Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas

Nº 977

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17 de sep. 2022

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: ESCUELA DE YOGA DE BUENOS AIRES

 

1. La labor del doctor de la secta que recetaba “medicina del sueño” a los adeptos.

2. La Justicia argentina confirma que Plácido Domingo no está imputado en el caso de la secta.

3. ¿Por qué la Escuela de Yoga de Buenos Aires siguió funcionando 30 años después de la investigación?

4. Los músicos de la secta de Villa Crespo y un presunto caso de incesto.

5. El líder y otras dirigentes de la Escuela de Yoga de Buenos Aires consiguen la prisión domiciliaria.

6. Algunas muestras de la actuación de la Escuela de Yoga de Buenos Aires durante décadas.

7. El principal político vinculado a la Escuela de Yoga de Buenos Aires se defiende.

8. Investigan la documentación y las grabaciones de la Escuela de Yoga de Buenos Aires.

9. “Mi mamá y hermana eran explotadas sexualmente y lo veían como algo bueno y feliz”.

10. Testigo de la secta: “llegaba Juan Percowicz, y era como si llegara Dios”.

 

 

1. La labor del doctor de la secta que recetaba “medicina del sueño” a los adeptos.

FUENTE: Infobae

 

 

La secta Escuela de Yoga de Buenos Aires fue allanada a mediados de agosto tras una larga investigación de la división de Trata de Personas de la Policía Federal, acusada por el juez Ariel Lijo de los delitos de trata de personas y lavado de dinero a gran escala, de vender iluminación espiritual a los pies de un falso maestro para prostituir a sus víctimas con empresarios y hombres ricos, o quitarle los bienes incluso después de muertas fraguando sus testamentos y certificados de defunción con su propio estudio jurídico.

La secta podía recaudar hasta 500.000 dólares por mes, según explica Federico Fahsbender en este artículo publicado por Infobae. Los acusan de exigir “sobres” a sus estudiantes, donaciones de hasta diez mil dólares por mes. La estructura, en un amplio organigrama trazado por los investigadores, incluye operaciones en Estados Unidos, filiales en Chicago, Las Vegas, New York, compra de oficinas o literalmente de edificios. Todo esto ya es aberrante. Pero tal vez, lo peor de todo en esta historia estaba en el Abasto.

El pasado 20 de agosto por la madrugada, la Federal entró por la fuerza en la clínica Consultorios de Medicina Integral Abasto, situada en una casa chorizo en la calle Guardia Vieja al 4000. Allí, encontraron cerca de cien historias clínicas, junto a una supuesta paciente y una enfermera. También se encontraron juguetes sexuales. Para la Justicia, CMI era un agujero de torturas enmascaradas bajo una “cura del sueño”.

Un documento de la causa al que accedió Infobae revela que “allí ‘alumnos’ y “alumnas” serían internados y adormecidos durante varios días como forma de “aleccionamiento” y ‘subordinación’, cuanto tendría lugar fundamentalmente cuando algún integrante plantea alguna crítica o duda respecto del líder y la organización”.

El expediente continúa: “Esta práctica, que se realizaría a través del consumo de psicofármacos y la denominan ‘cura de sueño’, es resistida incluso por quienes secundan al líder por miedo a quedar adormecidos”. Peor todavía: de acuerdo con la causa, el alumno castigado tenía que pagar las pastillas de su propio tormento.

CMI estaba directamente vinculada a la Escuela de Yoga. Alicia Arata, su supuesta jefa, fue detenida junto a varios jerarcas de la organización en el edificio que ocupaban en la calle Estado de Israel. Pero hay otros nombres vestidos con ambo blanco en la trama. Uno de ellos fue detenido ayer por la división Trata de Personas en su casa de la zona de Agronomía. Es el doctor J., de 71 años, larga experiencia. Su nombre figura en cartillas de medicina pública y privada, ex empleado en blanco de reconocidas empresas. El doctor J. también aparece en el viejo sitio web de CMI Abasto, hoy borrado, pero recuperable. Posa en un consultorio, debajo de él se lee su currículum. Figura, curiosamente, como una de las cabezas del área más llamativa entre todas, dado el contexto: “medicina del sueño”.

“El cansancio, el stress, el mal humor, las alteraciones del sueño relacionadas con lo laboral, los viajes, el jet-la no son solo molestias del vivir diario, sino que podrían ser el comienzo de una posible enfermedad psicosomática, las cuales pueden ser mitigadas y reencausadas con estas terapias”, dice la vieja web. “La terapia apunta a mejorar la calidad de vida en todos sus sentidos para eliminar estos problemas. Esto es realizado, con asesoramiento médico–filosófico aplicado a terapias del sueño asistido”, continúa el discurso.

El doctor J. fue indagado el 24 de agosto en los tribunales de Comodoro Py, según fuentes judiciales. “De la investigación surge como el medico clínico de CMI Abasto. La habilitación de algunos consultorios está a su nombre y se hallaron muchas recetas con su nombre”, asegura un investigador clave. Sin embargo, el médico tiene una diferencia. Al contrario de los 19 otros acusados que fueron arrestados, fuentes en el expediente no lo describen como un orgánico de la secta, un devoto dispuesto a lavar los pies del máximo líder, Juan Percowicz.

Su perfil es distinto. Para empezar, dijo algo, cuando todos los demás guardaron silencio. Cuando la Federal lo arrestó, afirmó que dejó la clínica cuando comenzaron a exigirle que recetara medicamentos literalmente sin filtro, un testimonio sin validez procesal. Tal vez pueda convertirse en un eslabón débil, en alguien que rompa el silencio. Ahora, deberá explicar su parte en la historia, o la historia en sí. En el allanamiento en Guardia Vieja hecho por la división de Trata de Personas -la única investigadora en el caso bajo la Superintendencia de Investigaciones Federales, que ya desbarató a organizaciones similares como Templo Filadelfia o Abba Krishna, con su jefe como punto operativo en el programa el PACCTO de coordinación internacional con integrantes de policías europeas y latinoamericanas- se hallaron anotaciones sobre una paciente consideradas de sumo interés para el expediente.

Estaban en un pizarrón, que decía: “Celeste F. I:10-04-22. Dar media porción de comida. Todos los viernes por la noche entra en descanso, hasta domingo al despertar”. Drogar gente no ocurría sólo en situaciones puntuales. Se sospecha que habría personas controladas con psicofármacos de manera permanente para ser fácilmente manipulables.

 

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2. La Justicia argentina confirma que Plácido Domingo no está imputado en el caso de la secta.

FUENTE: Varios medios

 

 

Tras más de 6 días de especulaciones sobre la vinculación de Plácido Domingo a una red de prostitución y trata de personas operada desde Buenos Aires, el tenor rompió el silencio negando rotundamente los hechos. “Los consideraba músicos”, ha asegurado a la cadena de televisión argentina El Trece, añadiendo que se siente “usado” por los integrantes de la secta. Lo recogía el pasado 24 de agosto el diario español La Vanguardia, en un artículo firmado por Isabel Carrillo de Albornoz.

