Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 680

1 de ago. 2019

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PSEUDOTERAPIAS Y PSEUDOCIENCIAS

 

1. Francia: el Estado dejará de financiar la homeopatía en el año 2021.

2. Retiran por irregularidades un artículo científico que apoyaría la homeopatía.

3. Facebook penalizará los contenidos que difundan pseudociencias en temas de salud.

4. México: alertan sobre las pseudoterapias en el campo de la psicología.

5. La creencia en la homeopatía y su riesgo para la vida de los pacientes.

6. Muere el psiquiatra chileno Claudio Naranjo, promotor del eneagrama.

7. La peligrosa ruta del curandero Josep Pàmies con sus pseudoterapias.

8. Ecuador: los chamanes defienden la medicina tradicional, que serviría hasta para el cáncer.

9. España: radiólogos y oncólogos explican el peligro de las pseudoterapias.

10. La controvertida cuestión de las listas de pseudoterapias.

 

 

1. Francia: el Estado dejará de financiar la homeopatía en el año 2021.

FUENTE: Varios medios

 

 

La Alta Autoridad para la Salud de Francia (HAS, por sus siglas en francés) ha decidido el pasado 26 de junio, por amplia mayoría, recomendar al gobierno francés que elimine la subvención de los productos homeopáticos, debido a su falta de eficacia demostrada. Esta decisión, que ha sido adelantada por el diario francés Libération, supone un duro golpe para esta pseudoterapia en el seno de la UE, ya que Francia es uno de los mayores mercados de la homeopatía a nivel mundial y ha sido uno de sus mayores defensores dentro de la unión.

La polémica se inició el pasado año, cuando la HAS afirmó estar “sorprendida” por el mantenimiento de subvenciones del 30 % a los productos homeopáticos, “similar a la de medicamentos que han demostrado eficacia”. Pocos meses después, la ministra de Sanidad francesa, Agnès Buzyn, solicitó a este organismo que investigase la eficacia de la homeopatía, para decidir si mantenía la subvención. Lo cuenta Teguayco Pinto en Eldiario.es.

El debate se ha recrudecido desde entonces y las academias nacionales de medicina y farmacia emitieron un comunicado el pasado mes de marzo asegurando que “ninguna preparación homeopática debe ser reembolsada hasta que se haya demostrado la existencia de un beneficio médico suficiente”. Frente a la comunidad científica, las principales empresas farmacéuticas del sector, como Boiron, Lehning y Weleda, se unieron para pedir unas pruebas de eficacia especialmente diseñadas para ellos, asegurando que los medicamentos homeopáticos no pueden ser evaluados como los convencionales, algo que la HAS rechazó.

En su dictamen provisional, aprobado a mediados del pasado mes de mayo, el organismo público ya abogaba por la suspensión del reembolso de estos productos y, finalmente, tras una votación celebrada el pasado 26 de junio, se confirmó el dictamen, con sólo un voto en contra. Aunque la decisión deberá ser confirmada por Buzyn, el Ministerio de Sanidad francés siempre sigue las recomendaciones de la HAS y la propia ministra ya declaró recientemente que aceptaría el dictamen de la comisión.

Ni subvención, ni títulos universitarios

De confirmarse la suspensión del reembolso, la homeopatía perdería uno de sus principales mercados a nivel mundial, ya que Francia mueve más de 600 millones de euros en productos homeopáticos. El golpe será especialmente duro para la farmacéutica francesa Boiron, la mayor multinacional de homeopatía del mundo, que factura cerca de 360 millones de euros en el país galo, un 60 % de su facturación global. Tras la publicación de la decisión de la HAS, la empresa ha pedido al regulador del mercado de valores que suspenda la cotización de las acciones de la compañía.

El impacto de esta decisión no solo será económico, dado que la homeopatía también podría perder parte del soporte académico que tenía en el país. Tras el inicio del proceso de evaluación el pasado año, varias universidades francesas anunciaron la suspensión de sus cursos de homeopatía a la espera de que se produjera el dictamen oficial. La decisión venía respaldada por las academias de medicina y farmacia, que aseguraron que “ningún título universitario en homeopatía debe ser expedido por facultades de medicina o farmacia”.

Francia se alinea así con países como Reino Unido, donde el Servicio Nacional de Salud decidió dejar de financiar la homeopatía en 2017, asegurando que los contribuyentes no deberían pagar por “agua del grifo disfrazada de medicina”. España, que nunca ha financiado este tipo de productos, ha ido incluso un paso más allá y está elaborando un proyecto para sacar las pseudoterapias de las universidades y los centros sanitarios.

La posición de estos países sigue las recomendaciones de la comunidad científica internacional, que en los últimos años ha insistido en la falta de eficacia probada de esta pseudoterapia. En este sentido, el Comité Científico Asesor de las Academias Europeas publicó en 2017 un informe en el que asegura que “no existen enfermedades conocidas para las cuales exista evidencia robusta y reproducible de que la homeopatía sea eficaz más allá del efecto placebo” y advierte de que el consumo de homeopatía “puede suponer un daño significativo para el paciente”.

La CE se resiste a modificar la ley

La decisión de la HAS también supone la pérdida de un aliado estratégico dentro de la UE, donde la homeopatía ha ido perdiendo importantes apoyos durante los últimos años. Además, se produce en un momento en el que cada vez surgen más voces que ponen en cuestión la actual legislación europea que regula estos productos y que está diseñada a medida de la industria de la homeopatía, ya que permite comercializar los preparados homeopáticos como medicamentos sin tener que demostrar eficacia.

El debate lo inició España el pasado año, cuando trasladó a la Comisión Europea (CE) una petición para modificar la normativa actual y que se deje de reconocer como medicamentos a aquellos productos que no demuestren eficacia. Sin embargo, el pasado mes de diciembre la CE rechazó esta petición y el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, respondió al eurodiputado español José Blanco que no había recibido “solicitudes similares de otros Estados miembros para que se modifique la legislación actual sobre los medicamentos homeopáticos”, por lo que no tiene previsto evaluar ni modificar dicha legislación.

A pesar de que, tal y como señala el comisario Andriukaitis, ningún país se ha sumado oficialmente a la petición de España, la más que probable decisión de Francia de dejar de financiar la homeopatía por su falta de eficacia supone un cambio importante en el escenario europeo y añade más presión a la comisión para cambiar una norma que es rechazada por la comunidad científica.

La polémica… y el negocio

Los últimos meses han sido convulsos en el país, según informa el medio especializado Redacción Médica, ya que los defensores de la homeopatía lanzaron una campaña en los medios de comunicación con el título 'My homeo, my choice”, ('Mi homeopatía, mi elección') promoviendo la decisión individual del uso de la pseudoterapia y llegando a recopilar el millón de firmas.

