Tribunas

María, acaba Mayo

 

 

Daniel Tirapu


 

 

 

 

 

Qué pronto se pasa el tiempo. Mes de mayo , mes de la Virgen, flores, esperanza nuestra, madre, maestra, reina, causa de nuestra alegría, refugio de los pecadores, puerta del cielo, salud de los enfermos físicos y síquicos.

Muchos acusan a los católicos de Mariolatría; falso, falso. A Newman, Santo Newman, le horripilaban ciertas manifestaciones del mundo católico de su época, pero amaba a la Madre de Dios y comprobaba que el anglicanismo dejando de un lado a María, habían perdido a Cristo Dios y hombre, y los católicos con sus cánticos pueriles o sus manifestaciones desbordantes de amor a María, habían conservado a Cristo Dios y hombre.

La devoción especialísima a la Virgen es de hiperdulía. Y la Madre siempre lleva al hijo y el hijo a la madre. Dicen que Miguel Angel pintó a Adán con una lágrima, porque no tuvo madre.

De María nunca hablaremos demasiado, más que tú sólo Dios. Sólo Dios Padre y la Virgen, mujer y criatura, pueden decir "Este es mi hijo", "haced lo que Él os diga".

La Virgen tiene mucha mano en la tierra, en el cielo, en el purgatorio ( tema apasionante, que me ha puesto las pilas ) y por eso nos manda mensajes, porque sabe lo que se está cociendo de verdad. No soy muy amigo de revelaciones privadas, me basta con la Revelación; pero sorprende Lourdes, Fátima, Medjugorje: mensajes de esperanza, de rezar el rosario o la coronita de la Misericordia, abrazarnos al amor de Dios, rezar por los difuntos, llamadas serenas a la penitencia, a cambiar de vida, de un mundo que ansía a Dios y lo busca por todas partes, pero a la vez le rechaza después de haber muerto por nosotros y salvarnos.

Nos pide un poquito de colaboración. Esta vida es transitoria, "una mala noche en una mala posada", decía Santa Teresa, que hay que vivirla con plenitud y sin miedo. Un sacerdote, cuando le comenté que había conocido el Opus Dei, él había oído muchas cosas, me preguntó, ahí quieren a la Virgen. Sí, decididamente sí. Se quedó muy tranquilo.

A Jesús se va y se vuelve por María, decía Josemaría Escrivá. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Prepáranos un camino seguro y gracias Madre nuestra, siempre.

 

Daniel Tirapu