Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 857

11 de ago. 2021

 

1. España: advierten sobre los riesgos de un curso de “sanación con tarot”.

2. RedUNE pide la tipificación penal de la persuasión coercitiva en España.

3. La accidentada vida de Ginés Jesús Hernández, ex “papa” del Palmar de Troya.

4. La Luz del Mundo mantiene cerrados sus templos en Las Vegas tras un tiroteo.

5. Ex adepta acusa al lama Djampa Gyatso de ser un “abusador sexual y espiritual”.

6. Heaven’s Gate, la secta que acabó con el suicidio de 39 personas para irse al espacio.

7. La historia criminal de los “Narcosatánicos” de México y su final.

8. Psicólogo italiano explica la posibilidad de influencia diabólica en los “asesinatos satánicos”.

9. Sacerdotes vudú exorcizan un avión en Togo tras un incidente.

10. México: las yerberías siguen atrayendo a clientes que buscan ayuda para sus problemas.

 

 

1. España: advierten sobre los riesgos de un curso de “sanación con tarot”.

FUENTE: Diario de Burgos

 

 

No son, por suerte, demasiados en número, pero el daño que pueden hacer es lo suficientemente relevante y preocupante como para que se les ignore, sean simples objetos de burla o se les tache de frikis a los que no hacer caso. Hablamos de quienes se lucran con las preocupaciones que la gente tiene sobre su salud. Reiki, sanación cuántica, chamanismo, constelaciones familiares, flores de Bach, biodescodificación, homeopatía, kinesiología... son algunas de las prácticas que prometen la curación física o emocional de todo tipo de problemas cuando no han demostrado jamás una evidencia de su funcionamiento. Lo leemos en el Diario de Burgos, en este artículo de Angélica González.

En lo que sí son efectivas es en lucrar los bolsillos de quienes las llevan a cabo y las ofrecen a otras personas como la gran solución a sus achaques. Un ejemplo que se puede encontrar ahora mismo en internet es un curso de ‘sanación con tarot’ que organiza un centro de pseudoterapias de Burgos de forma on line y que cuesta nada menos que 120 euros, un precio «de oferta». Poco más se explica en el anuncio, que está pensado, parece, para ‘iniciados’ en el tarot, una práctica que se autodefine ‘adivinatoria del futuro’ a través de una baraja: «Iniciaciones, meditaciones y sanación con los 22 arcanos mayores del Tarot de Marsella y Tarot Rider Waite», se puede leer (un arcano mayor es una carta). También incluye formación básica de tarot «con material y certificado».

Hay algo de literatura sobre el poder curativo del tarot que incide en que cada una de las ‘fuerzas’ pueden conseguir curaciones físicas y mentales, desde controlar la ansiedad o los miedos hasta curar los dolores de espalda, objetivos que no aparecen en el anuncio del curso. Quienes lo promueven conocen bien que hay líneas que no pueden sobrepasar.

En cualquier caso y ante la posibilidad de que haya personas que ‘piquen’ y que paguen esa cantidad de dinero para ‘formarse’ en semejante materia, la doctora en Enfermería y experta divulgadora en ciencia Azucena Santillán advierte de los riesgos que se corren cuando se deja la salud fuera de las manos de los profesionales. «La población debe saber que la formación y la actuación de los sanitarios están avaladas por las leyes y por los colegios profesionales y que hay seguros por si se produjese algún efecto adverso y dudo mucho que de todo esto dispongan quienes ofrecen este tipo de ‘soluciones’ para problemas de salud».

Santillán, que se niega, incluso, a tachar estas prácticas de ‘pseudoterapias’ «porque no tienen nada de terapéutico» insiste en que quien pueda estar interesado recuerde que no hay ninguna formación universitaria que avale estos presuntos conocimientos y que el trabajo de los sanitarios se basa en los datos, el rigor y la ciencia «aunque es cierto que no tiene respuestas para todo, por lo que debemos acostumbrarnos a vivir con esa incertidumbre»: «Pido que no se busquen certezas en el pensamiento mágico porque que no existen y lo que se van a encontrar son engaños y fraudes que pueden poner en riesgo la salud».

En este sentido, considera que los sanitarios tienen que seguir trabajando la confianza de la población para que acuda a ellos cuando tengan dudas y, así, posicionarse como fuentes fiables «reconociendo sus limitaciones y entendiendo las expectativas de la población». No considera Santillán que el hecho de minimizar el riesgo de estas prácticas tan peligrosas, a las que no duda en calificar de «inmorales», o de hacer burlas a quienes creen en ellas sea una buena estrategia: «Tenemos que escuchar con atención, no ridiculizar y dar todas las respuestas que estén a nuestro alcance a partir de lo que nos dice la ciencia y comprender que muchas veces son los déficits del sistema -listas de espera, poco tiempo en consulta- los que pueden empujar a las personas a buscar soluciones en otras partes».

Luis Santamaría del Río, miembro de la Red Iberoamericana del Estudio de las Sectas y ‘azote’, de cualquier pensamiento mágico, explica que en los últimos tiempos se ha difundido en la sociedad la idea de que el tarot –que el imaginario colectivo siempre ha asociado con la adivinación– se habría convertido en una especie de herramienta psicológica para el autoconocimiento y la búsqueda de bienestar y paz interior: «Este lavado de imagen no es inocente sino que tiene un claro interés de mantener su uso y buscar nuevos nichos de población interesada y, por tanto, ampliación de negocio».

Advierte sobre cómo en la misma web en la que se ofrece este curso hay un abuso de la palabra ‘sanación’: «De una forma muy calculada –algo a lo que estamos acostumbrados en este tipo de centros de espiritualidad New Age u holística– alternan el lenguaje terapéutico con elementos propios del esoterismo. De esta forma, logran atraer a un sector importante de la población para el que ‘algo puede haber de cierto’ en supersticiones y creencias irracionales».

Para este experto, vincular el concepto de sanación al tarot, la astrología, el chamanismo... para hacer de ello un negocio es un fraude, no sólo por su vertiente económica «sino también por lo que supone de engaño, de jugar con los problemas y las esperanzas de la gente... y con un peligro evidente de deriva sectaria, de creación de una dependencia personal a través del miedo».

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2. RedUNE pide la tipificación penal de la persuasión coercitiva en España.

FUENTE: RedUNE

 

 

Recogemos a continuación el artículo que ha divulgado el pasado mes de julio la asociación española RedUNE, con el título “Por la tipificación penal de la persuasión coercitiva”, firmado por su presidente, Juantxo Domínguez.

Desde que en 1988 la entonces diputada en el Congreso de Diputados Pilar Salarrullana comenzó una batalla jurídica contra las denominadas “sectas religiosas”, a partir de los innumerables casos que en la época aparecieron en medios de comunicación, y posteriormente en otras iniciativas parlamentarias en cámaras de representación autonómicas, podríamos decir que en España esta tarea aún no ha cumplido con los preceptos de protección y defensa, ante las diversas formas de manipulación psicológica por parte de grupos destructivos de la personalidad.

En aquella época otros países europeos llevaron a cabo diversas iniciativas enmarcadas en la persecución de grupos fundamentalistas, así como la protección de las víctimas de los mismos. Tenemos que recordar que desde el Parlamento Europeo, Consejo de Europa y parlamentos de la Unión Europea, han aprobado diversas resoluciones. Así como propuestas legislativas en ámbitos educacionales y de protección de los menores, de influencias totalitarias en ámbitos religiosos que pudieran hipotecar su desarrollo en libertad.

Estamos hablando de 30 años de retraso legislativo en España con otros países europeos. Entonces algunos parlamentos tenían listados de grupos extremistas y destructivos para la personalidad. Otros países tipificaron la manipulación psicológica como delito penal. Y posteriormente en otros se contempló legislativamente el “abuso de debilidad” en personas vulnerables independientemente de su edad, por estar sometidas a la dictadura de un grupo o persona, que limita su libertad.

Más recientemente desde 2015 en Inglaterra es delito “el comportamiento controlador o coercitivo en una relación íntima o familiar”. Desde septiembre del 2020 para crear conciencia sobre todas las formas de abuso, el gobierno británico hizo obligatoria la “educación para las relaciones” en las escuelas. Sin embargo hoy en nuestro país, ha cambiado totalmente esta identificación de lo que comúnmente se conoce como dinámicas abusivas en sus múltiples variantes.