“Han visto que está todo comprobado que no hay nada, lo que siento mucho es que era un grupo que yo… de amigos, que consideraba músicos, estuvimos en una ocasión, los invité a trabajar, y desgraciadamente no ha sido así, pero bueno, en fin, desde luego que yo no tengo nada que ver en eso”, ha explicado frente a las cámaras. Tras ser preguntado si sentía que le habían traicionado, ha dicho: “Hombre me da tristeza, cuando has tenido amigos por muchos años y te das cuenta que te han usado pues... así es”.

Días atrás, su nombre aparecía vinculado a una conocida Escuela de Yoga de Buenos Aires que en realidad actuaba como telón para esconder una secta que durante casi tres décadas se habría lucrado con la extorsión, la prostitución y el lavado de dinero. La Justicia argentina autorizó el registro de su sede en el centro de la capital argentina y ordenó la detención de 19 personas, entre ellas el fundador de la escuela, un notario de 84 años llamado Juan Percowicz. Los detenidos han sido acusados de integrar una secta dedicada a reclutar y someter a cientos de personas, que acudían a la escuela con la intención de emprender “el desarrollo de la felicidad”, pero que a la postre terminaban envueltas en un círculo de terror en el que les perdían sus bienes, eran esclavizadas y prostituidas.

Un concierto cancelado

En medio de la polémica, la promotora del tenor anunció el 23 de agosto la cancelación de un concierto que Plácido Domingo tenía previsto ofrecer el 16 de octubre en Santiago de Chile. Según un comunicado enviado por la empresa, el concierto “fue pospuesto hace 4 semanas atrás”, y cualquiera que quiera recuperar el dinero abonado por las entradas puede hacerlo a través de los canales de venta de boletos en internet, por lo que la compañía insiste en que la cancelación no está vinculada a la polémica. “La fecha de Chile fue cancelada por otras razones completamente distintas y ajenas al artista. Estamos realizando los esfuerzos necesarios para buscar una nueva fecha, que más adelante será informada en caso de lograr encajar con la gira del tenor”, ha añadido.

El tenor español que ha recibido denuncias de más de un centenar de mujeres por supuestos abusos sexuales y comportamiento indebido, tiene un gran cartel en Chile, donde el pasado abril actuó con gran éxito de público. En 2019, se vio obligado a renunciar a su puesto de director de la Ópera de Los Ángeles después de que una decena de mujeres presentase una denuncia por comportamiento impropio.

Aclaración sobre el concierto

La empresa promotora de conciertos Totalísimo, agente oficial del concierto que Plácido Domingo tenía previsto ofrecer el próximo 16 de octubre en Santiago de Chile, ha negado cualquier relación entre la cancelación del evento y la polémica en torno a la supuesta red de abuso, trata y explotación sexual. En un comunicado remitido a Efe, Totalísimo califica de “falsas e infundadas” las informaciones donde se relaciona la cancelación del concierto en Santiago de Chile con las “falsas acusaciones hacia el artista”.

La promotora argumenta que la cancelación del concierto se produjo “varias semanas atrás” -de forma anterior a la publicación de las informaciones sobre la investigación- y que su causa está en “otros motivos internos entre el promotor local y el agente”. Por ello, pide rectificar esas noticias “ya que atentan contra la imagen del artista existiendo temeridad y constituyen un grave delito por faltar a la verdad”. Además, añade que siguen “activos” los otros dos conciertos de Domingo programados en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y Asunción (Paraguay) para los días 13 y 16 de octubre, respectivamente, cuyas entradas pueden conseguirse a través de la web del cantante.

La Justicia confirma que no está imputado

Unos días después, la Justicia argentina certificó que el tenor español Plácido Domingo no está imputado en la investigación a una organización criminal que operaba como una secta y que está acusada, entre otros delitos, de trata de personas, según confirmaron el pasado 9 de septiembre a Efe fuentes relacionadas con el caso. Domingo y su abogado, Cristian Cúneo Libarona, presentaron dos semanas antes, según explicaron las fuentes, un escrito en la Justicia del país suramericano para solicitar un certificado de que no hay imputación en su contra y éste le fue concedido.

El tenor había negado en México el 23 de agosto pasado las acusaciones que lo vinculaban con la organización criminal que operaba en Argentina y tenía ramificaciones en Estados Unidos. El 19 de agosto se reveló una serie de pruebas que vinculaban al español con una secta de trata de personas y, aunque no estaba acusado de ningún delito, para los investigadores era “importante comprobar que la organización se relacionaba con personas reconocidas”.

La voz del artista aparece en una conversación telefónica con una de las líderes de la organización, Susana Mendelievich, apodada “Mendy”, en la que supuestamente acuerdan un encuentro en un hotel, según las fuentes. Las fuentes precisaron que la conversación fue registrada en abril pasado, cuando Domingo, de 81 años, viajó a Argentina para actuar en el Teatro Colón de Buenos Aires. La ratificación de la Justicia argentina de que Domingo no está imputado trascendió después de que el juez Ariel Lijo procesara este jueves a 19 de los imputados por integrar una organización criminal internacional que funcionó bajo la fachada de “Escuela de Yoga Buenos Aires” al menos desde 2004 y hasta el 12 de agosto pasado.

Los imputados están acusados de los delitos de reducción a la servidumbre, trata de personas, lavado de activos, ejercicio ilegal de la medicina y asociación ilícita. Según las fuentes policiales, también se estableció que varios integrantes de la organización viajaban constantemente hacia Uruguay y Estados Unidos. En 2019, Domingo afrontó denuncias de varias mujeres por acoso sexual a lo largo de varias décadas. Tras esas denuncias, una investigación llevada a cabo en 2020 por el sindicato de músicos de ópera de Estados Unidos concluyó que tuvo “actividad inapropiada que va desde coqueteos hasta insinuaciones sexuales dentro y fuera del lugar de trabajo”, tras lo cual el tenor dijo que aceptaba “toda la responsabilidad de sus acciones” y pedía perdón por “el dolor causado”.

 

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3. ¿Por qué la Escuela de Yoga de Buenos Aires siguió funcionando 30 años después de la investigación?

FUENTE: Noticias

 

 

El 30 de diciembre de 1995 la revista argentina Noticias salió a la calle con el entonces vicepresidente en tapa. El título fue “El secreto de Ruckauf” y en el copete se adelantaban algunas pistas sobre el misterio: el funcionario se había acercado a una secta a través de una ex modelo que terminó siendo miembro de su gobierno y el grupo, llamado Escuela de Yoga de Buenos Aires, era investigado por los delitos de corrupción de menores y mayores de edad, robo y estafa.

La historia casi queda en el olvido, pero, 27 años después, aquella edición volvió a tener una actualidad inesperada con la detención de Juan Percowicz, el líder de la organización que supo esquivar a la Justicia durante décadas y expandirse a fuerza de una supuesta filosofía basada en el dinero, la sexualidad y el poder. La causa de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, ahora conocida como “La secta del horror” de Villa Crespo, es una especie de thriller psicológico. Los especialistas insisten en que, en lugar de hablar de secta, se debería hablar de organizaciones coercitivas.

Es que, en el universo liderado por Percowicz, el yoga y las disciplinas new age aparecen sólo como una excusa para llegar a sus verdaderos fines: captar a personas vulnerables para que cedan todo su patrimonio en función de la organización. Esa sospecha, que motiva la investigación actual, es la misma que tuvo la Justicia en los ‘90, la que narró Noticias en su tapa y la que motivó a la periodista Viviana Gorbato a escribir el libro La Argentina embrujada.

