23 cosas que probablemente no le oigas a un católico
Algunas leídas en Facebook, otras de un brainstorming familiar matutino:
- ¡Hombre!, ojalá la cola en el confesionario que me ha tocado fuese más larga
- ¿De verdad hay algo que ver en Roma?
- Estoy absolutamente seguro de que estoy usando el Breviario (o el Misal) correctamente
- Llegamos siempre a Misa con tiempo de sobra
- Mi rato de oración es mucho más fructífero cuando rezo en la cama, acostado, con los ojos cerrados
- Nunca me distraigo con la gente en la fila de la comunión
- Perfecto, hágame cualquier pregunta sobre el catolicismo, estoy bastante seguro que puedo responder a todas ellas
- Hay demasiadas personas en los primeros bancos durante la Misa
- Creo que San Fermín estaría encantado con el modo en el que se le festeja
- Cuando escribo ‘Joseph Ratzinger’ o ‘Karol Wojtyla’, estoy absolutamente convencido de haberlos escrito bien
- No sé a quién encomendarme cuando pierdo las cosas
- Todo eso del exorcismo no me asusta
- ¿Tus padres no son católicos? Creo que una reliquia sería un buen regalo
- Por favor, lea de mi Misal, preferiblemente por encima del hombro
- El discernimiento es una tarea bien sencilla
- ¿El catecismo?, es una lectura ligerita, recomendable para la playa
- No, no quiero una cervecita, soy católico
- Mi conversión vino por las «Clases de Reli» en el colegio
- Nunca me distraigo cuando rezo el Rosario
- Perfecto, esa es tu verdad
- A mi párroco le sobra el tiempo
- Sé perfectamente dónde voy a guardar la rama de olivo o la palma que llevaré el Domingo de Ramos
- Para qué voy a dejar el teléfono en silencio, si cuando suena en Misa a nadie le molesta
- ….
Perdonad el post, es que quería escribir sobre respuestas a las preguntas que se plantearán a las conferencias episcopales de todo el mundo, con vistas a la celebración del próximo Sínodo de los Obispos, y me dio bajón.