Servicio diario - 26 de junio de 2019


 

El Papa, “profundamente adolorido”, reza tras ver la foto del padre y su hija ahogados en el Río Grande
Rosa Die Alcolea

La liturgia, expresión de la esencia de la Iglesia – Palabras de Francisco en español
Larissa I. López

Foro Internacional post-sinodal en el Vaticano: “Los jóvenes tenemos muchas cosas que decir”
Rosa Die Alcolea

“Las cuatro huellas de un buen cristiano” – Catequesis completa
Larissa I. López

FAO: Discurso de Mons. Chica Arellano sobre ‘Migración, Agricultura y Desarrollo Rural’
Rosa Die Alcolea

Francisco a los hispanohablantes: Ser “comunidades acogedoras y solidarias”
Larissa I. López

El Santo Padre felicita a los mexicanos por ser “tan acogedores con los migrantes”
Larissa I. López

El Papa invita a mirar al Sagrado Corazón de Jesús
Larissa I. López

Francisco saluda a los enfermos reunidos en el Aula Pablo VI
Larissa I. López

Oriente Medio: “Los creyentes estaban juntos y tenían todas las cosas en común”
Larissa I. López

Monseñor Felipe Arizmendi: “¿El celibato en riesgo?”
Felipe Arizmendi Esquivel

Padre Antonio Rivero: “¡Cuán loco es el amor de Cristo para con nosotros!”
Antonio Rivero

San Cirilo de Alejandría, 27 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

26/06/2019-12:12
Rosa Die Alcolea

El Papa, "profundamente adolorido", reza tras ver la foto del padre y su hija ahogados en el Río Grande

(ZENIT — 26 junio 2019).- "El Santo Padre ha visto, con inmensa tristeza, la imagen del papá y de su hija muertos ahogados en el Río Grande mientras trataban de pasar la frontera entre México y los Estados Unidos", ha declarado Alessandro Gisotti, director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Por ello, el Papa está "profundamente adolorido" por sus muertes, reza por ellos y por todos los migrantes "que han perdido la vida tratando de escapar de la guerra y la miseria", ha comunicado el periodista, en respuesta a las preguntas de algunos periodistas, este miércoles, 26 de junio de 2019.

Oscar Alberto Martínez, de 25 años, y su hija Valeria, de menos de dos año, procedentes de El Salvador, perdieron la vida al intentar cruzar el río Bravo, según informó el lunes, 22 de junio, la esposa y madre de los fallecidos a las autoridades, quien vio desde la orilla cómo la corriente se llevaba a su familia río abajo.

La tragedia sucedió en la ciudad mexicana de Matamoros, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, aproximadamente a un kilómetro del puente nuevo internacional.

Continúan llegando a la frontera de México con Estados Unidos migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala, así como de Cuba, Haití y diversos países africanos y asiáticos. Desde octubre, han ingresado a México miles de ellos en caravanas a través de la frontera sur.

 

 

 

26/06/2019-08:41
Larissa I. López

La liturgia, expresión de la esencia de la Iglesia — Palabras de Francisco en español

(ZENIT —26 junio 2019).- Hoy, 26 de junio de 2019, en la audiencia general, el Santo Padre ha continuado con la serie de catequesis sobre el Libro de los Hechos de los Apóstoles y ha hecho mención a la importancia de la liturgia, expresión de la esencia de la Iglesia, "el lugar donde nos encontramos con el Resucitado y experimentamos su amor".

En sus palabras en español, Francisco ha remitido a san Lucas, que describe la Iglesia de Jerusalén como "el paradigma de toda comunidad cristiana". Los cristianos eran perseverantes en las enseñanzas de los apóstoles, a través de la Eucaristía recordaban al Señor y dialogaban con Dios en la oración.

Igualmente, el Pontífice ha resaltado la unión fraternal que vivían aquellos cristianos, compartiendo con todos "los bienes espirituales y materiales, según la necesidad de cada uno". Así, al compartir la Palabra de Dios y el pan, añadió, "la Iglesia se convierte en fermento de un mundo nuevo, en el que florece la justicia, la solidaridad y la compasión".

Finalmente, el Papa ha indicado que el relato de san Lucas expone que el Señor "iba agregando a los que se iban salvando: la perseverancia de los creyentes en la alianza con Dios y con los hermanos se convierte así en una fuente de atracción que fascina y conquista a los demás".

Esta ha sido la última audiencia general antes del descanso estival. Las audiencias generales de los miércoles se suspenden durante todo el mes de julio y se reanudarán en el mes de agosto.

 

 

 

26/06/2019-16:34
Rosa Die Alcolea

Foro Internacional post-sinodal en el Vaticano: "Los jóvenes tenemos muchas cosas que decir"

(ZENIT — 26 junio 2019).- "Vuelvo a casa pensando que los jóvenes tenemos muchas cosas que decir", expresa a Zenit David Brunet, joven español de 23 años que participó en el Foro Internacional de los Jóvenes, celebrado en el Vaticano del 19 al 22 de junio de 2019.

Este encuentro, organizado por el Dicasterio de Laicos, Familia y Vida, ha sido una reunión post-sinodal con el objetivo de dar continuidad a la exhortación del Papa Francisco Christus vivit y a las propuestas alcanzadas por los jóvenes que participaron en el Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional el pasado mes de octubre de 2018.

"De este foro me llevo muchísimas cosas", cuenta el chico de la diócesis de Terrassa. "Me fascinó que durante los momentos en los que se nos invitaba a participar aportando algo, siempre se hacían largas colas para coger el micrófono". El joven relata: "Esto me ha hecho pensar que el Sínodo ya está teniendo una repercusión a nivel mundial. Conocer este hecho para mí es maravilloso, provoca en mí mucha alegría y unas ganas increíbles de vivir el sínodo más en profundidad".

 

Hacer llegar la Christus Vivit

El primer paso que se ha dado en este encuentro es el de hacer llegar la Christus Vivit al máximo número de personas: mayores, jóvenes, y no solo a aquellos que están dentro de la Iglesia, si no a aquellos que están alejados. “Leer esta maravillosa exhortación es el primer paso, un paso necesario pero no suficiente”, asegura David Brunet.

“Una de las cosas que he aprendido estos días en Roma es que el Sínodo no es algo que se pueda leer, sino que es algo que se debe vivir, por lo que a partir de la Christus Vivit se ha y se está intentando reformar de diversas formas la pastoral juvenil”, describe.

 

Proyectos en España

“Hay muchos proyectos a nivel mundial en marcha –indica el joven español– en concreto en España sin ir mas lejos, hace unas semanas hicimos un encuentro de fin de semana de 40 jóvenes representantes de las diferentes realidades eclesiales de España para poner en común como estamos viviendo el Sínodo en nuestras realidades y a su vez redactar una conclusiones con ideas y nuevos proyectos para hacer que el Sínodo aterrice de forma real en nuestro día a día”.

David participó en este encuentro post-sinodal con dos españoles más: Olalla Rodríguez, de 27 años y de la diócesis de Getafe, y Raúl Tinajero, director del departamento de Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Española (CEE), uno de los 20 moderadores de los grupos de las diferentes lenguas.

