Diócesis

 

Las parroquias valencianas se refuerzan para un “verano atípico”

 

Habrá más sacerdotes para acoger a los veraneantes “no sólo con gel y medidas de seguridad, sino con humanidad”

 

 

11/07/20


 

 

 

 

 

Las parroquias valencianas situadas en zonas de veraneo han abierto la temporada estival con el foco puesto en brindar “una cálida acogida a los visitantes y turistas, conscientes de que estamos en un verano atípico que supone un desafío para todo el sector”, según han afirmado desde el arzobispado de Valencia a Religión Confidencial.

Así, las parroquias que incrementan su afluencia en periodos vacacionales dispondrán como años anteriores de sacerdotes de refuerzo, procedentes de diferentes diócesis españolas, que ayudarán en los servicios pastorales en las zonas turísticas  durante los meses de verano. Del mismo modo, parroquias como la de Canet han abierto sus capillas de verano para recibir a turistas y veraneantes.

 

Disminución de veraneantes

En líneas generales se ha ido constatando el descenso del turismo con motivo de la COVID-19, “retrotrayéndose a los años anteriores al boom”, afirman desde el arzobispado., que señalan que “por ejemplo en Gandía, con gran afluencia turística otros años, se ha notado que viene menos gente que otros años por estas mismas fechas”.

Por el contrario, en ciudades como Carlet,  “al tratarse de una zona con una mayoría de apartamentos, la gente sigue viniendo, porque o son propietarios, o se alquilan”.

En el caso de la capilla de la playa de Carlet, “se ha acondicionado para cumplir las medidas de seguridad, marcando los sitios y habilitando pasillos”. En su mayoría se trata de “un turismo nacional y de veraneo, porque con la situación actual nadie quiere salir de viaje al extranjero”.

En la misma línea, en Jávea  “no ha habido un descenso de la afluencia, y hemos continuado con las celebraciones y retiros con normalidad”.

 

“Acogida cordial con humanidad”

Desde el arzobispado han destacado a este digital que “el turismo es un valor transversal, ya que toca a todo tipo de personas y culturas”. Su atención pastoral debe ir “en la línea de la acogida cordial, tratando de recuperar la figura de quien recibe al visitante, y no se limita sólo a ponerle gel en las manos e indicarle dónde tiene que sentarse”. Es muy importante, a su juicio, “una correcta bienvenida, y ofrecer una liturgia con sentido de humanidad, no rutinaria”.

Desde el arzobispado han insistido en la importancia de acompañar a los trabajadores y a los empresarios de turismo en estos momentos difíciles para el sector, porque “no tienen nada fácil su situación”. Especialmente muchos trabajadores temporales “que son es eslabón más débil y que siempre están a pie de cañón, al servicio de los demás”.

 

La actividad pastoral como ayuda al turismo en verano

Precisamente en una reunión celebrada el pasado 23 de junio entre párrocos de diferentes zonas turísticas, Gustavo Riveiro, Delegado diocesano de Turismo,  animó a los participantes a “acercarnos al sector turístico con gestos concretos, como organizar visitas culturales u organizar celebraciones litúrgicas”. Igualmente, incidió en la importancia de “promover todos los lugares de fe e itinerarios religiosos y culturales, de los cuales son ricas las tierras valencianas”.

En dicha  reunión se compartieron ideas sobre cómo afrontar esta situación y se expusieron las principales dificultades a las que se enfrentaba cada parroquia.

Desde la Delegación  diocesana de Turismo han llamado “en este verano imprevisible” a formar equipos de trabajo “entre los sacerdotes de una misma realidad” para “caminar juntos y revitalizar nuestra acogida, cada uno en su singularidad”. Igualmente se ha solicitado “cuidar la seguridad, observando atentamente las normativas de aforo, distancia y todas las precauciones necesarias”.