Son lo que denominamos en su extensión “grupos coercitivos”, enmarcados en ámbitos totalitarios a nivel filosófico, religioso, esotéricos, conspiracionistas, fundamentalistas, de nueva era y también político. A todo ello tenemos que sumar la eclosión que ha propiciado en nuestra época internet con las webs y las redes sociales. En este sentido podemos afirmar categóricamente que es el campamento base de las presentes y futuras captaciones por parte de las más variadas iniciativas.

Desde los llamados Grupos de Riesgo para nuestra salud que actúan en ámbitos de la psicología, la medicina y de la salud en general. Sin ninguna acreditación y profesionalidad que ampare a los usuarios de los mismos. Dando por bueno métodos de dudosa eficacia y sin ninguna evidencia científica. También aprovechando la tremenda crisis económica, florecen empresas, con evidentes rasgos dictatoriales y de economía sumergida. Que preconizan “la libertad financiera “y que la mayor parte de las veces, son propuestas ilegales de trabajo laboral sin derechos, ni vida privada, con una excesiva inversión en tiempo, recursos propios y desamparado totalmente por la ley.

Artículo 515.3 del Código Penal de España: “Son punibles las asociaciones ilícitas, teniendo tal consideración: […] 3. Las que, aun teniendo por objeto un fin lícito, empleen medios violentos o de alteración o control de la personalidad para su consecución”. Como tantos artículos de nuestro Código Penal quedan en la penumbra legislativa mientras nadie provoque jurisprudencia. Desde RedUNE avanzamos una propuesta acorde al tiempo que nos toca vivir en la Defensa de los Derechos Humanos, de cualquier adulto o menor, a que no se ejerza ninguna coacción, alteración de la personalidad de forma coercitiva, así como cualquier tipo de abuso, dentro de cualquier colectivo.

Tenemos que recordar que la violencia de género se da en grupos coercitivos de diversa índole. No en abstracto, sino en casos concretos en que las mujeres, madres, hijas, esposas, son objeto de malos tratos y de violencia basados en los cánones de la sociedad patriarcal, reforzados además con razones espirituales, de comunidad espiritual, de autoridad eclesial, de tradición, etc., razones que más bien se transforman en dogmas. De ello en RedUNE tenemos amplios testimonios.

Desde RedUNE, observamos muchas manifestaciones comunes de comportamiento coercitivo en la violencia de género y en la pluralidad de experiencias sectarias que nos relatan en la asociación, por parte de afectados directos, así como familiares o amistades de los mismos: Desigualdad, subordinación y relaciones de poder. Aislamiento de amistades y familia. Privación de necesidades básicas (alimentos, descanso, servicios médicos). Control de comunicaciones, finanzas y del tiempo propio. Humillaciones, amenazas, intimidaciones y desprecios degradantes.

En muchos de los casos que atendemos en RedUNE hay un común denominador: Son personas que independientemente de su profesión, nivel adquisitivo y edad, son especialmente vulnerables, por diversas circunstancias. En muchas de las experiencias relatadas, acontece que el autor o grupo ha ejercido un estado de sometimiento psicológico o físico, resultante del ejercicio de presiones graves y reiteradas. Así como por ejemplo de técnicas orientadas a alterar el juicio, para conducir a la víctima a un acto o a una omisión que terminara resultándole perjudicial.

Muchas veces el responsable de hecho o de derecho de un grupo desarrolla actividades orientadas a crear, mantener o explotar el estado de sujeción psicológica o física de las personas que participan en las mismas para beneficio propio o del entramado organizado. Es por ello necesario y urgente, actualizar la identificación de los diversos procedimientos manipuladores que ejercen grupos y personas, en la era digital. Con el fin primordial de reclutar adeptos a las más variadas propuestas anteriormente descritas.

En el ámbito legislativo vamos a impulsar la tipificación en el Código Penal de la persuasión coercitiva. Y para ello ya estamos abriendo cauces de comunicación con partidos políticos. Otro objetivo primordial es la formación en el ámbito policial, judicial y profesional de las dinámicas abusivas, fraudulentas y de coacción, por parte de grupos de cualquier matiz. Y finalmente la protección de los derechos fundamentales de la infancia, de influencias en su salud, educación y desarrollo, que pudieran hipotecar su futuro como personas en su mayoría de edad.

Para la consecución de estos objetivos, también será necesaria la apertura de la propuesta legislativa a entidades diversas que operan en la defensa de las víctimas del delito violento y los derechos humanos en su extensión. Desde RedUNE nos marcamos este reto para el próximo otoño.

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3. La accidentada vida de Ginés Jesús Hernández, ex “papa” del Palmar de Troya.

FUENTE: El Español

 

 

En 2011, cuando peor estaba la situación en la iglesia del Palmar de Troya (una escisión no reconocida del catolicismo y considerada secta), subió al poder el nuevo Papa Gregorio XVIII. Un veterano de la orden, que durante sus 27 años como sacerdote palmariano se hacía llamar Sergio María. Bajo su liderato luchó especialmente contra la práctica clandestina del sexo intramuros. A cambio de eso, relajó algunas de las estrictas normas de convivencia. Por ejemplo, permitió el uso de pantalones vaqueros y de teléfonos móvil. También permitió fumar. Lo cuenta David López Frías en El Español.

Ahora, Ginés Jesús Hernández (Mula, Murcia; 1959) está siendo investigado por un presunto delito de producción de marihuana en su domicilio de Monachil (Granada). Allí reside con Nieves, la ex monja del Palmar de la que se enamoró y después se casó, obligándole a abdicar de su ficticio papado. Ginés asegura que del Palmar sólo se llevó mil euros y su coche, un BMW X6 blanco al que llamaban coloquialmente ‘Papamóvil’. Su sucesor, en cambio, afirma que del templo se llevó joyas por valor de 2 millones de euros.

El de la marihuana es el último lío en el que se ha metido Ginés. Ex Sergio María y ex Gregorio; un tipo que consagró su vida a una secta hasta que se enamoró. Tras eso, su abdicación y las mil historias que le sucedieron. Se casó, posó desnudo en Interviú junto a su pareja, acabó muy mal con los palmarianos y acabó condenado a 6 años de prisión por haber dado navajazos en una reyerta, tras un intento de robo en la Basílica del Palmar. De aquel episodio, con navajazos y martillazos, salió condenado. Esquivó la cárcel de forma temporal, pero este último episodio podría llevarle entre rejas.

Vuelco de droga

La de la marihuana es sólo 'la última' de Gregorio XVIII. Un asunto que se halla en pleno proceso de investigación por parte de la Guardia Civil. Los hechos tuvieron lugar en el municipio granadino de Monachil. Allí reside Ginés desde que abandonó la Iglesia Palmariana y se casó con Nieves, antigua monja de la misma pseudoorden religiosa.

El incidente sucedió el pasado 11 de julio en torno a las 8:30 de la mañana. La Policía Local recibió un aviso que alertaba de que se había producido un vuelco de marihuana. Es decir, un robo de droga. Los agentes locales fueron los primeros en llegar y advirtieron de la presencia de restos de cannabis a un lado de la calzada.

Tras ello, hablaron con una vecina que había sido testigo de lo acontecido. La mujer aseguró que había visto a dos personas salir de un domicilio del pueblo a toda prisa. Los agentes acudieron entonces a dicha vivienda, donde se encontraron las sorpresas: la primera, que había un kilo y medio de cogollos ya secos y pelados, listos para ser distribuidos. La segunda, que el propietario de la misma era Ginés, el Papa Gregorio XVIII.

Militar y Papa

Ginés es uno de los personajes más controvertidos del panorama religioso español. Un tipo que fue militar en su juventud, pero que encontró en la Iglesia del Palmar de Troya un lugar donde arraigar y crecer. Por espacio de 27 años residió en este templo, en el que era sacerdote y se hacía llamar Sergio María. La iglesia la fundó el sevillano Clemente Domínguez en 1978, autoproclamándose Papa tras la muerte de Pablo VI. El Palmar de Troya no está reconocido por el Vaticano y tiene categoría de secta.

Clemente lideró la iglesia bajo el nombre de Gregorio XVII y falleció en 2005. Le sucedió en el cargo su amigo Manuel Alonso, A su muerte, le sucedió su amigo bajo el nombre de Pedro II. Su Papado fue un periodo de decadencia. En 2011 le sucedió Ginés, bajo cuyo mandato, el Palmar volvió a tener un repunte económico importante, gracias a las donaciones llegadas desde Irlanda, un país donde residen muchos de los devotos palmarianos.

Pero llegó el amor. Se enamoró de Nieves Treviño, una funcionaria de Granada que se autodenomina “Mata Hari” de El Palmar de Troya porque, según ella, ayudó a parar una trama contra el Papa urdida por varios frailes. Nieves venía de una familia palmariana y fue monja durante años en dicho templo, conocido en Sevilla como 'el Vaticano chico'.

En 2016 abdicó para casarse con ella. Ahí empezaron los problemas. Su sucesor en el Palmar, un suizo que se hace llamar Pedro III, lo acusó de haberse llevado joyas por valor de 2 millones de euros. Pocos meses después de abandonar el Palmar, la basílica sufrió un incendio que destruyó parte del archivo. Aún no se sabe quién lo provocó, pero desde El Palmar apuntan que fue Ginés. Para entonces ya se había convertido en un personaje mediático. Dio entrevistas para su boda y vendió un desnudo junto a Nieves en Interviú. También solicitó una pensión no contributiva al Estado y se afilió al PP.

Navaja y martillo

La madrugada del 10 de junio de 2018, Ginés y Nieves entraron en la basílica de la Iglesia Cristiana Palmariana a escondidas. Afirma el Fiscal que lo hicieron “guiados por el ánimo de hacerse con el dinero proveniente de la recaudación de la orden”. ¿Cómo habrían entrado en un lugar tan hermético como El Palmar? Con un recurso de película: accediendo mediante una escalera telescópica. Así dejaron atrás el muro perimetral del recinto en plena noche.

Ginés y Nieves estuvieron escondidos dentro del recinto hasta las 5 de la tarde, “sabedores de que la puerta que da acceso a las dependencias del monasterio permanecería abierta, se introdujeron en la zona en la que se ubica la imprenta y las habitaciones de los superiores”, cuenta el Fiscal en las calificaciones. Ambos iban vestidos de negro y ocultaban sus caras con pasamontañas. Llevaban consigo una navaja, dos caretas de payaso, bridas, cinta americana, dos alicates y una palanqueta.

Fueron entonces sorprendidos por el conocido como Padre Silvestre, identificado como A.R.M.G. y también encausado, “momento en el que Ginés Hernández, esgrimiendo la navaja y con el ánimo de menoscabar su integridad física, se dirigió al mismo iniciándose un forcejeo entre ambos en el que A.R.M.G. resultó herido en el costado y extremidades”, según continúa el relato del Ministerio Público.

La pareja de Ginés se sumó a la reyerta. Nieves “se unió a la agresión esgrimiendo un martillo que encontró y con el que alcanzó en la cabeza” al Padre Silvestre, quién “en el transcurso de la disputa, ante la objetividad del peligro que su vida corría peligro dada la patente inferioridad en la que el empleo de armas y objetos contundentes contra él dirigidos le situaba, temiendo por su vida y tras lograr arrebatarle la navaja a Ginés, le asestó una puñalada” a la mujer en el costado, “golpeándole acto seguido en la cabeza”. La reyerta siguió con otro sacerdote que, igual que Silvestre, salió absuelto.

Condenados

El Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla condenó a Ginés a seis años de cárcel. Dos por un robo con violencia e intimidación en casa habitada en grado de tentativa, con el agravante de disfraz. Cuatro años más por dos delitos de lesiones producidas a dos sacerdotes. Su pareja fue condenada a cinco años. Además, se le impuso una orden de alejamiento no pudiendo aproximarse a menos de 300 metros de la Basílica palmariana durante un período de diez años.

Ginés eludió entrar en prisión: se suspendía la ejecución de la pena durante 5 años, decisión supeditada por el juez a que no volviese a delinquir en este tiempo. Pero el episodio del vuelco de la marihuana podría hacer variar su situación y llevarle a prisión. La investigación sigue su curso.

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4. La Luz del Mundo mantiene cerrados sus templos en Las Vegas tras un tiroteo.

FUENTE: Milenio

 

 

La asociación religiosa de La Luz del Mundo anunció que todas las congregaciones de la zona metropolitana de Las Vegas permanecerán cerradas de manera preventiva, después del ataque a balazos en contra de un recinto en Henderson (Nevada, EE.UU.), tal como informa Graciela Olvera en Milenio. En un comunicado, La Luz del Mundo relató que el ataque armado aconteció a las 05:00 horas del 21 de julio, cuando un sujeto disparo en diez ocasiones en contra del recinto religioso. Las balas impactaron en el espacio donde la feligresía se congrega durante los servicios. Sin reportarse lesionados.

“Las congregaciones de la zona metropolitana de Las Vegas permanecerán cerradas de manera preventiva. Las fuerzas de orden local han sido alertadas y están investigando el incidente para determinar las acciones necesarias que garanticen la integridad de la feligresía”, afirmaron los titulares de la organización. Señalaron que las autoridades de Nevada fueron alertadas, por lo que se encuentran investigando el incidente para determinar las acciones que se seguirán para garantizar la integridad de los fieles que se congregan en los servicios.

Finalizaron la misiva haciendo un llamado a seguir orando para que los crímenes de odio por motivos religiosos puedan ser erradicados “y que nuestras familias puedan acudir a sus templos con tranquilidad y en pleno ejercicio de su libertad religiosa”.

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5. Ex adepta acusa al lama Djampa Gyatso de ser un “abusador sexual y espiritual”.

FUENTE: RedUNE

 

 

La Red de Prevención Sectaria RedUNE, dedicada a ayudar a víctimas de las sectas y a denunciar públicamente la actuación de estos grupos, ha publicado recientemente en su blog un artículo titulado “Lama Djampa Gyatso, el falso defensor de las mujeres”, escrito por Beatriz Amilibia, ex adepta de un gurú de una secta de origen budista. Lo reproducimos a continuación.

Me ha costado mucho escribir este testimonio, más de un año y medio desde que salí de la secta. Me ha costado más, si cabe, ahora, cuando sé que el que fue mi maestro y mi agresor está gravemente enfermo. Pero me he decidido a escribir porque la enfermedad, aunque siempre es algo lamentable y no sea algo que le desee a nadie, no quita la responsabilidad de los actos que uno hizo cuando estaba con salud y en plenas facultades.

No diré mi nombre ni el de las otras mujeres que fuimos víctimas de este falso maestro, abusador sexual y espiritual, por nuestra protección, ya que en su día al salir del grupo este hombre amenazó con denunciarme si contaba mi historia. Pero creo que ya ha llegado el momento de que se destape la verdad.

En mi caso, conocí el grupo de este falso lama, llamado Tantra Budista, a través de una amiga. Me interesaba el budismo y me sedujo la idea del Tantra tal y como nos la explicó el “Lama”: como un camino espiritual serio y profundo, dónde el sexo era sólo una parte y que era considerado algo sagrado. Sus enseñanzas estaban impregnadas de un discurso a favor del empoderamiento de “lo sagrado femenino” y de las mujeres.

Yo, que desde siempre me había interesado encontrar un camino de crecimiento más allá del patriarcado, enseguida me sentí atraída por lo que explicaba. No me podía imaginar que ese interés legítimo mío iba a desembocar en la manipulación emocional y psicológica que tendría lugar progresivamente a lo largo de los años. Porque a una no le comen la cabeza de un día para otro.

La persuasión coercitiva es un guiso a fuego lento

Este hombre, que es un empresario de éxito y que tiene una máscara social exquisitamente construida, consiguió a la largo de los años ganarse mi confianza: a través de sus enseñanzas, a través de un ejemplo al parecer impoluto, a través de su apoyo a mi práctica espiritual en retiros de meditación. Esto junto con una doctrina, la del Vajrayana, que enfatiza muchísimo en la devoción al maestro eran el caldo de cultivo perfecto para el abuso sexual y de poder.

Este sucedió tres años después de entrar en el grupo, cuando yo ya me había implicado en el proyecto de la comunidad, en la meditación y en las enseñanzas hasta la médula, cuando me había impregnado tanto de devoción que dudar de él me era imposible. ¿Cómo iba a dudar de mi maestro, que era tan magnífica persona en todos los aspectos de su vida y cada día me lo había demostrado? No digo que muchas de sus buenas acciones no fueran reales, pero sus malas acciones e intenciones también lo fueron, a pesar de que estas las ocultaba para continuar proyectando su imagen de sabio y benefactor.

