Fe y Obras

 

Sagrado Corazón de Jesús

 

 

 

31.05.2018 | por Eleuterio Fernández Guzmán


 

El mes de junio es tratado, por decirlo así, como uno que lo es especial para los fieles católicos. Y es que lo dedicamos al Sagrado Corazón de Jesús y eso, por decirlo pronto, no es poco sino mucho y muy mucho.

Si hay una forma más que católica de dirigirse a Quien creemos es importante para nosotros, tal es la oración. Por eso traemos aquí algunas con las que, en este mes tan especial como es el de junio, podemos orar según nos conviene.

 

Consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Santa Margarita María de Alacoque

Yo ofrezco y consagro al Sagrado Corazón de nuestro Señor Jesucristo: mi persona, mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos, y no quiero servirme de ninguna parte de mi ser más que para amarle, honrarle y glorificarle.

Esta es mi voluntad irrevocable, pertenecerle en absoluto y hacerlo todo por Su Amor, renunciando de corazón a cuanto pueda desagradarle.

Os elijo, ¡oh Sagrado Corazón de Jesús! por el único objeto de mi amor, el protector de mi vida, el áncora de mi salvación, el remedio de mi fragilidad e inconstancia, para que seáis el reparador de todos mis defectos u mi seguro asilo a la hora de mi muerte.

Sed, pues, ¡oh bondadosísimo Corazón! mi justificación con Dios vuestro Padre y apartad de mi el rigor de su justa indignación.

¡Oh Corazón amoroso! en Vos únicamente espero y confío; porque todo lo temo de mi debilidad y malicia, más todo lo espero de vuestra misericordia. Alejad, pues, de mí cuanto se os resista y os desagrade, y haced que vuestro purísimo amor se imprima tan profundamente en mi corazón, que jamás pueda olvidaros ni separarme de Vos.

Os suplico, por vuestra misma bondad, escribáis mi nombre en Vos mismo, puesto que toda mi dicha y mi gloria quiero cifrarla en vivir y morir como esclava(o) vuestra(o).

Amén.

 

Consagración de la familia al Sagrado Corazón de Jesús

 

Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies,
renovamos alegremente la Consagración
de nuestra familia a tu Divino Corazón.
Sé, hoy y siempre, nuestro Guía,
el Jefe protector de nuestro hogar,
el Rey y Centro de nuestros corazones.

 Bendice a nuestra familia, nuestra casa,
a nuestros vecinos, parientes y amigos.

 

Ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras alegrías y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras diversiones.

Danos fuerza, Señor, para que carguemos nuestra cruz de cada día y sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre.

Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia estén presentes en nuestro hogar y en nuestras comunidades.

Queremos ser instrumentos de paz y de vida.

Que nuestro amor a tu Corazón compense, de alguna manera, la frialdad y la indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen, te desprecian o rechazan.

 

Sacratísimo Corazón de Jesús. Beato John Henry Newman

Sacratísimo y muy amado Corazón de Jesús, estás oculto en la Santa Eucaristía y sufres aún por nosotros. Ahora como entonces dices desiderio desideravi, “con deseo deseé”. Te venero, pues, con todo mi mejor amor y reverencia, con mi ferviente afecto, con mi mayor sumisión y la más resuelta voluntad. Dios mío, cuando condesciendes a sufrir que te reciba, te coma y te beba, y por un momento estableces tu morada en mí, haz que mi corazón lata con el tuyo. Purifícalo de todo lo que es terrenal, de todo lo que es orgullo y sensualidad, de todo lo que es duro y cruel, de toda perversidad, de todo desorden, de toda mortandad. Llénalo tanto de ti, que ni los acontecimientos del momento ni las circunstancias de la época tengan poder de alterarlo, sino que en tu amor y en tu temor pueda hallarse en paz.

 

Oración en reparación a los ultrajes al Sagrado Corazón de Jesús

Señor mío Jesucristo, que por un nuevo beneficio de tu amor, te has dignado abrir a tu Iglesia las riquezas inefables de tu Corazón, haz que podamos devolver amor por amor a ese adorable Corazón, y con nuestros homenajes de respeto y adoración, reparar los ultrajes con que la ingratitud de los hombres no cesa de ofenderte.

Te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración para amar lo celestial

Oh Señor Jesús tus santos misterios infundan en nosotros un fervor divino, conque, recibida la suavidad de tu dulcísimo Corazón, aprendamos a despreciar lo terreno y amar

 

Eleuterio Fernández Guzmán
eleu@telefonica.net