Oído Cocina

 

SEGURO CONTRA OCUPAS

 

 

Miguel del Río | 14.09.2018


 

 

Cada día se aprende algo y, en este país, más. Quiero hablar de los ocupas, pero resulta que antes consulto si mejor lo escribo con c o con k. Pues bien, hay que diferenciar los términos ya que un ocupa es alguien que entra por la fuerza en casa ajena, y un okupa es un antisistema que se instala generalmente en edificios públicos sin uso alguno, para darles un carácter social, aunque también terminan por vivir dentro de ellos.

De los primeros, los ocupas, últimamente llama la atención la publicidad que llevan a cabo las empresas dedicadas a la seguridad. Te ofrecen un servicio de vigilancia para que, por ejemplo, nadie entre y se quede a vivir en tu propiedad, especialmente terminado el verano que es cuando se echan las persianas en muchos pisos, apartamentos y casas vacacionales. ¿A esto hemos llegado en España? Nuestro sistema de garantías y derechos hace aguas si tenemos que estar a este tipo de prevenciones, porque lo peor es que ha cundido el desanimo entre los propietarios de inmuebles sobre que la ley parece amparar más a los ocupas que a los que pagan la hipoteca de lo ocupado.

Cuesta mucho darle crédito, pero esto es lo que hay actualmente en nuestro país. Entran a tu casa, cambian las cerraduras, y la tranquila vida de un propietario se torna de repente en un drama de final largo e incierto. La laguna legal se produce porque ante quien entra en tu casa y permanece dos días dentro, la policía no puede actuar hasta que un juez no ejecuta el desahucio de esta ocupación, algo que lleva su tiempo. Terminará por cambiarse la ley, pero entretanto aumentan los casos y sobre todo la alarma social, ya que cualquiera puede verse inmerso en esta situación tan surrealista.

Mientras llega una solución, crecen las empresas dedicadas a evitarlo, y en cualquier momento puedes escuchar sus anuncios en radio o televisión. Y sí, cuesta mucho creer que en un país de la Unión Europea pasen estas cosas, siendo lógico que los ciudadanos nos preguntemos para qué tenemos gobiernos, justicia y fuerzas de seguridad, incapaces de salvaguardar la propiedad privada en un momento dado. El mes de agosto ha terminado, pero están haciendo el suyo propio todas las empresas dedicadas a la vigilancia, alarmas, sistemas de seguridad, aplicaciones móviles, y demás prevenciones contra los ocupas que no okupas, cabe matizar.

 

Miguel del Río