Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas

Nº 979

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25 de sep. 2022

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: ESCUELA DE YOGA DE BUENOS AIRES

 

1. El juez rechaza las peticiones de excarcelación de los detenidos de la secta de Villa Crespo.

2. Así prostituía a sus adeptas la Escuela de Yoga de Buenos Aires para conseguir dinero.

3. Adepta prostituida de la secta: “te ruego, Amado Dios, me ayudes a matar el yo bajo”.

4. Los fiscales piden el procesamiento de “la pirámide de poder” de la secta.

5. El juez procesa a 19 acusados de asociación ilícita, trata de personas y otros delitos.

6. “Cuando llegaba el líder, era como si llegara el mismísimo Dios”.

7. “Si todos hablan de dinero, ¿por qué nosotros no podemos pensar en dinero?”.

8. El abogado de la Escuela de Yoga de Buenos Aires afirma que “el juez no tiene pruebas”.

9. Juan Percowicz quería conseguir mil millones de dólares con la Escuela de Yoga.

10. Uno de los detenidos de la Escuela de Yoga de Buenos Aires es un mago famoso.

 

 

1. El juez rechaza las peticiones de excarcelación de los detenidos de la secta de Villa Crespo.

FUENTE: Varios medios

 

 

La Justicia rechazó excarcelar a los 19 detenidos por la causa que investiga la secta internacional que funcionaba bajo el nombre de “Escuela de Yoga de Buenos Aires” y que involucra, entre otros delitos, reducción a la servidumbre, trata de personas y lavado de activos. Según informaba el pasado 3 de septiembre Página 12, el juez Ariel Lijo, titular del Juzgado Federal N° 4, rechazó los pedidos de excarcelación que habían sido presentados por las 19 personas detenidas tras los 48 allanamientos realizados el 12 de agosto en Villa Crespo y Almagro. La resolución de Lijo fue en línea con los dictámenes de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4, a cargo de Carlos Stornelli, y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), a cargo de Alejandra Mángano y Marcelo Colombo.

En tanto, el juez concedió la prisión domiciliaria a Juan Percowicz, sindicado como líder de la banda, y a otros tres imputados. En todos los casos, el beneficio queda bajo la supervisión del Programa de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia electrónica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Además, también se les ordenó la prohibición de salida del país y de reunirse con el resto de las personas vinculadas a los hechos investigados. Los imputados están acusados de los delitos de reducción a la servidumbre, trata de personas, lavado de activos, ejercicio ilegal de la medicina y asociación ilícita.

La investigación sigue las operaciones de la banda, que captaba personas en situación de vulnerabilidad a través de engaños para incorporarlos a la organización. Luego, las víctimas eran reducidas a una situación de servidumbre y/o explotación sexual. La secta inducía a las víctimas a construir un culto alrededor de su líder, mientras promovía una estructura ilegal de negocios en Argentina y en Estados Unidos para lavar el dinero generado en esos delitos. La hipótesis criminal indica que la organización daría de esta manera una apariencia lícita a los fondos obtenidos como producto de sus actividades, con el único fin de enriquecerse y obtener influencias y/o coberturas para sus líderes.

Tal como recuerda El Observador, de Uruguay, durante el operativo, se realizaron 48 allanamientos en los barrios bonaerenses Almagro y Villa Crespo, lo que derivó en la detención de esas 19 personas. Bajo el lema que pregonaba terminar con “los males del sida y las drogas” y “buscar el desarrollo de la felicidad”, la secta captaba personas en situación de “vulnerabilidad” -muchas de ellas en Uruguay-, para luego reducirlas a la servidumbre.

Según el informe policial al que accedió El Observador, la organización utiliza a sus adeptas para el ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder”, que además se dedicarían a realizar curas de sueño consistentes en “empastillar” a los “fieles” de la organización y a otras personas captadas en el extranjero para dormirlos durante días como una forma de castigo. El dinero obtenido en la actividad ilícita era introducido al mercado legal mediante inmobiliarias y una escribanía. Durante los allanamientos se incautaron cerca de un millón de dólares, libras esterlinas, euros, una camioneta Ford Bronco, juguetes sexuales, medallas de plata y videos pornográficos.

Según informó el Ministerio Público en su portal institucional fiscales.gob.ar, tal como recoge La Nación, de la investigación surge que “la banda se dedicaba a captar personas en situación de vulnerabilidad a través de engaños para incorporarlos a la organización con el fin de reducirlos a una situación de servidumbre y/o explotación sexual, construir un culto alrededor de su líder y promover una estructura ilegal de negocios en la Argentina y en los Estados Unidos que les permitiera lavar el dinero proveniente de aquellos delitos”. Se agregó que “la hipótesis criminal indica que la organización daría de esta manera una apariencia lícita a los fondos obtenidos como producto de sus actividades, con el único fin de enriquecerse y obtener influencias y/o coberturas para sus líderes”.

 

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2. Así prostituía a sus adeptas la Escuela de Yoga de Buenos Aires para conseguir dinero.

FUENTE: Varios medios

 

 

Por las manos de Juan Percowicz pasaba absolutamente todo. En la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA), la secta desmantelada en Villa Crespo, era más que “Papito”, como lo llamaban todos. Era “Dios”. Y un Dios que decidía los designios de la vida del resto de su comunidad, según explica Mariano Vidal en el diario Clarín. Es que los alumnos que acudían a la organización perdían cualquier tipo de vínculo con el exterior, tenían prohibido tener hijos, debían aportar dinero, rendir veneración y trabajar para la organización. Percowicz ordenaba sobre cada aspecto, incluso con quién debían tener relaciones sexuales las alumnas.

Este punto era el pilar fundamental de uno de los negocios más lucrativos que tenía la organización: la prostitución VIP. El pedido de procesamiento de los líderes de EYBA, al que tuvo acceso Clarín, revela el aceitado manejo que tenía la secta para recaudar sumas millonarias a través de los cuerpos de sus alumnas. Chicas que eran enviadas —muchas veces en contra de su voluntad— a “cazar” poderosos empresarios, visitantes extranjeros y gente de dinero que pueda aportar para la causa. Todos ellos estaban fichados.

En el allanamiento realizado el pasado 13 de agosto en el departamento de Percowicz, la Policía encontró una carpeta denominada “Trinchera CC Botánico, Departamento NOVIOS”. Se trata de un dossier armado en base a fichas de datos de empresarios “objetivos” que tenía la organización. Eran todas figuras de altísimo patrimonio. Allí había un registro de datos tales como nombre, apodo, si estaba casado y tenía hijos, gustos personales, patrimonio estimado, dónde se alojaba, signo zodiacal, qué vinculación tenía con la EYBA y de quién era “novio”. Es decir, cuál de las chicas que eran prostituidas trabajaba con él. La carpeta lleva registros de casi 15 años de actividad.

También tiene un apartado que se llamaba “tratativas económicas”, que consigna los aportes realizados a la organización, ya sea en joyas como en dólares por parte de los clientes. Y también las “tratativas en curso”, donde se registran ítems como “exclusividad por un año”. La investigación no tiene dudas: desde la EYBA tenían totalmente dateados a los empresarios. Incluso menciona figuras en hoteles cinco estrellas de Buenos Aires que servían como nexo para hacer el enganche. Muchos clientes eran extranjeros que venían al país en tours de pesca o de caza.

Para la Justicia, las víctimas son chicas vulnerables, con ansias de pertenecer. O mujeres que fueron ingresadas a la secta siendo niñas o preadolescentes. Se criaban dentro de la organización, en un ambiente donde adorar y seguir ciegamente a Percowicz era lo normal. Uno de los documentos más sensibles es un diario íntimo llevado adelante por una de las víctimas, donde cuenta en primera persona la presión que ejercían sobre ella los distintos líderes de la organización. Una de ellas es nombrada como “Mendy”, que la justicia supone es Susana Mendelevich, líder del negocio de geishado VIP según la organización interna. La chica todavía no era miembro pleno de la organización, por lo que desde la EYBA la presionaba para que mejorara su conducta y su forma de vestirse.

Incluso cuenta con angustia que en un momento le entró una gran suma de dinero de un cliente, pero que no llegó ni a verla porque Juan Percowicz ordenó que esa plata se use para comprar un departamento para ella. La maniobra es aún más turbia, ya que el vendedor es la propia EYBA. Es decir, quedó debiéndole 10.000 dólares a la organización. “Me enteré cuanto ya estaba comprado, y tenía una cuenta negativa con el banquito. Me quería morir”, escribe.

