Biblia

 

Religión y culpabilidad

 

La periodista Monique Hébrard aborda de frente la difícil cuestión de los vínculos que se suelen establecer entre la culpa y la religión católica.

 

 

 

26 ene 2022, 23:00 | La Croix


 

 

 

 

 

Una pesada herencia

Los vínculos entre la religión católica y la culpa ya no se cuestionan. Todo el mundo piensa inmediatamente en el pecado (la famosa manzana), en ciertos discursos oficiales de la Iglesia que hacen sentir mal a la gente... Sin embargo, Monique Hébrard desafía este tenaz prejuicio. "Imposible", escribe, "culpar a la Biblia de la culpa". "Porque", continúa, "la culpa es simplemente humana".

"La religión católica hace que la gente se sienta culpable". La acusación es común: se culpa a los que toman la píldora, a los divorciados vueltos a casar, a los homosexuales... en fin, a todos los que no viven según las prescripciones del Vaticano. Creíamos que la era de la "neurosis cristiana" había terminado. Volvamos al pasado. La culpa permanece, acechando en las profundidades del subconsciente. Y los que no han ido a la iglesia durante años son los primeros en verse afectados por este insidioso mal.

 

¿Es el cristianismo realmente responsable?

¿O la culpa es un producto de la psicología humana? Es cierto que la psicología humana ha sido condicionada durante 2000 años por el cristianismo. Entonces, ¿quién es primero, el huevo o la gallina? Sin embargo, si uno lee la Biblia correctamente, es imposible culpar al Antiguo Testamento de la culpa, ¡y mucho menos al Nuevo Testamento! La Ley del Antiguo Testamento no fue instituida para que los hebreos se sintieran culpables; ¡forma parte del camino de crecimiento humano que es la Biblia!

Su función es invitar al ser humano a progresar y a liberarse de sus esclavitudes anteriores, a pasar progresivamente del estado de fusión, luego de adolescente rebelde, al de adulto responsable para el que la ley ya no será exterior sino en el corazón. En el Nuevo Testamento, está claro que Jesús se dirige a personas que se supone que han integrado esta interioridad. ¡Jesús no conoce la culpa! Sigue diciendo "levántate y camina". Por último, Jesús nos limpia para siempre de la obsesión de este "pecado" en el que nos detenemos sin cesar, a través de su paso por la muerte y la resurrección.

 

La culpa es simplemente humana

La culpa puede provenir de heridas profundas, que se remontan a la infancia, y que han impreso en el ser una dificultad para amarse a sí mismo, para permitirse ser feliz e incluso para vivir. También puede ser el refugio de personas inmaduras que necesitan pasar la culpa de sus actos a un tercero, en lugar de asumirla.

Pero, de hecho, ¿por qué la culpa rima con el catolicismo? Sin duda, siglos de asimilación de todo el derecho y la verdad a la Iglesia católica tienen algo que ver. Y sigue siendo cierto, por desgracia, que las palabras oficiales de la Iglesia, hechas aún más torpes por los atajos mediáticos, siguen dando pábulo a este asunto. Pero desaparece para los que escuchan la invitación de Cristo a seguirle, no por una ley externa, sino por elección personal, en el impulso del corazón.