Glosario

 

Obediencia y silencio

 

Una oración para abrirse interiormente y ponerse a disposición de la voluntad de Dios. Una oración que nos llega de un lector de Croire.

 

 

 

25 ene 2022, 21:00 | Christian Lemaignan, abad oblato de Saint Martin de Ligugé. La Croix


 

 

 

 

 

"Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos" (Isaías 50, 4b).

 

 

Señor, hazme tu instrumento de alegría,
hazme caminar por donde me pides,
hazme amar lo que me mandas,
apaciguado, pongo en práctica tu palabra
escuchada, que transforma mi corazón.

Obedezco a las sugerencias del Espíritu
en mi ardor, imitando a Cristo, llorando mis pecados
para abrirme a tu gracia,
por un acto de filiación en el amor,
confiando en la palabra eterna del Padre.

Mis sufrimientos han sido el lugar de mis luchas espirituales,
me han permitido discernir lo que quieres decirme,
hazme amar lo que no amo,
despierta en mí, lejos del sopor, tu camino,
que mi corazón cegado reciba tu perdón.

Si surge algo imposible de hacer, déjame hacerlo,
será ventajoso para mi alma,
déjame distinguir, ordenar, cumplir,
pues "estrecho es el camino que lleva a la vida",
pues en el silencio procede el misterio de Dios.