 

“Cristo está vivo y está en cada joven”

Los jóvenes Olalla y David fueron elegidos entre los 40 participantes en el Seminario Nacional de Jóvenes celebrado en Valladolid los días 1 y 2 de junio, donde se trabajó la exhortación Christus Vivit.

En el Foro Internacional de los Jóvenes estuvieron presentes 15 responsables de conferencias episcopales de los distintos continentes, cuya misión fue principalmente “escuchar, acompañar y ofrecer también nuestro testimonio sobre como se va aplicando la Christus Vivit en nuestro país”, señala Tinajero.

“El protagonismo principal era de los jóvenes”, aclara el responsable de la pastoral juvenil en la CEE. “Cuando uno comparte su fe, crece en esperanza y en vida”.

Raúl Tinajero describe a Zenit que el Forum “ha sido un verdadero momento de esperanza y comunión” y explica: “Cristo está vivo y está en cada joven que se abre a la esperanza, con su cultura, con sus dificultades propias de su realidad. Los jóvenes quieren ser protagonistas para asumir responsabilidades, porque Cristo está vivo en cada uno de ellos, y quieren ser expresión de un amor profundo a la Iglesia, desde la universalidad de ésta, venciendo la apatía y la pastoral de la espera… quieren salir y mostrar a Cristo que está Vivo… Démosles su espacio”.

 

“O son protagonistas o no son nada”

En cuanto a la participación del Papa Francisco en este Foro, donde intervino el sábado, 22 de junio de 2019, David Brunet expresa que “es fascinante lo cercano que es, tanto en sus palabras, gestos, como en su mirada”.

De las palabras del Romano Pontífice, David reconoce que “es difícil quedarte con tan solo una cosa”, pero si tuviera que elegir un titular, se queda con una frase que les dijo que se le quedó “realmente gravada, no solo por el contenido de la frase, sino por la manera en la que lo dijo”, explica. Y cita textualmente: “o son protagonistas o no son nada, o van delante del tren o terminarán siendo vagón de cola, arrastrados por la marea”.

“Que una persona de 82 años me diga esto, y lo diga con tanta energía y vitalidad es realmente emocionante e inspirador. Es genial que el Santo Padre nos ponga a todos los jóvenes el micrófono en la boca y nos invite a salir al escenario, por lo que me anima muchísimo a hacerle caso y a tener esta actitud protagonista de la que habla”, señala el español.

 

Inicio de un camino

Jesús F., misionero idente de Ecuador, ha participado en este Foro como responsable de la asociación juvenil Idente Youth.

El misionero latinoamericano asegura que la exhortación apostólica Christus Vivit del Santo Padre “no es el cierre o la conclusión del camino sinodal, sino el inicio de un camino permanente de implementación”.

Así, resalta que el Papa subrayó que el fruto del Sínodo “no es solamente aquello que se dejó escrito, sino más bien la sinodalidad en sí, esto es, la forma con la que se desarrolló el último camino sinodal”.

El misionero ecuatoriano asegura que “este es sólo uno de las numerosos signos de confirmación está recibiendo por parte de la Iglesia nuestro amado Parlamento Universidal de la Juventud“, iniciativa del Instituto Misionero Id Cristo Redentor.

 

¿Y ahora qué?

“¿Y ahora qué?” es la pregunta a la que se propusieron responder los participantes en este Foro, reunidos en Roma, representantes de pastoral juvenil y de movimientos juveniles de todo el mundo.

La Iglesia quiere responder “de forma sinodal”, sin olvidar que Iglesia son los jóvenes, los adultos, los ancianos, mujeres y hombres, laicos y clérigos, “todos caminando juntos en la caridad de Cristo”.

Esto es “una caridad valiente que pone en evidencia nuestras mismas faltas con espíritu constructivo, una caridad que es escuchar lo que Espíritu Santo nos quiere comunicar a través de los demás, una caridad que quiere interrogarse cada vez con mayor profundidad, sin conformarse nunca cuando se trata de soñar cosas grandes, tarea que el Santo Padre no se cansa de proponer a los jóvenes, y que nuestro Fundador (Fernando Rielo) nos ha puesto desde siempre con su soñad lo más puro…”, describe el misionero idente.

 

 

 

 

26/06/2019-11:41
Larissa I. López

"Las cuatro huellas de un buen cristiano" —Catequesis completa

(ZENIT – 26 junio 2019).- Para el Papa Francisco, las cuatro actitudes, “las cuatro huellas de un buen cristiano”, son las prácticas que realizaban las primeras comunidades de creyentes: escuchar asiduamente la enseñanza apostólica; establecer unas relaciones interpersonales de gran calidad, también por medio de la “comunión de bienes espirituales y materiales”; rememorar al Señor a través de la Eucaristía; y dialogar con Dios en la oración.

Hoy, miércoles 26 de junio de 2019, el Santo Padre ha continuado con la serie de catequesis sobre el Libro de los Hechos de los Apóstoles, centrándose en el tema "Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones. La vida de la comunidad primitiva entre el amor de Dios y el amor por los hermanos" (Hechos de los Apóstoles 2, 42. 44-45).

La audiencia general ha tenido lugar esta mañana en la plaza de San Pedro. No obstante, antes de acudir a la plaza, el Papa ha saludado a los enfermos que, a causa del calor, participaban en la misma desde el Aula Pablo VI.

Esta ha sido la última audiencia general antes del descanso estival. Las audiencias generales de los miércoles se suspenden durante todo el mes de julio y se reanudarán en el mes de agosto.

 

El fruto de Pentecostés

En primer lugar, durante la catequesis, el Pontífice ha destacado que el fruto de Pentecostés, de la venida del Espíritu Santo, fue que cerca de tres mil personas se bautizaran para adherirse a Cristo, pasando a formar parte de la comunidad cristiana, "esa fraternidad que es el hábitat de los creyentes y el fermento eclesial de la obra de evangelización".

Después, Francisco se ha referido a cómo Lucas muestra a la Iglesia de Jerusalén como "el paradigma de cada comunidad cristiana" y como un "ícono de fraternidad" que no conviene minimizar. En los Hechos de los Apóstoles se describe que los primeros cristianos se reúnen "como familia de Dios, espacio de koinonia, es decir, de la comunión de amor entre hermanos y hermanas en Cristo".

El Obispo de Roma ha subrayado también que en el alma del cristiano no hay sitio para el egoísmo y ha propuesto el ejemplo de unidad de la comunidad primitiva que define los Hechos, en la que todos vivían juntos "cercanos, preocupados unos de otros, no para chismorrear del otro, no, para ayudar, para acercarse".

 

La fraternidad

Según el Papa Francisco, la gracia del Bautismo revela, en consecuencia, un vínculo intrínseco entre los hermanos que "están llamados a compartir, a identificarse con los demás y a dar 'según la necesidad de cada uno' (Hechos 2:45), es decir, la generosidad, la limosna, el preocuparse por el otro, visitar a los enfermos, ir a ver a quienes pasan necesidades, a los que necesitan consuelo".

Y añadió que “esta fraternidad porque elige el camino de la comunión y de la atención a los necesitados, esta fraternidad que es la Iglesia puede vivir una vida litúrgica verdadera y auténtica”.