Al final de un retiro, este hombre al que yo consideraba mi guía espiritual sinceramente, me propuso enseñarme la práctica de la unión. Una práctica, como ya nos había explicado numerosas veces en los retiros, que era muy secreta y que sólo se enseñaba a practicantes avanzados. Esta práctica implicaba, por si no quedaba claro, tener relaciones sexuales con él. En ese momento dije que no porque estaba en pareja y no me sentía capaz de hacer esa práctica sin sentirme mal por ello. En principio, me dijo que no pasaba nada y yo creí que todo volvería a ser como antes.

Pero al parecer era muy importante para él tener relaciones conmigo porque a las pocas semanas de aquel episodio volvió a insistir, esta vez ofreciéndome una “oportunidad espiritual” todavía más avanzada: ayudarle como consorte en un retiro de la práctica de la larga vida. Esto implicaba no sólo seguir un horario de retiro, como yo ya estaba acostumbrada, sino realizar prácticas específicas de la unión sexual desde la perspectiva de las enseñanzas de larga vida con él.

Algo que habían hecho grandes maestros de nuestro linaje, me explicaba, para que yo viera la importancia de su propuesta. Volví a dudar, pero sentía por sus palabras que, si decía que no, estaría equivocándome como practicante porque estaría poniendo mi apego a mi relación de pareja por encima de las enseñanzas. Además, él siempre me lo decía: yo no era de nadie, la monogamia era un tema del patriarcado y si mi pareja de verdad me mereciera y me quisiera, no se interpondría en mi camino espiritual. Con muchísima duda y culpa, al final fui a ese retiro.

No voy a relatar cómo fueron aquellas tres semanas, pero efectivamente hubo relaciones (no tan espirituales como yo me había imaginado) y el sufrimiento y la culpa por lo que estaba haciendo me comieron viva, cosa que a él no le agradó, ya que demostraba que no estaba “viviendo el presente” y que no estaba “liberada” de los celos de mi pareja. Al volver a casa, y a pesar de que este señor me había hecho prometer que no hablaría de este retiro con nadie, mi sentimiento de culpa era tal que se lo confesé a mi pareja, que me dejó y de paso contó a muchísima gente lo que había ocurrido para destapar la infidelidad y vengarse.

¿Por qué no me fui en ese momento?

Pues porque ahí estaba mi “maestro” dándome la versión correcta de la situación: mi pareja estaba “oscurecida” por la emoción de los celos y él era el único que me quería con desapego y se preocupaba por mi camino espiritual. El malo de la película, pues, era el celoso de mi pareja y no él. Yo, destrozada y dividida, no pudiendo creer en ese momento que yo hubiera sido abusada por mi “maestro” (como mi pareja me decía insultándome), continué siguiendo al “lama”, pensando que tenía razón él. Y así continué en el grupo unos cuantos años más, ejerciendo el papel de alumna modelo y dedicando mi vida a la meditación y al voluntariado para la comunidad, dejando totalmente aparcado mi desarrollo profesional.

No fue hasta el verano de 2019 cuando por fin vi la realidad. Me enteré de que una mujer había contado haber sido abusada sexualmente por mi maestro unos años antes. Era una mujer de fuera de la comunidad, a la que él había intentado seducir en una ocasión en que la invitó a recibir unas enseñanzas a su casa porque, según él, tenía una gran conexión con una práctica concreta de una deidad femenina budista. Fue en ese contexto que se propasó. Esta mujer no se atrevió a denunciar en su momento, pero sí a contarlo. Por suerte esta historia llegó a mis oídos y no dudé de la realidad del testimonio de la mujer.

Fui a hablar con el maestro para pedirle explicaciones y me admitió haber intentado hacerle una “terapia” porque tenía “el chakra sexual” bloqueado, pero que la mujer le había malinterpretado. En ese momento, al escuchar sus pobres excusas, la idea que tenía de él se empezó a desmoronar. Dejé de ver al “Lama” y me di cuenta de que tenía delante un hombre, un simple hombre, como muchos otros, que ejercen y abusan de su poder para su satisfacción sexual. En ese momento trabajaba para él. Decidí dejar el trabajo y alejarme.

Me refugié en casa de una amiga. Al hablar de la experiencia de mi retiro, me hizo abrir los ojos y darme cuenta de lo evidente: aquello había sido una violación fruto de un acoso sexual, ya que ese hombre había manipulado mi consentimiento para conseguir tener sexo conmigo. Esta amiga, que conocía el grupo en el que yo estaba, fue la que me dijo abiertamente que le parecía que había estado en una secta y que si todavía no veía lo grave de lo que me había pasado, era porque estaba todavía muy condicionada por la doctrina del grupo.

Sus palabras fueron: “Por favor, quítale el budismo a esto y verás que es muy feo”. Asimilar esta información y darme cuenta de que había estado en una secta fue devastador y empecé a manifestar los síntomas del síndrome de estrés postraumático. Llegué a pensar en el suicidio y estuve muchos meses con ansiedad, depresión y la autoestima por los suelos. Necesité (y sigo necesitando) ayuda psicológica profesional para reconstruir mi persona y mi vida.

Mi caso y el de esta otra mujer no fueron los únicos. Hablé con otra mujer, todavía más joven que yo con la que también intentó tener relaciones valiéndose de su posición de Lama. Para ello intentó emborracharla antes. Hablé con otra más, una mujer casada y con un hijo, con la que había conseguido tener una pseudo relación sentimental en la que él era el maestro y ella la aprendiza. No era una relación de pareja normal. Era, según él, una relación de “práctica espiritual”. La jerarquía estaba muy clara y si ella se negaba a ir con él, la llamaba cobarde y le decía que su apego a su familia y su ego eran demasiado fuertes.

Todo esto lo sé porque estas tres mujeres me lo contaron. Hablamos y compartimos nuestra experiencia de abuso sexual y de poder a manos de este supuesto maestro. Escribo esto para visibilizar los casos de abuso sexual y de poder, especialmente hacia las mujeres, en el contexto de los grupos coercitivos. Escribo esto para que otras mujeres vean que es el mismo patriarcado de siempre: hombres (no maestros, no santos, no yoguis) abusando de la confianza y de su poder para satisfacer sus deseos sexuales. Da igual con qué discurso espiritual vengan: son agresores.

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6. Heaven’s Gate, la secta que acabó con el suicidio de 39 personas para irse al espacio.

FUENTE: Las 2 Orillas

 

 

Marshall Applewhite era un maestro de escuela reputado, según recuerda Las 2 Orillas. Le gustaba cantar. Tenía un raro magnetismo en los ojos que, aunque era el más serio indicio de una enfermedad mental, se convirtió en la principal arma para cautivar masas. A principios de los años 70 fue internado en una institución mental donde conoció a la enfermera Bonnie Nettles, quien le inoculó el bicho que le carcomería el cerebro: había vida después de la muerte y ese paraíso era una inmensa nave espacial, tan grande como la tierra misma, al que accederían sólo los miembros de la Heaven’s Gate, el nombre con el que ambos empezaron a conseguir seguidores desde el año 1975.

Ese año decenas de norteamericanos, en su mayoría gente con educación superior y clase acomodada, se afiliaron al credo que predicaban Marshall y Bonnie, reconocidos por su secta como Ti y Do, esperando tener el entrenamiento suficiente para ascender al segundo nivel y estar cerca de los alienígenas que, en un momento determinado, vendrían a la tierra a llevárselos.

En realidad, la teoría que predicaba Applewhite hablaba de los antiguos astronautas que habían depositado en la tierra a los humanos y que ahora los recogerían para llevarlos a una especie de tierra prometida que no era otra que el lugar original en donde se creó la raza que hoy puebla el planeta. Sólo había que esperar a que se abriera un gran portal y viniera la inmensa nave que los rescataría. En el discurso de Applewhite se hacen referencias no a libros sino a capítulos enteros de Viaje a la estrellas, serie a la que el gurú era fanático.

Vale la pena decir que ni Ti ni Do estafaron a nadie. Nunca pidieron un dólar por sus consejos. El problema vino cuando sacaron un manual de conducta en donde los obligaban a abandonar la voluntad y hacerles caso en todo lo que dijeran. La obediencia era total. Se convertían en robots fácilmente manipulables.