“Azúcar”

De acuerdo con la investigación que lleva adelante la Fiscalía encabezada por Carlos Stornelli junto con la PROTEX, la EYBA apuntaba a conseguir “personajes de poder” como clientes. Estos debían aportar dinero o influencias. Los encuentros quedaban registrados en los múltiples cuadernos que llevaba la firma o eran grabados en video. En los allanamientos se encontró una sala llena de videocasettes. Pero uno de los casos más ilustrativos que encontró la fiscalía fue la participación de “un hombre mayor que concurría asiduamente”, a quien una testigo y varios documentos identificaron como Carlos Pedro Blaquier.

El hombre es señalado como “director o presidente de la empresa “Azúcar Ledesma”, según el pedido de procesamiento elevado esta semana. “Azúcar”, como lo tenían agendado en el cuaderno del “Departamento novios”, realizó contribuciones y donaciones por más de un millón de dólares a una de las víctimas de la que era “novio”, señala el fiscal. Así se desprende del registro de los distintos allanamientos realizados por la Justicia en el edificio de Estado de Israel al 4400, y los papeles encontrados en la carpeta de Percowicz.

Ese dinero, nuevamente, tampoco llegaba a las manos de la “novia”, ya que era administrado por la organización. Incluso las víctimas luego debían aportar algo del dinero que tenían a la EYBA. La investigación además da cuenta de la situación de explotación y presión que sufrían las chicas. La “novia” de “Azúcar” no quería estar con él. Lloraba cuando debía verlo. “Si te gusta el lujo y la comodidad la orden es ésta, no hay tiempo de elegir con quién querés estar”, la amenazaba Mendy.

Para la fiscalía, la novia de “Azúcar” vivía en un estado de vulnerabilidad. “Otro miedo que tengo es no volver a facturar bien y volver a estar en rojo y no poder vivir sola o tener que ajustar mucho mis gastos”, escribía en sus registros personales, a los que accedió la investigación. “En comparación a las chicas —contaba— estoy atrasada económicamente y en mi vida”. Este último punto refiere a la carrera por evolucionar dentro de la pirámide de la organización, donde había siete escalones de crecimiento espiritual, según el esquema inventado por Percowicz. La “novia” soñaba con el día en que Juan le colgara la medalla del número 7, el escalafón más alto al que podía aspirar. Incluso se preguntaba cuántos años le demandaría completar el plan evolutivo que el Maestro tenía para ella.

Palomas internacionales

Las escuchas que aparecen en la causa además muestran el carácter internacional que tiene la explotación de las “alumnas/víctimas”, que eran enviadas al exterior a trabajar con “palomos”. Este es el nombre clave que recibían los clientes. A veces Percowicz debía interceder entre las alumnas para mediar en conflictos por algún cliente compartido. Les decía que debían eliminar sus “yo esposo” o apego por un cliente, el cual era considerado una traba para su evolución espiritual y dentro de la organización.

Los conflictos internos, en ese sentido, eran una amenaza. El objetivo era que las chicas produjeran la mayor cantidad de dinero. “Papito” decidía todo. A las que presentaban cuestionamientos, sin embargo, se las persuadía coercitivamente con distintas amenazas. Una eran las curas de sueño, un tratamiento sin fundamento médico que consistía en drogarlas para que pasaran varios días durmiendo y pudieran “purificarse”. Por miedo, las chicas accedían.

Pero la explotación no era solamente sexual, sino también laboral. En la causa figuran registros de casos de maltratos, amenazas y encierros no solo de Percowicz sino también de otros líderes, como Alicia Arata o la propia Mendy. Todos, igual, debían reportar al líder. Así lo muestra una escucha, donde Mendy le contaba al líder cómo había podido destrabar un conflicto entre alumnas surgido por los recelos con un grupo de clientes llegados de Sudáfrica. Allí relata cómo les explicaba a las chicas lo importante que era lograr que alguno se enamore de ellas. “Es muy bueno que tenga buena onda con alguien y a través de eso nos llamen y vamos todas”, dice Mendy. “Qué gran puta”, la felicita Percowicz. La respuesta de Mendy —quien suele llamar “Papito” al líder—es perturbadora: “Gracias a vos soy gran puta”.

35 millones de dólares

“El empresario [Blaquier] aparece en el documento denominado ‘‘Departamento Novios’, hallado en el domicilio de Percowicz, y en un estudio jurídico se encontraron numerosas escrituras públicas que dan cuenta de donaciones que dicha persona realizó a la víctima, cuyos montos superan el 1.000.000 de dólares. El dinero era finalmente empleado y administrado por los líderes de la organización. Esto da cuenta de los poderes generales que las víctimas hacían en favor de los líderes y/o los responsables de la parte contable o administrativa de la secta”, sostuvieron las víctimas en el citado dictamen, al que tuvo acceso La Nación, según relata Gabriel Di Nicola.

El estudio jurídico al que hace referencia el dictamen es el de Susana Barneix, una de las detenidas en este caso, y presunta encargada del armado de la ingeniería legal e impositiva para enmascarar las operaciones financieras de la EYBA bajo una pátina de legalidad. “La organización contaría con un patrimonio de, al menos, de 35 millones de dólares, con cuentas radicadas en los Estados Unidos”, sostuvo a La Nación una calificada fuente judicial. Según pudieron determinar los detectives policiales y judiciales, una de las principales fuentes de financiamiento de la organización criminal era la explotación sexual de algunas de “alumnas”.

“La práctica sexual era una herramienta para conseguir los objetivos económicos pretendidos por el jefe de la secta y demás líderes, lo cual era transmitido a sus miembros como una forma de ‘sanación’”, explicó una de las fuentes consultadas. El informante agregó: “Cuanto más dinero y regalos conseguían como producto de esos encuentros y relaciones con personas de poder ajenas a la organización, más información se les suministraba dentro de la EYBA para poder evolucionar y subir de rango”.

Según el expediente judicial, la explotación sexual de las alumnas se hacía, principalmente, en la sede central de la EYBA, en Villa Crespo. El noveno piso del edificio situado en Estado de Israel 4457 era conocido como el “Museo” y estaba acondicionado como si fuese la habitación de un hotel alojamiento. La sede central no era el único lugar donde se practicaba el “geishado”. También se llevaba adelante en departamentos de Palermo e incluso en hoteles cinco estrellas.

“Los encuentros suponían una práctica de esclavitud sexual porque las alumnas se encontraban a disposición de los clientes en el momento y lugar que ellos dispusieran durante largos períodos de tiempo”, se les explicó a los sospechosos cuando estos escucharon la imputación, en el momento de ser indagados por el juez Lijo. Están acusados de los delitos de trata de personas y lavado de dinero. “El denominador común de los identificados [en la carpeta “Trinchera CC Botánico, Departamento Novio”] era su alto patrimonio. Según consta en investigación, ante la negativa de acatar las órdenes impartidas, las víctimas podían terminar en una situación de encierro en cualquier institución”, explicó una fuente judicial.

El perfil del empresario señalado

Página 12 se comunicó con el departamento de Prensa de Ledesma —la empresa cuyo directorio está conformado por los hijos de Carlos Pedro Blaquier— para pedir un comentario ante la información que surgió del dictamen de Mángano y Stornelli, pero no obtuvo respuesta. Blaquier llegó a dirigir el ingenio Ledesma en 1952 después de casarse con Nelly Arrieta, la hija de los dueños de la empresa. Desde entonces solo le quedó ascender y aumentar la fortuna a ese abogado recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA), con intereses en la filosofía y cierta vocación por la escritura.

El ingenio estaba bajo su entera responsabilidad en 1976 cuando se produjeron los secuestros durante las “Noches del Apagón”, cuando se cortó el suministro eléctrico en la zona de influencia del ingenio para que las fuerzas pudieran salir a secuestrar decenas de personas sin mayores dificultades. Desde entonces, Blaquier ha sido un experto a la hora de esquivar la justicia. Si bien la vinculación de Ledesma con las desapariciones y las torturas fue denunciada durante la misma dictadura, Blaquier no se sentó ante un juez para explicar su responsabilidad hasta 2012. Debió ser un magistrado que no fuera oriundo de Jujuy para animarse a indagar y procesar a un empresario que, en realidad, como él mismo dijo manejaba un “mini Estado”.