Por su parte, las academias de Medicina y Farmacia de Francia lanzaron una declaración conjunta en contra de esta práctica: “Ninguna preparación homeopática debe ser reembolsada por Medicare (sistema de aseguramiento francés) hasta que se haya proporcionado la demostración de un servicio médico suficiente. Ningún título universitario en homeopatía debe ser emitido por las facultades de medicina o las facultades de farmacia”, han explicado.

Hasta el momento, algunos medicamentos son reembolsados en un 30 por ciento por el Seguro Social bajo un régimen de exención. El año pasado, el reembolso de la homeopatía representó 126,8 millones de euros de un total de aproximadamente 20.000 millones para todos los medicamentos reembolsados, de acuerdo con el Seguro de Salud. Boiron realiza el 60 por ciento de sus ventas en Francia de productos homeopáticos reembolsables, es decir, 215 millones de euros. De este total, los productos cuyos pacientes realmente solicitan el reembolso al Seguro de Salud, aportan entre 150 y 160 millones de euros al laboratorio.

En el caso de una cancelación, el grupo de Lyon anticipa una caída del 50 por ciento en las ventas de sus productos reembolsables en el primer año, y luego otro 50 por ciento en el segundo año. Los laboratorios dicen que esto amenazaría 1.000 empleos en Boiron en Francia (de casi 2.500) y 300 en Weleda y Lehning.

La decisión definitiva esperada

Los franceses que así lo deseen, y son aún muchos, podrán seguir usando productos homeopáticos. Pero no a costa de todos los contribuyentes. La Sanidad francesa va a dejar de financiar la homeopatía en 2021. Así lo ha decidido el Gobierno de Emmanuel Macron, después de recibir el contundente informe de una comisión especializada independiente que, tras un año de análisis de todos los estudios publicados, ha confirmado que los productos homeopáticos “no han demostrado científicamente una eficacia suficiente para justificar que sean reembolsados”. Lo cuenta Silvia Ayuso en el diario El País.

El fin de la financiación de la homeopatía será progresivo: en 2020, se reducirá a 15 % el reembolso del del precio de estos productos. A partir del 1 de enero de 2021, no se devolverá ni un solo céntimo, según la decisión comunicada el pasado 10 de julio por el Ministerio de Salud. Hasta ahora, la Sanidad francesa devolvía el 30 % del coste de casi 1.200 productos homeopáticos, algo que el año pasado le costó al Estado 126,8 millones de euros. Estaban subvencionados desde 1984.

La decisión de no cerrar la financiación de estos productos de un plumazo, pese a las evidencias científicas recibidas, se explica por el fuerte arraigo de la homeopatía en Francia, el segundo país tras la India donde más se utilizan estos productos y sede, también, de uno de los gigantes de este mercado, el laboratorio Boiron. Todo 2020, el último año de reembolso —aunque muy debilitado— de los productos homeopáticos, se empleará en hacer “pedagogía y acompañar a los pacientes” para que piensen sobre los tratamientos y, eventualmente, busquen otras alternativas si así lo desean, explicó la ministra de Salud, Agnès Buzyn, en entrevista con Le Parisien. También, acotó, “dejará tiempo a los industriales para organizarse”.

Muestra de lo espinoso de este asunto en un país donde gran número de médicos receta cada día productos homeopáticos —el 76 % de los franceses dice haberlos usado alguna vez en la vida y el 74 % considera que son “eficaces”, según las últimas encuestas— es el tiempo que el Gobierno se ha tomado para llegar a esta decisión. Sólo lo ha hecho tras recibir, a finales de junio, la contundente respuesta de la Alta Autoridad de la Salud (HAS, por sus siglas en francés), que en un demoledor informe, tras analizar durante casi un año todos los estudios existentes sobre los 1.200 productos homeopáticos aún reembolsados, llegó a la conclusión de que estos “no han demostrado científicamente una eficacia suficiente para justificar que sean reembolsados” frente a los placebos con los que fueron comparados.

Buzyn demandó este estudio después de que, hace un año, comenzara a cuestionarse en Francia fuertemente la eficacia de la homeopatía, a raíz de una dura tribuna publicada por más de un centenar de médicos que criticaban las “promesas fantasiosas y la eficacia no probada de las medicinas llamadas alternativas, como la homeopatía”. El hecho, además, es que los denominados medicamentos homeopáticos gozaban de una anomalía: son los únicos que no habían tenido que someterse a ninguna prueba de eficacia desde tiempos de la Segunda Guerra Mundial, según recordó la HAS en su momento.

Según la ministra Buzyn, esto se debe a una decisión tomada por su predecesora en 1984, la socialista Georgina Dufoix, que decidió su reembolso sin pasar por las condiciones establecidas para ello, es decir, que la autoridad sanitaria evalúe su eficacia y que la revise cada cinco o diez años. Se hizo así, dice la ministra, con el fin de “desarrollar la industria” homeopática, que en Francia mueve cada año más de 600 millones de euros.

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2. Retiran por irregularidades un artículo científico que apoyaría la homeopatía.

FUENTE: Eldiario.es

 

 

“La revista Nature publica un estudio a favor de la homeopatía”. Desde el pasado septiembre de 2018, los defensores de la homeopatía se han estado haciendo eco de un estudio que, supuestamente, avala el uso de esta pseudoterapia. Sin embargo, el estudio no sólo no se publicó en esa revista, fue en otra del mismo grupo editorial pero de menor impacto, sino que, además, ha sido retirado tras comprobar los editores que existían varios errores y que las conclusiones de los autores no se correspondían con los resultados obtenidos. Informa de ello Eldiario.es, en un artículo firmado por Teguayco Pinto.

El estudio, realizado con ratas de laboratorio, se publicó el pasado 10 de septiembre en la revista Scientific Reports y afirmaba haber demostrado los “notables efectos antiinflamatorios” de un remedio homeopático, por lo que éste podría ser utilizado para el “tratamiento del dolor neuropático”. En el artículo se llega a asegurar que el producto es tan efectivo como el medicamento convencional recetado habitualmente para tratar este tipo de dolor.

Las primeras críticas al estudio se produjeron nada más publicarse, ya que varios investigadores detectaron que el artículo contenía imágenes duplicadas y que algunas de las gráficas utilizadas no se correspondían con los datos. También se señalaron importantes errores en el diseño del estudio, como la reducida muestra de animales utilizada, solo ocho ratas, o que el ensayo no se realizó a ciegas, un método que evita que los investigadores puedan influir en los resultados.

Uno de los principales críticos del estudio fue el biólogo italiano Enrico Bucci, cofundador de una empresa dedicada a la venta de herramientas para “mejorar la integridad de la investigación de datos en las publicaciones científicas”. Dos semanas después de que el artículo saliera a la luz, Bucci publicó su propio análisis y envió un informe a los editores de la revista.