En la espera, en donde decenas se aburrieron y sólo quedaron 39 elegidos, murió Bonnie Nettles producto de un cáncer. Lejos de abandonar su delirio Applewhite lo hizo más creativo y afirmó que Do los estaría esperando ya en la nave espacial. Esta apareció a finales de 1996 cuando, en medio de la algarabía por el paso del cometa Hale-Bopp por la tierra era la señal que la secta esperaba. Así que desde ese diciembre de 1996 Applewhite empezó a preparar a su gente para lo inevitable: en tres meses saldrían a reunirse con Do.

Entonces, alquilaron Rancho Santafe, en el estado de California, y el 26 de marzo de 1997 los 39 miembros, después de grabar sus últimos videos en donde demostraron que todo lo hacían por su propia voluntad, tomaron una cantidad considerable de fenobarbital, se pusieron una bolsa plástica en la cabeza y se mataron. Fue el suicidio colectivo más numeroso en la historia de los Estados Unidos.

Lo escabroso es que tres miembros que habían desertado, decidieron matarse semanas posteriores. Querían alcanzar a sus compañeros y cubrirse de gloria en el viaje interestelar. Con los tiempos que nos cobijan ahora sería plausible pensar que gurús como Applewhite podrían convencer a otros de dejar sus crisálidas, sus cuerpos y convertirse en otra cosa. Es la era de los cultos.

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7. La historia criminal de los “Narcosatánicos” de México y su final.

FUENTE: La Prensa

 

 

Sucedió una tarde del mes de diciembre de 1989, en la ciudad de Matamoros (Tamaulipas, México): Sara Aldrete, joven atractiva y estudiante universitaria, conducía su automóvil rumbo a su casa, cuando de manera repentina fue abordada por un coche modelo Grand Marquis negro, el cual le cerró el paso. De éste descendió un sujeto alto, corpulento, tez blanca, ojos claros, se acercó a ella, la chica atemorizada subió las ventanillas, puso el seguro a su portezuela, con autoridad el tipo le dijo: “no te voy a hacer daño, niña. Sólo quiero hablar contigo”. Sara sintió que el corazón se le salía del pecho, experimentó una gran atracción por el hombre que tenía enfrente y le pedía hablar con ella. Lo cuentan Alfredo Sosa y Carlos Álvarez en este reportaje publicado recientemente por La Prensa.

Del pecho del sujeto hubo algo que llamó la atención de Sara, fueron varios collares de colores que se parecían a los que usan los santeros en la religión yoruba y lucumí. Lo sabía porque estaba haciendo un trabajo para su clase de antropología, entonces pensó que el destino le había puesto en su camino la oportunidad de terminar su investigación.

Sin embargo, la joven reflexionó que era un tipo al que no conocía y que tal vez su vida corría peligro, así es que evadió el auto del sujeto y pisó el acelerador para escapar. Pero cuál fue su sorpresa que su acosador se subió a su Grand Marquis y la persiguió; en ese momento Sara miró por el retrovisor y se dio cuenta de que eran tres hombres los que la seguían, sabía que no se darían por vencidos y decidió detenerse para encararlos y preguntarles qué es lo que querían.

Cuando orilló su auto a la acera, el hombre de mirada hipnotizante se volvió a acercar y le dijo con ese tono de voz extraño: “¿qué quieres saber nena? ¿Si has encontrado al amor de tu vida? Está enfrente de ti. Me llamo Adolfo de Jesús Constanzo”, y estiró su mano para saludarla. Ella la estrechó y le contestó: “hola, me llamo Sara Aldrete”. Él le invitó un café y ella aceptó.

Aquella tarde, Constanzo contó a Sara que él era un sacerdote del culto Palo Mayombe, práctica religiosa en la que su madre lo inició cuando apenas tenía 13 años. Y la asombró al decirle que su poder era tal, que el éxito de varios artistas, políticos y empresarios se debía a la fuerza de su magia. “Si dudas de mis palabras, te invito a que lo compruebes por ti misma. Verás que no miento”. La atracción que sintió Sara por Constanzo fue implacable. Sara puso a prueba muy pronto a Constanzo, le llevó a su novio Serafín Hernández y su tío Elio, quienes se dedicaban a traficar droga, autos robados y armas, con el objetivo de que los ayudara, pues su negocio no marchaba bien, porque grupos delictivos antagonistas les estaban comiendo el mandado.

- Han venido al lugar indicado, señores. Sara ya me platicó cuál es su problema. No se preocupen, porque yo los voy a ayudar –fueron las palabras con las cuales Constanzo los recibió en su casa. Elio y Serafín quedaron fascinados con los objetos que el joven mago poseía: obras de arte, fajos de dólares, muchas joyas y un cuarto lleno con lingotes de oro. Al ver sus caras incrédulas, les dijo: - La santería es cara. Hay que alimentar a los santos. Yo soy un sacerdote ñáñigo y me respetan mucho por el poder que poseo. También tengo que darle de comer a la nganga, donde están mis eggun (muertos), a ellos les gusta comer bien y si no lo hago, se ponen muy bravos –y sonrió de manera perversa.

¡Alégrense, caballeros, al venir aquí, su suerte acaba de cambiar! La prosperidad inundará sus vidas –recalcó Constanzo, y se preparó para el rito. Elio y Serafín sonrieron y pensaron que nada sería mejor para sus turbios negocios, que el contar con el respaldo y ayuda de un brujo poderoso, y éste era Constanzo. En aquel tétrico lugar, la banda de criminales hacía orgías, ocultaba droga, autos robados y armas; también fue su centro ceremonial donde realizaron sus sacrificios macabros, descuartizaron a sus víctimas y ofrendaron a sus dioses sangre y órganos en un caldero llamado nganga, para que los proveyera de riqueza y poder

El caso Mark Kilroy

La noche del 14 de marzo de 1989, el estudiante de medicina Mark Kilroy, de 21 años, regresaba a Brownsville con sus amigos, caminaban hacia el puente fronterizo de Matamoros, habían estado cuatro días de vacaciones por la entidad mexicana, donde pasaron la mayor parte del tiempo en la playa conociendo chicas y bebiendo mucho tequila y cerveza.

De pronto Mark se apartó unos minutos en una calle angosta, y sus amigos jamás lo volvieron a ver. El joven desapareció como si se hubiese hecho polvo. De inmediato, sus amigos dieron aviso a la policía mexicana y a sus padres, quienes se imaginaron lo peor. Entonces el señor James Kilroy se comunicó con su hermano, un agente aduanal de la ciudad de los Ángeles California, para pedirle que movilizara a sus contactos y dieran con el paradero de su hijo.

Después de 48 horas, tanto la policía de Matamoros como la de Brownsville comenzaron la búsqueda en hospitales, prisiones, servicios forenses, incluso la Patrulla Fronteriza buscó a lo largo del río Bravo, pero no dieron con el joven. Así que los padres de Mark viajaron a la ciudad de Matamoros para ejercer presión a las autoridades, simultáneamente, el FBI y otras corporaciones policiacas de Estados Unidos se unieron a la investigación y se ofreció una recompensa a quien aportara información que llevara con su paradero.

Un rancho llamado Santa Elena

El lunes 10 de abril, una camioneta con varios sujetos a bordo evadió un cerco policiaco muy cerca de la aduana de Brownsville, la policía siguió el vehículo a la distancia por un camino de terracería. La camioneta llegó hasta una ranchería llamada Santa Elena, donde los sujetos descargaron varios costales con hierba, al parecer marihuana, y portaban armas de grueso calibre. Así que los agentes pidieron refuerzos para realizar un cateo y sorprender en flagrancia a los delincuentes.

Un par de horas más tarde, un comando numeroso entre elementos antinarcóticos y de la policía de Matamoros se presentó en el rancho y realizaron una inspección en el mismo. Las autoridades hallaron en el lugar más de 300 kilos de marihuana, diversas armas de alto calibre y sustancias químicas con las que se preparaban otras drogas sintéticas. Aquella tarde, David Serna, Serafín y Elio Hernández fueron detenidos, junto con un hombre mayor de nombre Domingo.

Durante los interrogatorios a los detenidos, el agente Roberto Gracia mostró una foto de Mark Kilroy al señor Domingo, quien, al parecer, era el velador del rancho. – ¿Conoce usted a este joven o lo ha visto alguna vez? –le preguntó el policía, a lo que respondió: - Sí, yo conocí a ese gringo. “El Padrino” ordenó que lo llevaran al rancho. Por otra parte, Elio relató que Adolfo de Jesús Constanzo había matado a Kilroy en un ritual santero y al igual que Serafín, confesó dónde habían enterrado el cadáver del estudiante. Los policías se quedaron sorprendidos ante la macabra historia que escucharon.

