De Libros

 

Don Marcelino Menéndez Pelayo, a tiempo y a destiempo

 

El filósofo Carlos Díaz escribe este ensayo donde conjuga provocación y libertad intelectual

 

 

 

José Francisco Serrano Oceja | 23/05/22


 

 

 

 

 

Que Carlos Díaz escriba un libro, librito o librote sobre don Marcelino, a modo de biografía, provocación, arrebato cultural o ejercicio de libertad intelectual, le levanta el ánimo a cualquiera.

Sí, estoy hablando de Carlos Díaz, el filósofo cristiano o cristiano filósofo más inclasificable de nuestro tiempo, que son ya dos siglos, el catedrático indefinible de la Complutense, autor de centenares de libros, contenido de un molde que solo encaja en él mismo.

Vamos, el discípulo de Marcelino Legido, de feliz recuerdo. Vamos, el que se considera que, en su vida intelectual, “siempre he dejado a mi derecha un asilla para don Marcelino Menéndez Pelayo, y a mi izquierda otra para don Michail Bakunin, soportando mientras tanto el peso de mis nalgas a caballo entre las dos, porque mi pompa no cabe en la sillas de este mundo”.

Quien afirma ítem más que “yo, a falta de grandezas que admirar en lo presente, he tomado sobre mis flacos hombros la deslucida tarea de testamentario de nuestra antigua cultura”.

Bueno, ¿es posible que Carlos Díaz haya escrito con metodología, rigor, orden y concierto, algo sobre don Marcelino? Pues sí y no. Presenta los datos esenciales de su biografía, utiliza la vasta obra del montañés como fuente, sobremanera su correspondencia. Lo que hace Carlos Díaz, no nos engañemos, es aprovechar a don Marcelino, su figura y pensamiento, para atizar a diestro y siniestro. Y ya sabemos que en la historia de la filosofía lo del atizador es un clásico y no siempre está mal.

 

Cultura católica española

Tanto atiza Carlos Díaz, con razón que en una ocasión se queda sin ella. Espontaneidad traspasada solo permisible por ser vos quien sois. Me explico. El lector de este ensayo sobre don Marcelino, que insisto, viene a ser un ensayo sobre la cultura española y, si me apuran, sobre la cultura católica española, llega a la página 80 y le da un zurriagazo al arzobispo emérito de Burgos, a propósito del aniversario de la Catedral et alii, de dos páginas, que tiembla el misterio. Y eso que confiesa el filósofo que conoce al arzobispo emérito de épocas pretéritas. En fin, se ve que Carlos Díaz pasa mucho tiempo en su casa de Burgos.

Para que se hagan una idea de la forma y el fondo del libro, les reproduzco algunos títulos internos, que no interinos. Ustedes juzgarán: Un crogmanon fuera de serie; Huyendo de las garras de Salmerón; En la Mesopotamia de los ríos krausistas; Aquellas grandiosas polémicas; Parlamentario, lo menos posible; Santander, el síndrome del marco incomparable; Patriotismos etnomaniacos; La seis Españas católicas en 1890; La Nursey del movimiento obrero católico; Mediocres herederos; Epílogo al epílogo… Una gozada de juego intelectual y cultural.

He recordado que mi admirado Aquilino Duque decía que “don Marcelino viene a ser el san Pablo de la españolidad, por no decir de la hispanidad”. Y César Alonso de los Ríos escribió que “incluso en los medios conservadores, actualmente afectados por el agnosticismo y el relativismo moral, don Marcelino es un desconocido”.

 

Católico y españolísimo

¿Quieren más? Lean por favor este libro desde esta clave de Ángel Herrera Oria refiriéndose a don Marcelino: “Su vida entera es sólida y de una pieza. “Católico a machamartillo, como sus padres”; españolísimo “de la única España que el mundo conoce”; “admirador de los pueblos que se reconstruyeron ahondando en su propia tradición”, fustigó duramente a los españoles que desorientaban a la juventud “corriendo tras los vanos trampantojos de una falsa y postiza cultura en vez de cultivar su propio espíritu”.

Porque “un pueblo joven puede improvisarlo todo menos su cultura intelectual. Un pueblo viejo no puede renunciar a la suya sin extinguir la parte más noble de su vida y caer en una segunda infancia próxima a la imbecilidad senil””.

Yo sigo leyendo a tiempo y a destiempo a don Marcelino. Y a Carlos Díaz.

 

 

 

 

 

 

 

Carlos Díaz,
Marcelino Menéndez Pelayo.
Editorial Mounier, 2022. Colección Sinergias.