EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

14.09.2014


LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ, Fiesta

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (3, 13-17)

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

-Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen el él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

Palabra del Señor


COMENTARIO:

En este Domingo en que celebramos la Exaltación de la Santa Cruz; conmemoramos el retorno de la Cruz de Jesús a Jerusalén, por obra del emperador Heraclio.

Muchas veces, los cristianos nos pasamos la vida intentando no aceptar nuestra propia cruz y tratamos, por otro lado, de imponerlas a otros; en definitiva, vemos demasiadas veces la paja en ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro.

La cruz, es símbolo de misericordia infinita, en la Cruz, el Señor dio su vida por nosotros y por su cruz nos redimió del pecado.

Quedémonos con esta frase del Evangelio de hoy: "Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él".

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.