Diócesis

 

Mons. Rico Pavés, nuevo obispo de Asidonia-Jerez: “Tomar posesión no es un acto de dominio sino de obediencia”

 

Durante su homilía en la catedral de Jerez, pidió por las nuevas vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada, al matrimonio y al compromiso laical

 

 

31/07/21


 

 

 

 

 

La Santa Iglesia Catedral ha acogido esta mañana a la 11 horas la Eucaristía de 'Toma de Posesión' del nuevo obispo de Asidonia-Jerez, Monseñor José Rico Pavés, el cuarto pastor diocesano de la historia de la Iglesia Asidonense.

Siguiendo las correspondientes medidas higienico-sanitarias, esta celebración contó con más de veinte cardenales, arzobispos y obispos españoles, junto al Nuncio Apostólico Monseñor Bernardito Auza, además de autoridades civiles, sacerdotes, seminaristas y fieles que ya rezan por la nueva tarea que la Iglesia encomienda a Monseñor José Rico Pavés.

 

Referencia a san Ignacio

En su homilíaRico Pavés hizo referencia a la memoria litúrgica que se ha celebrado hoy, 31 de julio, san Ignacio de Loyola. "El Señor ha querido en su Providencia que, al celebrar la memoria litúrgica de san Ignacio de Loyola, comience mi ministerio episcopal como obispo de esta Diócesis de Asidonia-Jerez. ¿Cómo no ver aquí un recordatorio claro de que la única motivación que debe orientar mi entrega apostólica es la mayor gloria de Dios y la santificación de los fieles que me son confiados?", señaló.

El nuevo obispo de Asidonia-Jerez recordó que además estamos conmemorando el quinientos aniversario de su conversión: "Quien aspiraba a recibir la gloria de este mundo en la milicia al servicio del rey temporal, recibió la gracia de la conversión que le llevó a comprender que nuestra felicidad está en hacerlo todo para mayor gloria de Dios".

 

"Tomar posesión no es un acto de dominio"

Posteriormente, explicó lo que para él significa la toma de posesión de su báculo: "Tomar posesión” no es un acto de dominio sino de obediencia, no es una apropiación sino un despojamiento, no es un ejercicio de exaltación personal sino de servicio en comunión. Tres gestos sencillos nos lo recuerdan: la presencia del nuncio y de mis hermanos obispos; la entrega de la sede y el báculo; y la acogida de los fieles que representan los diferentes estados de vida en la Iglesia diocesana".

No se olvidó de los sacerdotes, las contemplativas y las familias. "Cuento con los sacerdotes, para llevar el amor del Corazón de Cristo a todos, a los de dentro y a los de fuera de la Iglesia, al estilo del Buen Pastor, contemplando por dentro los misterios divinos, sosteniendo por fuera las cargas de nuestro pueblo fiel. Cuento con los diáconos para llegar a los más necesitados y cuidarlos como al mayor tesoro de la Iglesia. Cuento con las personas consagradas para proclamar con fuerza al mundo que hemos sido creados para el Cielo y que solo Cristo puede colmar los anhelos de nuestro corazón. Cuento con las contemplativas para sostener con sus manos elevadas la vida de quienes en la Iglesia afrontan cada día el combate de la fe. Cuento con los seglares para reconducir todas las cosas a Cristo, sembrar la semilla del evangelio en los hogares, en las escuelas, en los trabajos y en las instituciones sanitarias, sociales, políticas y culturales".

 

Confianza en las Cofradías y Hermandades

Y especialmente se acordó de las Cofradías y Hermandades. "En la persona del presidente que termina su mandato y del recién elegido de la Unión de Hermandades de Jerez saludo con enorme afecto y gratitud a todos nuestros cofrades. No me cansaré de repetir que confío mucho en el poder evangelizador de las Hermandades y Cofradías. Trabajaré para que las Cofradías sean verdaderas escuelas de vida cristiana y ámbitos de caridad generosa, donde se ejercite el amor que hace fraternidad, los esposos fortalezcan su vida matrimonial, los hijos crezcan en la fe de sus mayores y la sociedad entera se enriquezca de una fe que sale a la calle para proclamar a todos la grandeza del amor de Dios que se nos ha revelado en los misterios de la vida de Cristo y de su Santísima Madre".

 

Mención a las autoridades y a nueve obispos

Hizo una mención especial a su familia, en especial de sus padres que en estos momentos pasan por una enfermedad y también agradeció la presencia de las autoridades civiles, judiciales, académicas y militares, como la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez (PSOE) y a los miembros de la corporación municipal de Jerez así como a la Delegada del Gobierno de Andalucía, los diputados nacionales de la Provincia de Cádiz y representantes de la Junta de Andalucía.

Por último, no se olvidó de dedicar unas palabras de afecto al Nuncio Apostólico  y a nueve obispos:  Cardenal Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, "vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y Metropolitano de la Provincia eclesiástica que me ha acogido durante nueve años"; al Arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, "Metropolitano de la Provincia que hoy me recibe". A Don Joaquín y a Don Ginés, "que en Getafe me han tratado con corazón de padres. Gratitud admirada a José Mazuelos, mi predecesor, y en él a los muy queridos y recordados Rafael Bellido y Juan del Río. Lo que ellos han sembrado, espero cosecharlo para seguir sembrando en la continuidad serena de la Sucesión Apostólica. Gratitud originaria a los arzobispos de Granada, donde nací a la vida eterna, y de Toledo, donde la Iglesia me formó sacerdotalmente. Gratitud, en fin, confiada a Don Federico Mantaras, Administrador diocesano durante los últimos meses, que ha conducido la Diócesis con prudencia y discreción".