Finalmente, el Santo Padre explicó que en los Hechos de los Apóstoles, el Señor garantiza el crecimiento de la comunidad: “la perseverancia de los creyentes en la alianza genuina con Dios y con los hermanos se convierte en una fuerza atractiva que fascina y conquista a muchos (ver Evangelii gaudium, 14), un principio gracias al cual vive la comunidad creyente de cada época”.

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Catequesis del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El fruto de Pentecostés, la poderosa efusión del Espíritu de Dios sobre la primera comunidad cristiana, fue que muchas personas sintieron sus corazones traspasados ​​por el feliz anuncio – el kerigma- de la salvación en Cristo y se adhirieron a Él libremente, convirtiéndose, recibiendo el bautismo en su nombre y recibiendo a su vez el don del Espíritu Santo. Cerca de tres mil personas entran a formar parte de esa fraternidad que es el hábitat de los creyentes y el fermento eclesial de la obra de evangelización. El calor de la fe de estos hermanos y hermanas en Cristo hace de sus vidas el escenario de la obra de Dios que se manifiesta con prodigios y  señales por medio de los apóstoles. Lo extraordinario se vuelve ordinario y la vida cotidiana se convierte en el espacio de la manifestación del Cristo viviente.

El evangelista Lucas nos lo cuenta mostrándonos a la iglesia de Jerusalén como el paradigma de cada comunidad cristiana, como el ícono de una fraternidad que fascina y que no debe  convertirse en mito pero tampoco hay que  minimizar. El relato de los Hechos deja que miremos entre las paredes de la domus donde los primeros cristianos se reúnen como familia de Dios, espacio de koinonia, es decir, de la comunión de amor entre hermanos y hermanas en Cristo.  Vemos que viven de una manera precisa: “acudiendo a la enseñanza de los apóstoles y a la comunión, a la fracción del pan y al as oraciones” (Hechos 2:42). Los cristianos escuchan asiduamente el didaché o la enseñanza apostólica; practican unas relaciones interpersonales de gran calidad  también a través de la comunión de bienes espirituales y materiales; recuerdan al Señor a través de la “fracción del pan“, es decir, de la Eucaristía, y dialogan con Dios en la oración. Estas son las actitudes del cristiano, las cuatro huellas de un buen cristiano.

 A diferencia de la sociedad humana, donde se tiende a hacer los propios intereses,  independientemente o incluso a expensas de los otros, la comunidad de creyentes ahuyenta el individualismo para fomentar el compartir y la solidaridad.  No hay lugar para el egoísmo en el alma de un cristiano: si tu corazón es egoísta, no eres cristiano, eres mundano, que busca solo tu favor, tu beneficio. Y Lucas nos dice que los creyentes están juntos (ver Hechos 2:44), La cercanía y la unidad son el estilo de los creyentes: cercanos, preocupados unos de otros, no para chismorrear del otro, no, para ayudar, para acercarse.

La gracia del bautismo revela,  por lo tanto, el vínculo íntimo entre los hermanos en Cristo que están llamados a compartir, a identificarse con los demás y a dar “según la necesidad de cada uno” (Hechos 2:45), es decir, la generosidad, la limosna, el preocuparse por el otro, visitar a los enfermos, ir a ver a quienes pasan necesidades, a los que necesitan consuelo.

Y precisamente esta fraternidad porque elige el camino de la comunión y  de la atención a los necesitados, esta fraternidad que es la Iglesia puede vivir una vida litúrgica verdadera y auténtica: “Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón.  Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo”. Hechos 2,46-47).

Por último, el relato de los Hechos nos recuerda que el Señor garantiza el crecimiento de la comunidad (vea 2:47): la perseverancia de los creyentes en la alianza genuina con Dios y con los hermanos se convierte en una fuerza atractiva que fascina y conquista a muchos (ver Evangelii gaudium, 14), un principio gracias al cual vive la comunidad creyente de cada época.

Pidamos al Espíritu Santo que haga de nuestras comunidades lugares donde recibir  y practicar la nueva vida, las obras de solidaridad y de comunión, lugares donde las liturgias sean un encuentro con Dios, que se convierte en comunión con los hermanos y las hermanas, lugares que sean puertas abiertas a la Jerusalén celestial.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

26/06/2019-16:59
Rosa Die Alcolea

FAO: Discurso de Mons. Chica Arellano sobre 'Migración, Agricultura y Desarrollo Rural'

(ZENIT — 26 junio 2019).- El tema específico del debate: 'Migración, Agricultura y Desarrollo Rural', "ofrece la oportunidad de fijar la atención en problemáticas de gran actualidad, cuyos protagonistas no son cifras o meras estadísticas, sino personas marcadas por el dolor y la amargura", ha concretado Mons. Fernando Chica Arellano en su discurso.

El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Organizaciones y Organismos de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, FIDA, PAM) y Jefe de la delegación de la Santa Sede, ha intervenido esta mañana, 26 de junio de 2019, en el ámbito de la XLI sesión de la Conferencia de la FAO, en curso del 22 al 29 de junio de 2019 en Roma.

 

Agricultura, papel crucial

El prelado ha lamentado que cuando faltan alrededor de 10 años para la fecha límite establecida por la Agenda 2030 y sus Objetivos, y contando con que la comunidad internacional se ha comprometido a crear un mundo en el que ya nadie sufra por el hambre, "continuamos constatando un aumento en el número de personas hambrientas en todo el mundo".

El análisis de las cuestiones relacionadas con el círculo vicioso del hambre, de la migración y de la pobreza "no puede, ante todo, ignorar la centralidad de la agricultura". Ésta desempeña "un papel crucial en la dinámica del desarrollo sostenible de un país", constituyendo uno de los principales catalizadores a través de los cuales otras actividades económicas y sociales pueden encontrar un impulso efectivo, ha recordado Chica Arellano.

 

Crecimiento de los ingresos

Las actividades dirigidas al desarrollo agrícola podrían interpretarse como una contribución para implementar el derecho a permanecer en la propia tierra, —indica el Observador Permanente en la FAO—. Sin embargo, "estudios recientes indican que, en los países de ingresos bajos o medios bajos, el desarrollo y el crecimiento de los ingresos normalmente conduce a un aumento de la emigración y, solo cuando se alcanza un nivel de ingresos medio-alto, los fenómenos migratorios disminuyen", ha indicado Mons. Chica.

Así, el obispo ha observado que junto a las personas que emigran de un continente a otro, también hay que prestar atención a quienes se desplazan dentro de sus propios países y que en realidad conforman la mayoría de los migrantes a nivel numérico. Se trata de personas que a menudo se trasladan de las zonas rurales a las urbanas.

Si queremos responder adecuadamente a esta problemática —ha advertido el representante de la Santa Sede—, el análisis de las previsiones de incremento demográfico en las próximas décadas y la consiguiente necesidad de aumentar la producción de alimentos nos debe hacer reflexionar sobre la importancia del crecimiento de la fuerza de trabajo en las áreas rurales.

Sigue el discurso de Mons. Fernando Chica Arellano:

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Intervención de Mons. Fernando Chica Arellano

Señor Presidente Enzo Benech,

Excelencias,

Señoras y Señores:

1. Quisiera, en primer lugar, dirigirle a usted, Señor Presidente, mi más sincero agradecimiento por concederme la palabra y, al mismo tiempo, felicitarlo por su elección para dirigir las sesiones de la Conferencia, llamada en particular a pronunciarse sobre los resultados obtenidos por la FAO en el bienio precedente y para formular nuevas propuestas para la acción futura de la Organización, a fin de que sea capaz de responder eficazmente a los desafíos urgentes que afronta el sector agrícola y alimentario.

