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Cardenal Brenes sobre ataque en la Catedral de Managua: “Es un acto de terrorismo”

 

Un hombre lanzó una bomba molotov dentro de la capilla del templo. La archidiócesis ha calificado el hecho como "un acto sacrílego"

 

 

01/08/20


 

 

 

 

 

Un hombre de identidad desconocida lanzó este viernes 31 de julio una bomba molotov dentro de la capilla de la Catedral de Managua, lo que provocó un incendio que calcinó la imagen de la Sangre de Cristo.

"Este ha sido un acto planificado, planificado con mucha calma», aseveró el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua. Según testigos presenciales, el hombre entró y solamente dijo "vengo a la Sangre de Cristo". El sujeto estaba encapuchado y llevaba algo en la mano, pero los testigos no pudieron identificar qué era, informa La prensa de Nicaragua.

 

"Esto estaba planificado"

Tras conversar con los testigos, el cardenal armó que el responsable pasó más de 20 minutos dando vueltas alrededor de la Catedral antes de lanzar la bomba. «Hasta planificó por dónde iba a salir. Hay una verja que nos robaron hace poco y por ahí salió. Él calculó todo: cómo entrar, por dónde hacerlo y luego por dónde escapar. Esto estaba planificado», aseguró.

Brenes aseguró que este fue un acto terrorista. "Así lo quiero decir claramente: es un acto terrorista, un acto de amedrentar a la Iglesia en su misión evangelizadora".

 

Odio a la Iglesia católica

Dentro de la capilla estaba una trabajadora del templo y un feligrés orando, quienes fueron los que vieron al hombre lanzar el artefacto y dieron parte a las autoridades sobre el incendio.

Una feligrés, testigo del hecho, afirmó que el hombre que lanzó la bomba es un conocido del lugar.  "Es un gran odio a la Iglesia católica. Nosotros adoramos esa imagen porque esa imagen representa la sangre de nuestro Señor Jesucristo", señaló la testigo.

 

Acto sacrílego

La Archidiócesis de Managua ha calificado el hecho como "un acto de sacrilegio y profanación totalmente condenable. Debemos permanecer en constante oración para derrotar a las fuerzas malignas".

El templo alberga la imagen de la Sangre de Cristo, que tiene 382 años de antigüedad y quedó totalmente calcinada. "Con el calor, la mitad del rostro se ha desprendido, pero la imagen quedó calcinada. Vamos a evaluar con calma porque es una imagen preciosa de más de 300 años», dijo Brenes.

 

Báez también asegura que fue un acto terrorista

Por su parte, el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez señaló en su perfil de Twitter que se unía a su "hermano Card. Leopoldo J. Brenes, al condenar con profundo dolor el sacrilegio contra la consagrada imagen de la Sangre de Cristo. Coincido con él que en esa capilla no hay velas ni cortinas. Fue un acto terrorista contra la fe del pueblo católico de Nicaragua".

Tras el incendio, Báez se  comunicó con religiosas y sacerdotes de la Catedral. "Hemos llorado juntos a causa del incendio que ha ocurrido en la capilla de la venerada imagen de la Sangre de Cristo. ¡Mi cercanía y mi oración con el pueblo de Nicaragua en este doloroso momento!".

Sin embargo, la vicepresidenta Rosario Murillo dejó entrever que el incendio fue ocasionado por las velas que encienden los feligreses y no condenó el ataque contra la Iglesia católica, aunque espera el dictamen del cuerpo de bomberos.

 

Otras agresiones

El ataque a la catedral este viernes es una más de las agresiones que ha sufrido recientemente la Iglesia católica de Nicaragua.  El pasado miércoles, la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Nindirí, Masaya, fue profanada por personas sin identificar. Los delincuentes robaron la custodia y el copón, quebraron imágenes, ultrajaron el sagrario, pisotearon las hostias, quebraron bancas, ocasionaron daños a muebles, puertas y tubería, denunció la parroquia.

Previo al ataque en Nindirí, el pasado 25 de julio se registró otro en la capilla de la parroquia Nuestro Señor de Veracruz, en Masaya. "Vemos en todo esto una serie de detalles que nos preocupa», dijo Brenes quien llamó a la feligresía a mantenerse en oración.