volver a alimentarlo, gracias al nuevo recurso de sus padres

 

 

21/05/19


 

 

El Gobierno francés decidió ayer desconectar a Vincent Lambert, el hombre de 42 años que sufre una lesión cerebral tras un accidente de tráfico y que según un buen número de juristas y médicos, la Iglesia católica francesa y sus padres (profundamente católicos) , se trata de un discapacitado grave, tetrapléjico, pero no una persona terminal.

Tras ganar la batalla legal su mujer y seis de su hermanos, que pedían que se le desconectara, es decir, dejar de hidratarle y alimentarle y comenzar la sedación, a última hora de la noche de ayer, el tribunal de apelación de París ha dado orden de suspender el proceso de eutanasia encubierta, -como afirman sus padres- tras un nuevo recurso de sus padres, partidarios de que viva.

"La orden incluye volver a alimentar a mi hijo. Iban a eliminar a Vincent. Es una gran victoria", ha afirmado la madre.

Ante este caso que tiene en vilo a la sociedad francesa, el arzobispo de París, Michel Aupetit, en un comunicado titulado: "¿Nos hemos convertido en mera basura?" compara el caso de Vincent Lambert con Michael Schumacher, con lesiones cerebrales irreversibles tras un traumatismo.

"A pesar de la celebridad de este campeón de Fórmula 1, los medios de comunicación no han aprovechado su caso médico y puede disfrutar de atención altamente especializada en un entorno privado. En el caso específico del Sr. Vincent Lambert, vemos que tiene los ojos abiertos, que respira normalmente, que él está en un estado estable, no al final de la vida. Necesita un auxiliar de enfermería y una enfermera que le ayude a cambiar la posición y un fisioterapeuta para evitar las úlceras por presión. La nutrición y la hidratación se realizan mediante sonda nasogástrica", explica.

 

"No tiene un sufrimiento insoportable"

El arzobispo de París, médico y bioético, explica que la decisión de interrumpir la atención básica de nutrición para un paciente discapacitado es contraria a la ley.

"No se menciona que tiene un sufrimiento insoportable que requiera una sedación profunda, excepto que, obviamente, en el caso de que los médicos detengan la hidratación, causarán el dolor cruel de morir de sed. El caso de Vincent no es una "obstinación terapéutica" ya que no es un cuidado curativo para una enfermedad incurable, sino simplemente el cuidado corporal y nutricional básico que también se debe a los ancianos dependientes, hemipléjicos y bebés que aún no son independientes", asevera.

En un tono duro, compara también la perspectiva de países "menos éticos como Bélgica o los Países Bajos", donde en su opinión, existe "una anestesia total de conciencia. Se escucha a los niños hablar con naturalidad sobre la eutanasia de sus padres como si fuera un evento normal. Un miembro del gobierno belga, sentado frente a mí en una reunión con el Presidente de la República, estaba muy orgulloso de que su país estuviera adelantado en este sentido", manifiesta en arzobispo francés.

 

Utilidad de la vida o relaciones en el amor

 Michel Aupetit es rotundo en su comunicado: "Hoy existe una elección muy clara de civilización: o consideramos a los seres humanos como robots funcionales que pueden eliminarse o desecharse cuando ya no se usan para nada, o consideramos que la esencia de la humanidad se basa, no en la utilidad de una vida, sino en la calidad de las relaciones entre las personas que revelan el amor".

"¿No es ese el caso cuando una madre se inclina electivamente hacia uno de sus hijos que está sufriendo o es más frágil? Esta es la elección que estamos enfrentando. Cristo nos ha revelado la única forma de crecer en la humanidad: "Amaos unos a otros como yo os he amado". Y nos dio la única manera de expresar este amor: "No hay amor más grande que dar la vida por los que uno ama. Una vez más, nos enfrentamos a una elección decisiva: la civilización de los residuos o la civilización del amor", finaliza.

 

Grupo de bioética de los obispos franceses

Por su parte, el grupo de bioética de la Conferencia Episcopal de Francia, argumenta una serie de razones por las que Vincent Lambert tiene derecho a vivir: "¿Quién garantizará que todas las personas que compartan una discapacidad similar a la suya estén efectivamente protegidas por el Estado que, aunque se comprometa oficialmente con ella, hoy estaría incumpliendo su compromiso? La credibilidad del Estado depende del respeto de su palabra dada", dicen.

Este grupo esgrime que la protección de las personas más frágiles siempre será el signo y la medida de la humanidad de una sociedad. Sin embargo, consideran que "afortunadamente" ni el Estado ni los jueces tienen el poder de pronunciarse sobre una decisión tan grave como es "detener la hidratación y la alimentación entera, y recurrir a una sedación profunda y continua hasta la muerte".

Estos expertos además, lanzan una serie de preguntas que todavía siguen sin respuesta: "¿Por qué el Sr. Vincent Lambert no ha sido transferido a una unidad de atención especializada adaptada a su condición? ¿Expresa un sufrimiento recurrente que no puede ser apaciguado? ¿No tiene derecho a ser alimentado e hidratado enteramente ya que estos son cuidados básicos a los que tiene derecho todo ser humano? ¿En qué casos excepcionales su hidratación actual y su dieta corresponden a una obstinación irracional? Además, ¿cómo sabemos con suficiente certeza la voluntad del Sr. Vincent Lambert en un contexto familiar donde hay un profundo desacuerdo?".