De hecho, entre los elementos que secuestró ahora la Policía Federal encontraron todo tipo de anotaciones de los miembros del grupo. Hubo una que llamó la atención de los investigadores: en un cuaderno, uno de los miembros escribió cuál era la frase más repetida por Percowicz: “Si hay algo que a mí me pone furioso es perder plata”.

De acuerdo con el expediente, los mecanismos para conseguir dinero de Percowicz eran variados, pero cumplían un patrón que responde a los mecanismos de la trata de personas: los miembros de la organización debían cumplir una serie de tareas para subir escalafones en la estructura piramidal. En general, las acciones requeridas tenían que ver con la cesión de los bienes en función de la organización o con la explotación sexual de algunas de sus alumnas.

De hecho, de acuerdo a sus propios registros, contaban con dos grupos, llamados “Geishado Vip” y “Ghostbusters”, que tenían objetivos variados: podían dedicarse a sumar clientes ricos y poderosos que pagaran un servicio o ir más allá. Entre los archivos secuestrados se encontraron fichas con “misiones”. Por ejemplo, se le asignaba a una mujer miembro la tarea de seducir a un empresario para conseguir que se sumara como nuevo miembro o que este comprara bienes que podían llegar a ser hasta departamentos.

“Hay un culto y una adoración a la persona de Percowicz. Y algo que interpretamos es que hubo aspectos que se profundizaron desde los ‘90 a la actualidad. Miramos aquella investigación, donde ya había una devoción muy fuerte, pero con los años Percowicz se radicalizó. La acumulación de dinero es lo que lo guía y eso se desprende de las escuchas, de la documentación y de la obsesión que tenía con las finanzas. Creo que aquello que se supo hace 30 años hoy es mucho peor”, confía una fuente de la investigación.

Esa adoración se puede resumir con una imagen que recuerda, a la perfección, el ex juez Mariano Bergés, el primero en investigar el caso: “A Percowicz lo indagamos durante casi dos semanas. Él siempre estaba rodeado de un séquito de mujeres y, cuando llegaba el horario de almorzar, ellas le daban la comida en la boca”, cuenta.

Noticias, además de los vínculos con Carlos Ruckauf -que no respondió ahora las consultas actuales de esta revista-, habló de la relación entre la Escuela de Yoga con personajes de la política de aquel momento. De todo aquel jet set, sólo Julio Bárbaro atendió el teléfono: “Mirá que yo pasé todas, pero nunca había visto algo así. Fui a algunas reuniones y salí disparado. Me agarró terror a la demencia”, cuenta ahora entre risas e incredulidad. El dirigente está tan sorprendido como todos: “Cuando esto saltó, no podía creer que fueran las mismas personas”, cuenta. Más adelante, relatará algunas escenas que son de no creer.

Las personas que pasaron por la organización y alguna vez revelaron qué sucedía en las reuniones son pocas, pero sus testimonios son más que reveladoras. Una víctima en los '90 contó que a un hombre frío lo incitaron a tener relaciones con ella porque “le haría bien” su sensualidad y que a su hermana la designaron como maestra sexual de Marcelo Percowicz, hijo de Juan, y ella accedió porque él tenía un grado alto. La jerarquía, acá, es indispensable y las parejas se arman por decisión de los líderes y no por deseo personal. En esos años un hombre contó que logró escaparse luego de haber aportado su sueldo íntegro a la Escuela, pero que su hermana y su madre habían quedado dentro.

Otra mujer narró que se sumó junto a su ex marido y que una de las señales que encendieron sus alarmas fue escuchar a Percowicz diciendo que los padres debían introducir a los hijos en el erotismo sexual y que presenció reuniones en las que los adultos se desnudaban y manoseaban frente a los menores. Según los investigadores, el relato repetido del líder a lo largo de los años era que la liberación sexual podía ayudar a la liberación de la conciencia.

Tres décadas

La historia se podría resumir de la siguiente manera: en 1983, el contador Percowicz fundó la Escuela de Yoga de Buenos Aires. En su relato para presentarse como un gran maestro, contaba que desde los cuatro años había tenido revelaciones y que había decidido apartarse de su profesión para iniciar su propio camino en la búsqueda de la psicología perfecta y el equilibrio de conciencia. Sus habilidades sociales y sus buenas relaciones hicieron que en pocos años su organización contara con personajes poderosos entre contactos. Uno de ellos fue Carlos Ruckauf. A pesar de que el ex funcionario siempre negó ser un partícipe activo, aquella investigación de Noticias confirmó que el entonces vicepresidente tenía un vínculo cercano con la sede.

La organización estaba en pleno ascenso en tiempos de menemismo cuando llegó la primera denuncia. El ex juez Mariano Bergés empezó una investigación que conmocionó a la prensa. Él estaba convencido -al igual que los investigadores actuales- que la Escuela de Yoga era una fachada para encubrir una serie de acciones criminales. Mientras la causa avanzaba, el ex magistrado comenzó a recibir amenazas, aprietes y presentaciones constantes para ser recusado. La presión fue tal, recuerda hoy, que terminó siendo apartado. La investigación pasó de juez en juez y, a pesar de que los sospechosos llegaron a ser procesados, fueron sobreseídos.

Entre las personas que Berges sostiene que lo presionaron aparecen nombres importantes como el fallecido ex juez de la Corte Carlos Fayt; la madre de Malena Galmarini, la ex diputada Marcela Durrieu; y Carlos, el difunto padre del ministro Martín Soria. De todos dice haber recibido un llamado o algún comentario en favor de la secta.

Sin embargo, todo cambió en diciembre de 2021 cuando Pablo Salum, una víctima del grupo, presentó una nueva denuncia en el Juzgado Federal N° 4, a cargo de Ariel Lijo. El hombre, de 44 años, era un niño a fines de los ‘80 cuando su familia fue captada por Percowicz. En la organización, cuenta, fue testigo de todo tipo de abusos y delitos y él pudo escaparse cuando tenía apenas 13 años. A partir de ese momento, enfocó todas sus energías en desbaratar a la banda y en recuperar el vínculo con su madre y su hermano, que continuaron en el grupo hasta el día de hoy y llegaron a ser personas de máxima confianza de Percowicz.

Salum dedicó años de su vida para encontrar pruebas que demostraran que la Escuela de Yoga Buenos Aires era una organización coercitiva y, cuando tuvo una demanda lo suficientemente poderosa, se presentó en la Justicia. “Apenas vimos de qué se trataba, sabíamos que había algo grande. Pero no quisimos ordenar allanamientos y detenciones enseguida. Nos tomamos seis meses para intervenir teléfonos y para investigar más a fondo de qué se trataba esto”, aseguran hoy fuentes de la investigación. Se sienten confiados: saben que todo lo que tienen entre manos es prácticamente indiscutible. Además, la sanción de nuevas leyes sobre trata de personas y lavado de activos facilitan la persecución de este tipo de delitos complejos.

De todas formas, en estas décadas Percowicz creció de manera exponencial. Además de la Escuela de Yoga Buenos Aires, la organización sumó una clínica, “CMI Abasto”, donde ofrecían tratamientos sin respaldo científico como “curas de sueño” para personas con diferentes padecimientos. Además, incorporaron la empresa “B.A. Group”, desde la cual ofrecían sesiones de “coaching filosófico” y cursos sobre “felicidad personal” o “liderazgo”. Además, diseñaron una estructura financiera para el lavado de activos -de acuerdo al expediente judicial- que incluyó inmobiliarias y filiales en Estados Unidos con compañías que le permitieron comprar inmuebles allí.

La pregunta obvia que surge, entonces, es: si esta organización llegó a tener vínculos en el círculo rojo de los ‘90, ¿habrá podido expandirse de esta forma sin la colaboración de personajes poderosos actuales? En la Justicia creen que todavía falta mucho por saber. En los más de 50 allanamientos que realizó la Policía Federal se secuestró todo tipo de material probatorio, desde fichas con información personal y médica hasta videos y anotaciones personales. Los investigadores no saben si los motivaba un sentimiento de impunidad o la inconsciencia, pero llevaban un registro minucioso de cada una de sus actividades.

El material es analizado con lupa. “Desde hace unos años empezaron a digitalizar todo y tenemos un montón de información que aún no vimos. No descartamos que puedan aparecer nuevos nombres o hechos”, confían fuentes judiciales. Se sospecha que la estructura sumó alrededor de mil miembros, pero es difícil saber quién es víctima y quién victimario en un grupo en el que las mismas que fueron captados luego captaron a otros.

 

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4. Los músicos de la secta de Villa Crespo y un presunto caso de incesto.

FUENTE: El Diario

 

 

A Adriana Ruth González, la hija única del mejor violinista de la Argentina, la llamó Cosmito. Porque a Juan Percowicz, el líder y fundador de la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA), le bastaba mirar al aspirante para renombrarlo. Por la Escuela andaban Brufi, La Leona, El Mago, Petu, Chucha, Doqui… Y Cosmito. Rubén D’Artagnan González, el padre de Cosmito, renunció en 1996 a un puesto muy requerido en la música clásica: el de concertino, el primer violín, de la Orquesta Sinfónica de Chicago. Habían sido diez años después décadas y décadas dedicadas al instrumento. A esa altura, González ya era parte de la organización investigada por trata, entre otros delitos. Adriana, su hija, había pasado por el piano y por el fagot. Era buena, pero no llegaba a la excelencia. Ella también dejó todo. Y de la mano de su padre entró en la secta.

Según explica Victoria De Masi en El Diario, Rubén murió hace cuatro años, en 2018. Dicen de él que fue “el Martha Argerich del violín”. Vino con el don, pero se construyó con esfuerzo en un universo ingrato para quienes ejecutan instrumentos musicales y aspiran a profesionales de carrera. La renuncia de González a la dirección de la Orquesta de Chicago también significó su retiro de la vida pública, del entrenamiento infinito y de la competencia que implica ser un músico de nivel internacional.

A partir de 1996, Rubén se dedicó a participar de lleno en las actividades de la Escuela. Incluso armó el cuarteto LGKM. Son las iniciales de apellidos de miembros de la secta. La L, corresponde a Verónica Loia Iácono, aspirante a tenor y con pedido de captura, igual que Cosmito; la K, es de Mariano Krawczyk, ex pareja de Cosmito, oboísta del Teatro Colón que usaba el apellido Krauz, hoy detenido junto a Percowicz; y la M corresponde a Susana Medelievich, alias Mendy, pianista, también detenida. En 1996, cuando Plácido Domingo visitó Buenos Aires para dar un concierto en el Campo Argentino de Polo, agradeció en una entrevista la composición que González y el resto de los músicos hicieron para él.

Coinciden todas las personas consultadas por El Diario: Rubén González encontró en la Escuela “la liberación” al estrés que le generaba su trabajo como músico. Y el alivio que encontró en EYBA lo devolvió en tiempo y en dinero: vendió en los Estados Unidos un violín de colección por un millón y medio de dólares que “donó” a la organización de Percowicz. Era una pieza “estrella”, un Carlo Bergonzi del año, aproximadamente, 1740, que había usado Fritz Kreisler. No hubo, hasta ahora, un violín igual.

“Rubén era un músico muy respetado, todos lo conocíamos. Un día lo encontré de casualidad, había desaparecido del ambiente. Me dijo que estaba componiendo para EYBA, que era lo único que le importaba. Y le pregunté por el violín. Cuando me dijo que lo había vendido para donar la plata a la Escuela me di cuenta de que el mejor violinista del mundo había perdido la cabeza”, cuenta a El Diario una persona que lo conoció mucho y que, como tantos otros, creen que las piezas no encajan, que los músicos involucrados eran intelectuales, prestigiosos, incapaces de…

La historia de un incesto contada en un casete

Cosmito, la hija de González, tiene pedido de captura internacional por estar involucrada en la organización que la Justicia investiga por tercera vez en treinta años. De acuerdo con el expediente, a Adriana le vale la misma acusación que a los 19 detenidos: ser miembro de “una organización dedicada a captar personas en situación de vulnerabilidad para reducirlos a la servidumbre y/o explotarlos sexualmente, construir un culto alrededor de su líder y promover una estructura ilegal de negocios en la Argentina y los Estados Unidos, lavar dinero y obtener influencias y/o cobertura para sus líderes”.

Había llegado al nivel 7 informal en la escala de jerarquía de la Escuela, un escalón abajo del líder. Dentro de la organización, según apuntan los investigadores, Cosmito era Ghostbuster, una de las mujeres de alto rango que seleccionaban a las aspirantes y las entrenaban para ofrecer encuentros sexuales con personas ajenas a la secta a cambio de dinero. Participar de orgías era, también, una forma de “sanación espiritual”. Cosmito podría ser una de las conexiones internacionales de EYBA, dado que hace mucho que dejó Buenos Aires para instalarse en los Estados Unidos.

Los motivos de la mudanza fueron públicos y personales a la vez. Su madre, una mujer llamada Sonia, denunció a EYBA en la Justicia a mediados de los noventa. Sonia aseguraba que la organización “le había lavado la cabeza” a su hija y a su marido. Hay quien dice que Sonia estaba un poco celosa porque el vínculo estrechísimo que unía a padre e hija. La razón pública de la mudanza fue un libro escrito por la periodista Viviana Gorbato. En 1996, el mismo año en que Rubén González renuncia al puesto de primer violín en la orquesta de Chicago, se publicó La Argentina embrujada, una investigación sobre las comunidades coercitivas en el país, y su relación con famosos y funcionarios públicos. En ese libro, Gorbato asegura que el juez Mariano Bergés -que investigó a la secta entre 1993 y 1995, cuando dejó la causa por “presiones” de la política y la Justicia- tenía con un casete en el que Cosmito contaba que tuvo sexo con su padre.

El presunto incesto está contado así: “La ex alumna María Elena Saénz Valiente manifiesta en el expediente judicial que una de las razones de alejamiento (N. de la R.: de EYBA) fue haber recibido un casete de la misma Cosmito en el que ella contaba alborozada haber logrado tener relaciones sexuales con su padre, siguiendo la tarea encomendada por Percowicz”. Pablo Salum, primer denunciante de la organización y víctima, insiste que las fiestas sexuales incluían menores y que no se respetaba la relación filiatoria entre los participantes.