Después de que el juez Fernando Poviña lo procesara por crímenes de lesa humanidad, la decisión fue confirmada por la Cámara Federal de Salta en 2013. Pero, en 2015, hizo su entrada en escena la Cámara Federal de Casación Penal que anuló los procesamientos y le dictó una falta de mérito. Después de aplicarle cronoterapia durante seis años, la Corte Suprema revocó la decisión de Casación en julio del año pasado —con los votos de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco— y puso a Blaquier nuevamente en carrera para ser juzgado.

Sin embargo, la defensa de Blaquier advirtió entonces que el empresario no estaba en condiciones de afrontar un proceso penal. El Cuerpo Médico Forense (CMF) le dio la razón al dictaminar que tenía un deterioro cognitivo que lo volvía incapaz de sentarse en el banquillo. Por mayoría, el Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy lo separó del juicio, pero la Casación —con los votos de Mariano Borinsky y Javier Carbajo— ordenó que se le practicaran nuevos estudios.

 

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3. Adepta prostituida de la secta: “te ruego, Amado Dios, me ayudes a matar el yo bajo”.

FUENTE: Infobae

 

 

El empresario Carlos Pedro Blaquier, cabeza del ingenio Ledesma, se encuentra mencionado en la causa que investiga a la Escuela de Yoga de Buenos Aires con una presunta relación de más de diez años con una víctima de la organización. El dossier del “Departamento Novios” y el llanto en privado. Lo cuenta Federico Fahsbender en Infobae.

La adepta que le “correspondía”

El relato ubica a Blaquier junto a una víctima de la secta, una joven nacida en 1981, 54 años más joven que él, que ingresó a la secta siendo menor de edad y a la que supuestamente visitaba en el edificio que funcionaba como la central operativa del grupo en la calle Estado de Israel. La víctima tenía su propio departamento dentro del edificio, donde Blaquier -siempre según los relatos de una testigo- se encontraba con ella al menos dos veces por semana, con obsequios costosos de marcas como Hermés y Louis Vuitton. Según fuentes judiciales, esa relación habría ocurrido durante al menos una década. La joven es una de las siete víctimas identificadas hasta ahora.

Blaquier no fue mencionado en el procesamiento, de 571 páginas. Sí fue mencionado en el pedido de procesamiento de Stornelli y Mangano. “Entre las ‘personas de poder’ tuvo la oportunidad de conocer al director o presidente de la empresa “Azúcar Ledesma”, un hombre mayor que concurría asiduamente a quien luego conoció como Carlos Pedro Blaquier”, dice el documento, citando a la testigo. La misma relató que “Azúcar” era el nombre en clave del empresario para la gerencia de la secta, y que oía llorar a la víctima antes de los encuentros porque “no quería estar con él”. Susana Mendelievich, alias “Mendy”, una de las jerarcas procesadas, era quien regenteaba esta situación como presunta proxeneta.

“Es como que él la compró a ella, ella es de él y es de las chicas la que vive con más lujos, tiene autos, ropas caras”, dijo la testigo que reveló la relación. El empresario todavía no fue imputado. Sin embargo, fuentes judiciales ratifican a Infobae que Blaquier es objeto de investigación y que el procesamiento es el primero en una causa, que avanza con, por ejemplo, el análisis de 4100 cintas VHS incautadas al ilusionista Carlos Barragán, acusado en la trama de trata de la secta: se cree que los empresarios que tenían sexo con víctimas de la secta eran filmados.

La división Trata de Personas de la Policía Federal, que allanó el lugar, encontró a la víctima allí. Había fotos de la mujer con Blaquier en portarretratos, ratifican fuentes judiciales. Blaquier figuraba también en un dossier llamado “Departamento Novios”, encontrado en la casa de un country de Tigre donde el líder máximo de la secta, Juan Percowicz, fue arrestado. El dossier detallaba a empresarios que tenían sexo con mujeres de la secta. El dossier tenía, por ejemplo, un cuadro de acciones de Ledesma.

El diario de una víctima

La víctima también escribió un diario íntimo. Fue encontrado por la Federal en su departamento. Allí, relata una historia de manipulación, donde la figura de Percowicz padre es todopoderosa, donde se habla de un ascenso al “nivel 7″, el mismo que ostentaba Mendelevich. También habla de viajes a Estados Unidos. En un párrafo, habla de un supuesto adversario en la escuela: “Me hace sentir que Juan no me quiere, que es injusto conmigo, que antes me decía cosas hermosas y ahora no. Que no es mas como era antes conmigo, que no soy su preferida, que no soy especial. Que cuando estoy en USA es más dulce ¿por qué, porque estoy facturando? Porque cuando vuelvo a Bs As es todo negativo. No me quiere más como antes”, dice la víctima. “Los número 7 están organizados para mentirme”, continúa.

Luego, el texto se pone peor: “En serio tengo muchas ganas de irme”, “MIEDOS: (…) Miedo a no facturar bien y volver a estar en rojo y no poder vivir sola (…) Miedo a quedarme sin medicación de dormir”. En la última página, en una entrada de 2022, figura una lista de pros y contras de vivir en Estados Unidos, que dice: “Pros: vivir en un país del 1° M, Botánico intenso, oportunidades, facturación, ciudad segura, limpia, idioma, lujo. Contras: estar lejos de J. (se presume sería Percowicz padre), menos intimidad, no poder salir del país hasta tener green card, no palacete”. La víctima fue explotada en más de una forma: usaron su nombre para un mutuo para adquirir la camioneta Ford Bronco que el jefe de la secta tenía en su casa de country.

Sin embargo, la entrada más perturbadora en el diario data del 6 de agosto de 2022, días antes del allanamiento. Es una plegaria. Aquí se reproduce en forma completa: “Por favor mi Amado Dios, te ruego me ayudes a dormir bien esta noche y todas las noches (…) Te ruego me ayudes a callar mis yoes bajos, a matarlos y q se caigan y callen todos, cada uno. Te ruego Amado Dios me ayudes a matar el yo bajo de la desconfianza y al yo bajo que siente celos y posesión. Gracias y siempre gracias. No quiero que tenga la intimidad que tiene conmigo, los secretos, la calentura, el amor, la confianza, la alegría, la calentura. En esa “relación” no quiero nada bueno para él y nada bueno p/ella... ni que la abrace cuando duermen juntos”.

¿Acaso habla de Blaquier en este párrafo? Documentos en la causa sostienen que Blaquier incluso compró unidades dentro del edificio de Estado de Israel. Un párrafo en el procesamiento asegura: “Incluso, se halló una constitución de fianza del año 2011 en la que se dispone una renta mensual, gratuita y vitalicia establecida a su favor por el monto de $31.250, dejando sin efecto una anterior de USD 80.000 y de USD 120.000. Además, existe un testamento a su favor por la suma de USD 1.000.000, una escritura de compra a su nombre de un departamento en Uruguay y una manifestación de que “es la decisión de ellos estar enterrados juntos”.

 

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4. Los fiscales piden el procesamiento de “la pirámide de poder” de la secta.

FUENTE: Mdz

 

 

Los fiscales federales Carlos Stornelli y Alejandra Mángano pidieron el procesamiento de todos los imputados por la presunta secta de Villa Crespo, también conocida como Escuela de Yoga. A todos se los acusa por delitos que van desde la asociación ilícita hasta la trata de personas y lavado de activos. “Se determinó que todos sus miembros conocían cómo estaba constituida la pirámide de poder, quiénes eran las personas que la diseñaron y organizaron, y quién actuó como jefe”, dijeron los fiscales, en un dictamen de un centenar de páginas.

Además, explicaron que se probó que las personas imputadas conformaron una “voluntad única” y tomaron parte de una agrupación que fue constituida con fines y objetivos delictivos, según leemos en Mdz.  “Todos sabían que ingresaban a una organización que, si bien utilizaba la fachada de 'escuela' y de otros tantos pseudoemprendimientos, en definitiva no era otra cosa que una asociación destinada a cometer delitos”, añadieron.

