De Libros

 

El mito del “Cardenal Tarancón” a escena

 

El profesor de universidad Joseba Louzao recuperar la figura de quien contribuyó decisivamente a las transiciones que vivió la Iglesia en España

 

 

 

José Francisco Serrano Oceja | 20/03/23


 

 

 

 

  1. Biografía divulgativa
  2. Papel de la Iglesia en la transición
  3. Personalidad de Tarancón
  4. Injusto reconocimiento
  5. Carta de la Congregación

 

 

 


Vicente Enrique y Tarancón.

 

 

 

El profesor del Centro Universitario Cardenal Cisneros (Universidad Alcalá de Henares) Joseba Louzao es exponente de una nueva generación de historiadores que se dedican, entre otras cuestiones, a la historia de la Iglesia en la España contemporánea.

A la sombra del fallecido Feliciano Montero en alguno de los períodos de su vida académica, el profesor Louzao ha trabajado en varios proyectos de investigación, y ha publicado, sobre el catolicismo en el franquismo, o sobre intelectuales católicos, o sobre piedad popular, entre otros temas.

 

Biografía divulgativa

Ahora nos ofrece una biografía divulgativa del cardenal Vicente Enrique y Tarancón, que lleva por subtítulo: “La consecuencia del Evangelio”. Una biografía que se lee de un tirón, en la que ha sabido sintetizar lo que se ha publicado sobre este relevante eclesiástico español que ha marcado una época de nuestra historia.

Una de las aportaciones más significativas del libro radica en recuperar la figura de quien contribuyó decisivamente a las Transiciones que vivió la Iglesia en España a partir de los años sesenta y setenta del siglo XX.

 

Papel de la Iglesia en la transición

En un momento en el que por parte de una parte de la bibliografía de carácter histórico, incluso periodística, se está poniendo en duda la Transición política española, conviene recordar cuál fue el papel que jugó la Iglesia en ese momento, quiénes fueron los artífices de esa contribución y las razones de ese proceso.

Cuestiones que aparecen con claridad en este libro que, lógicamente, no se puede despegar ni del libro de las “Confesiones” de Tarancón, ni de las entrevistas con él publicadas a lo largo de su vida. Ni lógicamente de los escritos de quien fue timonel de la Iglesia en las vísperas y en los primeros años de la democracia.

 

Personalidad de Tarancón

Es posible que sobre la personalidad del cardenal Tarancón se haya construido un mito, alimentado no solo por la historiografía sino por los medios de comunicación. Muestra de ello es la serie que sobre su persona se emitió hace ya un tiempo.

Un proceso de mitologización que no se circunscribe a su persona solo, sino que abarca a un período de nuestra reciente historia que hoy está siendo o de-construido o superado.

Una muestra de la vigencia de esa mitología, o de ese mito, se manifiesta, por ejemplo, cuando se compara a los eclesiásticos actuales con el cardenal Tarancón. Por cierto, un cardenal de talante conservador –y esto queda muy claro a lo largo de esta biografía- en cuanto a su comprensión de la Iglesia y en cuanto a su espiritualidad o formas espirituales.

 

Injusto reconocimiento

Hay que agradecer, por tanto, a  Joseba Louzao que haga esta aportación bibliográfica sobre una persona, y una institución, sobre la que no se han dejado de publicar una serie de libros en los últimos años, con lo que se podría decir que la historia de la Iglesia en la España contemporánea no ha sufrido un abandono.

Cuestión ésta discutida dado que depende de diversos parámetros. Lo que no se puede negar es que, aunque haya una cierta tensión bibliográfica sobre esta materia, que insisto habría que analizar más detenidamente, parece que no está muy justamente tratada en determinadas historiografías sobre la Transición política de carácter general lo que nos llevaría a hablar o del olvido de la Iglesia en la Transición o del injusto reconocimiento de su aportación a ese período.

Me permitirán los lectores que no profundice en las etapas de la vida del cardenal Tarancón, por todos conocida. Que no haga referencias a sus estudios, a su trayectoria episcopal, Solsona, Oviedo, Toledo y Madrid, a su papel en el Vaticano II o a su evolución eclesial.

 

Carta de la Congregación

Etapas abordadas de forma sintética y con profusión de ideas en una biografía de agradable lectura, en la que habría también algunas cuestiones que podrían servir para un debate. Por ejemplo, la repetición de la misma idea, en las páginas 74, 84 y 124, referida a los obispos auxiliares nombrados en el período 1964-1974 con diferentes cifras.

O alguna cuestión relacionada con la famosa carta de la Congregación con motivo de la Asamblea Plenaria obispos-sacerdotes de 1971. O un último capítulo dedicado a la relación del cardenal Tarancón con san Juan Pablo II. Quizá porque estos temas aún están pendientes de un mayor estudio y profundización.

 

 

Joseba Louzao Villar,
Vicente Enrique y Tarancón. La consecuencia del Evangelio.
Khaf.


Vicente Enrique y Tarancón.