En 1996, la periodista Gorbato contó que la Justicia contaba con un audio en el que Cosmito confirmaba haber tenido relaciones con su padre en el programa de Mirtha Legrand. La hija del violinista González reaccionó de inmediato. Primero lo desmintió en “Memoria”, el programa de Chiche Gelblung, y después demandó a la periodista. ¿Cómo terminó el tema del incesto? El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que falló a favor de Cosmito, la demandante. Viviana Gorbato murió en 2005, hace 17 años. Los motivos no están claros. Los medios informaron de que estaba enferma. El ensayista Juan José Sebreli, con quién Gorbato trabajó, dice que se suicidó.

Cosmito frente al piano. Cosmito en la clase de fagot. Cosmito entrando en la banda municipal porteña en 1984. Ahora, sobre los finales de la década de los ochenta, Cosmito pelea una vacante en la Filarmónica del Teatro Colón. Al Colón se entra por concurso internacional. Hay que tocar detrás de un biombo frente a un jurado compuesto por el concertino -como su padre-, el solista del instrumento que concursa, un invitado internacional, un par de solistas de instrumentos afines -en ese caso oboe y clarinete-, el director de la orquesta, el veedor del sindicato… Pero lo más cerca que estuvo Cosmito de la Filarmónica del Colón fue Mariano Krawczyk, el oboísta integrante de la secta, hoy también detenido en la causa. Era quien daba las charlas de “felicidad personal”. Cosmito y él viajaron a Holanda a fines de los ochenta para estudiar cada uno su instrumento.

Para mediados de los noventa, a Mariano lo declararon uno de los cinco mejores oboístas del mundo. Él hizo carrera, ella no. Cosmito había crecido viendo a su padre tocar, incluso, con los dedos vendados. Ella no quería eso para su vida. Ahora es 1997. La causa que llevaba el ex juez Bergés cerró hace dos años. Percowicz y otros referentes de la organización consiguieron el sobreseimiento porque la Justicia no pudo comprobar el delito que les imputaron, corrupción de mayores.

Mariano y Cosmito se han separado. Él participa de las charlas cada martes y jueves en confiterías alquiladas por la Escuela. Muy pronto vestirá un traje rojo, el color con el que EYBA se identifica, y será el anfitrión de las fiestas de los jueves. Rubén González vivirá entre Buenos Aires y Chicago, donde maneja una de las filiales de la Escuela. Y Cosmito hará lo mismo, entre su ex novio y su padre, un pie acá y otro allá, convencida de haber encontrado un lugar que la ponía a salvo de las exigencias de la música clásica. Convencida de que vivir bajo la bendición del Maestro era lo correcto.

 

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5. El líder y otras dirigentes de la Escuela de Yoga de Buenos Aires consiguen la prisión domiciliaria.

FUENTE: El Diario

 

 

Por lo pronto, 19 integrantes de la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA) están detenidos. El juez Ariel Lijo, al frente del Juzgado en lo Criminal y Correccional N°4, los imputa por los delitos de reducción a la esclavitud o servidumbre, trata de persona con fines de explotación sexual, lavado de dinero, ejercicio ilegal de la medicina y asociación ilícita. A tres de los acusados podrían otorgarles la prisión domiciliaria porque tienen más de 70 años o por cuestiones de salud. Se trata del líder de la organización, Juan Percowicz, de 84 años; de Susana Mendelievich, alias Mendy, de 75 años, y Silvia Herrero, administradora de una clínica, propiedad de la organización. Así comenzaba su noticia del pasado 28 de agosto Victoria De Masi en El Diario.

Los abogados de los tres detenidos ya presentaron para entonces los informes clínicos. Percowicz, fundador de EYBA, es el más comprometido: “Paciente cardíaco grave, diabético e hipertenso, que necesita asistencia permanente”, dijo a El Diario el abogado Daniel Pirozzo, parte del equipo de la defensa. El líder de la organización entró en la dependencia policial de General Madariaga -donde están detenidos los varones imputados- en silla de ruedas.

Herrero, según los investigadores, había estado a cargo de la coordinación y administración de la Clínica Medicina Integral Abasto hasta su detención. En ese lugar, habilitado por el Gobierno porteño para su funcionamiento, practicaban las curas de sueño. Susana Mendelievich, según la causa, regenteaba el Geisheado VIP, es decir, estaba a cargo de la selección de “alumnas” de la Escuela para ofrecerlas en servicios sexuales. En un audio difundido hace unos días, Mendelievich coordina un encuentro sexual con un hombre que sería Plácido Domingo. El tenor se despegó de la secta. Sin embargo, El Diario pudo comprobar que está relacionado con la organización desde hace, al menos, 26 años. Las mujeres están detenidas en la dependencia policial de la calle Cavia, en Palermo.

El arresto domiciliario es un beneficio al que puede acceder un imputado que se encuentra detenido en una causa penal. Esto aplica tanto a detenidos que se encuentran procesados con prisión preventiva como a personas con sentencia firme que están cumpliendo su condena en prisión. Se trata de una medida excepcional que está en manos de los jueces de Ejecución Penal. Desde su reforma de 2008, la Ley 24.660 contempla seis supuestos en los que se puede basar el juez para conceder una prisión domiciliaria: cuando la permanencia en un establecimiento del servicio penitenciario le impida al detenido tratar adecuadamente una enfermedad y cuando un detenido supere los 70 años de edad, por ejemplo.

Los acusados ya fueron indagados y aún no fueron procesados. El juez Lijo deberá evaluar en los próximos días los grados de responsabilidad de los detenidos en la causa en la que los investigan. Para todos corre la misma imputación y la mayoría ostenta el nivel 7, el máximo en la escala jerárquica de la Escuela. Siete abogados integran el nuevo equipo, que tuvo que conformarse rápido después de que Federico Bossi Ballester decidiera dejar la causa. Sucedió tras un cruce televisivo con el primer y principal denunciante de EYBA, Pablo Salum, quien acusó a Bossi Ballester de formar parte de la secta.

Prisión domiciliaria para el gurú y otras dos colaboradoras

Finalmente, Juan Percowicz, líder espiritual y fundador de la organización Escuela de Yoga de Buenos Aires, consiguió el arresto domiciliario el pasado 30 de agosto. La defensa de Percowicz presentó ante el juez que entiende en la causa, Ariel Lijo, los informes clínicos que indican que es un paciente cardíaco grave, diabético e hipertenso, y que necesita asistencia permanente. Podría ser trasladado mañana -por el 31 de agosto- a un domicilio particular. Estará bajo vigilancia electrónica y no podrá reunirse con personas que pertenecen a la organización investigada.

Tras otorgarle el derecho del arresto domiciliario al líder y fundador de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, Juan Percowicz, el juez Ariel Lijo le concedió el beneficio a Silvia Herrero el día siguiente, 31 de agosto. La mujer está acusada de administrar una clínica -propiedad de la organización- donde se ejercía la medicina de manera ilegal, como la práctica de inducir al sueño por tres días consecutivos a miembros de la organización. Herrero tiene 71 años, por eso pidió la prisión domiciliaria. De los 19 detenidos, hay 17 en dependencias policiales. Los varones permaneces en la alcaidía de Madariaga y las mujeres, en la de la calle Cavia, en Palermo.

