Diócesis
Detenido el agresor de los franciscanos de Gilet: un hombre con antecedentes por violencia de género
El fraile de 76 años que en un primer momento se dijo que había fallecido, sigue con vida pero en estado crítico
11/11/24
- Al grito de "soy Jesucristo"
- Un herido en estado crítico
- El alcalde de Gilet: "calma"
- "En el pueblo no saben nada de él"
- Una cosa impensable
La Provincia de la Inmaculada Concepción,
de la Orden de Frailes Menores (OFM. Franciscanos).
Javier B.C, un hombre de 46 años y con antecedentes policiales por violencia de género, fue detenido ayer por la Policía Nacional como presunto autor de la brutal agresión que sufrieron cuatro frailes franciscanos del monasterio del Santo Espíritu del Monte en Gilet (Valencia).
El detenido atacó brutalmente a los frailes pero el motivo se desconoce por el momento.
Al grito de "soy Jesucristo"
Al grito de "soy Jesucristo" el agresor se coló en el convento hacia las 9:30 horas y portando un objeto contundente, "irrumpió en las instalaciones con una actitud violenta y desafiante, agrediendo brutalmente a cuatro de nuestros hermanos franciscanos, resultando en que uno de ellos se encuentra en estado de extrema gravedad", anunciaron los hermanos en un comunicado.
Uno de los monjes, Fray Ángel Ramón, fue quien quien se enfrentó al atacante y dio aviso a los servicios de emergencia, quienes acudieron inmediatamente para atender a los heridos.
Un herido en estado crítico
La brutal agresión se saldó con un herido muy grave, el padre Juan Antonio, de 76 años, que sufrió un traumatismo craneoencefálico y fue trasladado al Clínico de Valencia. En un principio, algunas fuentes apuntaban que habría fallecido, pero se encuentra con vida aunque su pronóstico es de gravedad. Los otros tres monjes, de 57, 66 y 95 años de edad, recibieron atención médica en el Hospital de Sagunto por traumatismos y contusiones.
Al escapar el agresor, la Guardia Civil tomó nota de lo sucedido a los franciscanos y realizó un perfil del sujeto: podría ser un hombre que odia la religión cristiana o que hubiera tenido algún problema con los franciscano del convento de Gilet y podría tener entre 40 y 50 años de edad aproximadamente.
Finalmente, el agresor fue detenido por agentes de la comisaría de la Policía Nacional de Sagunto. El individuo, que es consumidor habitual de 'tusi' y cocaína, fue apresado sobre la una de la madrugada de este domingo en un piso okupado en Puerto de Sagunto.
El alcalde de Gilet: "calma"
Por su parte, el Ayuntamiento de Gilet, a través de sus redes sociales, ha confirmado la detención del presunto agresor a los religiosos de Santo Espíritu y ha agradecido a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado su "enorme trabajo".
Tras conocerse el ataque al monasterio, el consistorio envió el sábado un mensaje de "calma y tranquilidad" a la población e informó de que durante toda la noche "y hasta que haga falta" varias patrullas de la Guardia Civil se encontraban "buscando al artífice de este acto tan atroz".
En esta línea, el alcalde de Gilet, Salva Costa, en declaraciones a Europa Press Televisión, ha relatado los hechos ocurridos el sábado: "Entró una persona y empezó a apalear a los pobres frailes, habitación por habitación, creando una situación caótica dentro del monasterio, gracias a que no había huéspedes en la hospedería y solo estaban los frailes".
"En el pueblo no saben nada de él"
Sobre el presunto autor de los hechos ha afirmado que en el pueblo no saben "nada" de él: "Todo el mundo se ha sorprendido porque no era conocido ni en la casa ni por parte de la gente".
El responsable municipal ha expuesto que en el Monasterio de Santo Espíritu "nunca habían visto" una situación así porque es "un sitio de espiritualidad, donde viene mucha gente", un lugar "tranquilo" en el que "solo viven siete padres franciscanos" y al que puntualmente acude "gente a preparar oposiciones y a ejercicios espirituales".
Una cosa impensable
"Es una cosa que es impensable, aquí siempre tiene las puertas abiertas todo el mundo. Además, la obra que hace esta gente -los frailes- está totalmente volcada con los más necesitados. Por tanto, es una cosa que nos ha pillado a todos con el pie cambiado", ha reconocido.
El propio alcalde se ha desplazado este sábado y domingo al monasterio para interesarse por la situación de los frailes: "Tengo una relación muy directa, yo, el pueblo de Gilet, y ayer estuve aquí con ellos y vengo a visitarlos a ver".