Fe y Obras

 

Cuerpo y Sangre de Cristo

 

 

 

04.06.2021 | por Eleuterio Fernández Guzmán


 

 

Cuando el jueves que se celebra el Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo se hace un recuerdo más que especial, precisamente, al Hijo de Dios. Sin embargo, sabemos que tal festividad y tal recuerdo se ha trasladado al domingo siguiente que es cuando, en realidad, se trae al hoy mismo lo que supone eso, el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

De todas formas, aunque se haya dado tal traslado y haya dejado de ser uno de los jueves que reluce más que el sol, como se decía antiguamente, el caso es que no podemos olvidar lo que significa eso: el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

 

Cuando Dios quiso que el mundo,
perdido en las ofensas
y caído en el abismo,
cuando Dios quiso, decimos,
que el mundo se salvase
y volviese a sus manos,
envío al Unigénito Hijo,
varón para ser nacido,
y quiso que se encarnara,
que naciera de una Madre,
Virgen para más señas,
María de nombre y gracia,
esclava como dijera.

Le pusieron nombre escogido,
lo dijo el Ángel del Cielo,
del Señor era enviado,
de aquel lugar, pues, venido.

Jesús, es su nombre,
y Cristo su apellido,
pues forma el exacto ejemplo
del hombre bien escogido.

Jesucristo predicaba,
daba su Palabra Santa,
y había quien la quería,
otros no la aceptaban
pero eso no arredró
su predicar y su habla.

Cualquiera sabe su fin,
escrito y escrito estaba,
hacía siglos ya pasados
que dijeron las palabras
y cumplieron una a una
con su muerte y su mortaja.

Cuerpo de Cristo santo,
Sangre que fue derramada,
hambre de hermanos todos,
ansioso de cobijar sus almas.

Cuerpo de Cristo dado
entre latigazos y azotes,
Sangre que santificó el suelo,
lágrimas que del Cielo cayeron,
Dios que con su pena
vio a Su Hijo entregado.

Cuerpo y Sangre de Cristo,
como hoy lo recordamos,
siempre presente en nosotros,
Luz para encaminarnos,
rogad al Padre el Cielo
por nosotros, tus hermanos.

 

Eleuterio Fernández Guzmán
eleu@telefonica.net