Iglesia-Estado

 

Juicio para decidir si un campanario es propiedad de la diócesis de Tortosa o del ayuntamiento

 

El cabildo de Benicarló (Castellón) alega que ha sufragado los gastos; la diócesis lo inmatriculó en 2015

 

 

27/02/21


 

 

 

 

 

Ha quedado visto para sentencia el litigio entre el ayuntamiento de Benicarló (Castellón) y la diócesis de Tortosa por la propiedad del emblemático campanario de la ciudad, separado pero junto a la iglesia de San Bartolomé, tras el juicio celebrado esta semana.

El municipio de Benicarló (26.000 habitantes) pertenece a la diócesis de Tortosa, al igual que todo el  tercio norte de la provincia de Castellón: Morella, San Mateo, Vinaroz, etc.

La vista reunió a todos los alcaldes, en vida, desde el inicio de la democracia hasta el año 2015, año en que el obispado de Tortosa inmatriculó el campanario junto con la iglesia.

 

Argumentos del ayuntamiento y del obispado

Todos los alcaldes coincidieron en afirmar que era la administración local la que se ocupaba del mantenimiento de la emblemática torre y sufragaba todos los gastos que generaba.

Más contundente fue el arquitecto municipal, Luis Pérez, ya jubilado, que aseguró que el plano del catastro que sitúa en la misma parcela el templo de San Bartolomé y el campanario es erróneo y que en la relación de bienes inmuebles del consistorio siempre ha estado incluida la torre.

Llegado del turno de los testimonios de la parte demandada -el obispado de Tortosa- el rector de la iglesia de San Bartolomé, Carlos García,  argumentó que la propiedad es de la sede tortosina y que fue él en persona, quien inmatriculó el bien a favor del estamento eclesiástico: un gesto que, según el rector, marcó un antes y un después en la relación con el consistorio.

La posesión de las llaves de la torre fue otro aspecto que las dos partes defendieron como propias, pero, a la hora de aportar datos históricos, fue el sacerdote e historiador Josep Alanyà quien, remontándose hasta la época de Alfonso X El Sabio, defendió la propiedad de la diócesis desde tiempos inmemoriales.

 

Seis años de conflicto judicial

Seis años después de que arrancara el conflicto entre el Ayuntamiento de Benicarló y el obispado de Tortosa por la titularidad del campanario de la ciudad, y tras agotar todas las vías para conseguir un acuerdo entre las partes, esta semana, finalmente, en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vinaroz se ha celebrado el juicio para decidir la propiedad de este monumento. La sentencia se conocerá en los próximos días.

La causa que ha llevado al juzgado a las dos instituciones viene del año 2015, cuando siendo alcalde Marcelino Domingo (PP), el consistorio recibió un edicto del Registro de la Propiedad en el que notificaban que la diócesis de Tortosa, amparándose en la modificación de la ley hipotecaria, había inmatriculado para sí, con un certificado catastral, la iglesia de San Bartolomé y el campanario, que está al lado pero separado de la iglesia.

Tanto Domingo como, posteriormente, su sucesora en la alcaldía, Xaro Miralles (PSOE), realizaron gestiones para resolver el asunto de forma amistosa, creyendo, en principio,  que se trataba de un error de la sede religiosa el hecho de inscribir el campanario.

Pero las negociaciones no llegaron a buen puerto, el consistorio decidió acudir a los tribunales e interpuso una demanda por lo civil contra el obispado, que fue admitida a trámite en marzo del 2019, solicitando anular la inscripción del Catastro y “revertir” la propiedad del campanario a la ciudad.