REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

NO ES UNA GUERRA

 

 

Gervasio Portilla | 14.04.2020


 

 

Nos quieren hacer creer que la pandemia del coronavirus es una guerra y no es verdad.

Es una pandemia, grave, muy grave, que no ha sido debidamente abordada en muchos países y por ello esta teniendo las graves consecuencias que todos sufrimos.

El relato de que esto es una guerra, viene lanzado por aquellos que quieren disolver responsabilidades en una sociedad que no estaba bien informada.

La tragedia de los muertos, no es igual en unos países que en otros, porque en algunos países se trabajo con previsión y en otros no.

Este dato no es discutible y les invito a que miren las estadísticas de fallecidos respecto al número de habitantes, también se puede comparar el número de sanitarios fallecidos en cada país.

Todos estamos sufriendo mucho, de manera muy especial los enfermos, sus familias y los sanitarios, pero nadie que haya vivido el terror, la extrema violencia y el hambre de una guerra se atrevería a calificar la pandemia como una guerra.

La pandemia, parece era inevitable antes o después según los científicos, pero lo que si era evitable, era este número tan desolador de víctimas inocentes si los países se hubieran preocupado y si China hubiera informado antes.

Por lo tanto, el drama y el sufrimiento está en los enfermos, en los familiares de fallecidos, en los que están en los centros sanitarios luchando por la vida y en los médicos, personal sanitario de todo tipo y en aquellos que ven muy seriamente amenazado su puesto de trabajo.

No tendremos que reconstruir calles ni casas como en Beirut, es verdad, tendremos que reconstruir la solidaridad, la generosidad y el bien común, ayudando sobre todo y por encima de todo, a los familiares de la víctimas.

Por lo tanto esta pandemia no es una guerra, salvo que algunos quieran repartirnos en bandos.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista