Cáritas | Acción social

 

Brindar calor a las personas refugiadas

 

Damos respuesta a las dificultades que encuentran

 

 

 


 

 

 

 

 

Una visión rápida

  • Quién lo hace: Cáritas Coria-Cáceres.
  • En qué consiste: Damos respuesta a las necesidades de las personas en situación de movilidad forzada. Desde el programa de migrantes de Cáritas Diocesana de Coria Cáceres, empezamos a ver en 2015 un aumento de personas solicitantes o beneficiarias de protección internacional. Desde ese momento la cifra va en aumento, pero no así los recursos para estas personas. Por ello creamos un proyecto que diera respuesta a las dificultades que estas personas encontraban en nuestra diócesis.

 

 

Situación de las personas migrantes

  • A pesar de que personas en situación de movilidad forzada que viven en nuestra diócesis, se encuentran en su mayoría en edad laboral, se encuentran en una comunidad de las que tienen más tasa de desempleo (19,9% en marzo de 2020), por lo que se encuentran muchas dificultades para acceder a un empleo o los empleos que encuentran, casi siempre en sector servicios (empleo doméstico, hostelería…) o en sector agrario (principalmente en las zonas rurales ya que vienen a las campañas agrícolas), son temporales o precarios.
  • Extremadura es una comunidad donde la atención a los solicitantes de protección internacional es prácticamente inexistente, sobre todo los servicios orientados a la acogida, información, asesoramiento, formación…, no pueden acceder o tienen muchas dificultades para llegar a los recursos sociales, laborales, sanitarios, vivienda… Los recursos existentes son insuficientes o no apropiados para este colectivo.
  • A pesar de las circunstancias de los solicitantes de protección internacional, seguimos encontrando rechazo hacia ellos, un claro ejemplo son los prejuicios a la hora de alquilar una vivienda.
  • Las personas en situación de movilidad forzada, centro de nuestra atención, carecen en las circunstancias actuales de una red social que les ampare, ni sostén familiar ni económico, que les permita escapar a la situación de vulnerabilidad; por lo que necesitan ayudas en distintas áreas (personal, social, laboral,). Además, esta ausencia de ingresos económicos provoca que no tengan dónde quedarse alojados o para mantener su vivienda, problema que se ve agravado por la falta de documentación legal en muchos de los casos, necesidad de formación, etc.

 

 

Nuestras líneas de acción

Servicio de información, orientación y asesoramiento, donde se abordan todos los ámbitos (sanidad, vivienda, extranjería…) para que puedan acceder acceder a los derechos fundamentales. Talleres: cocina, cultura, habilidades sociales, nuevas tecnologías…donde no solo se forman, sino que sirve de encuentro, de convivencia, de respiro…para muchas personas migrantes. Clases de castellano, el idioma es una de las primeras barreras que se encuentran, por ello, se proporcionan clases de castellano en grupos reducidos y por niveles.
Plazas de acogida temporal, contamos con dos pisos de acogida temporal, con un total de 8 plazas donde no solo se cubren las necesidades básicas, sino que se les proporciona una atención individualizada e integral (ayudas económicas, atención psicológica, acompañamiento, apoyo en las tareas cotidianas…). Actividades de ocio, convivencia y sensibilización: para nosotros es importante la participación en la sociedad y “sentirse parte”, al igual que desmontar los prejuicios y rechazo que existen, en algunas ocasiones, hacia la población inmigrante, realizamos charlas, encuentros, círculos del silencio… Coordinación con otros programas diocesanos, como empleo (formación para el empleo, orientación para el empleo, inserción laboral…), familia, personas sin hogar… Coordinación con entidades públicas y privadas como Servicios Sociales de Base, Oficina de Extranjería, Comisaría de policía, Asociaciones de inmigrantes, ONG´s…