El pedido de procesamientos incluye al supuesto líder de la secta de Villa Crespo, Juan Percowicz, y a otros integrantes: Marcela Sorkin, María Susana Barneix, Ruth London, Susana Mendelievich, Mariano Krawczky, Mario Leonardo, Gustavo Rena, Carlos Barragán, Georgina Hirschfeld, Marcela Argüello, María del Carmen Giorgi, Daniel Aguilar, Alicia Arata, Silvia Herrero, Luis Romero, Horacio Vesce, Daniel Fryd Trepat, Federico Sisrro y Jorge Novas.

“Se ha tenido por acreditado que los imputados administraron, transfirieron, convirtieron –o en general, ‘aplicaron’- y/o disimularon, siempre con miras a poner en circulación en el mercado formal el dinero proveniente de los ilícitos, para poder dotarlo de una apariencia lícita”, dijeron los fiscales al explicar los alcances de la figura del lavado. En cuanto a la trata de personas con fines de reducción a la servidumbre, los fiscales ejemplificaron en “la adoración reclamada por Juan Percowicz, al que tratan como si fuera el 'mismísimo Dios' cada vez que se hace presente, y paralelamente en la progresiva intromisión de la organización en todos los ámbitos de la vida de sus fieles”. “Todas las prácticas que llevaban adelante los 'alumnos' tenían el propósito de ser bien valoradas a los ojos del líder para de ese modo lograr evolucionar”, añadieron.

Stornelli, fiscal natural de la causa, y Mángano, quien interviene como titular de la Procuraduría contra la Trata y la Explotación de Personas, evaluaron que la “situación general de servidumbre alcanza también la servidumbre económica de las víctimas”, a quienes se les exigía un aporte económico mensual “que podía alcanzar la suma de cien mil dólares mensuales”. El dictamen también analiza el presunto ejercicio ilegal de la medicina, a través de una clínica que “formó parte del proceso de servidumbre al que se vieron sometidos los alumnos”.

Lo que revelan las conversaciones grabadas

La investigación de la secta de Villa Crespo dio más detalles sobre el caso. El 28 de junio pasado Marcela Sorkin, alias “la Leona”, llamó a Juan Percowicz, considerado líder de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, y hablaron sobre la preocupación por el aporte económico que venía haciendo “la alemana” al grupo.

- “Leona”: Papi, mi amor, antes que te vayas a dormir tenía dos temas. Uno era que viste que la A., te dije, estaba amenazando con el tema de su sobre.

- Juan: Sí.

- “Leona”: Bueno pasó de 10.000 a 1.000 y aparte de eso, bueno, ahora me dijo que tiene que venir a Buenos Aires, en realidad tiene que ir a ver a su familia biológica para el cumpleaños de su papá y su mamá y que no está nada bien con esa chica, pero nada bien, por eso yo te decía que por favor tengamos cuidado por el tema de que ella se quería comprar un departamento en Estados Unidos, que se iba, ella se puede gastar toda la plata que heredó de este muchacho del Polo. Es que está tan autodestructiva Juan, tan autodestructiva que ella está muy mal. De hecho, fijate lo que hizo con el sobre, viste. Aparte cuando me llamó por el tema este de que viene a la Argentina no me preguntó, ya decidió venir a la Argentina a encontrarse con su familia biológica para el cumpleaños de su mamá y su papá y se va a N. Cosa aparte realmente muy fea y todo el ceremonial que siempre fue su sobre, fue el sobre más alto de la Escuela (...)”.

Los nombres de la “alumna” y la provincia a donde se dirigía se omitieron al transcribir para preservar su identidad. Sin embargo, para el fiscal Carlos Stornelli, esa conversación evidencia cómo la organización hacía un control patrimonial de cada uno de sus “alumnos”, y en el caso también “la membresía”, esto es, el aporte económico que cada uno -según se sospecha- estaba obligado a realizar al grupo.

Además, en un allanamiento en un estudio jurídico utilizado por la organización se encontró un poder general de administración y disposición de esta misma “alumna” en favor del contador de la organización. Otra conversación sobre el manejo de dinero tiene que ver con el cumpleaños del considerado líder de la secta porno y la “vaquita” de regalo que le juntaron sus alumnos. El 30 de junio pasado, volvieron a hablar Juan Percowicz y “la leona” Sorkin.

- “Leona”: Te quería contar que para tu cumpleaños ya juntamos sesenta y cinco mil dólares (US$65.000), sí y todavía falta.

- Juan: Gracias mi amor.

- “Leona”: ¿Te gusta?

- Juan: Mucho.

- “Leona”: Cuando nos encontramos te voy a dar el listado para que lo puedas ver. Todos los compañeros y los amigos que pusieron para tu cumpleaños.

- Juan: Muchas gracias.

- “Leona”: De nada papi, mañana es el conteo...

 

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5. El juez procesa a 19 acusados de asociación ilícita, trata de personas y otros delitos.

FUENTE: Efe

 

 

La Justicia argentina ordenó el procesamiento de 19 personas, 14 de ellas con prisión preventiva, acusadas de liderar una organización criminal que operaba como una secta entre Estados Unidos y Argentina, tal como informó el pasado 12 de septiembre el Ministerio Público Fiscal. El juez federal Ariel Lijo, a cargo de la investigación, también dictó el embargo de los sospechosos por cuantías de 400 millones y 1.200 millones de pesos, entre 2,8 y 8,4 millones de dólares estadounidenses, respectivamente, de acuerdo con un comunicado difundido por la Fiscalía, del que se hace eco la agencia Efe.

Esta organización, cuyas actividades se remontan a 2004, fue desarticulada el pasado 12 de agosto, cuando la Policía argentina realizó varios allanamientos y detuvo a los presuntos líderes, que contarían con un patrimonio de, al menos, 35 millones de dólares radicados en cuentas en Estados Unidos. En la primera etapa del proceso, el magistrado consideró probada la participación de los 19 procesados en el delito de asociación ilícita, al tiempo que procesó a 14 de ellos por trata de personas, 10 por lavado de activos y 4 por contrabando.

Según el fallo, las pruebas reunidas hasta el momento demuestran que la organización, que operaba bajo la apariencia de 'Escuela de Yoga Buenos Aires', “captaba personas a través de técnicas de seducción y engaño”, para después enajenarlas “mediante la destrucción de sus lazos familiares y afectivos”. “El corolario de todo ese proceso era la explotación sexual de los cuerpos ya dóciles y con voluntad doblegada a través del ofrecimiento a diversos clientes”, señaló el fallo difundido por el Ministerio Fiscal.

Para el juez, los “alumnos” de la escuela eran utilizados como instrumentos “para obtener resultados económicos”, con al menos siete víctimas que fueron obligadas a prostituirse con “palomos” o “W”, como se denominaban a los clientes con grandes recursos económicos. “Básicamente, forzaban a las alumnas a definir, en cada caso particular, qué podían conseguir de cada cliente, realizando un análisis de su situación patrimonial. Luego, debían hacer todo lo posible para lograrlo, extrayendo el mayor rédito económico posible”, sostuvo Lijo. El magistrado también señaló que la organización contaba “con una estructura económica y financiera propia”, utilizada para el lavado de activos y el “despojo de bienes” de los alumnos.

Entre las figuras relacionadas con esta secta se encuentra el tenor español Plácido Domingo, que a finales de agosto presentó un escrito ante la Justicia argentina para solicitar un certificado de que no hay imputación en su contra, algo que le fue concedido, según confirmaron a Efe fuentes cercanas al caso. El tenor había negado en México el 23 de agosto pasado las acusaciones que lo vinculaban con esta organización. “Desde luego que yo no tengo nada que ver en eso”, aseguró a medios locales, tras contar que era un grupo de amigos “que consideraba músicos” y que le daba “tristeza” haber “tenido amigos por muchos años” y darse cuenta de que lo “han usado”.

El 19 de agosto se revelaron una serie de pruebas que vinculaban al español con una secta de trata de personas y, aunque no estaba acusado de ningún delito, para los investigadores era “importante comprobar que la organización se relacionaba con personas reconocidas”. La voz del artista aparece en una conversación telefónica con una de las líderes de la organización, Susana Mendelievich, apodada “Mendy”, en la que supuestamente acuerdan un encuentro en un hotel, según las fuentes, que también precisaron que la conversación fue registrada en abril pasado, cuando Domingo, de 81 años, viajó a Argentina para actuar en el Teatro Colón de Buenos Aires.

