En voz baja

 

Más de 800 obispos solicitan becas para sus seminaristas o sacerdotes a la Fundación CARF

 

 

 

11/07/22


 

 

 

 

 

La Fundación CARF, dedicada a la formación y promoción del buen nombre de los sacerdotes, ha presentado su memoria de actividades 2021. La misión de CARF es servir a la Iglesia en los cinco continentes mediante la oración, la difusión del buen nombre de los sacerdotes y personas de vida consagrada, y mediante la ayuda en la formación de seminaristas y sacerdotes, sobre todo, de los que provienen de países con escasos medios económicos.

Se trata de un ejercicio complicado donde las donaciones puntuales y periódicas han disminuido, pero han aumentado las aportaciones por testamentarías y legados. Comparado con el ejercicio anterior 2020, los recursos obtenidos por este último concepto crecieron un 30 por ciento. El total de los recursos obtenidos en 2021 fueron 9.715.000 €, de los que 4.206.000 € fueron testamentos y legados. Más de 6.500 donantes anuales garantizan la independencia y continuidad. CARF no depende de subvenciones públicas.

Las donaciones periódicas alcanzaron los 1.426.000 millones de euros, obtenidos a través de campañas dirigidas a personas, empresas e instituciones que entienden y apoyan los fines de la Fundación CARF. Otra de las fuentes de ingresos son las donaciones puntuales que supusieron 2.866.000 € millones de euros en el ejercicio anterior.

Más de 800 obispos de todo el mundo solicitan becas a CARF para la formación integral de sacerdotes y seminaristas de 131 países de los cinco continentes. Durante el curso pasado, se ha ayudado a la formación de 1.602 alumnos.

La Fundación CARF es consciente de su responsabilidad con la sociedad y con la Iglesia Universal. Ante el descenso de vocaciones en Europa, impulsa la formación de las vocaciones sacerdotales de la mayoría de países pobres y en vías de desarrollo.

“Un sacerdote bien formado es un foco de desarrollo espiritual, pero también humano, cultural y social allá donde desempeñe su labor. Por eso desde CARF, también apoyamos algunos proyectos solidarios de los sacerdotes en sus países de origen”, afirma Luis Alberto Rosales, director general de CARF.