En esta ocasión, también me gustaría, en mi nombre y en el de la Santa Sede, dar las gracias al Profesor José Graziano da Silva por el esmerado trabajo realizado durante su mandato al frente de la Organización. También deseo saludar con deferencia al Señor Qu Dongyu para que su nombramiento como nuevo Director General se traduzca en un pujante dinamismo que beneficie a la FAO en sus esfuerzos por ayudar fundamentalmente a aquellas poblaciones que sufren por causa del hambre y la malnutrición.

Señor Presidente:

2. El tema específico de este debate general: "Migración, Agricultura y Desarrollo Rural", ofrece la oportunidad de fijar la atención en problemáticas de gran actualidad, cuyos protagonistas no son cifras o meras estadísticas, sino personas marcadas por el dolor y la amargura. Son seres humanos, como nosotros, pero que se ven obligados a abandonar sus tierras y sus casas para escapar de la pobreza, los conflictos, la persecución, los efectos dañinos del cambio climático y los desastres naturales. Su número está, de hecho, en constante crecimiento. Se marchan no por una libre elección, sino movidos por el desaliento y la desesperación, a menudo dictados por la imposibilidad de tener ese pan cotidiano que es parte integral del derecho fundamental a la vida.

Cuando faltan alrededor de 10 años para la fecha límite establecida por la Agenda 2030 y sus Objetivos, a través de los cuales la comunidad internacional se ha comprometido a crear un mundo en el que ya nadie sufra por el hambre y, después de algunos años caracterizados por datos alentadores, lamentablemente, continuamos constatando un aumento en el número de personas hambrientas en todo el mundo. Se trata de una situación dramática y escandalosa, frente a la cual nuestras conciencias no pueden permanecer insensibles e indiferentes, antes bien es indispensable dejar a un lado la retórica y pasar a la implementación de medidas urgentes, coordinadas y precisas. Al respecto, la Delegación de la Santa Sede no pretende presentar soluciones técnicas, sino más bien ofrecer una orientación que contribuya a impulsar iniciativas eficaces que tengan en cuenta las necesidades de la persona humana, especialmente si esta última se encuentra atenazada por condiciones de vida que menoscaban su dignidad y existencia.

3. El análisis de las cuestiones relacionadas con el círculo vicioso del hambre, de la migración y de la pobreza no puede, ante todo, ignorar la centralidad de la agricultura. Ésta desempeña un papel crucial en la dinámica del desarrollo sostenible de un país, constituyendo uno de los principales catalizadores a través de los cuales otras actividades económicas y sociales pueden encontrar un impulso efectivo. Resulta, por tanto, imprescindible invertir en agricultura sostenible. Evidentemente, debe leerse en esta perspectiva una mayor integración de enfoques agrícolas sostenibles, incluida la agroecología, en las futuras actividades de planificación de la FAO. Al respecto, no es secundario que la Organización continúe trabajando para promover la transformación de las áreas rurales a través de la creación de infraestructuras adecuadas, del uso de tecnología e innovación, de la valoración de los recursos locales y del desarrollo de estrategias que repercutan positivamente sobre las poblaciones.

Las actividades dirigidas al desarrollo agrícola podrían interpretarse como una contribución para implementar el derecho a permanecer en la propia tierra[], y en el contexto del Artículo 13 del Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular que afirma que "debemos trabajar juntos para crear condiciones que permitan a las comunidades e individuos vivir en seguridad y dignidad en sus propios países".

Sin embargo, estudios recientes indican que, en los países de ingresos bajos o medios bajos, el desarrollo y el crecimiento de los ingresos normalmente conduce a un aumento de la emigración y, solo cuando se alcanza un nivel de ingresos medio-alto, los fenómenos migratorios disminuyen[2]. Subrayan también que, antes de que un país alcance la estabilidad que permita a las personas ejercer su derecho a no emigrar, pueden transcurrir incluso décadas[3]. Es importante tener esto muy en cuenta, ante todo, para no sucumbir al error de pensar en el desarrollo simplemente como una herramienta útil para disminuir la migración, cuando en realidad es un derecho innegable de cada ser humano[4]. Esto pone de relieve igualmente que no es posible sustraerse a la obligación de acoger, proteger, promover e integrar [5] a quienes llegan a diario de países en vías de desarrollo buscando una existencia más digna y serena. Sin embargo, los flujos migratorios que tienen un carácter estructural, y de los cuales la FAO muestra haber comprendido su significado y alcance, requieren "la superación de la fase de emergencia para dar espacio a programas que consideren las causas de las migraciones, de los cambios que se producen y de las consecuencias que imprimen rostros nuevos a las sociedades y a los pueblos"[6]. Se trata de evidencias que podrían traducirse, por ejemplo, en la formulación de políticas dirigidas a proteger a los inmigrantes empleados en el sector agroalimentario de muchos países desarrollados y que desempeñan un papel crucial en la cadena de valor empresarial. En este contexto, son preocupantes los testimonios frecuentes y muy numerosos de inmigrantes víctimas de contrataciones ilegales a quienes no se les garantizan los derechos más básicos y fundamentales, viéndose forzados a aceptar condiciones de trabajo realmente inhumanas y que ofenden su dignidad[7]. Casos de explotación y abuso se detectan asimismo en el ámbito de la pesca, incluyendo un número significativo de casos que llegan al nivel de trata de seres humanos. Es un panorama atroz y lacerante que, por desgracia, afecta, en particular, a jóvenes migrantes provenientes de áreas muy pobres del mundo y que se trasladan a otras zonas del planeta por necesidades dictadas por la industria pesquera. A menudo con engaño, los obligan a embarcar en buques donde sufren algunas de las peores y más brutales formas de violación de los derechos humanos, siendo explotados laboralmente de manera inicua y despiadada.

4. Junto a las personas que emigran de un continente a otro, también hay que prestar atención a quienes se desplazan dentro de sus propios países y que en realidad conforman la mayoría de los migrantes a nivel numérico[8]. Se trata de personas que a menudo se trasladan de las zonas rurales a las urbanas. Sin embargo, al carecer de la necesaria preparación o de las habilidades profesionales requeridas en las ciudades se ven constreñidas a permanecer en el círculo vicioso de la pobreza[9]. Es un doloroso fenómeno que afecta especialmente a ingentes multitudes de jóvenes que se sienten cada vez menos atraídos por las actividades agrícolas. Sin embargo, el desarrollo rural no puede prescindir de su valiosa contribución. Si se les ofrecieran los medios
adecuados, no solo podrían espolear con pujanza la economía rural sino también favorecer la seguridad alimentaria de las zonas urbanas.