 

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6. “Cuando llegaba el líder, era como si llegara el mismísimo Dios”.

FUENTE: Perfil

 

 

Uno de los testigos de la causa describió con detalle lo que generaba el supuesto cabecilla de la organización, Juan Percowicz, cuando llegaba al edificio de la Avenida Estado de Israel. “Era el líder de todo y nada se hacía sin su orden. Todos acudían a él, había abrazos, besos, toqueteos”, describió. El principal acusado fue excarcelado el 30 de agosto, pero permanece bajo arresto domiciliario en un departamento de Colegiales, pese a que esta semana el juez federal Ariel Lijo lo procesó, al igual que a otros 18 supuestos miembros de la organización.

Según informa Leonardo Nieva en el diario Perfil, el presunto jefe de la secta de Villa Crespo no está preso y su situación difícilmente cambie en los próximos días, pese a que este jueves 8 de septiembre fue procesado por varios delitos, entre ellos asociación ilícita, trata de personas y lavado de activos. Las pruebas contra Juan Percowicz abundan, pero su edad –tiene 84 años– es una carta fuerte que tiene para evitar ir a una cárcel común. Por lo pronto, permanece detenido bajo arresto domiciliario desde el 30 de agosto pasado en un departamento del barrio porteño de Colegiales, ubicado en la calle Amenábar al 1500.

Allí, curiosamente, se guardaban los videos de los encuentros sexuales que organizaba la Escuela de Yoga Buenos Aires y el registro de todas las personas que ingresaban al edificio de la Avenida Estado de Israel, una de las principales sedes de la Escuela de Yoga de Buenos Aires. Según la investigación, “la organización contaba con distintos grupos de mujeres que eran obligadas a mantener relaciones a cambio de dinero”. Uno de ellos, denominado “Geishado Vip”, respondía a las órdenes de Susana Mendelievich, alias “Mendy”, otra acusada que recibió el mismo beneficio que el supuesto líder.

“En ‘Geishado Vip’ también cumplían funciones Marcela Argüello y Adriana Ruth González, alias ‘Cosmito’, quienes seleccionan y controlan a las alumnas que eran explotadas sexualmente”, se indica en el expediente. También figura Daniel Trepat Fryd, quien aparentemente se encargaba de cuidar y trasladar a las “alumnas” para que mantuvieran sus encuentros sexuales. Estos datos fueron aportados en la causa por siete víctimas que declararon haber sido sexualmente explotadas e incorporadas a la organización por sus familias cuando “eran niñas o adolescentes”.

“La explotación sexual tenía lugar principalmente en la sede central de la organización –en Avenida Estado de Israel 4457-. En el marco del allanamiento de este inmueble se halló en su noveno piso el denominado ‘Museo’, que constaba de un departamento con características similares a las de un hotel alojamiento”, detalla el escrito al que tuvo acceso Perfil. Según se sospecha, la organización también explotaba sexualmente a sus alumnas en domicilios de las calles Paraguay 930, piso 7, Corrientes 4924, piso 6, “24”; “C”, y Coronel Díaz 1450, piso 2, “C”, y en hoteles de la Ciudad de Buenos Aires.

“Los encuentros suponían una práctica de esclavitud sexual en tanto las ‘alumnas’ se encontraban a disposición de los clientes en el momento y lugar que ellos dispusieran durante largos períodos de tiempo”, entiende el fiscal Stornelli. Otro grupo identificado en la causa es el de “las Ghostbusters”, quienes aparentemente oficiaban “ceremoniales” en los encuentros sexuales y aconsejaban a las alumnas a partir de su experiencia como “geishas”. También se encargaban de repartir los bienes muebles de los alumnos que fallecían. Este grupo –según la investigación– sería controlado por Georgina Ivonne Hirschfeld, conocida como “Petu” o “Petunia”.

De acuerdo con la causa, los encuentros sexuales y los ingresos al edificio de la calle Estado de Israel eran grabados. Las filmaciones se guardaban en una casa de la calle Castro Barros al 1100, donde vive “el Mago” Carlos Barragán, otro de los imputados en la causa. También en Bulnes 1455 y en el departamento de Amenábar 1572, donde se encuentra detenido Percowicz –según figura en el pedido de procesamiento–, llevaba un control absoluto de todas las actividades de la organización. Nada se hacía sin su consentimiento.

En la estructura jerárquica los testimonios coinciden en que Percowicz era la máxima autoridad de la “escuela”. “Era el líder de todo y nada se hacía sin su orden”, señaló uno de los testigos. “Llegaba Juan al edificio y era como si llegara el mismísimo Dios. Todos acudían a él, había abrazos, besos, toqueteos”, graficó en su declaración.  Además, recordó que en el noveno piso había registros fotográficos de los encuentros que celebraba la organización y que, entre ellas, se podía observar al líder con distintas mujeres de la escuela desnudas. Otro testigo señaló a Percowicz como “el jefe de todos”. “Daba todas las indicaciones”, aseveró. 

Los investigadores no tienen dudas sobre el rol del principal acusado, porque además de las pruebas testimoniales, obtuvieron un documento revelador en uno de los allanamientos: un documento titulado “instrucciones para la conducción de la escuela en caso que me retire”. El texto, que lleva la firma de Percowicz, fue escrito el 6 de mayo pasado y brinda directivas concretas sobre el futuro de la organización. Por ejemplo, señala a la Leona Negra y Barny como sus sucesores en la jefatura de la Escuela de Yoga. “La clínica queda bajo la responsabilidad de Barny. Leonos queda bajo la responsabilidad de la Leona Negra y que las restantes trincheras quedan bajo la responsabilidad de sus jefes actuales”, se indica en el documento.

 

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7. “Si todos hablan de dinero, ¿por qué nosotros no podemos pensar en dinero?”.

FUENTE: TN

 

 

En los videos y la documentación que fue incautada a la secta de Villa Crespo, dirigida por Juan Percowicz, los detectives que trabajan en el caso encontraron vasta referencia al “geishado VIP”, pilar fundamental de la estructura que estaba conformado por un grupo de mujeres que eran enviadas a tener sexo por dinero -preferentemente, dólares-, protección e influencias. Lo cuenta Cecilia Di Lodovico en el medio argentino TN. Notaron, en ese sentido, que la explotación sexual a la que sometían a las víctimas tenía una complejidad: en las imágenes que revisan los detectives del Departamento de Trata de la PFA, que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales, encontraron “evidencias de adoctrinamiento disfrazado de charlas filosóficas”, según describieron las fuentes a TN.

Esas charlas, que se daban en el edificio de Estado de Israel 4457 eran brindadas por los miembros de los niveles más altos a alumnos desde el escalafón 4 y hay registro fílmico porque todo lo que sucedía en esos encuentros era supervisado por el líder. No es un detalle menor: para los investigadores, “el geishado” o “palomeo” -bajo la órbita de Susana “Mendy” Mendeleivich- envuelve los secretos de la organización que funcionaba tras la fachada de la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA o BAYS, según sus siglas en inglés, un idioma que merecía la atención del líder).

En primer lugar, notaron que el “geishado” tiene un significado profundo para el grupo y que encaja en un tetris discursivo, hechos históricos, doctrinas y pensamientos que sostienen la veneración al líder y a su culto. “Hay una mezcla que tiene que ver con Japón y cómo, según ellos, lograron ganarle a Estados Unidos, metiendo sus productos en su economía. Les explicaban que tenían que ser amables, educados, agradables y diplomáticos para lograr su objetivo que era obtener dinero”, señalaron. “La misión era sacarle al poderoso todo lo que ellos querían y para lograrlo era válida cualquier herramienta, también el sexo, el erotismo y la seducción. Si la relación se tornaba íntima, ganaban puntos para evolucionar y colgarse la medalla del nivel 7”, detallaron.

Las grabaciones muestran las reuniones de las diferentes “arcas”, como denominaban a los grupos conformados por entre 10 y 15 personas, en las que iniciaban a las mujeres en el “geishado”. En el pedido de procesamiento de los 20 detenidos, que el juez federal Ariel Lijo aceptó, los fiscales Carlos Stornelli y Alejandra Mangano de la Protex destacan que el sometimiento a los clientes-prostituyentes (“palomos”) podía, incluso, constituir esclavitud sexual. “Tanto se metió ese concepto en su modo de vida que había discusiones cuando se sentían “geishados” por otro miembro”, indican sobre las conversaciones grabadas en VHS y DVDs que almacenaba Carlos “El Mago” Barragán en su departamento.