El lobby homeopático ignoró las advertencias

Tras las primeras indagaciones, el 1 de octubre, los editores añadieron una nota al artículo para alertar a los lectores de que el estudio estaba siendo investigado por posibles errores. Sin embargo, esta nota de advertencia no frenó el entusiasmo de los defensores de la homeopatía y, más de un mes después de su publicación, la Asamblea Nacional de Homeopatía, principal grupo de presión de este sector en España, incluyó el estudio como prueba de la eficacia de esta pseudoterapia en un artículo publicado en respuesta al plan contra las pseudoterapias anunciado por el Ministerio de Sanidad.

No fueron los únicos; diversas asociaciones de homeópatas, tanto nacionales como internacionales, han publicitado este estudio, dado que los artículos que avalan la eficacia de esta pseudoterapia rara vez se publican en revistas que no sean de homeopatía y es extraordinario que lleguen a revistas con alto índice de impacto, como Scientific Reports. La Asociación Española de Médicos Integrativos aseguraba a través de redes sociales que, gracias a este estudio, “se hace cuesta arriba decir que la homeopatía es placebo”.

Sin embargo, finalmente, la revista ha confirmado las sospechas iniciales y los editores han retirado el estudio, asegurando que “el modelo no apoya la conclusión principal del trabajo” de que el producto homeopático reduce el dolor y aseguran que “se desconoce la composición cualitativa y cuantitativa del extracto” utilizado. Además, confirman que varias de las figuras utilizadas son duplicados y que la “recolección, descripción, análisis y presentación” de los datos de algunas figuras “es inadecuada y no se puede confiar en ellos”.

En un comunicado publicado por el medio especializado Retraction Watch, los autores del estudio han asegurado estar en contra de la retirada del artículo. Aunque reconocen “los errores involuntarios que se produjeron en la presentación de los datos”, aseguran que los errores “tipográficos” han sido utilizados por “los bloggers y el lobby anti-homeópata para ejercer presión sobre los editores”.

Tres décadas del escándalo de la 'memoria del agua'

El impacto de este artículo recuerda a otro famoso estudio publicado, esta vez sí, en la prestigiosa revista Nature. Fue en 1988, cuando un equipo de investigadores franceses publicó los resultados de un experimento que parecía validar los efectos de los medicamentos homeopáticos altamente diluidos y que introdujo el concepto de la memoria del agua. Desde entonces los homeópatas defienden que, por medio de algún mecanismo desconocido y que nunca se ha podido observar, las moléculas de agua guardan memoria de los productos con los que han estado en contacto, aunque ya no quede ningún rastro a nivel molecular de dichos productos.

Los editores de la revista revisaron el trabajo por lo extraordinario de la afirmación y, finalmente, decidieron publicarlo. Sin embargo, ningún otro equipo de investigadores pudo replicar con éxito aquel experimento, lo que desató las dudas sobre la veracidad del mismo. Ni si quiera los siguientes estudios llevados a cabo por el mismo equipo de investigadores, que se realizaron en condiciones controladas por un equipo externo, lograron reproducir los resultados originales.

A diferencia del estudio actual, aquel el artículo nunca se retiró, puesto que nadie pudo demostrar el fraude. Sin embargo, el hecho de que nunca se replicasen los resultados dejó entre la comunidad científica la idea de que el experimento había sido falseado y las sospechas se centraron en la persona encargada de recopilar los datos y primera autora del estudio, Elisabeth Davenas. Poco tiempo después, se supo que el sueldo de Davenas dependía de la farmacéutica Boiron, la mayor multinacional de la industria homeopática, que también financiaba al grupo de investigación, lo que añadía aún más dudas a los resultados del experimento.

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3. Facebook penalizará los contenidos que difundan pseudociencias en temas de salud.

FUENTE: El Otro Lado

 

 

Que Facebook es un nido de consejos sobre salud y seguridad alimentaria que alarmarían a un barbero medieval no es ningún secreto. Desde siempre la red social ha albergado todo tipo de páginas relacionadas con curas milagrosas, medicamentos de dudosa validez y contenidos pseudocientíficos de toda índole, sirviendo de plataforma para auténticas comunidades de usuarios y más de un emprendedor con pocos escrúpulos.

Recientemente, no obstante, han arreciado las críticas, y podría entenderse que hasta un punto insostenible, puesto que Facebook ha anunciado la adopción de medidas contra este tipo de publicaciones. No serán eliminadas o invisibilizadas, sino simplemente penalizadas para reducir su alcance, tal como leemos en el medio digital El Otro Lado.

Según ha señalado Facebook en un mensaje oficial, a partir de ahora los contenidos de la sección de noticias relacionados con “nutrición, forma física y salud” serán tratados como otras publicaciones. De esta forma, si un mensaje “exagera o engaña” o “promueve un producto o servicio basado en afirmaciones relacionadas con la salud”, su alcance será limitado por los algoritmos de forma similar a como Facebook está haciendo con el clickbait.

De cara a los administradores de una página potencialmente afectada por este cambio, Facebook señala que dichos sitios “deberán evitar mensajes relacionados con la salud que exageren o engañen a la gente y mensajes que intenten vender productos usando afirmaciones relacionadas con la salud”. De lo contrario, sus sitios perderán esa preciada visibilidad. Con todo, no parece que Facebook vaya a tomar medidas permanentes contra sitios concretos, puesto que bastará con dejar de publicar este tipo de contenidos para revertir los cambios.

TechCrunch señala que este sistema parece estar muy centrado en las páginas y muy poco en los usuarios individuales de Facebook, por lo que su impacto real podría ser limitado. El boca a boca sigue siendo un componente clave en la viralidad de la desinformación, y esto podría ser fácilmente aprovechado por empresas de venta multinivel, que conminan a sus vendedores a publicar directamente en sus perfiles personales para llegar al público en lugar de a través de páginas oficiales.

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4. México: alertan sobre las pseudoterapias en el campo de la psicología.

FUENTE: Quadratín

 

 

La sociedad y las familias mexicanas necesitan de la guía e intervención profesional de psicólogos para enfrentar los retos en problemas de salud mental que mundialmente han aumentado en las últimas décadas, debido a cambios en el estilo de vida y a las condiciones en que actualmente nos relacionamos. Lo anterior lo señaló la especialista Wendy Lara Olguín, adscrita al Hospital General “Dr. Darío Fernández Fierro” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Lo leemos en Quadratín.

En un comunicado hecho público el pasado mes de julio, la experta alertó a la población sobre “el riesgo de recurrir a pseudoterapias y prácticas no reguladas, como algunas técnicas de coaching, constelaciones familiares u otras de orden místico, donde personas que no pueden avalar su formación, realizan prácticas iatrogénicas con los pacientes y les ofrecen falsas expectativas de soluciones mágicas y rápidas a padecimientos psicológicos, poniendo en peligro su salud”.