Susana Mendelievich, alias “Mendy”, también consiguió en la tarde del 31 de agosto el beneficio de prisión domiciliaria. En las escuchas telefónicas ordenadas por el juez Ariel Lijo, que investiga a la organización por trata de personas, lavado de activos y ejercicio ilegal de la medicina -entre otros delitos- fue identificada la voz de Mendy. En los audios, la mujer habla con el líder de la organización, Juan Percowicz, y le avisa que alguien llamado Plácido los visitará: “Plácido dijo que podía venir a visitarnos, es decir, que va a venir a visitarme. Porque él va a casa en Nueva York y lo recordó ayer”.

En un segundo audio se oye a un hombre que dice: “Cuando salgamos de la cena venimos separados, lo hacemos así porque mis agentes se van a subir a la habitación cuando yo suba y se van a quedar en el mismo piso”. Quien habla sería el tenor y director de orquesta, Plácido Domingo. Los líderes de la organización habrían habilitado el “Museo” para coordinar un encuentro, la sede principal de la comunidad y el lugar donde se habrían hecho las orgías. Domingo no está imputado en la causa. Por lo pronto es sólo una persona que solicitó los servicios sexuales que la organización ofrecería.

 

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6. Algunas muestras de la actuación de la Escuela de Yoga de Buenos Aires durante décadas.

FUENTE: Noticias

 

 

La Escuela de Yoga se fundó inspirada en las Escuelas del Cuarto Camino de Gurdjieff y Ouspensky. Según sus enseñanzas, el objetivo máximo es lograr la “psicología perfecta” y la “reencarnación” y, para conseguirlo, hay que ascender escalafones en vida. Por eso, los miembros estaban organizados de manera piramidal con jerarquías numeradas del 1 al 7. Juan Percowicz era el líder espiritual y lo llamaban “El Maestro” o “Ángel”. Por debajo estaban los “Apóstoles” en el nivel 6, los “Genios” en el nivel 5 y los “Alumnos” en el 4. En el 3, 2 y 1 se ubicaban los denominados “Humanos comunes”.

Según informa Giselle Leclercq en la revista Noticias, esta organización interna sirvió a los investigadores para decidir sobre las detenciones de los otros 18 miembros, todos con rango 7. Algunas de las detenciones se dieron en los domicilios de los sospechosos y tres en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en un operativo conjunto entre la PFA y la Embajada de Estados Unidos. Creen que el grupo también traficaba medicamentos.

Cuando se realizaron los allanamientos en la clínica de Abasto, los investigadores se encontraron con una persona internada, a pesar de tener solo tener habilitación para consultorios externos. Además, se encontraron con un cartel con indicaciones para que una paciente se mantuviera dormida por más de dos días. En total, hasta el momento, se secuestraron 1.130.454 dólares, 1.638.532 pesos, 1,850 kilogramos en oro, 1 julo en monedas de plata, mil libras esterlinas, un arma, 300 historias clínicas y 186 títulos de propiedad. Entre los delitos que se les adjudican se mencionan trata de personas con fines de reducción a la servidumbre agravado por coerción, hurto agravado, lavado de activos, asociación ilícita, ejercicio ilegal de la medicina, expendio Irregular de medicamentos y tráfico de influencia.

La mayoría de los sospechosos tienen el mismo domicilio y se supone que la mayoría de las actividades sucedían en el edificio en la calle Estado de Israel. Ahí estaba la fachada más grande, las clases de yoga. Pero el resto de los departamentos eran ofrecidos a los miembros para que se instalen y así lograr aislarlos de sus familias. En el noveno piso funcionaba lo que ellos denominaban “el museo del sexo”.

En los artículos de los ‘90 prácticamente todas las personas detenidas están mencionadas. Es que, tal y como sucede en este tipo de organizaciones criminales, la lealtad al líder está por encima de todo. Las anécdotas de Julio Bárbaro dan una pista sobre cómo operaba esta organización. “Aparecían mujeres bellas invitándote a que te acerques. Yo era secretario de Cultura y la primera vez fui con ‘El Chango’ Farías Gómez. Fuimos a un local en Las Heras, casi Pueyrredón. La gente hablaba y bailaba y eran eróticamente provocativos. No pasó mucho más esa vez”, recuerda. “Tiempo después, la esposa de un amigo se separó y me invitó a tomar un café. Nos encontramos y me dijo que el erotismo tenía que ser pago. ¿Qué me dijo esta chica? Me quedó grabado: ‘bucal 50, vaginal 100, anal 150’. No lo podía creer, era una señora elegante de clase media que vivía en Libertador y Austria”, agrega.

Las invitaciones le llegaban por todos lados. “Un día, un peluquero del barrio me dijo que su hija me quería comentar algo. Me llamó, me contó del grupo y me habló de del erotismo libre”, contó y agregó: “Una vez Percowicz estaba sentado con dos mujeres al costado y en frente había una chica que se acariciaba a sí misma la cara, las orejas, el cuello… estaba excitándose. En un momento, miro a la persona que tenía al lado y le digo: ‘Esa chica está mal’ y me responde: ‘No, no. Está por lanzar energía’. ¿De qué se trataba? La chica estaba a punto de llegar al orgasmo y el señor maestro le iba a poner el micrófono para que el orgasmo fuera percibido por el grupo entero. Nunca me olvidé de ese momento. Huí. Era todo un horror y era evidente avance sobre todos los que ocupábamos un lugar de poder”, finaliza.

Aquella tapa de Noticias tiene vigencia. Los sospechosos ahora intentaron defenderse diciendo que ya habían sido sobreseídos, pero los investigadores se rieron: “Nosotros estamos investigando otros hechos que sucedieron a partir del 2004. Esta vez no zafan”.

 

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7. El principal político vinculado a la Escuela de Yoga de Buenos Aires se defiende.

FUENTE: Noticias

 

 

El último número de revista Noticias es una reedición de una tapa de 1995: “El secreto de Ruckauf”. En aquella nota se revelaban los vínculos entre el entonces vicepresidente y la Escuela de Yoga de Buenos Aires, el grupo coercitivo liderado por Juan Percowicz que acaba de ser desbaratado por la Justicia Federal. Lo cuenta en este medio escrito Giselle Leclercq.

En el transcurso de la última semana de agosto, Noticias intentó -sin éxito- comunicarse con Carlos Ruckauf. Sin embargo, una vez que la nueva tapa fue publicada, el dirigente respondió con un breve mensaje a través de WhatsApp: “No tuve vínculo alguno con esta gente. Solo di una charla a pedido del periodista Ovidio Martínez. Él estaba ayudando en política a Rubén Baldoni. Pero la libertad de prensa es sagrada. Saludos y buen finde”, escribió.

Cuando el escándalo había estallado en los años 90, Ruckauf había reconocido haber dictado dos conferencias en la Escuela de Yoga de Buenos Aires durante el tiempo que había sido diputado nacional y haber auspiciado, como ministro del interior, la sinfonía “Dionisios y el lobo solitario”, compuesta por el oboísta Mariano Krauz y el violinista Rubén González, ambos alumnos de Percowicz. 