Si queremos responder adecuadamente a esta problemática, el análisis de las previsiones de incremento demográfico en las próximas décadas y la consiguiente necesidad de aumentar la producción de alimentos nos debe hacer reflexionar sobre la importancia del crecimiento de la fuerza de trabajo en las áreas rurales. Al respecto, el Papa Francisco ha resaltado que "el trabajo de los jóvenes en la agricultura, además de combatir el desempleo, puede dar un nuevo vigor a un sector que se está convirtiendo en estratégico para el interés nacional de muchos países"[M.
Se trata de una cuestión esencial para la actividad de la FAO y que puede abordarse favoreciendo políticas dirigidas a desarrollar el espíritu empresarial de los jóvenes en el sector agrícola, por ejemplo, facilitándoles el acceso a la tierra, la protección de los derechos de tenencia de la tierra y su seguridad, así como el acceso al crédito y a los mercados locales. Para ello es importante continuar con la implementación y el fortalecimiento de instrumentos jurídicos como las Directivas voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional y los Principios para la inversión responsable en la agricultura y los sistemas alimentarios. Son herramientas elaboradas para dirigir las inversiones en la agricultura y garantizar la protección de los derechos de quienes trabajan en el sector agroalimentario, siendo igualmente una respuesta eficaz al preocupante fenómeno del acaparamiento de tierras.

Por último, permítanme mencionar a los jóvenes que pertenecen a comunidades indígenas. Con frecuencia se ven forzados a abandonar sus tierras. Es una triste realidad que los lleva a vivir desarraigados de sus orígenes. Dirigiéndose a ellos, el Papa Francisco los exhortaba a ser "valientes frente a los desafíos que les rodean para seguir adelante llenos de esperanza en la construcción de otro mundo posible". Y los invitaba a volver a las culturas del origen, a "hacerse cargo de las raíces, porque de las raíces viene la fuerza que los va a hacer crecer, florecer y fructifica-411]. De este modo, el Santo Padre destacaba el vínculo existente entre los orígenes y el crecimiento, entre las raíces y lo que da fruto. Si queremos aplicar esta relación al desarrollo de las áreas rurales, vemos la necesidad de valorar la familia, célula primaria de la sociedad y, más específicamente, las numerosas familias rurales dispersas por todo el mundo. Éstas producen alrededor del 80% de los alimentos a nivel mundial, pero, sin embargo, son las primeras en sufrir a causa de la pobreza y la inseguridad alimentaria. A este respecto, el Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar, lanzado recientemente y uno de cuyos primeros responsables a la hora de desplegar todas sus pontencialidades es la FAO, es una oportunidad valiosa para promover la formulación de políticas que apoyen y sostengan a las familias rurales, de manera que no pierdan su identidad como transmisoras de valores tan fundamentales como la custodia de los conocimientos tradicionales, el respeto intergeneracional y el fortalecimiento del papel insustituible de la mujer en el sector agrícola y ganadero.

Señor Presidente:

5. A la luz de estas reflexiones, la Delegación de la Santa Sede recuerda la importancia de fomentar una visión de la economía y la sociedad éticamente fundada. Solo de esta manera será posible formular decisiones y emprender acciones en cumplimiento de ese principio de solidaridad que se encuentra en la base de la coexistencia justa y pacífica entre las naciones y, por consiguiente, ofrecer un nuevo vigor al sistema multilateral, cuyo papel es imprescindible para alcanzar un desarrollo sostenible e integral que ponga en el centro a la persona humana. A través de este enfoque, la FAO podrá continuar siendo un punto de referencia para los retos que debe afrontar el sector agroalimentario.

¡Muchas gracias!

 

 

 

26/06/2019-09:09
Larissa I. López

Francisco a los hispanohablantes: Ser "comunidades acogedoras y solidarias"

(ZENIT — 26 junio 2019).- "Pidamos al Espíritu Santo para que nuestras comunidades sean acogedoras y solidarias, viviendo la liturgia como encuentro con Dios y con los hermanos".
Estas son las palabras del Papa Francisco dirigidas a los hispanohablantes durante la audiencia general celebrada hoy, 26 de junio de 2019, en la plaza de San Pedro.

El Santo Padre ha continuado con la serie de catequesis en torno al Libro de los Hechos de los Apóstoles y ha hablado sobre la Iglesia de Jerusalén y la importancia de la liturgia.

Francisco también ha saludado a los peregrinos de lengua española procedentes de España y América Latina. En particular, se ha dirigido a la Asociación Española de canonistas, en su 50 aniversario, y al grupo de peregrinos de Tlalnepantla, México, acompañados de su arzobispo Mons. José Antonio Fernández Hurtado.

 

Asociación Española de canonistas

Tal y como informa la Presidenta de la asociación, Lourdes Ruano Espina, en Twitter "La Asociación Española de Canonistas celebra el cincuentenario de su fundación con un encuentro de socios en Roma, Eucaristía de Acción de gracias, participación en la Audiencia General del Papa Francisco, una magnífica Jornada Académica y visita a los dicasterios romanos".

Fundada el 28 de junio de 1970, esta organización agrupa a los cultivadores y estudiosos del Derecho Canónico en España y hoy en día cuenta con más de 400 socios.

Entre sus objetivos se encuentran fomentar e impulsar el estudio y cultivo del Derecho Canónico para mejor servicio de la Iglesia y de la sociedad; fomentar el conocimiento y la ayuda mutua entre todos los estudiosos de este Derecho; contribuir a la mejor formación de los canonistas; y hacerse presentes donde convenga para responder a los problemas que en cada momento afecten al Derecho canónico.

 

 

 

26/06/2019-09:55
Larissa I. López

El Santo Padre felicita a los mexicanos por ser "tan acogedores con los migrantes"

(ZENIT — 26 junio 2019).- "Y yo quiero felicitar a los mexicanos porque son tan acogedores, tan acogedores con los migrantes. Que Dios se lo pague. Gracias".

Hoy, 26 de junio de 2019, tras el saludo a los hispanohablantes durante la audiencia general, el Papa Francisco ha reconocido con estas palabras la labor de acogida de los mexicanos, que en los últimos meses están recibiendo a gran cantidad de migrantes procedentes de Centroamérica y Sudamérica y que requieren atención humanitaria.

 

La situación migratoria en México

El pasado 10 de junio, ante el acuerdo arancelario y migratorio establecido entre México y Estados Unidos, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) envió un mensaje titulado "No se trata sólo de migrantes: se trata de nuestra humanidad" en el que, conscientes de la grave situación de las personas migrantes, los obispos defendían la necesidad de una política migratoria justa, que garantice el reconocimiento de los derechos humanos de dichas personas.

Igualmente, el 17 de junio, los miembros del episcopado se reunieron con el Presidente de la República mexicana, Andrés Manuel López Obrador, para hablar, entre otros temas, sobre migración. En el encuentro los prelados manifestaron que la Iglesia mexicana desea seguir colaborando en la misión de ayuda humanitaria y defensa de los derechos humanos "con sus 95 diócesis, 10 mil parroquias, más de 130 albergues, y con miles de agentes de pastoral en todo el territorio nacional".

Igualmente, señalaron la necesidad de "un mayor diálogo y colaboración con las diferentes instancias de gobierno para unir fuerzas, coordinarse y garantizar la seguridad de los migrantes y los agentes de pastoral" y transmitieron al presidente que "la criminalización y estigmatización de los migrantes y de los defensores de sus derechos humanos" es una de sus preocupaciones.

 

 

 

26/06/2019-13:15
Larissa I. López

El Papa invita a mirar al Sagrado Corazón de Jesús

(ZENIT — 26 junio 2019).- "Invito a todos a mirar ese Corazón (de Jesús) e imitar sus sentimientos más verdaderos".