En este sentido, el director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, destacó la labor de los psicólogos del Instituto, ya que se rigen por un código de ética que permite realizar abordajes clínicos de diversos padecimientos y proporcionar a los pacientes una variedad de herramientas y técnicas para mejorar sus problemas de salud en el campo mental.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportan que en México el 32,5 por ciento de la población sufre algún grado de depresión y el 8 por ciento de las muertes violentas son a causa de suicidios, mientras que las patologías mentales más frecuentes son depresión y trastornos relacionados a alcoholismo, consumo de drogas y ansiedad.

La psicóloga Wendy Lara Olguín refirió que “factores como vivir en ambientes altamente estresantes y el desarrollo de nuevas modalidades de comunicación como el internet o los celulares, han afectado las formas de establecer relaciones interpersonales y la interacción social, propiciando que las personas no tengamos espacios para el cuidado de nosotros mismos, de nuestra relación familiar y de la búsqueda de espacios para distracción y entretenimiento”.

Estos cambios, añadió, también se reflejan en un repunte de enfermedades físicas de origen psicosomático y la población está más propensa a desarrollar enfermedades gastrointestinales, como colitis, gastritis o síndrome de colon irritable. Otra consecuencia de los estilos de vida en la salud mental es el alza de patologías de alto impacto social como las adicciones y los trastornos externalizados, es decir padecimientos relacionados a conductas antisociales, conflictos de adaptación a entornos familiar, escolar o laboral y el fenómeno de la violencia.

La especialista recomendó que, ante la pérdida del sentido de vida, motivación para realizar las tareas cotidianas, confianza y sensación de descontrol, es importante acudir al psicólogo y romper con el estigma de que buscar ayuda emocional es signo de vulnerabilidad. El ISSSTE está comprometido con la prevención en salud y promueve en la población derechohabiente, estilos de vida saludable basados en una sana alimentación y la práctica regular de ejercicio físico desde la infancia y durante toda la vida.

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5. La creencia en la homeopatía y su riesgo para la vida de los pacientes.

FUENTE: Órbita

 

 

El tratamiento con homeopatía vuelve a crear polémica en el mundo y el debate se intensifica sobre esta práctica que suscita opiniones adversas. En los últimos años se ha convertido en uno de esos temas que causan controversia cuando se menciona, tal como explica Rodrigo Cortéz Chávez en la agencia informativa peruana Órbita.

¿Qué es la homeopatía?

La homeopatía fue una propuesta terapéutica planteada hace más de 200 años por el médico Samuel Hahnemann y que está basada en la doctrina de que “lo similar cura lo similar”. Según esta hipótesis, una sustancia que cause una enfermedad en una persona sana curará dicha enfermedad en personas que sufran la misma dolencia.

Al respecto, el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, dijo que esta “pseudoterapia” tiene distintas formas de presentación como cremas, píldoras “Glóbulos Homeopáticos”, inyectables, entre otras, aunque a la fecha, la homeopatía no ha sido capaz de demostrar eficacia curativa. Las revisiones de estudios científicos realizados en los últimos años han demostrado, más allá de toda duda, que el efecto de estos productos no supera al placebo, es decir, no ha demostrado curar ningún tipo de dolencia, menos el cáncer.

El especialista también dijo que diversos estudios han sugerido que la utilización de pseudoterapias, como la homeopatía puede algunas veces alejar a los pacientes de tratamientos eficaces. “Incluso los pacientes que reciben estos productos son más propensos a rechazar otros tratamientos convencionales contra el cáncer como la quimioterapia teniendo un mayor riesgo de muerte que los que si las reciben”, remarcó.

No se ha demostrado que sea eficaz

En Francia, los pacientes de la seguridad social reciben actualmente un reembolso del 30 % por el precio de los medicamentos homeopáticos que les son prescritos. Esto cambiará a partir del 2021, pues las autoridades sanitarias confirmaron a través de varios estudios que la homeopatía no funciona recortando los beneficios en forma progresiva. La Alta Autoridad de la Salud (HAS), organismo encargado de evaluar los medicamentos en dicho país concluyó que los productos homeopáticos no habían “demostrado científicamente una eficacia suficiente como para justificar un reembolso”. En el Reino Unido la homeopatía está ausente del sistema de salud pública desde el año 2017.

Por otro lado, los investigadores asociados a las revisiones Cochrane, las de mayor poder en investigación, quieren comprobar si una afirmación científica en medicina es cierta o no y por el momento, ya llevan siete grandes estudios desmintiendo lo que promete la homeopatía. Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja su uso para el tratamiento de enfermedades importantes como el cáncer, la malaria, el sida, la tuberculosis, la gripe común o la diarrea infantil. “Con esta última revisión Cochrane ya ni las enfermedades respiratorias, ni los síndromes de déficit de atención deberían ser tratadas con homeopatía”, finalizó el galeno.

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6. Muere el psiquiatra chileno Claudio Naranjo, promotor del eneagrama.

FUENTE: Varios medios

 

 

El destacado psiquiatra e impulsor del eneagrama de la personalidad Claudio Naranjo falleció el pasado 12 de julio a la edad de 86 años en su hogar en Berkeley, Estados Unidos, según informa César Herrera en el Diario Concepción, chileno como el propio Naranjo. El deceso del investigador fue confirmado por su propia fundación, quien compartió en sus redes sociales el siguiente mensaje:

“Con dolor y amorosidad os queremos comunicar el fallecimiento de nuestro querido maestro Claudio Naranjo la pasada noche en su residencia de Berkeley. Os rogamos le tengáis presente en vuestras meditaciones y oraciones. Que su amor y sabiduría nos acompañe siempre y permita que sigamos creciendo como él nos ha enseñado. Buen camino, Maestro. Nuestra eterna gratitud. El Patronato y todo el equipo de la FCN”, señala la página de Facebook de la institución.

Trayectoria

Claudio Naranjo es reconocido por ser uno de los máximos referentes de la psicología transpersonal. Graduado en 1959 como doctor en Medicina, continuó sus estudios en grandes instituciones como la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Entre sus obras destaca el libro Cambiar la educación para cambiar el mundo, obra que se convirtió en un referente dentro del mundo de la enseñanza.

A lo anterior, se suma su trabajo con el eneagrama, disciplina que identifica nueve tipos de personalidades, basado en un antiguo sistema de conocimiento, “que llevado al estudio de la tipología humana constituye una poderosa herramienta para una comprensión del ser humano y el estudio de la conciencia”, detalla la página de su fundación. “Naranjo se sirvió de su sólida formación psicoanalítica, gestáltica y transpersonal para crear la Psicología de los Eneatipos e incentivar el desarrollo de la conciencia y la liberación de los aspectos esenciales del ser”, añade.

