Cáritas | Campañas • 12 Julio 2019

 

“Encontrar para encontrarnos” en la escuela de verano de Cáritas

 

Nos llevamos a los participantes de la exposición "Encontrar para encontrarnos" a nuestra escuela de verano porque no es lo mismo leer una historia que escucharla de los propios protagonistas

 

 

Por Maria José Pérez de la Romana, sensibilización Cáritas Española


 

 

 

 

 

“Encontrar para encontrarnos” es el título de una exposición que forma parte de la campaña internacional “Compartiendo el viaje”. El objetivo de ambas es visibilizar la realidad de las migraciones forzosas y promover la cultura del encuentro en la sociedad.

Los pasados días 2 y 6 de julio, en plena Escuela de Verano de Cáritas, tuvimos la oportunidad de acercarnos a otras personas, aquellas que un día llegaron de otros países en busca de una vida mejor. Hayouba, Brice, Roselba, Alexandra, Samantha, Sandra y Zineb son de Camerún, Burkina Faso, Ecuador, Venezuela y Marruecos. Sus historias formaron parte de la exposición. Sus vidas nos cuestionan sobre qué es la migración para cualquiera de nosotros, pero sobre todo nos cuestionan sobre nosotros mismos.

 

 

Por eso, quisimos hacer más cercano el encuentro, haciéndolo real, un acercamiento entre personas para conocernos todos un poco más. No es lo mismo leer una historia a escucharla en vivo y en directo de su propio protagonista. No es lo mismo estar en una conferencia que levantarse en un momento dado y dar un abrazo a quien se rompe por dentro cuando recuerda los momentos más duros. No es lo mismo cuando puedes poner rostro y llamar por su nombre a quien te habla y te mira a los ojos a la vez. Y no es lo mismo cuando tenemos la oportunidad y el espacio de compartir y empatizar con los dramas de la vida y, un rato después, celebrar la vida misma compartiendo comida, bebida, bailes, risas y fiesta.

Algo cambia por dentro.

 

 

Quizás no nos damos cuenta al principio, pero días después al ir al mercado y encontrarnos en la cola con una persona de acento distinto, al entrar en el portal y encontrar vecinos nuevos quizás de lugares lejanos, puede que recordemos las tardes en la Escuela, a Zineb o a Brice, y dediquemos una sonrisa o un saludo a esas personas que quizás tuvieron un viaje largo y duro.

Quizás encontrarnos con otros nos permitió reencontrarnos con nosotros mismos y ensanchar el corazón para acoger a las personas, vengan de donde vengan, y ofrecerles la oportunidad de construir barrio y ciudad todos juntos. Y es que la sociedad tal vez no sea tuya o mía. A lo mejor descubrimos que es nuestra, que es de todos y que la construimos cada día, sin darnos cuenta. Tener o no tener miedo. Esa es la diferencia.