¿Abrir o cerrar puertas?

 

 

 

16/01/2023 | por Grupo Areópago


 

 

 

 

 

Un gran revuelo mediático ha surgido a la vista de que la Junta de Castilla y León ha ofrecido poner a disposición de las mujeres que quieran abortar una serie de medidas provida: el acceso a ayuda psicológica, la posibilidad de escuchar el latido del corazón de ese hijo aun no nacido, y el acceso a una ecografía 4D para poder verlo. Además, se ofrece velar por el cumplimiento del derecho de objeción de conciencia de aquellos profesionales sanitarios que no deseen colaborar en los abortos.

Rompe con el sentido común las voces que se alzan en contra de unas medidas que se ofrecen a estas mujeres en situación de vulnerabilidad y que no se imponen. Quién se opone demuestra no querer conocer la verdad, prefiere mentirse así mismo para autojustificar lo injustificable: la muerte de un ser humano por decisión de su propia madre.

Estas medidas propuestas, y tachadas de acoso por una parte de nuestra sociedad, ofrecen opciones a la mujer, abren puertas.

La madre que puede ver a su hijo a través de una ecografía ya reconoce otra vida latiendo dentro de su ser. Visualizar a su hijo ayuda a saberse y sentirse madre y abre una puerta a la esperanza a que esa madre pueda optar por que su hijo siga viviendo fuera de su seno materno; Oír los latidos del corazón te ponen ante la realidad de la vida, y sentirse acompañada por profesionales que pueden ayudar a nivel psicológico a buscar una salida a la situación concreta de cada mujer, es ofrecerles no estar solas en el camino, contar en definitiva con el apoyo necesario que pueda evitar una decisión equivocada con consecuencias nefastas e irreparables.

¿No tienen estas mujeres derecho a estas ayudas? ¿No será que ofrecer el aborto como única salida es un negocio para muchos e invertir en ayudas para algunos no es rentable? ¿Contra qué derecho se atenta ofreciendo a una mujer escuchar el latido del corazón de su hijo o dándole la opción de poderlo ver en imágenes a través de una ecografía?

Abortar es matar, así de duro. No podemos ni cerrar los ojos ni mirar para otro lado y obviar la verdad. Estas mujeres se merecen toda nuestra ayuda, porque… no es lo mismo abrir una puerta a la vida que cerrarla de golpe.

 

 

GRUPO AREÓPAGO