Su modelo de meditación, el uso de la música como recurso terapéutico y los procesos de comunicación y autoconocimiento que planteó el psiquiatra se expandieron por España, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Rusia, Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Estados Unidos entre otros países incluidos algunos de Asia, según informa la agencia Efe.

También firmó títulos como La vieja y novísima gestalt: Actitud y práctica (1990); La agonía del patriarcado (1993); Gestalt sin fronteras (1995); Carácter y neurosis (1996); Entre meditación y psicoterapia (1999); Autoconocimiento transformador. Los eneatipos en la vida, la literatura y la clínica (1999); y El eneagrama de la sociedad (2000). El año 2007 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Udine (Italia), y ese mismo año, el 23 de noviembre, tuvo lugar la presentación oficial de la Fundación Claudio Naranjo, en el Paraninfo de la Universidad Central de Barcelona.

Su crítica feroz contra la educación

En La Tercera leemos que el 16 de enero de 2018, el psiquiatra Claudio Naranjo dio una de las charlas más multitudinarias y mediáticas de las que se hayan vivido en el Congreso Futuro. Hablando de la deshumanización producto de la educación, apenas comenzó su intervención logró cautivar al público presente, especialmente jóvenes, y los miles que a esa hora lo seguían en directo en el streaming de la cita científica. Se tituló “La misteriosa obsolescencia de la Educación”.

En el recuerdo de Naranjo, El Mostrador señaló que la muerte de Naranjo no sólo significa la desaparición de uno de los más destacados pensadores chilenos, sino un feroz crítico de la educación chilena y el modelo educativo mayoritario actual en el mundo. “No es un tema chileno, es un tema mundial, de usar la educación para lavarle el cerebro a los jóvenes para que después tengamos una fuerza de trabajo obediente, que no haga muchas preguntas ni piense por sí misma, que no tenga necesidades personales, que se adapte”, señaló.

“Necesitamos una educación que lleve al individuo hasta ese punto de madurez en el que, elevándose por encima de la perspectiva aislada del propio yo y de la mentalidad tribal, alcance un sentido comunitario plenamente desarrollado y una perspectiva planetaria. Necesitamos una educación del yo como parte de la humanidad, una educación del sentimiento de humanidad”, escribió en su libro más conocido, según recuerda la web Piensa Chile.

Para Naranjo, el problema central es que actualmente la educación está al servicio del statu quo, es decir, se dedica a formar gente obediente para el mercado laboral. Naranjo señaló que la perversidad de la educación actual radica en que el concepto de educación, esa que debiera acompañar el aprendizaje, es entendida de una manera muy distinta en las escuelas formales, en donde lo que se hace no es enseñarles a los jóvenes a aprender sino que se dedican a “meterles cosas” en la cabeza a los niños, que terminan “por secuestrar” su intelecto.

“La educación no nos enseña a ser libres. Actualmente se enseña a ser como los computadores, pero sin estar a la altura. Nos convierte en fantasmas intelectuales, porque no se enseña qué es la vida, por eso parto diciendo que la educación es perversa. No somos lo que podríamos ser. En un momento nos proclamamos como homo sapiens, pero nos terminamos convirtiendo en homo demens”, señaló en esa ocasión, al tiempo que explicó que “vivimos en una sociedad que no sabe que está enferma”.

Añadió que la forma en que se comprende la educación en la sociedad moderna no es más que el socio invisible de un complejo financiero militar industrial que utiliza a la educación para sus fines. “Yo digo que la educación es el socio invisible del complejo industrial militar y financiero. Sirve para transmitir una mentalidad que yo llamo ‘patriarcal’ para crear gente obediente, supuestamente moral, pero con un tipo de moralidad que produce lo contrario, más criminalidad que virtud. Una moral autoritaria represiva”, reiteró en una entrevista con este medio en 2018.

Defensa de la pedagogía Waldorf

Aunque Naranjo estimaba como “bien intencionadas” corrientes educativas como los Waldorf y Montessori, concluía que eran minoritarias, con lo cual el problema es la educación que recibe la mayoría de los niños. Esa educación mayoritaria “no sirve al desarrollo humano, no se propone desarrollar a la gente como gente, sino sólo darle informaciones. Sirve a que uno sirva para un trabajo, para que uno pase pruebas, pase exámenes, para que habiendo tenido buenas notas tenga posibilidad de entrar a un trabajo, pero debería ser para formar seres humanos”, criticó.

En una era de grandes avances tecnológicos, a Naranjo le llamaba la atención que la educación básicamente sigue siendo igual que en el siglo XIX, con una sala de clases, alumnos sentados y un profesor frente a la pizarra. “Muchas instituciones cambian, pero la educación, no. Creo que no cambia porque está haciendo muy bien lo que se propone secretamente, que es que se mantenga el statu quo”, aventuraba.

Sobre el futuro, no era especialmente optimista. “No sé si va a cambiar la educación institucional, si van a cambiar los ministerios y sus directivas, si va a cambiar el poder trasnacional. Puede ser que la educación instituida no cambie, que sea demasiado difícil cambiarla. Pero en ese caso la comunidad instituirá una educación más a la medida de lo que necesita la gente. Así como la gente ya no va a la iglesia como hace un siglo, la gente ya no irá a las escuelas”, advertía.

“Estamos en una mentalidad que engendra violencia, y aunque nos llamemos la civilización cristiana y occidental, hemos fracasado en ser una civilización amorosa, de solidaridad. Creo que por eso se está viniendo abajo el mundo, por la falta de solidaridad, de resonancia cognitiva en común. Si no hay en la colectividad eso, nadie se opone al poder. No digo que el poder sea de malas personas, sino que es del lucro mismo y el dinero, y el dinero sólo quiere más dinero. Ya no hay política en el buen sentido de la palabra, lo que hay es una economía de mercado para los de abajo y un poco diferente para los de arriba”, concluía.

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7. La peligrosa ruta del curandero Josep Pàmies con sus pseudoterapias.

FUENTE: Consalud.es

 

 

El Colegio de Médicos de Zaragoza (COMZ) ha sido la última institución española que ha manifestado su rechazo ante el anuncio de la celebración en la ciudad, el pasado 8 de junio, de la charla de Josep Pàmies 'Alimentos que matan y medicamentos que no curan. Dolor y muertes evitables'. La institución colegial denuncia que el conferenciante de esta charla difunde presuntamente “prácticas sin una base científica sostenible, que pueden suponer un peligro para la salud pública”. Lo leemos en Consalud.es.

Josep Pàmies es conocido por publicitar y sostener que ingerir clorito de sodio cura el autismo, un compuesto declarado ilegal por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) desde 2010 por sus efectos adversos y que, actualmente, es un químico industrial que se utiliza como lejía para blanquear el papel, entre otros. Precisamente, el pasado mes de octubre estaba prevista en Zaragoza otra charla de Josep Pàmies, 'Enfermedades raras y autismo', que los organizadores anularon tras las alertas manifestadas por el Colegio de Médicos de Zaragoza y el colectivo Autismo Aragón.