Sin perder más tiempo, al día siguiente las autoridades se trasladaron con los detenidos al rancho de Santa Elena, con el propósito de hallar el cuerpo de Mark Kilroy. Al llegar, Serafín indicó de inmediato dónde habían enterrado al estudiante, el agente Roberto Gracia le dio una pala y le ordenó que comenzara a excavar, apenas removió la tierra, se percibió un olor nauseabundo. Conforme paleaba, los restos de Mark quedaron al descubierto. La escena fue tétrica, pues le volaron el casco del cráneo y sacaron el cerebro, también, le arrancaron la espina dorsal desde la cadera hasta el cerebelo.

Pero los detenidos tenían otra sorpresa para la policía y confesaron que había más cuerpos sepultados en el rancho. En total, las autoridades desenterraron doce cadáveres, todos en estado de descomposición y con huellas de mutilación. Pronto dieron la fatal noticia a los padres de Kilroy, pero lo más espeluznante es que aún había más crímenes por descubrir, además de averiguar quién o quiénes estaban detrás de tan macabros actos.

Adoradores del mal

Elio Hernández no pensaba hundirse solo y de inmediato señaló a Adolfo de Jesús Constanzo como el jefe de la secta, a Sara Aldrete como su amante y mano derecha, Martín Quintana y Álvaro Darío de León, alias “El Duby”, como sus colaboradores más cercanos. Elio también contó que a Mark lo levantaron en una camioneta y lo llevaron al rancho Santa Elena, debido a que Constanzo les mencionó que tenían que sacrificar a un hombre de origen anglosajón, porque según él, la inteligencia era superior a la de un hispano.

Por ello el brujo le sacó los sesos al joven estudiante y se lo ofrendó a las fuerzas malignas, para que los protegieran de las autoridades y enemigos. De modo que Mark murió de la manera más horrible: descuartizado, y parte de sus órganos terminaron en el caldero sagrado de Constanzo. El 15 de abril, Jorge Gavito, jefe de la policía de Brownsville, Texas, aprobó una orden de cateo en el departamento de Sara Aldrete. En su domicilio se encontró también una nganga (o caldero), varias figuras de divinidades del Palo Mayombe, velas y mucha ropa de niño, situación que hizo sospechar a la policía que la banda de los Narcosatánicos también había secuestrado y sacrificado a menores.

Mientras tanto, Adolfo de Jesús Constanzo, Sara Aldrete, Martín Quintana y Álvaro Darío de León, “El Duby”, huyeron de Brownsville hacia la ciudad de McAllen, ahí se hospedaron en un hotel, donde se registraron con nombres falsos. Cuando arribó la policía a dicho lugar, fue demasiado tarde, los brujos asesinos tenían tres días de haberse marchado. Con la policía pisándoles los talones, los criminales abordaron un avión en el aeropuerto de McAllen y emprendieron la huida hacia la Ciudad de México.

En esos momentos, en todo el país se sabía de qué la policía perseguía a los líderes de una secta satánica, que no sólo traficaba droga hacia los Estados Unidos, sino también, había dado muerte de la forma más despiadada, a por lo menos doce personas, a las cuales torturaron, desmembraron y enterraron sus cuerpos en el rancho Santa Elena, en Matamoros, Tamaulipas.

Así fue como inició la búsqueda y cacería de los responsables de tan atroces hechos, quienes ya se habían fugado. Constanzo y Sara no demoraron en alejarse a toda costa. De McAllen volaron hasta la Ciudad de México y en el camino se reunieron con otros miembros de la banda. Debido a sus contactos criminales conseguían estar siempre un paso delante de los movimientos de la policía, hasta que el 5 de mayo de 1989, se tuvo un primer indicio sobre su paradero, cuando las autoridades recibieron la denuncia de una mujer que afirmó haber visto a un sujeto que con frecuencia compraba dólares en la colonia Cuauhtémoc.

Al entrevistarse con la policía y hacerles la descripción del sujeto, se llevaron una fuerte sorpresa cuando descubrieron que se trataba de “El Duby”, uno de los hombres de confianza –y quizás el más sanguinario y que merecería un capítulo completo en Los Archivos Secretos de Policía de La Prensa– de Costanzo. Fue así como se ejecutó un operativo en la zona, pues estaban cerca de encontrarlos, pero sin duda, las autoridades estaban muy cerca de los prófugos. No obstante, y a pesar de todo, un día Sara miró por la ventana y se dio cuenta que en las calles había mucho movimiento de policías, que estaban muy cerca de ellos.

Entonces, como todo astuto criminal que sabe muy bien que el olor a sangre es muy fuerte, supieron que el rastro que habían dejado era penetrante, se sintieron acorralados y hasta por momentos derrotados. Así que Sara decidió jugarse una carta oculta, optó por salvarse a como diera lugar y pidió ayuda, so pretexto de estar secuestrada por Constanzo y sus demás cómplices.

De tal modo, Sara escribió en un papel una nota en la que pedía auxilio y la arrojó por la ventana del departamento, en el cual, supuestamente se encontraba cautiva, en la calle de Río Sena, número 19. Su petición tuvo éxito, ya que llegó a manos de la policía, la cual, sin perder más tiempo, montó un operativo en los alrededores del inmueble y por varias calles de la colonia Cuauhtémoc.

Lluvia de dólares, plomo y sangre

Al día siguiente, uno de los vigías de Constanzo salió a echar un vistazo a la calle y se dio cuenta que estaban rodeados por varios policías encubiertos, así que volvió al departamento y se lo contó a Adolfo, quien se asomó por la ventana y pudo verlos. En ese momento, varios agentes fuertemente armados ya se disponían a entrar al departamento, sólo esperaban la orden de su mando.

Al verse rodeados, los narcosatánicos decidieron atacar primero a la policía. Por otra ventana del departamento, “El Duby” sacó el cañón de su fusil Uzi para darles la bienvenida con una ráfaga de plomo a los judiciales del Grupo Especial de Intervención Inmediata; acto seguido, Constanzo le dio la orden de arrojar dólares para crear confusión y poder escapar, pero los únicos confundidos eran ellos, porque no entendían cómo ninguno de sus amuletos tenía el poder para ocultarlos.

En las calles, reinaba la incertidumbre y el pánico. Algunos testigos al ver los dólares caer, dudaron en ir por ellos o mantenerse guarecidos. Varios agentes les gritaron que no lo hicieran, que era una trampa y podrían salir lesionados. La policía respondió al fuego y se armó la balacera con ametralladoras, pistolas y palabras altisonantes. El sacerdote del Palo Mayombe enloqueció al verse atrapado. Sin tener certeza de lo que hacía, quizás en el delirio, juntó el dinero que tenía y le prendió fuego.

Para Sara, el enfrentamiento con la policía era un rescate, o eso creyó. Pero para Constanzo significaba el fin. Acorralado por la policía, sin lugar donde escapar, lo único que le quedaba era terminar con todo lo que él era en el plano terrenal. Entonces, le apostó a la inmortalidad, o al menos de eso tuvo la certeza.

Constanzo o “El Padrino”, el jefe de una de las bandas más inverosímiles en la historia criminal de este país, se encerró en el armario con su amante y brazo derecho, Martín Quintana y le ordenó a “El Duby” que le disparara. Adolfo decidió prepararse para su último sacrificio humano, el suyo, junto con su amante. “El Duby” quizás lo dudó por un instante, pero cuando a un asesino le piden que mate, él lo hará; tal y como sucedió, terminó con la vida de ambos al incrustarles una bala a cada uno en el cráneo. Paradoja amatoria para aquellos años, salieron del closet muertos.

Mientras tanto, Sara permaneció al margen de lo que pasaba y se hizo la víctima. Una vez muerto “El Padrino”, la banda cayó y no tuvieron opción, más que entregarse, los que aún quedaron vivos. Cuando la policía pudo entrar al departamento, lo hizo para cerciorarse de que Constanzo estaba muerto junto con su amante, Martín Quintana.

Los policías sacaron a empellones a los delincuentes, donde había un público, abstracto, terrenal y asombrado por lo que veía. La calle Río Sena tardó en recuperar su tranquilidad de antes, aunque nunca más fue la misma. Algunos testigos que sufrieron crisis nerviosas fueron atendidos por paramédicos de la Cruz Roja.