Estas palabras han sido pronunciadas por el Papa Francisco hoy, 26 de junio de 2019, al final de la audiencia general, recordando que el próximo viernes, 28 de junio, se celebra la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

Por otra parte, el Santo Padre pidió: "Rezad por todos los sacerdotes y por mi ministerio petrino, para que cada acción pastoral se base en el amor que Cristo tiene por cada hombre".

Anteriormente, durante las palabras dirigidas a los peregrinos polacos, Francisco señaló que "esta fiesta del Sagrado Corazón nos recuerda que Cristo está siempre vivo; nos ama, se nos ofrece como fuente de misericordia, de perdón, de redención". Y añadió: "En Él podemos encontrar la paz del Espíritu, a menudo perturbado en nosotros por la incertidumbre, la tristeza, el sentido del pecado".

Finalmente, el Papa exhortó a ofrecer a este Corazón "a nosotros mismos, toda nuestra vida". "La época de las vacaciones acaba de comenzar. Les deseo a todos un buen descanso de verano", concluyó.

La catequesis de la audiencia general de hoy forma parte del ciclo de los Hechos de los Apóstoles y en ella el Pontífice ha hablado sobre las primeras comunidades cristianas. Igualmente, ha reflexionado en torno a la fraternidad entre los creyentes y a las cuatro actitudes de un buen cristiano.

 

 

 

26/06/2019-14:29
Larissa I. López

Francisco saluda a los enfermos reunidos en el Aula Pablo VI

(ZENIT – 26 junio 2019).- La audiencia general de los miércoles ha tenido lugar hoy, 26 de junio de 2019, en la plaza de San Pedro. No obstante, antes de acudir a la plaza, el Papa Francisco ha saludado a los enfermos que, a causa del calor, participaban en la misma desde el Aula Pablo VI.

El propio Pontífice lo ha explicado durante el saludo a los peregrinos de lengua italiana: "Esta audiencia, la última antes de las vacaciones de verano, se realiza en dos grupos: vosotros, que estáis en la plaza, y un grupo de personas enfermas que están en el Aula Pablo VI y la siguen en la pantalla grande, porque es tanto el calor que es mejor que los enfermos estén a cubierto".

Finalmente, el Papa ha animado a todos los presentes en la plaza de San Pedro a saludar al grupo de enfermos resguardados en dicho recinto.

El Santo Padre ha dedicado la catequesis de la audiencia de este miércoles a la reflexión en torno al Libro de los Hechos de los Apóstoles, centrándose en el tema "Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones. La vida de la comunidad primitiva entre el amor de Dios y el amor por los hermanos" (Hechos de los Apóstoles 2, 42. 44-45).

 

 

 

26/06/2019-13:49
Larissa I. López

Oriente Medio: "Los creyentes estaban juntos y tenían todas las cosas en común"

(ZENIT — 26 junio 2019).- El Papa ha resaltado que, en las primeras comunidades cristianas, "todos los creyentes estaban juntos y tenían todas las cosas en común; vendían sus propiedades y bienes y los compartían con todos, de acuerdo a las necesidades de cada uno".

Hoy, 26 junio 2019, durante la audiencia general, el Papa Francisco ha saludado a los peregrinos de lengua árabe, en particular a los procedentes de Oriente Medio.

Además, el Obispo de Roma ha continuado con su mensaje, recordándoles que la forma de vida de una comunidad cristiana consiste en: "armonía, testimonio, pobreza y hacerse cargo de los pobres".

En la catequesis de hoy, el Pontífice ha retomado el ciclo sobre el Libro de los Hechos de los Apóstoles, hablando sobre dichas comunidades cristianas primitivas, así como de la importancia de la liturgia, expresión de la esencia de la Iglesia, "el lugar donde nos encontramos con el Resucitado y experimentamos su amor", describió.

 

 

 

26/06/2019-07:50
Felipe Arizmendi Esquivel

Monseñor Felipe Arizmendi: "¿El celibato en riesgo?"

 

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas

 

VER

Del 6 al 27 de octubre próximo, en Roma se llevará a cabo una asamblea especial del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral. Esta institución eclesial se reúne para aconsejar al Papa sobre determinados asuntos que requieren un esclarecimiento particular; en este caso, sobre la situación y la pastoral de esa región sudamericana. Se ha publicado el Instrumentum laboris, que es como el cuaderno de trabajo que guiará las discusiones de la asamblea.

Participarán los obispos de las diócesis que limitan con el río Amazonas, de Brasil, Suriname, Guayana, Guayana Francesa, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, más sacerdotes, religiosas y laicos involucrados en el tema. En el No. 129 de dicho documento, se dice: "Afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana".

¿Esto significa que va a cambiar la disciplina secular de la Iglesia latina de que todos los sacerdotes se deben comprometer a vivir célibes? De ninguna manera. Ante todo, es una propuesta, que se discutirá en octubre; sin embargo, conociendo la mentalidad de varios que participarán y teniendo en cuenta la realidad de esa región, donde las distancias son enormes, las vías de comunicación muy limitadas, las comunidades muy aisladas y casi no hay sacerdotes, es casi seguro que la aprobarán. En caso de que así fuera, el Papa puede aceptarla o rechazarla. Pienso que el Papa, habiendo escuchado los argumentos en pro y en contra, probablemente accederá a esta petición. Sería una excepción a la norma universal, sólo para esa región amazónica.

Pero alguien podrá pensar que, abriendo este camino, con el tiempo se cambiará la ley sobre el celibato. No es así. Desde hace siglos, hay sacerdotes casados en la Iglesia Ortodoxa, tan católicos como nosotros. El Papa Benedicto XVI admitió en la Iglesia Católica a sacerdotes anglicanos que están casados y así continúan. Ha habido sacerdotes que fueron casados, pero enviudaron. En mi diócesis anterior, un sacerdote que era religioso y había dejado el ministerio para casarse, con los debidos permisos, tiene familia, enviudó, y fue readmitido al ministerio, que ejerce hasta la fecha. En Brasil, hace casi 30 años, San Juan Pablo II dio permiso para que dos hombres casados fueran ordenados, comprometiéndose a no cohabitar con su esposa. Y con estos casos, no ha cambiado la ley celibataria. Son, pues, excepciones. En la región amazónica, hay una necesidad apremiante de que las comunidades tengan la celebración de la Misa y el alimento eucarístico, y no pueden disfrutar de este sacramento porque no hay sacerdotes cercanos. En la Iglesia tiene más importancia la Eucaristía que el celibato. Sin Eucaristía, no hay vida eterna, ni comunidad; sin celibato, puede haber Eucaristía.

En mi diócesis anterior, cuando llegué, había la inquietud de ordenar sacerdotes casados, porque algunas zonas, sobre todo de la selva, tenían problemas semejantes. Yo nunca estuve de acuerdo, porque las condiciones iban cambiando mucho: se abrían carreteras y escuelas por todas partes, llegaba la luz eléctrica casi a todos lados, los jóvenes salían a estudiar en universidades; ya no había tanto aislamiento. Cierto que faltaban sacerdotes, pues sólo había 66, para más de dos millones de habitantes, y la gran mayoría eran de otras partes; ninguno era indígena.