Asimismo, en conferencias anteriores como se ha hecho público, Pamiés ha afirmado que el cáncer puede curarse con distintos tipos de plantas, ha cuestionado el uso de las vacunas, e incluso ha alentado a pacientes y profesionales sanitarios para que interrumpan los tratamientos farmacológicos que viniesen siguiendo.

El colegio de médicos se ha visto, de nuevo, en la obligación de alertar a la población sobre este tipo de conferencias, ya que el contenido de la misma puede contribuir a “generar desconcierto” sobre los tratamientos avalados por la evidencia científica y, lo más grave, “generar efectos adversos para la salud”. El contenido de estas conferencias puede contribuir a “generar desconcierto” sobre los tratamientos avalados por la evidencia científica y, lo más grave, “generar efectos adversos para la salud”

“Es obligación del colegio recordar el deber de respetar y cumplir adecuadamente con los principios, deberes y valores contenidos en el Código de Ética y Deontología Médica donde se constituye el criterio y guía de conducta para el adecuado ejercicio profesional”, han expuesto. Además, el COMZ ha subrayado que “la principal lealtad del médico está con el paciente, cuya salud debe anteponerse a cualquier otra conveniencia”.

En la misma línea, el Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife (COMTF) denunció, el pasado mes de noviembre, a todas aquellas personas y mensajes que fomentan las pseudociencias. Lo hicieron a raíz de una jornada del agricultor y divulgador de pseudoterapias programada para el citado mes en Tazacorte (Santa Cruz de Tenerife). La corporación médica emitió un comunicado en el que volvía a poner de manifiesto su “rechazo ante cualquier tipo de divulgaciones por parte de personas de dudosa credibilidad por carecer de formación precisa para tratar temas de salud”.

De hecho anunciaron que, aunque la corporación carece de competencias, realizarían “todas las acciones que estime oportunas” para impedir que se realicen charlas, reuniones o encuentros en los que “se ponga en riesgo la salud de la población”. Asimismo, el COMTF hizo un llamamiento a las autoridades sanitarias, policiales y judiciales para que vigilen la celebración de estos encuentros, por si pudieran incurrir en ilícitos penales. Finalmente, el colegio conminaba a las autoridades sanitarias autonómicas y nacionales a que legislen, “de una vez”, respecto a estas prácticas.

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8. Ecuador: los chamanes defienden la medicina tradicional, que serviría hasta para el cáncer.

FUENTE: El Comercio

 

 

En el centro cultural y turístico Mushily, en Santo Domingo (Ecuador) concluyó una investigación que se inició hace 15 años sobre las plantas medicinales usadas por los tsáchilas (pueblo indígena ecuatoriano). Según informa El Comercio, el objetivo era determinar las propiedades curativas de la combinación de más de ocho plantas para subir los remedios que se elaboraban con la carne de las culebras.

Abraham Calazacón, chamán del centro cultural Mushily, afirmó que en la antigüedad se tenía la creencia de que los dioses daban la autorización de sacrificar a las culebras con fines medicinales. De hecho, la nacionalidad ya ha certificado ante el Consejo de Ancianos de la Gobernación Tsáchila, tres pócimas que incluso podrían curar el cáncer en las primeras etapas.

Calazacón afirma que según la cosmovisión de los ancestros, las serpientes y culebras son animales sanadores y regeneradores de células. Por eso, desde hace 15 años junto a ponés (sabios) tsáchilas iniciaron las investigaciones y concluyeron que la mezcla de hierbas como la ortiga y la tradicional ayahuasca pueden generar los mismos resultados en pacientes con enfermedades catastróficas.

De esos estudios y experimentos también se ha logrado determinar que la ayahuasca no solo debe usarse como una planta alucinógena en los rituales tsáchilas de la fiesta Kasama (Nuevo Amanecer). También se la puede utilizar en cremas y purgantes. De este último, los tsáchilas crearon una nueva receta con plantas medicinales.

Ellos ponen a secar las pepas de la naranja, mandarina y papaya. Luego las trituran hasta obtener un polvo blanco. Eso se mezcla con hojas de paico, ayahuasca, sangre de drago, entre otras plantas nativas. Este remedio sirve para desintoxicar el organismo. Otra de las recetas innovadoras es la del achiote. Los chamanes ya no solo utilizan la semilla para pintarse el cabello. También secan la hoja para hacer un ungüento. Esto sirve para mejorar la textura de la piel y también para desinflamar heridas o picaduras.

Calazacón afirma que más allá de las combinaciones y productos que se utilizan, la clave de los remedios está en cómo se haya cortado la planta. “Las plantas tsáchilas, como la ayahuasca, son celosas y si se corta en luna menguante es posible que no vuelva a crecer nuevamente”. Pero además si no se corta en luna llena, la planta pierde sus poderes curativos. “A veces dicen que el tratamiento no funcionó, pero la realidad es que no se hizo bien”.

Él afirma que una de las enseñanzas que ha aprendido en este proceso es que las plantas nativas deben permanecer en el bosque para que no pierdan su potencia e incluso inspiren al chamán a descubrir nuevas pócimas y brebajes. En el centro cultural Mushily hay un vivero con más de 120 plantas nativas como el árbol de Sandi, que tiene gran importancia en la comunidad. Eso debido a que cuando los colonos empezaron a llegar a Santo Domingo se cortaron muchos árboles nativos, pero sobrevivieron unos cuántos de Sandi, que se ubicaban en las orillas de los ríos.

Según Calazacón, esta planta tiene el poder de purificar el agua de los afluentes. Por eso únicamente se lo encuentra en las orillas o cerca de los ríos. Los tsáchilas de Mushily iniciarán una campaña para sembrar árboles de Sandi cerca de los ríos de Santo Domingo. Por el momento están estudiando cómo deben obtener la semilla de este árbol. “Está oculta, así que de a poco estamos buscando la estrategia para obtenerla sin lastimar al árbol”, señaló.

Pero la reforestación no sólo es importante para descontaminar a los ríos. Según Calazacón, este árbol tiene propiedades curativas para aliviar dolores y desintoxicar. Para obtener una especie de líquido blando del árbol solo se hace un pequeño corte similar a la extracción de la sangre de drago, pero en menor tiempo.

Calazacón afirma que las plantas que están en Mushily –a excepción del Sandi– sólo se utilizan para mostrarles a los turistas cómo son las plantas y sus propiedades. Para hacer los brebajes, los tsáchilas cuentan con un bosque en Chigüilpe llamado Uni Shu, esa es una especie de botica natural para las familias de apellido Calazacón.