En tanto, la leyenda de “Los Narcosatánicos” se esparcía poco a poco, mientras los casquillos en la calle, esperaban a ser recogidos como evidencia y de los dólares, no se supo nada, se esfumaron en segundos. Los sobrevivientes, 12 integrantes del culto fueron procesados por numerosos cargos: asesinatos múltiples, violaciones, posesión de armas, contrabando de narcóticos, entre muchos otros. A partir de aquellos terribles acontecimientos, se asoció a Sara María Aldrete y a Adolfo de Jesús Constanzo como Los Narcosatánicos, quienes pasaron a la historia de la crónica criminal de México.

Sara Aldrete, “la Madrina” narcosatánica

Por otra parte, Sara no salió bien librada. Su versión de que era una cautiva más de Adolfo de Jesús Constanzo, no tuvo crédito para la policía. Desde su captura fue tomada como una integrante más de la banda, cuya responsabilidad era reclutar a nuevos miembros y ser parte fundamental en los rituales realizados por “El Padrino”.

A pesar de que en varias entrevistas Sara relató que la policía la obligó mediante tortura a declararse como una integrante más de la banda, pero ella siempre sostuvo que no formaba parte de ella y que, si en un momento se interesó en los rituales de Constanzo, fue para terminar sus estudios universitarios en Antropología. También mencionó que la obligaron a inculpar a dos personas más en los delitos y culpó a las autoridades de haber destruido evidencias claves en la investigación, como la cabaña en el rancho de Santa Elena, donde Adolfo sacrificó a varias de sus víctimas, la cual fue quemada por la policía.

Sara María Aldrete fue condenada en un principio a 647 años de prisión, años después se le redujo la pena a 50. Fue recluida en el penal de Santa Marta Acatitla, donde conoció a “La Mataviejitas”, a quien se dice, enseñó a leer y escribir. Sin embargo, en el 2011 fue trasladada a un penal de Mexicali, en Baja California norte.

En prisión escribió y presentó un libro llamado Me dicen la narcosatánica, bajo el cuidado editorial de Josefina Estrada, donde cuenta “su verdad” y relación con Adolfo de Jesús Constanzo. Este 2021 cumple 32 años de reclusión y quizás hoy, su paradero sea desconocido, porque la han cambiado de prisión varias veces. Tal vez, y si sólo tal vez los dioses están de su lado, puedan ayudarla y salir mucho antes de lo que ella espera del encierro, para retomar su vida en libertad.

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8. Psicólogo italiano explica la posibilidad de influencia diabólica en los “asesinatos satánicos”.

FUENTE: Portaluz

 

 

Muchos italianos se han conmovido al conocer en días recientes los macabros detalles del asesinato de la adolescente de 15 años Chiara Gualzetti y, en semanas previas, el de Elisa Campeol. Los verdugos de ambas han provocado polémica en la opinión pública al mencionar que habrían actuado movidos por el demonio, tal como informa Portaluz. El confeso asesino de Chiara -que resultó ser un compañero de estudios, de 16 años-, lo primero que dijo a los investigadores policiales tras ser detenido fue: “Actué en base a un impulso superior, un demonio que me atormenta; como una voz interior que me dijo que matara”.

Otro caso similar ocurrió en Italia el pasado 25 de junio, cuya víctima fue una camarera de 35 años, Elisa Campeol, asesinada sin motivo alguno a orillas del río Piave, donde tomaba el sol, en un súbito e inexplicable rapto de Fabrizio Biscaro. También este, al confesar el crimen, utilizó palabras muy parecidas a las del boloñés de dieciséis años: “Recuerdo que me invadió un fuerte deseo de hacer daño a alguien, una furia incontrolable”.

¿Es posible que detrás de esta brutal delincuencia haya una acción extraordinaria del demonio? Vincenzo Gualzetti, padre de Chiara, comentó respecto del asesino de su hija: “Yo lo conozco, trabajó conmigo: nunca ha tenido demonios. No quiero que mi hija haya muerto por nada y no tenga justicia”. En tribunales el juicio argumental de psiquiatras criminalistas será sin lugar a duda lo que permitirá juzgar los hechos.

Sin embargo, lo sucedido pone de relieve un interrogante: ¿Cuál es el límite que separa la psicosis de la enfermedad espiritual provocada por una acción extraordinaria del demonio? Para dar respuesta a esta y otras interrogantes que los hechos descritos plantean, el periodista Andrea Zambrano acaba de publicar en La Nuova Bussola Quotidiana la siguiente entrevista a Fabrizio Penna, Doctor en ciencias y técnicas de la psicología, consejero de familias, escritor, miembro de la Associazione di Psicologia Cattolica y cofundador de la Asociación Famiglia della luce con Camilla, que se ocupa de problemas espirituales extraordinarios.

- Penna, las voces (que dicen haber escuchado los asesinos) ¿son un indicio claro?

- Palabras como éstas no son necesariamente evidencia de acciones demoníacas o psicopatológicas. Es necesario hacer un diagnóstico desde el punto de vista clínico y un discernimiento desde el punto de vista espiritual, para decirlo con San Juan Pablo II es necesario proceder con Fides et ratio: la fe debe estar siempre unida a la razón y viceversa, sin estos dos pilares se corre el riesgo de terminar en el fideísmo o en el racionalismo.

- ¿Es muy probable, entonces, que detrás de estos episodios haya un problema espiritual extraordinario?

- No es probable, sino posible. El uso de los términos es fundamental en estos casos, la probabilidad se basa en pistas bien evidenciadas en la historia que se recoge.

- ¿De dónde surge esta posibilidad?

- La posibilidad surge del hecho de que entre los síntomas de quienes tienen verdaderos problemas espirituales también puede estar el de escuchar voces que empujan a hacer acciones contra su propia naturaleza, podría tratarse de obsesiones demoníacas, pero repito que hay que evitar unir automáticamente las voces con un problema espiritual, de lo contrario haríamos el ridículo. Hay que saber descifrar las señales e indicios que sólo pueden recogerse mediante una escucha atenta y competente.

- ¿Cuáles son las señales de alarma?

- Entre los indicios están los comportamientos repentinos y extraños contrarios al propio carácter: si hasta ayer uno se comportaba de una manera determinada y de repente aparecen pensamientos obsesivos junto con compulsiones incontrolables hacia determinadas acciones, hay que levantar las antenas e ir a investigar qué pasó justo antes del cambio de comportamiento. Si el chico asegura, por ejemplo, haber estado en una fiesta rave o haber participado en algunos rituales esotéricos, eso podría ser una señal de alarma.

- El chico que mató a Chiara iba a terapia psicológica. ¿No fue suficiente?

- Los aspectos psicológicos y espirituales se manifiestan en la misma zona, es decir, el alma, que corresponde a la psique desde el punto de vista antropológico. Es necesario razonar con una visión paulina, en el sentido de entender que la persona se compone de espíritu, alma y cuerpo, de lo contrario es imposible entender los problemas espirituales. No son niveles separados sino unidos, Santo Tomás de Aquino los llamaría “synol”.

- ¿Es posible trabajar en dos niveles? ¿Uno psicológico y otro espiritual?

- Absolutamente sí. El psicológico a través de un diagnóstico, el espiritual a través del discernimiento. Las perturbaciones pueden ser psicopatológicas o espirituales extraordinarias. Para distinguirlas es necesario formar a los que tienen que hacer el diagnóstico o el discernimiento según una competencia específica.

- ¿Qué entendemos por problemas espirituales?

- Los problemas espirituales pueden dividirse en tres tipos: la vejación, que se expresa a través de manifestaciones físicas con síntomas que también pueden detectarse a nivel médico; la obsesión demoníaca, que es la más compleja y se desarrolla a través de pensamientos obsesivos recurrentes que llevan a la persona a hacer el mal que no quiere en comparación con el bien que desea, y la posesión demoníaca, que es extremadamente rara y lleva al espíritu del mal a tomar posesión no sólo de los pensamientos, sino de toda la mente, desconectando temporalmente la conciencia de la persona y ocupándola por completo.

- Y en el caso de los crímenes de estos días, ¿de qué podríamos hablar?

- Si se demostrara el problema espiritual extraordinario, estaríamos ciertamente ante una obsesión demoníaca muy grave.

- ¿No sería posesión?

- 99 de cada 100 veces, si una persona con obsesiones tan graves fuera sometida a una acción espiritual eficaz –es decir, una oración de liberación o un exorcismo–, probablemente respondería también con una posesión demoníaca.