“El Mago” también guardaba material pornográfico de las personas captadas por los servicios sexuales para extorsionarlos con esas imágenes. Las “Ghostbusters”, lideradas por Georgina Ivonne “Petuña” Hirschfeld, en tanto, se encargaban de impartir “consejos” en base a su experiencia como “geishas”. Buscaban, según se desprende de la investigación, en particular extranjeros.

Sexo por el “Onebi”, la orquesta de la secta y el departamento “novios”

En esa red de manipulación y encantos ficticios habrían caído Plácido Domingo, entre otras personas. En el caso del tenor, el vínculo con “Mendy”, que es pianista, habría sido de larga data. En las conversaciones, la mujer que seleccionaba “geishas” hablaba de “hacer otro sacrificio” en relación a sus encuentros con el tenor. Una presentación en el Campo Argentino de Polo en 1996 habla de la influencia que ya tenían los ángeles de Percowicz en esa época sobre el español.

Entre los músicos invitados estuvieron integrantes de EYBA: el oboísta Mariano “Kraus” Krawczyk (también procesado en la causa) y el violinista Rubén “D’Artagnan” González. El exintegrante de la Orquesta de Chicago murió en 2018 y es padre de Adriana Ruth “Cosmito” González, prófuga en la causa y parte del “geishado”. Plácido, incluso, accedió a interpretar “Cartas marcadas” de Kraus, Mendelievich y González, junto a Verónica Loiácono, también detenida en los allanamientos de la Federal. Las críticas no fueron buenas con ese fragmento del espectáculo, pero sí resaltaron el traje rojo que vistió el oboísta, color -junto al dorado- dominante en los encuentros en el edificio de Villa Crespo.

Tal era la falsedad de esos vínculos que formaron las geishas que en el allanamiento a la casa del líder en Tigre, los federales encontraron una carpeta titulada “Trinchera CC Botánico, Departamento NOVIOS”, que contenía una “ficha de datos” de ciertos hombres a los que la EYBA ponía como “objetivo” del plan de “geishado”. Ese registro contenía todo tipo de datos, incluso, los miembros de la secta anotaban sus movimientos dentro del país, sobre todo de los extranjeros que visitaban la Argentina para practicar caza y pesca.

El denominador común de los identificados era su alto patrimonio. En el estudio jurídico de Susana “Barni” Barneix, pareja y abogada de Percowicz, los investigadores encontraron numerosas escrituras públicas que dan cuenta de donaciones por montos superan el millón de dólares. “¿Si todos hablan de dinero por qué nosotros no podemos pensar en dinero?”, les decía “El Maestro” cuando aparecían dudas éticas dentro del “geishado”. TN ya dio a conocer que “Poderoso Caballero es Don Dinero” era la poesía predilecta del jefe de la secta.

“El gran objetivo era llegar al “onebi” (one billion) y para lograrlo todos tenían que hacer aportes. Incluso, llegaron a casar a integrantes de la organización con estadounidenses. Todo valía”, resumieron investigadores. “Mendy” tenía la función de callar lágrimas y angustias de las víctimas. Si no lograba convencerlas, siempre estaba “la cura de sueño”. Percowicz tenía como norte a Estados Unidos. “En los encuentros internos había banderas de ese país y siempre lo ponía de ejemplo, no es casual, en Wall Street se concentra el poder económico mundial. Además, parecía tener una fascinación con los marines. Les mostraban videos de la guerra de Irak”, revelaron.

Los investigadores creen que la secta de yoga ya contaba con “clínicas” en ese país. Durante el megaoperativo que derrumbó a la estructura encontraron en las valijas de tres de los detenidos 730 comprimidos, frascos y goteros, cuando estaban por abordar un vuelo a ese destino. “Es probable que esos viajes, que eran habituales, hayan servido para llevar medicación psiquiátrica que allá no conseguían”, agregaron.

El vínculo del placer, el equilibro de Nash, horóscopo y películas biblícas

Con una mirada superficial, los videos carecen de sentido, pero al ser analizados en conjunto adoptan una línea bien clara. En las charlas, el grupo toca diversas temáticas con el hilo conductor de teorías, el repaso de guerras, la importancia del sexo y del dinero. También se refieren a los signos zodiacales. Finalizan con gritos y música.

En una de las grabaciones, marcada con el signo Aries, se puede ver a los alumnos bailando y cantando frente a una manta en el piso que lleva el retrato del líder. Hay flores, botellas y otros elementos que ofrendan a Percowicz, que se hacía llamar “El Ángel”. Cuando la ceremonia, que incluye el movimiento sensual de mujeres y su desnudez, termina cuando comienzan a gritar: “¡Gracias Juan!”. En la confusa escena sobresale un libro: El vínculo del placer, de Masters Johnson. Los investigadores creen que la obra literaria, que habla del sexo y el compromiso, forma parte del material de adoctrinamiento.

Hay también recurrentes menciones al “Equilibrio de Nash”, la “Teoría de los Juegos” y el “dilema del prisionero”, un “cuerpo teórico” que explica los comportamientos de los miembros de la organización y su pacto de silencio que comenzó a quebrarse con esta etapa judicial. El Mercader de Venecia, de William Shakespeare y películas bíblicas que muestran de maneras muy sangrientas qué sucede si el grupo no sigue al líder son parte de un espectáculo del horror que perduró por 30 años.

 

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8. El abogado de la Escuela de Yoga de Buenos Aires afirma que “el juez no tiene pruebas”.

FUENTE: Perfil

 

 

El especialista en Derecho Penal y Criminología Daniel Pirozzo dialogó en “Modo Fontevecchia”, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y se refirió a su rol como abogado defensor de la secta de Villa Crespo. “El juez imputa algo de lo que no tiene pruebas”, enfatizó. Además, aseguró que “en los allanamientos no se secuestró nada que pruebe un delito”. De qué se los acusa y cómo era su estructura y financiamiento. Esta transcripción ha sido publicada por el diario Perfil el pasado 26 de agosto.

- ¿Cuál es su relación con la Escuela de Yoga? ¿Participó en algún momento?

- Soy un abogado particular, no participé de ninguna institución. Acá asumimos una defensa nueva, somos varios abogados que nos hemos sumado. Es una causa bastante compleja y grande. No formé parte de la organización en ningún momento. Somos todos abogados particulares, nadie está vinculado a la secta.

- Que sean tantos abogados, ¿es porque defienden a distintos acusados?

- Esto tiene que ver con que la causa es muy voluminosa. La investigación empezó hace un año y medio, es decir, que nosotros estamos atrasados ese tiempo. Además, hay muchos imputados. Consideramos que se necesitaban varios abogados para dividir el trabajo, no es que hay alguien que sea más o menos responsable.

- ¿Qué pasó con los abogados anteriores?

- Una persona se presentó en la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) e hizo una denuncia. A partir de ahí, se empezó a investigar, pero nunca hubo un abogado porque la investigación era preliminar. Cuando se producen los allanamientos que ordena Ariel Lijo empezamos a actuar los abogados defensores. Creo que esto es un caso de “expedición de pesca”. Esto significa que no saben bien lo que tienen, pero van a allanar los inmuebles y algo van a encontrar.

Las imputaciones, por momentos, son hasta disparatadas. A las 19 personas que detuvieron les imputaron lo mismo y esto no se puede hacer. Cada uno hacía cosas diferentes. El juez les dijo que forman parte de una organización delictiva con rasgos de secta de naturaleza espiritual, denominada Escuela de Yoga. El término delictivo ya es poco preciso porque no se puede generalizar a las organizaciones. Dicen que operó desde el 2004 hasta el 2022. Hubo una causa anterior en los noventa que terminó con sobreseimientos por inexistencia de delito.

- ¿Cuáles son las pruebas actuales?

- La persona que hace la denuncia inicial en la nueva causa se refiere a los hechos que ocurrieron en la causa anterior. Así se inicia esto. La imputación que hace el juez es la que tiene que probar. Él dice que la organización contaba con una estructura jerárquica y un orden piramidal. También que tenía vínculos en Estados Unidos y que a cada persona se le daba una numeración, como si fuese un nivel. Las personas detenidas son las que tienen niveles más altos. El juez imputa algo de lo que no tiene pruebas.