Gracias a Dios y al trabajo vocacional, aumentaron las vocaciones. Hay 107 sacerdotes, cada año más chiapanecos, entre ellos 15 indígenas. En el Seminario había sólo 20 alumnos; hoy hay 63, más de la mitad indígenas. Los diáconos permanentes nunca me pidieron esa ordenación. Sin embargo, las condiciones de la región amazónica son muy diferentes; por ello, es posible que se les conceda esa excepción, que sería sólo para ellos.

 

PENSAR

Los ignorantes en la materia inventan razones económicas y políticas para que la Iglesia haya exigido el celibato presbiteral. Nada de eso. La razón principal es que Jesucristo, el sumo y eterno sacerdote, decidió ser célibe, y el sacerdote es sacramento de Cristo. Por ello, lo más conveniente es que sea célibe; aunque no es absolutamente indispensable, como dice el Concilio Vaticano II: el celibato "no se exige por la naturaleza misma del sacerdocio, está, sin embargo, en múltiple armonía con el sacerdocio" (PO 16).

¿Por qué es más conveniente el celibato? Para consagrarse "de nueva y excelente manera a Cristo"; para unirse "más fácilmente a El con corazón indiviso"(PO 16; cf 1 Cor 7,32-34). Para entregarse "más libremente, en El y por El, al servicio de Dios y de los hombres"; para servir "más expeditamente a su Reino y a la obra de la regeneración sobrenatural"; para hacerse "más apto para recibir más dilatada paternidad en Cristo" (PO 16). Para evocar "aquel misterioso connubio, por el que la Iglesia tiene por único esposo a Cristo" (PO 16, cf LG 42 y 44; PC 12). Para convertirse "en signo vivo de aquel mundo futuro, que se hace ya presente por la fe y la caridad, y en el que los hijos de la resurrección no tomarán ni las mujeres maridos ni los hombres mujeres" (PO 16; cf Lc 20,35-36).

Sin embargo, "el celibato no es para todos. Requiere una especial llamada del Señor y no deja de ser para toda la vida un riesgo y un peligro, si se extinguiese la llamada de la paternidad pastoral universal y la exclusiva dedicación a Cristo"(OECS 32).

Yo estoy feliz de haber decidido ser célibe. No me lo impusieron, ni me obligaron. Fue decisión mía, que sostengo hasta la fecha, pues me ha permitido ser una persona fecunda y plenamente realizada. Es la misma experiencia de la inmensa mayoría de los clérigos.

 

ACTUAR

Pidamos al Espíritu Santo que ayude a los sacerdotes a ser fieles a su opción celibataria. Y si se concede la excepción de que en la región amazónica haya sacerdotes casados, no nos escandalicemos, ni pensemos que se va a acabar este tesoro de la Iglesia.

 

 

 

26/06/2019-06:38
Antonio Rivero

Padre Antonio Rivero: "¡Cuán loco es el amor de Cristo para con nosotros!"

 

Ciclo C

Textos: Ez 34, 11-16; Rom 5, 5-11; Lc 15, 3-7

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: Contemplemos el amor loco de Cristo. El corazón tiene motivos que la razón no comprende —diría Pascal.

Síntesis del mensaje: En el Sacratísimo Corazón de Jesús están encerrados todos los tesoros de ternura, compasión y misericordia divinas para todos los hombres y mujeres. ¡Menos mal que Dios en Cristo se hizo amor misericordioso y loco para salvarnos! De lo contrario, ¿dónde estaríamos ahora?

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, todas las lecturas nos invitan a contemplar la locura del amor de Cristo. El amor que manifiesta su Corazón es un amor humano loco, que revela un amor divino todavía más loco. Los escribas y fariseos del evangelio de hoy no entienden esta locura de amor de Jesús con los pecadores y publicanos, tienen el corazón cerrado en el legalismo y en pergaminos. ¿A quién se le ocurre dejar las 99 ovejas e ir a buscar a la oveja perdida e indócil que se ha alejado del rebaño? Sólo a quien tiene un amor loco. La pérdida de la oveja provoca en el pastor un sentimiento de privación que invade todo su corazón y le hace olvidar todos los otros afectos, y se lanza a la búsqueda de esa oveja perdida, que es su vida. Y cuando la encuentra, se alegra, la sube a sus hombros, la acaricia, y cuando llega a casa, hace fiesta, y comparte su alegría con los vecinos.

Gestos todos de un corazón loco y lleno de misericordia. Humanamente, este comportamiento del pastor es criticable, porque no es justo reservar más amor a quien merece menos. No es razonable este comportamiento. Pero el amor de Dios no hace cálculos, razonamientos. Lo que quiere es salvar a todos. ¡Cuánto tuvo que luchar Jesús en su vida pública con esos hombres acartonados en la ley, pero sin caridad! Pero el mensaje de Jesús era justamente esto: el amor misericordioso. ¿No estamos celebrando el Año Jubilar de la Misericordia para tomar más conciencia del núcleo del evangelio de Jesús?

En segundo lugar, Pablo en la segunda lectura vuelve a la misma verdad: "Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores" (Rm 5, 6). Ya sabemos que los pecadores —y cada uno de nosotros lo es- no merecen sino castigos. No es razonable que un inocente se ofrezca a sí mismo a la muerte, y a una muerte infame —clavos, espinas, bofetadas, desprecios...-, en beneficio de unos hombres culpables. Desde el punto de vista de la razón, morir por otro, aunque se trate de un justo, es ya un exceso. Nadie se ofrece a sí mismo voluntariamente a la muerte; un hombre muere cuando se le impone la muerte. El Corazón de Jesús no siguió la lógica de la razón, sino la del amor divino. Y sigue entregándose a sí mismo por nosotros en la Eucaristía: nos entrega su Cuerpo y su Sangre derramada por nosotros en remisión de los pecados. Su muerte en la cruz es la mayor locura de amor que se pueda concebir. Y en cada confesión, la sangre de Cristo se derrama por nuestra alma, lavándonos, purificándonos, renovándonos y santificándonos. ¿No es esto amor misericordioso?

Finalmente, algunos cristianos santos y mártires sí comprendieron este amor loco. Preguntemos a san Maximiliano María Kolbe. En 1941 es nuevamente hecho prisionero y esta vez es enviado a la prisión de Pawiak, y luego llevado al campo de concentración de Auschwitz (campo de concentración construido tras la invasión de Polonia por los alemanes). Allíprosiguió su ministerio a pesar de las terribles condiciones de vida. Los nazis siempre trataban a los prisioneros de una manera inhumana y antipersonal, de manera que los llamaban por números; a San Maximiliano le asignaron el número 16670. A pesar de los difíciles momentos en el campo, su generosidad y su preocupación por los demás nunca le abandonaron. El 3 de agosto de 1941, un prisionero escapa; y en represalia, el comandante del campo ordena escoger a 10 prisioneros para ser condenados a morir de hambre. Entre los hombres escogidos estaba el sargento Franciszek Gajowniczek, polaco como San Maximiliano, casado y con hijos. "No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos" (Jn 15, 13). San Maximiliano, que no se encontraba dentro de los 10 prisioneros escogidos, se ofrece a morir en su lugar. El comandante del campo acepta el cambio. Luego de 10 días de su condena y al encontrarlo todavía con vida, los nazis le colocan una inyección letal el 14 de agosto de 1941. ¿No es esto amor loco por parte de Maximiliano María Kolbe?

