Tribunas

La Iglesia en España y los casos de pederastia

 

 

José Francisco Serrano Oceja


 

 

 

 

 

Como era previsible, la primera, la segunda, la cuarta, la octava… pregunta que le hicieron a monseñor Luis Argüello, obispo secretario de la CEE, en la rueda de prensa posterior a la Plenaria, fue si se iba a hacer en España una investigación, a modo de causa general, sobre la pederastia.

Durante varios días determinados medios de comunicación habían anunciado que un grupo de obispos iba a pedir esta investigación. Un estudio similar al de Alemania, Holanda y Francia.

El obispo portavoz, que como se entrevé por la grabación de la rueda de prensa, llevaba preparada la respuesta, desplegó un argumentario nada desdeñable. Por cierto, que obispos los hubo, ya se sabe. Otra cosa es que se convencieran del resultado.

Voy a sintetizar los argumentos principales que el obispo auxiliar de Madrid ofreció para responder a esas preguntas, y así el lector se hará idea de la lógica argumental:

Todos los obispos de la CEE son favorables a conocer caso por caso las situaciones que se hayan podido producir, con un deseo de que no se produzcan más.

En la mirada al pasado, el principal interés es que cada víctima pueda sentir que la Iglesia está dispuesta a acoger su situación. Si de ahí se deriva que hay que abordar un procedimiento más amplio, se haría.

La Iglesia tiene un período de prescripción de 20 años, la ley española de la infancia solo tiene 10 años. La iglesia además esta abierta a levantar la prescripción, como ha ocurrido en algún caso.

No a las investigaciones sociológicas y estadísticas, que suelen ser proyectivas. Lo decisivo es el conocimiento de cada víctima.

La Iglesia universal desde 2001 empezó a dar pasos sobre cómo afrontar estas situaciones. La española desde las normas de 2010 comienza un proceso de puesta en marcha de diversa maneras de afrontar esta situaciones de abusos sexuales, de poder y de conciencia. El encuentro del Papa con los Presidentes de las Conferencias Episcopales de 2019 ahondó en estos pasos.

A la hora de mirar el pasado, tenemos en cuenta los rostros concretos, de las víctimas concretas. Hemos optado por el conocimiento personal, rostro a rostro, cara a cara. Es muy difícil hacer estudios del pasado por que ya no están las personas.

La experiencia de las oficinas de la diócesis es que en la mayoría no ha habido ninguna denuncia de ninguna víctima. En las que las ha habido, se ha dado un diálogo. Algunas de las personas que han venido a hablar con nosotros, querían que su conversación fuera discreta, sin pasar a medios de comunicación, sin hacer su asunto mediático.

Las 70 diócesis españolas han puesto en marcha programas de prevención, acompañamiento…, en este asunto no hay que bajar la guardia.

En esta Plenaria se ha puesto al día la normativa. Se ha activado un servicio de coordinación y asesoramiento de las oficinas diocesanas.

El protagonismo y conocimiento de los casos, pequeños casos, algo que no disminuye ni un ápice de gravedad, sumando todos, incluso los que han aparecido en los medios, en diversos listados, en un período de 80 años, no pasaría de mil, en esos ochenta años hay cientos de miles de sacerdotes y religiosos, millones de niños y jóvenes que tiene relación con la Iglesia.

Los estudios independientes dicen que los abusos de personas relacionadas con la Iglesia, no solo sacerdotes y religiosos, representan el  0,5 por ciento de la denuncias de abusos desde hace 20 años, según los estudios independientes.

Hay muchas instituciones en las que se han dado abusos. ¿Por qué el foco solo con la Iglesia católica?

Esos actos son gravísimos. Por eso se están aplicando medidas canónicas tan extraordinarias. En el derecho de la iglesia se está poniendo al límite los derechos represunción de inocencia.

La Iglesia en España no ha dejado, Plenaria a Plenaria, de abordar este asunto.

El Servicio de coordinación y asesoramiento de las oficinas de las diócesis sugerirá que cada año estos servicios puedan hacer una información de lo que han hecho, de cuántas denuncias han recibido, de cuántas personas han atendido.

Según la Congregación para la Doctrina de la fe, desde el año 2000 a 2020, han sido 220 los casos en el conjunto de toda España que allí se han juzgado.

 

 

José Francisco Serrano Oceja