Tribunas

Descubre 4 maneras de orar por nuestros padres

 

Alice Ollivier. Association Hozana


Imagen de chin1031 de Pixabay.

 

 

 

 

En muchos países se celebra el día de las madres en el mes de mayo, y el día de los padres en el mes de junio, aunque en España se celebra el 19 de marzo. De hecho, aunque las fechas varían dependiendo de la zona geográfica, los regalos, notas, poemas y otros detalles nunca faltan en los hogares, especialmente en las manos de los niños, quienes ofrecen todo su amor a sus padres a través de diversos presentes.

Siendo ya adultos, sería bueno preguntarnos si a medida que vamos creciendo seguimos poniendo el mismo cuidado en honrar y celebrar a nuestros padres: ¿qué tal si en este mes tan especial decidimos dar a nuestros padres nuestras oraciones, que son el mejor regalo que tenemos?

De hecho, si pensamos bien, este mes tan especial podría ser la ocasión perfecta para confiar en las manos de nuestro Padre celestial a esos hermosos seres que nos dieron la vida y acompañaron nuestra crianza. Recordemos que, orar por nuestros padres permite que Dios venga a curar ciertas heridas, iluminar nuestras sombras, calmar ciertos tormentos e ir aliviando algunos dolores del alma que logran sobrevivir al paso del tiempo. Además, nuestras oraciones permiten pedir la bendición del Señor para sus vidas, sin importar si nuestra relación con ellos es buena o no tanto, si están con nosotros o si ya han partido al cielo.

Entonces, en este mes de junio, podemos elevar nuestras oraciones para:

Pedir a Dios la gracia del perdón, de la reconciliación, de la sanidad interior, del alivio del alma. También podemos confiar nuestras relaciones familiares heridas, dañadas o complicadas a la Virgen María, rezando la novena a la Virgen Desatanudos, para que de su mano podamos pedir al Señor la gracia de perdonar las faltas, y acoger el consuelo y la paz interior en nuestras vidas.

Dar gracias a Dios por nuestros padres, por la vida que nos han dado, por su amor, por lo que son o fueron y por lo que nos han permitido llegar a ser. Por ejemplo, por medio de nuestras oraciones podemos encomendar nuestros padres a San José y nuestras madres a la Virgen María, para que los ayuden a desarrollar sus virtudes y guíen su caminar.

Confiar sus dificultades, luchas y miedos al Señor: recordemos que nuestros padres han velado por nosotros a lo largo de nuestras vidas, por lo que a su vez, nosotros también podemos cuidar de ellos, apoyándolos con nuestras oraciones en sus momentos de fragilidad, enfermedad, soledad, vejez y vulnerabilidad. ¡Presentemos nuestros padres a Dios, con dulzura y confianza, para que el Señor sea su fuerza y consuelo, tal como lo prometió en su Palabra!

Descubrir, con Dios y en Dios, que la relación con nuestros padres puede seguir creciendo y acompañándonos, incluso cuando han fallecido: recordemos que gracias a la oración podemos mantener vivo un vínculo eterno con nuestros padres, que supera incluso la barrera de la muerte.

Dicho de este modo, este mes de junio ¡pidamos la gracia de poder elevar oraciones por nuestros padres constantemente!

 

 

Escrito por: Alice Ollivier
de
Hozana.org

-Traducido y adaptado del francés por Sharael Sánchez Ochoa