Para reflexionar: ¿Cómo es mi amor por Jesús: sólo sentimental, esporádico, interesado, inconstante? ¿O es fuerte, firme, demostrado en obras? ¿Qué estaría dispuesto a hacer por Cristo, si se me pidiera un duro sacrificio: huiría, protestaría, claudicaría? ¿O pondría mi pecho para dar la vida por Cristo y por los hermanos?

Para rezar: Recemos con el cardenal, ya beato, John Henry Newman:

Amado Señor, ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya. Inunda mi alma de espíritu y vida. Penetra y posee todo mi ser hasta tal punto que toda mi vida sólo sea una emanación de la tuya.Brilla a través de mí, y mora en mí de tal manera que todas las almas que entren en contacto conmigo puedan sentir tu presencia en mi alma.Haz que me miren y ya no me vean a mí sino solamente a ti, oh Señor. Quédate conmigo y entonces comenzaré a brillar como brillas Tú; a brillar para servir de luz a los demás a través de mí.La luz, oh Señor, irradiará toda de Ti; no de mí; serás Tú, quien ilumine a los demás a través de mí.Permíteme pues alabarte de la manera que más te gusta, brillando para quienes me rodean. Haz que predique sin predicar, no con palabras sino con mi ejemplo, por la fuerza contagiosa, por la influencia de lo que hago, por la evidente plenitud del amor que te tiene mi corazón. Amén.

 

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

 

 

26/06/2019-06:54
Isabel Orellana Vilches

San Cirilo de Alejandría, 27 de junio

«Custodio de la exactitud, gran exégeta. Luchó contra las herejías, especialmente contra Nestorio, dando a María el título de Madre de Dios, proclamado por el concilio de Éfeso. Es venerado tanto en Oriente como en Occidente»

Circulan narraciones de grandes vidas que adolecen del rigor debido y se multiplican sin contrastar; así las conserva la memoria. A veces reaparecen sepultadas entre dudas y equívocos varios. Es lo que ha sucedido con la biografía de este obispo y doctor de la Iglesia, traída a la palestra en un tinglado lleno de prejuicios y errores vertidos en una realización cinematográfica dirigida en 2009 por un guionista y director chileno-español. Esta controvertida creación levantó gran polvareda y sembró confusión respecto al discurrir de Cirilo, que nació en Alejandría a finales del siglo IV. Contrariamente a lo afirmado en el film, tan negativo para él, la realidad de su acontecer fue su lucha sin desmayo para impugnar las herejías, especialmente la de Nestorio, patriarca de Constantinopla. Simplemente su papel providencial e inspirado en la defensa de María, a la que dio el título de «Madre de Dios», acogido y proclamado por el concilio de Éfeso el año 431, lo dice todo; constituye un hito sin precedentes dentro de la Iglesia católica.

Mucho antes, el año 403, este hombre de Dios, que había recibido una esmerada educación, participó en el sínodo de la Encina, en Constantinopla, donde el prelado de la ciudad san Juan Crisóstomo fue depuesto para primar sobre su sede la de Alejandría. Ésta se hallaba ocupada en esa época por el patriarca Teófilo, tío de Cirilo, un hombre de difícil carácter, una persona incontinente que vivía inmersa en la violencia. Mientras duró su ministerio, él actuaba de mediador y consejero de las gentes aterrorizadas por su severo gobierno. Le sucedió el año 412, tras su muerte, pero seguramente las hebras del odio ya se habían esparcido por la ciudad. Cuando, aproximadamente unos tres años más tarde, hallaron muerta a Hypatia, seguidora de Platón, conocida y admirada por su sabiduría, las infames calumnias apuntaron hacia Cirilo, y la duda acerca de su implicación en el crimen quedó en el aire como un dardo envenenado. Este hecho es el trasfondo de una vil leyenda azuzada por el pagano Dasmacio, un escritor que consideraba al santo obispo su rival. Lo que éste hizo en realidad fue amonestar a su pueblo instándole a abandonar, con toda severidad, gestos homicidas a los que tan frecuentemente estaba abocado.

Desde el año 412 al 444, época en la que rigió la comunidad de Egipto, hizo frente a una época convulsa para la Iglesia de Oriente; logró mantenerla en la ortodoxia, a petición del papa san Celestino, aún a costa de muchos sinsabores. Solo un hombre de su garra y tesón podía defender la verdad católica con esa valentía de la que hizo gala también al ser encarcelado durante varios meses por su defensa del Theotókos. « Nosotros —escribió emulando a san Pablo— por la fe de Cristo estamos listos a padecerlo todo: las cadenas, la cárcel, todas las incomodidades de la vida y la misma muerte». No fueron palabras.

Cuando el año 429 estalló la controversia impulsada por Nestorio, manejó hábilmente los hilos para apaciguar el espíritu de los ciudadanos agitados por distintas tensiones, entre otras, las de las escuelas de Antioquia y Alejandría. Las rivalidades en materia doctrinal salpicaban los púlpitos. Cirilo no se arredró, y persiguió todas las sectas heréticas como la de los apolinaristas. Cuando se trató de combatir a Nestorio, empeñado en otorgar a María el título de «Madre de Cristo» («Christotókos»), frente al de «Madre de Dios» («Theotókos»), que defendía Cirilo, éste echó por tierra todas sus argucias antes del concilio y durante el mismo, doblegando al heresiarca y a sus seguidores. El año 430 le envió una carta en la que afirmaba contundentemente: «Es necesario exponer al pueblo de Dios la enseñanza y la interpretación de la fe de la manera más irreprensible y recordar que quien escandaliza, aunque sea a uno sólo de los pequeños que creen en Cristo, sufrirá un castigo intolerable».

Obtuvo la condena de las tesis nestorianas cuántas veces fue oportuno ponerlas en solfa, hasta que el concilio de Éfeso ratificó el error el año 431, y Nestorio quedó definitivamente defenestrado, debiendo abandonar Constantinopla. Cuando cesó el imponente duelo, en el que otros estuvieron implicados dentro de la Iglesia, y triunfó la tesis de Cirilo, éste se dedicó a explicar las Sagradas Escrituras tratando de arrancar cualquier célula herética que pudiera quedar en el ambiente. Con su aportación teológica no solo había otorgado a María el privilegio que le corresponde por su maternidad divina; al mismo tiempo, defendía el dogma de la Encarnación.

Con el santo terminaron las controversias trinitarias. Fue heraldo de la reconciliación por la que se empeñó hasta conseguir que hubiese un vínculo con Antioquia logrado el año 433. Dejó escritos numerosos tratados doctrinales, cartas pastorales y homilías. Fue un extraordinario exegeta. Su gran intuición, además de excelente oratoria y sutileza, eran genuinas herederas de la escuela de Alejandría en la que se había formado. Fue un continuador de Orígenes y discípulo del gran san Atanasio. Su vida y su obra eran garantía de fidelidad a la tradición apostólica. De ahí que fuese recordado en el Oriente como «custodio de la exactitud». Murió el 27 de junio del año 444. León XIII lo nombró doctor de la Iglesia en 1882. Pío XII le dedicó la encíclica Orientalis Ecclesiae en 1944. Es venerado tanto en Oriente como en Occidente.