Tribunas

Entre Cremades y Gabilondo

 

 

José Francisco Serrano Oceja


 

 

 

 

 

Llevábamos varias semanas de discreción –lo propio, entiendo- en esto de la investigación de los abusos en la Iglesia, vamos, el CNI de la pederastia, cuando Javier Cremades sale con una entrevista al periódico digital “elDiario.es”, inmediatamente replicada por Religión Digital.

Una entrevista que hay que guardar en la hemeroteca porque no tiene desperdicio.

Todo el mundo entenderá que siempre es mejor dar entrevistas a los que no entienden nada del negociado Iglesia, ni probablemente les preocupe lo más mínimo el cristianismo, su propuesta moral… O quizá sea por eso por lo que estos medios de izquierdas postmodernas piden entrevistas sobre esta cuestión tan efectista mediáticamente de la pederastia y la Iglesia.

Son muchos los temas a los que se refiere Cremades. Desde el de la reparación económica, concepto que no recuerdo haber escuchado al portavoz de los obispos, monseñor Argüello, a lo referido a cómo están trabajando en el despacho. O esa distinción que hace entre el presidente y secretario de los obispos, el Ejecutivo y los obispos de la Plenaria.

Pero hete aquí que Cremades lanza una buena noticia sobre el proceso inquisitivo. Dice que “estamos recabando información y accediendo a los archivos. Ya estamos convencidos de que esto va a ser sólo la punta del iceberg. En muchos casos han aparecido cosas sorprendentes, por ejemplo, órdenes religiosas que han llegado a acuerdos extrajudiciales con decenas de personas. Eso no lo conocen los obispos, probablemente no lo sepa ni el Vaticano, pero ha aparecido en las conversaciones con víctimas y asociaciones de víctimas”.

Es decir, que nos enteramos por la entrevista que órdenes religiosas han llegado a acuerdos extrajudiciales con decenas de personas y eso no lo saben los obispos, ni previsiblemente el Vaticano.

No sé cómo la periodista inmediatamente no preguntó, ¿qué órdenes religiosas? Por cierto, órdenes religiosas, en sentido técnico, en la Iglesia hay relativamente pocas en activo y en España. ¿Quieren algún nombre de Orden religiosa?

Lo dejo aquí, de momento. Aunque el tema de la colaboración de las diócesis merecería un comentario.

No pasaron muchos días y el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, despliega también toda su capacidad dialéctica, que no es poca, en el diario “El País”. Por cierto, para los estudiosos de la comunicación icónica, no verbal, analicen por favor las fotos de las dos entrevistas.

Vayamos a Gabilondo que nos sorprende no con los lugares comunes de la no colaboración de la Iglesia, de la cuestión de los archivos, sino cuando afirma, preguntado si ha encontrado dificultades para poner en marcha la investigación, que “sacar esto no es fácil. Hay gente que está trabajando activamente para que esto no salga. Personas que, aunque yo las respeto, no ven con buenos ojos que se haga esto”.

¿A quién se refiere, señor Gabilondo? Hombre, un metafísico como usted sabe precisar de lujo. Y el periodista, cómo no preguntó inmediatamente, ¿qué gente?

Porque si no, de nuevo, se hace una afirmación genérica, sin especificar, que lo que hace es despertar dinámicas de sospecha. Cualquiera puede pensar que la gente que está trabajando para que no salga la investigación son los obispos o los que trabajan en la de Cremades. ¿Choque de investigaciones?

Lo curioso del caso de esta coincidencia es que los dos responsables de las investigaciones hacen afirmaciones relevantes, o así lo han entendido los medios, sin precisión conceptual, sobre una materia que exigiría esa precisión.

¿Están lanzando el anzuelo? ¿Señuelos?

Por tanto, entre Cremades y Gabilondo anda el juego.

 

 

José Francisco Serrano Oceja