- Cuando suceden estas cosas, siempre se teme entrar demasiado en el terreno de la Iglesia y se prefiere resolver etiquetándolo como un problema psiquiátrico. Siguen el procedimiento de un dictamen pericial y luego el diagnóstico de enfermedad mental. ¿No es un poco insuficiente?

- Si el psiquiatra o el psicólogo carecen totalmente de una formación que les lleve a tener en cuenta no sólo los aspectos físicos sino también los metafísicos de la realidad, no podrán, ni siquiera actuando de buena fe, hacer un diagnóstico/discernimiento completo.

- Pero, ¿están los psicólogos de hoy en día preparados para reconocer también los trastornos espirituales?

- Existe un grupo de psiquiatras y psicólogos que trabajan junto a exorcistas y que está creciendo en Italia y en el mundo. Es una experiencia que les está haciendo descubrir que los problemas espirituales, cuando existen, son eminentemente diferentes de los psicopatológicos, porque los síntomas se manifiestan de forma atípica respecto a lo que exige el DSM 5 (el manual de psicodiagnóstico). Hay síntomas que pueden parecerse, pero no coinciden. Un psiquiatra argentino, el doctor Héctor de Ezcurra, ha creado un cuadro comparativo entre los síntomas de algunas psicopatologías y los de algunas “demonopatías” para que los expertos en salud mental puedan hacer un diagnóstico diferencial.

- ¿Por ejemplo?

- Si tengo pensamientos homicidas constantes en todas las situaciones, descontextualizados por un motivo, puedo pensar con cierta facilidad en una psicopatología, pero si se desarrollan en determinados contextos o quizás después de haber tenido contacto con situaciones espiritualmente relevantes, entonces se puede ir por el camino de un trastorno espiritual. Además, algunos trastornos espirituales se agravan en situaciones de oración o de proximidad a contextos de oración, aunque la persona afectada no sea consciente de estar en esos contextos. Como puede ver, se necesitan más pistas, y la Asociación Internacional de Exorcistas ha escrito recientemente un libro para ayudar a los que se dedican al discernimiento espiritual. Se necesita prudencia, humildad y caridad para tratar este asunto y estas virtudes sólo pueden ejercerse si se domina el tema.

- Sin embargo, en la gran mayoría de los diagnósticos psicológicos de casos como éste, estos aspectos se excluyen a priori...

- Por eso es indispensable que psicólogos y exorcistas trabajen en equipo. En Milán se ha creado un grupo de trabajo interdisciplinar del que formo parte, formado por sacerdotes exorcistas, psiquiatras y psicólogos. Yo mismo he participado en la formación de algunos de mis colegas de psicología para ayudarles a comprender aspectos que normalmente no se incluyen en ningún programa de estudios.

- Es un poco extraño escuchar que los sacerdotes colaboren con los psicólogos...

- Extraño pero sano; de hecho, no podemos hacer que todo dependa del diablo, porque caeríamos en el fideísmo y anularíamos el aspecto cristiano de la razón. Por el contrario, si pensamos que todo puede resolverse sólo a través de actos de inteligencia, que también son importantes pero no definitivos, la razón carecería de los elementos que la completan. No podemos decir que todo depende del diablo, pero tampoco podemos decir lo contrario.

- ¿Está dando frutos esta colaboración interdisciplinar?

- Sí, en las colaboraciones se está viendo que, de entre las personas que contactan con un exorcista porque creen que tienen problemas espirituales, en realidad sólo el 3 % tiene problemas exclusivamente espirituales de origen demoníaco, pero alrededor del 50 % tiene problemas mixtos psicológicos y espirituales, y ambos implican la intervención de un exorcista.

- Bajo su punto de vista, ¿por qué actuó un chico tan joven?

- Los jóvenes están muy expuestos: hay una cierta audacia relacionada con la edad y la ignorancia. Los jóvenes se acercan a las sesiones de espiritismo o a los juegos esotéricos como una broma o para divertirse. Todo esto abre puertas que luego son difíciles de volver a cerrar.

- ¿Y la música, las series de televisión y las películas? El chico de Bolonia dijo que estaba fascinado por la serie de televisión de Netflix “Lucifer”.

- Es algo que puede preparar al niño para bajar cualquier tipo de defensa moral contra los peligros de ciertas situaciones.

- Si tuviera que investigar el caso de Chiara, ¿qué haría para averiguar si ese chico tiene problemas de obsesión espiritual?

- Sería útil investigar su vida y escuchar a la persona. Quizás resulte que había participado en varias situaciones en las que recibió iniciaciones de tipo esotérico que lo dejaron a merced de fuerzas superiores a él, sin que tuviera las herramientas espirituales adecuadas para hacerles frente.

- ¿Y cuál es la mejor herramienta para contrarrestarlos?

- El que se opone al espíritu del mal es uno solo: el Espíritu Santo. Lo que se necesita, por tanto, es una visión pneumatológica existencial.

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9. Sacerdotes vudú exorcizan un avión en Togo tras un incidente.

FUENTE: En el Aire

 

 

El pasado 20 de junio de 2021, poco después de aterrizar en el aeropuerto de Lomé (Togo), y después de haber realizado un vuelo desde Nueva York (Estados Unidos), el avión 787-9 Dreamliner de Ethiopian Airlines, con matrícula ET-AOR, fue golpeado por relámpago. Los pasajeros ya habían desembarcado, pero un técnico en tierra resultó levemente herido y se reportaron algunos daños menores en las instalaciones de la terminal aérea, según informa el medio mexicano especializado En el Aire.

Temiendo que el rayo fuera un mal augurio, los sacerdotes vudú solicitaron realizar una pequeña ceremonia para exorcizar la aeronave para que el incidente no se repitiera. Según la prensa togolesa, era necesario apaciguar a Hevioso, una deidad vudú local vinculada al rayo, el fuego y la justicia, “que derriba cuando se hace el mal”.

“Los sacerdotes vudú tienen sus tradiciones. Nos dijeron que, en casos como ese, tienes que venir y hacer una pequeña ceremonia para exorcizar el lugar para que no se repita”, explicó el coronel Dokissime Gnama Latta, director general de la Agencia Nacional de Aviación Civil de Togo y gerente del aeropuerto. El director del aeropuerto autorizó a los sacerdotes a realizar su servicio, principalmente para descartar cualquier preocupación de seguridad o pérdida de confianza tanto en la aeronave como en la aerolínea por parte de los viajeros locales. Ethiopian Airlines negó haber solicitado el servicio. Después de la operación inusual, la aeronave fue inspeccionada por daños, antes de despegar hacia Addis Abeba al día siguiente.

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10. México: las yerberías siguen atrayendo a clientes que buscan ayuda para sus problemas.

FUENTE: Milenio

 

 

En estos tiempos la tradición de la yerbería sigue vigente y muchos ciudadanos de San Pedro (Coahuila, México) prefieren los productos naturales a los medicamentos de patente o genéricos, tal como explica Damián Ramírez en Milenio. Pero esta tradición no sólo abarca las yerbas en sí; también tienen un amplio surtido de productos como pomada, aceites, vitaminas, productos de aseo personal, entre otros.

Una yerberia donde más compran los sampetrinos, se ubica por la avenida Hidalgo frente a la clínica del IMSS San Pedro. Se llama Yerberia Magaly, y su propietaria también así se llama. Comenta Magaly que está tradición es familiar, ya muchos años vendiendo productos naturales. Desde su entrada principal puedes ver grandes imágenes como la de San Judas Tadeo y la Santa Muerte, aparte de infinidad de amuletos protectores.

“Esto es una tradición, yo tengo muchos años, inicié con mi mamá y luego puse mi propio negocio, donde no me va tan mal, mucha gente sigue comprando estos productos gracias a que les tienen fe”. “El nombre es yerbería, claro tenemos yerbas de todo tipo y para todo malestar, pero también contamos con otro tipo de productos, el incienso, sumerios, amuletos, medallas, aceites y todo para limpias, que son muy usadas para la mala suerte y otras preocupaciones familiares”.

Señala Magaly que ha tomado auge el uso de productos naturales para la salud, pero en su negocio también hay productos para mantener el amor, los famosos amarres, para las limpias y claro para saber si tienes un mal puesto, con una bomba se sabe, la prendes y si explota, aguas, mejor date una buena limpia o usa un quita trabajos.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.