Hasta el lugar sagrado, donde se conservan las plantas, sólo pueden llegar los chamanes después de haber realizado un ritual en el que le piden autorización a la naturaleza para obtener las plantas que servirán para sanar a los pacientes. En otro espacio de Mushily aún se conservan las culebras, pero solo como un recordatorio de que no deben sacrificarse ni lastimarlas.

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9. España: radiólogos y oncólogos explican el peligro de las pseudoterapias.

FUENTE: The Conversation

 

 

Con el título “Cómo estamos luchando contra las pseudoterapias desde la universidad”, el medio digital español The Conversation ha publicado recientemente un artículo firmado por Alberto Nájera López (Profesor Contratado, Doctor de Radiología y Medicina Física, Universidad de Castilla-La Mancha), Claudio Fuentes Sánchez (Profesor asociado del departamento de Medicina Física y Farmacología de la Universidad de La Laguna, Jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario de la Candelaria), Claudio Otón Sánchez (Catedrático de Radiología y Medicina Física, Oncólogo, Universidad de La Laguna) y Luis Fernando Otón Sánchez (Oncólogo Radioterápico, Universidad de La Laguna).

En el artículo incluyen una cláusula de divulgación en la que se señala que “las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente”. Por su interés, reproducimos el artículo a continuación.

Son muchos los frentes abiertos contra la promoción de pseudoterapias. Ahora se abre uno más. Esta vez desde el conjunto de profesores responsables de la docencia universitaria en Radiología y Medicina Física (APURF) que incluye, entre otras asignaturas, la Oncología Radioterápica, el Radiodiagnóstico, la Medicina Nuclear, la Rehabilitación y la Física Médica.

Las pseudoterapias son supuestos tratamientos sin base científica que se aplican a pacientes de cualquier diagnóstico, comprobado o no. Para ello se invocan todo tipo de propiedades mágicas del cosmos; de la energía benigna recibida, recogida y transmitida por desaprensivos con poderes; de elementos naturales como flores y aromas; o bien de misteriosos puntos anatómicos, solo conocidos por iniciados, que por tocarte una zona de la oreja te arreglan el pie.

Como profesores universitarios es nuestra responsabilidad que este tipo de creencias y supercherías no tengan cabida en la formación de los futuros profesionales de la salud.

“No pierdes nada por probar”

Sí que pierdes. Múltiples trabajos científicos han demostrado que pacientes con cáncer que confiesan seguir estos tratamientos tienen mucho peores resultados. Se han demostrado también las interacciones que algunas hierbas tienen sobre el tratamiento médico y sobre la mortalidad de quien piensa que no pierdes nada por probar.

También se ha observado que los pacientes con cáncer que siguen estas pseudoterapias son más reacios a seguir el tratamiento científico que podría curarles su tumor. Numerosos y trágicos casos han trascendido a los medios de comunicación y han representado el germen para el movimiento en defensa de la salud y en contra de estas patrañas. Todo esto sin contar el gigantesco fraude a que son sometidos pacientes y familiares, añadido al triste desengaño al comprobar la falta de eficacia del supuesto tratamiento en el que habían puesto sus esperanzas y su dinero.

Es hora de actuar

A pesar de su carácter perjudicial, no ha habido hasta la fecha muchos intentos de regular y reprimir las denominadas pseudoterapias por parte de las autoridades. Los primeros antecedentes de intervención podemos encontrarlos en 2007 con la creación de un grupo de trabajo formado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y las Comunidades Autónomas. En 2011 el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad impulsó un documento de análisis sobre la situación de las terapias naturales, pero no hablaba de pseudoterapias.

En octubre de 2018 la APETP (Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas) publica una carta abierta a la Ministra de Sanidad alertando sobre las pseudoterapias. El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social junto al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades se hacen eco de la misiva y en noviembre del mismo año presenta un Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias.

Este plan no es cerrado, sino que está abierto a la colaboración con los distintos sectores implicados como Comunidades Autónomas, colegios profesionales sanitarios y sociedades científicas. En febrero de 2019 estos dos mismos ministros presentan la iniciativa #coNprueba en la que se incluye un listado de 73 pseudoterapias confirmadas como tales y otras 66 en estudio.

En este contexto la Asociación de Profesores Universitarios en Radiología y Medicina Física (APURF), en su XXXIII Seminario celebrado en mayo de 2019 en Ciudad Real, incluye las pseudoterapias como tema a debatir dentro del ámbito universitario. También acuerda la emisión de un comunicado en el que manifiesta su adhesión a estas iniciativas, así como su total disposición a colaborar con los citados ministerios.

Preguntas clave

Los expertos insisten en que las acciones contra este tipo de tratamientos deben basarse en la convicción. Es provechoso que los críticos entiendan el argumentario de los pseudoterapeutas y se pongan en el lugar de los usuarios. Estas son tres de las alegaciones típicas de los defensores de estas terapias:

- ¿Qué daño puede hacer, si yo no les incito a que abandonen el tratamiento convencional?

Las estadísticas son claras. Los pacientes de cáncer que siguen estos tratamientos es más probable que mueran. Aunque no rechacen de entrada el tratamiento científico, es posible que la adhesión al tratamiento alternativo les genere una falsa seguridad que les haga menos disciplinados con el tratamiento curativo. Independientemente de las razones, las pseudoterapias empeoran el pronóstico: son intrínsecamente nocivas.

- Llevo 20 años acudiendo como paciente a la homeopatía (o reiki, o cualquier otra). ¿Por qué no respetan mi libertad para tratarme con una modalidad en la que creo y que me ha ido bien?

Las autoridades sanitarias (y en general cualquier profesional sanitario) están obligadas a proteger la salud de todos los ciudadanos, aunque éstos no lo pidan explícitamente. Así, las autoridades obligan a llevar cinturón de seguridad mientras se conduce y promueven campañas en contra de las drogas. Dar libertad para que te engañen o te hagan daño no es libertad.

- ¿Quién les otorga el derecho a ustedes, ciencia oficial, para decir lo que es bueno o malo, para juzgar y condenar?

La persona de ciencia odia el autoritarismo. La ciencia no es dogmática, porque esencialmente es un sistema de corrección de errores. También, ante todo, de sus propios errores. La diferencia entre ciencia y pseudociencia es que la segunda no está dispuesta a someterse a mecanismos de prueba. Y las pocas veces que lo ha hecho, los resultados han sido negativos. De este modo, el auténtico experto no solo está autorizado, sino que está obligado a denunciar falsas teorías y terapias por una doble responsabilidad: el compromiso con la verdad y la servidumbre con la sociedad.

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10. La controvertida cuestión de las listas de pseudoterapias.

FUENTE: Diario Médico

 

 

En un artículo titulado “Pseudociencia, el lado oscuro: 6 razones por las que los listados no me gustan”, Emilio Molina analiza en Diario Médico los listados que tratan de dilucidar si ciertas terapias y técnicas no convencionales entran en el rango de pseudociencia. El autor es vicepresidente de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) y colaborador del Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias de la Organización Médica Colegial (OMC). Reproducimos su artículo a continuación.