- ¿Cómo se financiaba la organización?

- El juez dice que lo hacía a través de la trata de personas, pero no hay una sola prueba. No se pueden traer los hechos de antes sólo porque no existía ese término. En estos temas hay una Oficina de Rescate y no encontraron a nadie para rescatar. No puede haber un delito sin víctima. Por lo que me informaron, hace 10 años que no entra alguien nuevo a esta organización por el problema que tuvieron en la causa anterior. También dicen que había una clínica, pero estaba habilitada y aun así detuvieron a médicos, psiquiatras y psicólogos. Con respecto al lavado de dinero, dicen que a Juan Percowicz le secuestraron un millón de dólares en la casa, pero no es cierto. Eso fue el total de los 50 allanamientos.

- ¿Cómo lograban juntar ese dinero para realizar sus actividades?

- Son todas personas profesionales. Después, que puedan justificar sus bienes o no depende de las declaraciones juradas. Los edificios que mencionan son domicilios particulares de cada persona. El edificio principal tenía varias unidades funcionales. Cada una tenía un dueño y eso está probado. Abajo había un café donde se hacían reuniones filosóficas.

- ¿Por qué se generó tanto interés en el tema?

- Creo que, a partir de una denuncia, esto se mediatizó. En los allanamientos no se secuestró nada que pruebe un delito. Consideraron que se iban a encontrar con algo y no sucedió. Sí había preservativos y videos pornográficos. Pero secuestraron cosas que pueden encontrar en una casa común.

 

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9. Juan Percowicz quería conseguir mil millones de dólares con la Escuela de Yoga.

FUENTE: El Diario

 

 

Juan Percowicz está sentado a la mesa frente a una pata de jamón. Está en el centro, vestido. Lo rodean cuatro mujeres que dejan caer sus pechos sobre el mantel. Hay pan dulce y un surtido de golosinas. El aire es de júbilo. Una escena fija, eternizada en una foto, una de las miles que el líder y fundador de la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA) guardaba en álbumes prolijamente ordenados en una habitación de La Casa del Lago, la vivienda que habitaba en el barrio cerrado Santa Clara, en Tigre. Fue allí donde lo detuvieron. A los 84 años e investigado por tercera vez en tres décadas, la Justicia lo acusa de ser el jefe de una asociación ilícita destinada a cometer los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y lavado de activos. Lo cuenta Victoria De Masi en El Diario.

¿Quién era Percowicz antes de ser El Maestro, el Ángel, el “Papi”? Hijo de polacos inmigrantes, contador público nacional, licenciado en Administración de Empresas, casado con una mujer llamada Felisa, que no participaba de la Escuela que había fundado su marido. Lo llamaban Adonai, Papá, Jefe. Le besaban las manos. Tenía una meta: llegar a un millón de dólares. Su método era el geishado, una conducta que trascendía lo sexual. El geishado era una forma de disciplina que regía en la Escuela. Lo decía en sus clases, lo dejó escrito: “No puede haber Billón sin Geishado”. Fundador y líder. El hombre que al micrófono decía: “¿Se va entendiendo? Pero buenos geishos… ¿Para qué? Para obtener el Billón, no buenos geishos porque sí”.

El “padre adoptivo” de Chelo, que generaba terror entre los alumnos

Percowicz “adoptó” a Marcelo Guerra, un chico que trabajaba en su estudio contable cuando EYBA no había alcanzado, todavía, los mil alumnos que llegó a tener cuando mediaban los noventa. Lo llamó “Chelo” y fue el primer captado. Era un privilegiado dentro de la organización. Percowicz lo había dotado de la mayor jerarquía, el nivel 7 formal. Era su mano derecha, tan “ángel” como él.

Chelo generaba temor entre los alumnos. Durante una charla ofrecida en 1993 fue determinante con los alumnos, a quienes llamaba “esclavos”: “Mis esclavos estarán un mes suspendidos en todas las tareas relacionadas conmigo, suspendidos de todas las clases, y con prohibición expresa de hablar o consultarme. Según se me cante voy a elegir al que tenga más que ver con el problema. Durante ese período van a depender como alumnos sin categoría de esclavos del primer alumno que a mí se me ocurra de mi línea”. Marcelo Guerra está prófugo. Según la investigación, estaba a cargo de la Clínica CMI Abasto, donde se hacían las “curas de sueño”.

Hasta 1995, Percowicz aseguró a sus fieles que él “fabricaba ángeles”, que con él y junto a él, conseguirían la “reencarnación eterna”. Pero para alcanzar ese máximo de pureza había condiciones: venerarlo, en principio. Pero ese año, 1995, marcó un antes y un después en la organización. Dos denuncias presentadas en la Justicia por “corrupción de mayores y menores” puso a la Escuela en el ojo público. Percowicz se defendió con el argumento de que se trataba de una persecución dado su apellido, de origen judío. También consiguió el apoyo de referentes de organizaciones de Derechos Humanos, como Adolfo Pérez Esquivel, Estela de Carlotto y Human Rights Watch. No faltaron manifestaciones públicas de congresistas estadounidenses, dado que la Escuela ya tenía conexión internacional.

El juez Mariano Bergés dejó la causa que había iniciado dos años antes porque denunció presiones de la política y la Justicia -a la que pertenecía-. Ahora, en la investigación en curso, los fiscales Carlos Stornelli y Alejandra Mangano, recogen una anotación encontrada durante uno de los allanamientos. Pertenecen a un miembro de la Escuela y dice: “Con Bergés, si no hubiera habido dinero, hubiera ganado él. Lo hicimos moco porque había dinero”. Desde mediados de los noventa EYBA se reorganizó. Redujo el número de miembros -de más de mil a 179- y prohibió el ingreso de menores de edad a las charlas que ofrecía. Ese fue un nuevo comienzo para Percowicz.

“Juan tenía respuestas válidas para todos los interrogantes”

“‘Llegaste a casa’, querido’, me dijo Juan, y yo me largué a llorar”. Carlos Gutiérrez tenía 28 años cuando entró en la Escuela. Aquel año, 1988, fue difícil para él: habían muerto su madre y su hermana, transitaba un divorcio difícil con su esposa y los negocios -era corredor de Bolsa- no andaban bien. Vivía cerca de la confitería en la que se ofrecían las charlas cada martes y jueves, en Las Heras y Pueyrredón, donde ahora funciona la sucursal de un banco. “Juan tenía respuestas válidas para todos los interrogantes que se me presentaban”, dice Carlos, al teléfono con El Diario.

Carlos fue parte de la Escuela durante once años, de 1988 a 1999, y logró nivel 4 formal, mitad de tabla en la pirámide que lideraba Percowicz. Carlos llevaba las inscripciones del alumnado, es decir, completaba las fichas y pedía las fotos para confeccionar carnets. Como era el único que tenía auto se convirtió en el chofer de Juan Percowicz. “Lo llamaba Maestro o Juan. Él me decía ‘Maguito’. Durante ese tiempo mi prioridad era la Escuela. Manejaba para Juan o lavaba platos o hacía de mozo. Lo que fuera. Durante un año viví en Villa Gesell porque me encargó que abriera una filial allá”, sigue Carlos.

Durante un viaje a esa ciudad balnearia, Carlos acompañó a Juan, pero esa vez no le tocó conducir. “Los aspirantes teníamos que leer 36 libros. Una de las lecturas era el diccionario de la RAE (N. de la R.: Real Academia Española). Así que sentado atrás iba leyendo en voz alta el diccionario, palabra por palabra, cada una con su significado”, sigue Carlos al teléfono.

- ¿Por qué te fuiste de la Escuela?

- Porque me había puesto en pareja con alguien que no pertenecía a la Escuela y ella quedó embarazada. Se lo planteé a mi instructor y me fui en buenos términos.

- ¿Pero no podías seguir si tenías hijos?

- Tuve que elegir entre la Escuela y la familia. Era así. La última vez que lo llevé a Juan en el auto me dijo: “no me decepciones”, y nada más. Un tiempo después de irme empecé a soñar con la Escuela, me daba culpa haberme ido. Ellos tenían muchas expectativas puestas en mí. Yo soy de Virgo, virginiano alto.

