COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

CRIATURAS EN CAMINO

 

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 09.12.2014


Me sostiene la poesía y su abecedario de sensaciones.
Con el verso me vivo y, al vivir, me siento corazón.
Soy más corazón que cuerpo en este mundo doliente.
Soy más de ellos que de mí mismo como el viento.
Dejo que el aire me sobrecoja con sus níveos latidos.
Que me peine las pupilas del alma y me torne poema.
                Con un poema escribiremos nuestra propia existencia.

De igual modo, me mantiene, el abrazo del amigo.
Las aguas de la amistad son como amapolas de luz.
Nos guían con el ímpetu de sentirse acompañado.
Nos tutelan para que nos levantemos cada mañana.
Para seguir viviendo en la corriente de los días.
Para continuar reviviendo sueños y sobreviviendo.
                Con un poema reescribiremos nuestra propia muerte.

Entre escribir y reescribir, consumiremos el tiempo.
Somos hijos del tiempo y del instante exacto.
La eternidad nos pertenece por ser la poesía primera.
En esta poesía que emana del Creador, todo es belleza.
Tan grande es su bondad que nos transciende.
Hasta el punto que Dios no habla, vive en nosotros.
                Es la evidencia más evidente, ¡somos sus criaturas!.

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
09 de diciembre de 201
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