Ahora, desde que se conoció que el juez federal Ariel Lijo había ordenado la detención de Percowicz y de otras 18 personas, la Escuela de Yoga de Buenos Aires se convirtió en el principal tema de la agenda y cada día se conocen nuevos detalles macabros sobre el funcionamiento de la organización. La Justicia investiga a los sospechosos por una serie de delitos entre los que se incluye la trata de personas y el lavado de activos. Sin embargo, lo más llamativo de la historia es que ya había sido contada, con detalles, treinta años atrás. 

En la nota de tapa de Noticias de 1995, firmada por Edi Zunino y Fernando Amato, no sólo se cuenta la historia y la fundación de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, sino también sus conexiones con el poder menemista, y Ruckauf aparece como el principal político relacionado con Percowicz. El artículo cuenta que, en enero de 1993, Ruckauf conoció en Villa Gesell a una ex modelo publicitaria llamada Margarita “Maggie” Las Heras, quien lo invitó a un espectáculo de tango y humor organizado por la Escuela de Yoga de Buenos Aires. Ese fue el inicio de la amistad. Meses después, Las Heras fue contratada en la Casa Rosada como asistente de prensa del Ministerio del Interior.

Por ese entonces, el ex juez Mariano Bergés ya había comenzado su investigación contra el grupo liderado por Percowicz. “El 25 de marzo de 1994, mientras el juez Bergés allanaba un domicilio de la Escuela de Yoga, se presentó en el acto como ‘la secretaría del ministro Ruckauf’ para interiorizarse de los motivos de tan crudo proceder contra una institución a la que adhiere desde sus en entrañas. La presencia de la elegante mujer que reconoce entre sus ancestros al general Gregorio de Las Heras fue tornada como una presión política por el magistrado. La primera a lo largo de su investigación”, narra la nota de Noticias. En aquel entonces, Ruckauf dijo que la mujer había sido sancionada por el exabrupto y, aunque no continuó trabajando de manera directa para él, siguió en el Gobierno como secretaria de Carlos Corach.

 

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8. Investigan la documentación y las grabaciones de la Escuela de Yoga de Buenos Aires.

FUENTE: TN

 

 

La investigación sobre la secta que funcionó tras la fachada de una escuela de yoga en Villa Crespo continúa, tras la caída del líder Juan Percowicz y sus principales laderos. La última semana de agosto, los detectives del Departamento de Trata de Personas de la PFA y el juzgado federal a cargo de Ariel Lijo se abocaron al análisis de la documentación y los videos encontrados en los allanamientos desplegados durante el operativo “Secta Sociedad Anónima”.

En cuanto a la documentación, según informa Cecilia Di Lodovico en TN, los efectivos encontraron todo tipo de facturación: la organización guardaba hasta los tickets de café, como si se tratara de una empresa y de empleados que rendían cuentas. Todo lo registraban, también en soporte fílmico. Incluso, los alumnos anotaban su día a día, en una especie de bitácora. “El registro de todo lo que sucedía parece una obsesión, como si quisieran contar una historia para la posteridad, tal vez, para trascender en el tiempo”, especulan investigadores con acceso a las pruebas del expediente, en el que intervienen los fiscales Carlos Stornelli y Alejandra Mangano, de la Protex.

Es así que encontraron ente dos y tres mil videos -entre VHS, CDS y soporte digital-, muchos de ellos, almacenados en la casa de Carlos “El Mago” Barragán, en Bulnes al 1400 y otros en un domicilio vinculado a Percowicz, en Amenabar al 1500. En esos domicilios se encontraron filmaciones de los encuentros sexuales y los ingresos y egresos del edificio de Estado de Israel 4457. A su vez, grabaron las charlas “filosóficas” que realizaban en el SUM de la propiedad. Esos videos datan de 1999 a 2007. Fuentes de la investigación indicaron a TN que las imágenes son confusas y las charlas desordenadas, sin un hilo conductor que tenían como escenario el mismo lugar en el que, el 12 de agosto pasado, leyeron el acta de detención ante fieles incrédulos.

Al mismo tiempo, encontraron entre las cintas -que fueron guardadas en valijas por su gran número- imágenes de las reuniones del líder con su círculo del nivel 7, en las que compartían asados y presenciaban shows exclusivos. También leían poemas. Llamó la atención de los investigadores el predilecto del líder, de 84 años: “Poderoso caballero es Don Dinero”, de Francisco de Quevedo. “Es galán y es como un oro, | tiene quebrado el color, | persona de gran valor, | tan cristiano como moro. | Pues que da y quita el decoro | y quebranta cualquier fuero, | poderoso caballero | es don Dinero”.

Ese fragmento de la pieza literaria se lo escucha recitar al líder y es particularmente significativo para pintar su esencia y el control que ejercía sobre sus seguidores y la habilidad para vencer las denuncias públicas y privadas que le permitieron funcionar por tres décadas. A la personalidad de Percowicz la acompañaron los billetes: fuentes de la causa adjudican al “lobby” en los pasillos del poder y gracias a grandes sumas de dinero que habría “invertido” para continuar impune su actividad delictiva ligada a la explotación sexual y la reducción a la servidumbre de sus fieles.

Entre las maniobras para recaudar dinero, existía un grupo de mujeres a las que se referían como “las Ghostbusters”: se dedicaban a realizar las prácticas denominadas “ceremoniales” -encuentros sexuales-, y a aconsejar a las alumnas en razón de su experiencia como “Geishas”. También se encargaban de repartir los bienes muebles de los alumnos que fallecían. Este grupo era controlado por Georgina Ivonne Hirschfeld, alias “Petunia”.

 

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9. “Mi mamá y hermana eran explotadas sexualmente y lo veían como algo bueno y feliz”.

FUENTE: El Chorrillero

 

 

El pasado mes de agosto fue desarticulada una poderosa secta criminal que operaba en Villa Crespo. Fueron imputadas 19 personas, se ejecutaron más de 50 allanamientos y la principal investigación de la Justicia es la trata de personas con reducción a la servidumbre mediante la coerción. Según explica Julian Pampillón en El Chorrillero, el denunciante más conocido es Pablo Salum, quien fue víctima de la organización desde los 8 años cuando ingresó junto a su familia. Pasó el tiempo, logró escapar y a los 14 hizo la primera exposición sobre las aberraciones que se escondían detrás de la actividad de la “Escuela de Yoga Buenos Aires”.

Durante todos estos años la lucha contra estos grupos coercitivos no se detuvo, y en noviembre de 2018 arribó a San Luis para presentar en la Cámara de Diputados una iniciativa para la prevención y la asistencia a las víctimas y sus familiares. En una nota a El Chorrillero relató cómo fue transitar ese periodo de total oscuridad, la falta de acción del Estado para atacar a los grupos y el escenario que se vislumbra en la provincia.