Donde caben dos, caben tres. El ser humano tiene querencia por las enumeraciones. Desde las doce tribus de Israel o los doce signos del zodíaco, pasando por los modernos titulares como el que abre este artículo, nos gusta tener un conjunto acotado y manejable de ítems de lo que sea, a ser posible cuyo número sea, además, bonito (5, 6, 12, 13, 50, 99, 100, 101…). 139 son las “terapias y técnicas no convencionales” que el documento de análisis del Ministerio de Sanidad recopilaba en 2011, advirtiendo en general de la falta de fiabilidad de las propuestas, pero sin mojarse en señalar que, de terapéutico, la gran mayoría no tenía más que la pretensión.

Estamos en una etapa muy interesante de la lucha contra las pseudoterapias. El Plan Ministerial que se ha lanzado para poner coto al tema ha recogido esas 139 propuestas (no necesariamente pseudoterapéuticas), y está llevando adelante la tarea de cribar cuánto de pertinente hay en su catalogación como terapia. De ellas, 73 no han conseguido ya pasar el listón básico de que exista al menos alguna revisión sistemática, metaanálisis o siquiera ensayo clínico que se hubiera molestado en intentar dilucidar el asunto (independientemente de las conclusiones obtenidas).

Esta tarea de catalogación no es, ni mucho menos, la primera vez que se hace. Iniciativas más o menos recientes como la lista de pseudoterapias de APETP, la página de infopseudociencia.es de la Universidad Pompeu Fabra o el Observatorio de la OMC contra pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias, ya presentaban varios listados, a sumar a los otros muchos que podíamos encontrar en lugares dedicados a este problema como el blog “¿Qué mal puede hacer?” (o “What’s the harm?” en su iniciativa original inglesa) y multitud de páginas de estilo Wikipedia.

Como reza el chiste, hay una mala y una buena noticia. La mala noticia es que ninguno de esos listados va a abarcar jamás un problema tan extenso y dinámico. Por un lado, cualquier propuesta legítima se puede convertir en pseudociencia simplemente ofertándola para dolencias para las que no haya probado su validez. Por otro, cada día que pasa se generan nuevos delirios, ocurrencias y refritos de propuestas anteriores. Basta con añadir “bio”, “neuro” o “cuántica” a las existentes de cualquiera de dichos listados para virtualmente multiplicar por ocho el número de ofertas absurdas “nuevas” que proponer.

El propio listado de 2011 dejaba fuera varias propuestas. Algunas de ellas ya tenían por aquel entonces suficiente pompa y boato como para ser incluidas, como las que ya conocéis de mis artículos anteriores: la Nueva Medicina Germánica y sus derivadas. Pero tampoco recogía (quizá por ser tristemente “convencionales”) vacas sagradas pseudoterapéuticas como el psicoanálisis (aunque sí recogía otras demasiado convencionales en ese sentido, como la osteopatía o la homeopatía).

No sé muy bien con qué minuciosidad se llevará a cabo el repaso de las que sí tienen literatura detrás (no necesariamente como respaldo). Desconozco si el equipo de Redets que lo analizará está al tanto de los muchos trucos de mala ciencia que se esconden tras varias de las propuestas, o si llegarán al punto de analizar si una propuesta que aparentemente tiene efectos clínicos positivos medibles es una pseudociencia o no, a pesar de no poderse tildar en rigor de pseudoterapia.

Ejemplos prácticos para medir trucos de pseudociencia

Quizá este último párrafo pueda marear a alguien, así que me explico con un ejemplo. Imaginen que mañana me invento la Analgesia Dirigida por Movimientos Oculares consistente en que puedo quitarle el dolor de cabeza a alguien dándole al paciente una aspirina y pidiéndole que siga con los ojos un puntero, una varita o un dedo que moveré de un lado a otro durante un rato, o tocándole puntos distintos del cuerpo con la excusa de “estimular la bilateralidad cerebral donde se ha codificado el dolor”.

Cualquier ensayo clínico comparado contra placebo (aleatorizado y con metaanálisis y todo lo que se quiera) va a aportar resultados positivos a mi ocurrencia: el dolor de cabeza del paciente tenderá a remitir con mi propuesta de forma significativamente superior al placebo. Evidentemente, un ensayo comparado contra un analgésico cualquiera no aportará resultados significativamente distintos (quizá incluso mi método mejore un poco al incrementarse el efecto placebo por el ritual).

Pues bien, exactamente esto ocurre con el denominado “EMDR” (de Eye Movement Desensitization Reprocessing), una propuesta terapéutica (por supuesto, registrada y con sus institutos de formación) usualmente ofertada para casos de estrés postraumático consistente en hacer mover los ojos al individuo (o darle toquecitos por el cuerpo) mientras se le somete a una reexposición psicológica clásica de su problema. Incluso sus defensores han tenido que claudicar en que los movimientos de ojos tengan nada que ver en el asunto que le da nombre a la propuesta, dejándolo en una mucho más ambigua “estimulación de la bilateralidad cerebral para facilitar el volcado de recuerdos de la zona donde se hubiera salvaguardado el recuerdo traumático”.

Los ensayos indican que, funcionar, funciona (por la reexposición al trauma del tratamiento clásico, luego en rigor no debería clasificarse como pseudoterapia), pero sus bases científicas dejan mucho que desear, consistiendo claramente en una pseudociencia. Consultado a un reputado neurólogo sobre el tema, la respuesta fue que “generan tonterías más rápidamente de lo que a nosotros nos da tiempo de refutar”, en otro caso claro de aplicación del Principio de Asimetría de Brandolini.

Y esta es, supongo, la buena noticia: un listado atrae la atención de la gente (y, sobre todo, de los medios). Como mínimo, alerta de que no todo el monte es orégano, Pero además, si se procesa bien, puede ayudar a que la gente entienda de veras cuál es el problema subyacente a tal o cual propuesta, con sus necesarios matices. Por ejemplo, que cualquier propuesta que lleve el apellido “cuántico” se puede tirar a la basura sin mayor miramiento, pero que otras propuestas pueden tener un ámbito de aplicación legítimo pero estar ofertándose para dolencias para las que no ha hecho los deberes, o ser absolutamente recomendables para tener una vida saludable o como coadvyuvante de tratamientos efectivos pero no para curar ninguna enfermedad per se.

De ahí, la sociedad puede establecer patrones, digamos, “filogenéticos” que les permita, como a los modernos antivirus, extraer heurísticas del comportamiento y lenguaje de las pseudoterapias. El EMDR ni siquiera está en el listado de 2011, aunque debiera, dejándonos la duda de cómo se implementarán, si se hace, el análisis de estas otras muchas pseudoterapias de cierto renombre.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.