EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

11.05.2014


IV Domingo de Pascua (A)

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (10, 1-10)

En aquel tiempo, dijo Jesús:

- Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:

- Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y, salir, Y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.

Palabra del Señor


COMENTARIO.

En este Cuarto Domingo de Pascua, nos encontramos con el texto que llamamos del "Buen Pastor; en el que podemos ver, que el mensaje de Jesús es siempre de llamada a la acción, al compromiso social y transformador.

El Señor, se sirve de la vida pastoril, para poner en claro su misión salvadora y la misión de todos nosotros; que debemos ser animadores de la fe desde nuestra propia vida en la comunidad cristiana.

Vemos en esta lectura, también el respeto por cada persona; Jesús afirma conocer cada oveja por su nombre; sin imponer su voluntad como una apisonadora; habla, espera, sugiere; pero no obliga.

Este Evangelio, es en definitiva una llamada a los pastores, pero también a todos los miembros de la comunidad cristiana.

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.