“La mayoría de niños mueren dentro de estas organizaciones extremas como en la que estuve. Son anticiencias, no quieren que se eduquen a los chicos, militan contra la ESI (Educación Sexual Integral), no quieren que la gente sea educada, racional, crítica, de esa forma los captan fácilmente”, recordó en aquel momento. Así, contó que su madre fue la primera y que luego toda la familia quedó involucrada: “Es una organización terrible, a los chicos se los obligaba a tener relaciones sexuales con adultos, con propios padres, explotaban a chicas para captar gente de poder. Son organizaciones siniestras capaces de hacer cualquier cosa para obtener su meta, la que sea”.

Por un problema de salud, su madre se acercó a lo que en ese entonces era una escuela de filosofía, de yoga. Dos clientas del negocio que tenía la familia le contaron de la entidad y Carmen Graciela Alarcón fue. Lo llevó a Pablo, que era el menor de sus tres hijos, con los que, entonces, vivía en el barrio de Núñez. Según la investigación, una vez que alguien ingresó, los iniciaban y les cobraban para darles acceso a la palabra del líder, a la promesa de felicidad y bienestar y a pertenecer al “círculo”. También eran obligados a cortar con los lazos familiares, a ceder bienes y propiedades y a pagar, incluso, vendiendo el cuerpo por dinero.

Salum logró salir. Sostuvo que tenía acceso a documentación y pudo ver en primera persona las vejaciones. “Desde chico que no me banco las injusticias y ya a temprana edad había cosas que no me cerraban”, señaló. “No comprendía como mi mamá y hermana eran explotadas sexualmente y lo veían como algo bueno y feliz. Me puse en rebeldía, según la secta, y me empezaron a hacer la vida imposible, a someterme a castigos físicos, a no darme de comer, a no darme vestimenta. Llegó a un punto que me llevaron secuestrado al edificio central de la organización donde pude escapar y denunciarlos”, manifestó. Él no tiene más relación con su familia. “Quedaron allí. Destruyeron a mi familia. Las víctimas terminan siendo victimarios”, sintetiza.

Salum indicó que la provincia de San Luis integra un circuito denominado “New Age” que funcionan como “salvadores” a dramas individuales a través de filosofías de vida y “soluciones mágicas”. También lo integran jurisdicciones como Mendoza, Córdoba y Neuquén, principalmente. “Son provincias con un atractivo indispensable para estas organizaciones, que son más de índole de comunidades. Seducen a los jóvenes a abandonar a la familia, prácticas que dañan la salud mental y el físico como las sanaciones que ofrecen. Te venden técnicas de meditación, de respiración, de lectura del aura, curaciones a través de la energía, todas pseudoprácticas que causan mucho daño a la población. Muchas personas enfermas son captadas y terminan muriendo por caer en estas organizaciones que lucran con estas actividades”, explicó.

Para detener y prevenir el avance de las organizaciones el rol del Estado es clave. Con normas y acciones concretas las víctimas no quedarían solas, según Salum. “Organizaciones coercitivas en San Luis hay desde hace mucho tiempo, el tema es que se van incrementando por la inacción del Estado. No tenemos profesionales de la salud y judiciales capacitados en la problemática”, aseveró. Fue la por entonces diputada provincial por la UCR, Elena Pastor, quien contactó a Salum para promover la ley “anti sectas”. Si bien fue presentada, jamás tuvo tratamiento en la Cámara Baja, ni siquiera fue discutida en las comisiones. Hoy no hay ningún tipo de herramientas para combatirlas.

Se buscaba crear un ente u organismo para atacar el drama: “El primer paso es la prevención y la educación. La prevención es observar los síntomas de esos chicos o adultos, principalmente mujeres y chicos. Los síntomas suelen ser muy evidentes como adicciones, abandono del empleo del estudio, el desapego, nuevos cortes de pelo, nuevas vestimentas, restricciones en la alimentación, nuevas ideas”.

“La gente no tiene información, con esta ley le pedimos al gobernador (Alberto Rodríguez Saá) que nos apoye. La realidad es que no hay banderas políticas. Hay víctimas que necesitan la ayuda de todos, del gobernador, de la oposición. Cuando las personas están en crisis, uno no tiene acceso a la educación o a la sanidad, terminan cayendo en manos de estas organizaciones”, agregó.

 

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10. Testigo de la secta: “llegaba Juan Percowicz, y era como si llegara Dios”.

FUENTE: El Diario

 

 

Durante la investigación preliminar que derivó en más de 50 allanamiento, declararon testigos de identidad reservada ante la Protex, según informa Victoria De Masi en El Diario. Ahora el Juzgado en lo Correccional y Criminal N°4 investiga a la Escuela de Yoga de Buenos Aires por trata de personas, ejercicio ilegal de la medicina y lavado de activos, entre otros delitos. A Juan Percowicz, el líder y fundador de la organización, le otorgaron la prisión domiciliaria el 30 de agosto. Hasta que dirigió la Escuela, que funcionaba en Estado de Israel al 4400, “llegaba al edificio y era como si llegara Dios: todos acudían a él, había abrazos, besos y toqueteos”, según un testigo.

Según una información difundida por la agencia Noticias Argentinas, el juez Ariel Lijo, al frente del Juzgado en lo Criminal y Correccional N°4, y la fiscal que entiende en la causa, Alejandra Mangano, tomaron las declaraciones. Pero tanto la defensa de los 19 imputados, la secretaría del Juzgado y el mismo Juzgado, afirmaron que esas declaraciones surgieron durante la investigación previa, es decir, antes de que se formalizara la denuncia. Después de las detenciones, ningún testigo declaró en el expediente.

La Protex reunió testimonios y pruebas durante el último años y medio. Entre las declaraciones, un testigo de identidad reservada dijo que en el “noveno piso había fotos de hombres desnudos con chicas de la escuela, y con Juan en la misma situación”. El testigo agregó: “Había un encargado que llevaba a distintas chicas al edificio de la calle Paraguay, allí las chicas se auto castigaban. Las chicas se autocastigaban, salían con moretones”. El chofer que trasladaba a las mujeres está identificado.

El testigo recuerda que al edificio “venían hombres de 60 o 70 años, con mujeres de 25 y 28”. Confirma una de las conjeturas que manejan los investigadores, que a las “alumnas” de la secta de Escuela las obligaban a tener relaciones sexuales con personas del Poder, que esos encuentros se filmaban y se usaban, llegado el caso, para extorsionar. De esa manera la organización habría conseguido encubrimientos para funcionar ininterrumpidamente por treinta años.

El testigo confirmó las “curas de sueños”, una práctica que realizaban en la Clínica Medicina Integral Abasto y consistía en administrar sustancias para que los miembros de la organización durmieran entre dos y tres días. El mismo testigo contó que el cantante Plácido Domingo era “amigo” de la organización. Su nombre aparece en escuchas telefónicas y los rebotes de la noticia hicieron suspender un show programado en Chile al artista.

Otro testigo de identidad reservada que trabajó en el lugar, describió el edificio de Estado de Israel, la sede central de la organización, que tenía nueves pisos y varios departamentos, todos ocupados por integrantes de la organización. El noveno piso funcionaba como lugar de citas. “En la planta baja había un café que le llamaban Arata, también una peluquería, y un lugar donde hacían masajes. Más atrás la cocina y luego el patio. Había consultorios y creo un gimnasio y una farmacia”.

 

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.