- ¿Y eso qué significa?

- El virginiano alto gana plata y la reparte. El bajo, en cambio, es un miserable y sufre.

- ¿Fuiste testigo de alguna orgía, se hacían fiestas…?

- No. Y te digo que no, que eso no existía, porque si no yo hubiera participado.

“A veces me miran y no me bajan la mirada: ¡dan asco!”

Para los 2000, EYBA se replegó. Con el aporte de dinero y el conocimiento de sus miembros levantaron el edificio de Estado de Israel al 4400, en Almagro, que funcionó hasta los allanamientos como sede central de la organización. Eran nueve pisos. En la planta baja funcionaba la confitería donde se ofrecían las charlas. Del primero al octavo piso había departamentos. Los departamentos eran ocupados por miembros de la Escuela. Residían allí, según la causa, las alumnas que eran explotadas sexualmente. En el noveno piso estaba el Museo del Amor, el lugar donde se hacían los “ceremoniales”: rituales para limpiar de magia negra a los clientes “trabajados”. Susana Mendelievich, imputada por trata de personas, fue la última en habitar ese piso.

Juan Percowicz había dejado de dar charlas y vivía en el barrio cerrado de Tigre. Pero estaba al tanto de todo lo que ocurría en la Escuela. Le rendían cuentas por teléfono. Surge de la transcripción de las escuchas que Percowicz no quería problemas y era, sobre todo, un tipo de pocas palabras. Quién lo llamaba para contarle sobre una operación o un conflicto entre miembros de la organización, aprovechaba el rato para piropearlo: “Te amo, te adoro, mi amor”.

O advertirlo: “Vos tenés un estilo prudente, entonces no vas con dos frentes fuertes al mismo tiempo, me llama la atención, quería poner el foco ahí, más allá de los aspectos legales, yo tengo que ver para armar la ingeniería jurídico contable, porque vos nunca haces una cosa así”, le avisó la abogada Susana Barneix, que le llevaba las cuentas. Percowicz quería comprar, en simultáneo, la casa en la que vivía -La Casa del Lago- y una propiedad en Las Vegas. Para la abogada era mucha plata de un solo golpe. “Gracias por trabajar tanto”, saludaba el líder antes de cortar cada llamada. Una mínima devolución de gentilezas.

Percowicz logró convertir su escuela abierta al público en una comunidad cerrada sobre la que ejercía control absoluto por teléfono. Su método, insistía, estaba basado en el geisheo, que no era sólo una forma de conseguir dinero mediante la explotación sexual de mujeres, sino un comportamiento dentro de la Escuela: “El que está arriba manda al que está abajo y para poder mandar hay que trepar. Uno hacia arriba siempre geishea y hacia abajo siempre putea, y es un esquema que funciona. Yo veo que a veces me miran y no me bajan la mirada: ¡dan asco! En mi nivel yo ya puedo ver la vida perdedora de todos ustedes a través del tiempo y lo que les va a costar levantar cada mirada arrogante (...). Ustedes pueden ser arrogantes, insultantes pero con los de abajo”. Las líneas forman parte del expediente y fueron extraídas de la transcripción de una clase.

Un glosario propio

Percowicz no sólo hacía competir a sus miembros para que escalaran en la jerarquía, sino que creó un lenguaje propio, algo así como un idioma interno. “Beysear”, por ejemplo, es una palabra surgida de la deformación de la BAYS, cuyas siglas significan Escuela de Yoga de Buenos Aires en inglés: Buenos Aires Yoga School. Salían a beysear las mujeres que ofrecían a clientes adinerados los servicios de la Escuela: las curas de sueño, los encuentros sexuales, las ceremonias de “limpieza”, la posibilidad de invertir en la organización. En una escucha, dos mujeres hablan entre sí: “Yo estoy feliz porque lo único que hago es beysear todo el día, es lo único que sé hacer, así que yo estoy chocha”. Hay más glosario:

“Trinchera”: Eran las unidades de negocios generados por la Escuela para autofinanciarse. Había once. Las que más ganancia daban eran las trincheras CC, Botánica y Ghostbuster, las que están ligadas a la explotación sexual. Todos los miembros trabajaban en una trinchera.

“Hacer sobre”: Era el dinero que debía entregar por mes cada alumno a la organización. Si el alumno generaba una ganancia abultada en su trinchera debía entregar un extra. Cada sobre quedaba registrado en planillas. Las personas se quedaban con un porcentaje pero la organización mantenía registros exactos de su patrimonio total.

“Conocer”: Le decían “conocer” al orgasmo generado durante un encuentro sexual o masturbación en público. El erotismo era el eje comercial de la organización. En “Sobre el erotismo, la religión, las iglesias, el recuerdo, la voluntad y la flexibilidad”, un escrito de Percowicz, dice: “El placer lo uso como herramienta para hacer trastabillar al otro”.

“Abroche”: El dinero conseguido por un servicio sexual sin haber pactado un encuentro previo con un varón, es decir, de casualidad. “Al rato un señor me invitó a su mesa y lo abroché, no recuerdo su nombre, sé que era suizo y estaba alojado en el hotel”, escribió en su diario íntimo una alumna. Parte del abroche iba a la organización.

“Sangre fresca”: Dinero no declarado que había que blanquear en el circuito montado por la misma organización.

Erotismo comercial: el sexo como disciplina y disciplinamiento

Para los investigadores, el erotismo formaba parte del “proceso de ablande” de los integrantes de la Escuela. Era una forma de adoctrinamiento y de sanación. De acuerdo al expediente, las prácticas sexuales eran el eje comercial de la organización, al punto de ser “la trinchera” que más ganancia generaba. En EYBA todo se filmaba. En sólo uno de los 50 lugares allanados encontraron 4.100 VHS. Entre los videos hay películas infantiles, clases impartidas por el líder y material con contenido para adultos. Dentro de la Escuela, el intercambio erótico era una forma de divinidad que podía perfeccionarse: cuánto más practicaba, más perfección.

Hay otra escena. Es una escena viva que quedó registrada en una filmación. Es jueves por la noche y la charla está reservada a miembros Nivel 6 de la Escuela. El Maestro está sentado en una silla, sobre una tarima. A su lado, muy cerca, hay una mujer desnuda, sentada en otra silla. Tiene las piernas levemente abiertas. Él habla al micrófono frente a un público reducido mientras su mano pasa, muy suave, sobre el muslo de la mujer. El Maestro dice el castigo, dice la sanación, dice asco, dice seres alados. La mujer gime y empieza a desarmarse sobre la silla. Esta rendida. El sexo, ahora, quedó expuesto. Y la mano de El Maestro pasa del muslo a la vulva. Cuando ella llegue al orgasmo, él dejará de hablar y le pondrá el micrófono en la boca. El último suspiro de la mujer no se oye. Lo taparon los aplausos.

 

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10. Uno de los detenidos de la Escuela de Yoga de Buenos Aires es un mago famoso.

FUENTE: Grupo La Provincia

 

 

Uno de los detenidos en el caso que se investiga una secta a través de la Escuela de Yoga de Villa Crespo es un mago de rango internacional que en 2013 estuvo en la boda de Máxima Zorreguieta y el Príncipe Guillermo de Holanda, según informa Grupo La Provincia. Se trata de Carlos Barragán, cuya situación actual es distinta de los escenarios y las luces del espectáculo, ya que está detenido y acusado de ser integrante de la citada secta, por lo cual interviene la Justicia Federal.

El juez Ariel Lijo y la fiscal Alejandra Mangano definirán la situación de los 20 detenidos, quienes son acusados por trata de personas, fraude, asociación ilícita y otros delitos. Concretamente, se los acusa de integrar una secta a través de la Escuela de Yoga de Villa Crespo que captaba personas para estafarlas o bien explotarlas laboralmente y hasta sexualmente. Barragán hoy está en la cárcel junto al resto de los imputados que tienen como líder a Juan Percowicz.

“Carlos Barragán (Buenos Aires) es un ilusionista argentino especializado en Magia de escena. En el año 1997 en el Campeonato mundial de magia organizado por la Federación Internacional de Sociedades mágicas (FISM) en la ciudad alemana de Dresde obtuvo el Primer Premio en la categoría Grandes Ilusiones”, se lo define en el sitio Wikipedia.

 

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