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Crece la persecución a la Iglesia Católica en Nicaragua: todas las religiosas deberán abandonar el país
A pesar de la presión del régimen de Ortega, muchos católicos pudieron celebrar la noche del 7 de diciembre “La Gritería” en honor a la Inmaculada Concepción
09/12/24
- Expulsión de congregaciones
- Abandonar el país a finales de año
- Congregaciones expulsadas
- Celebran la fiesta de la Inmaculada
- 250 religiosos, obligados a exiliarse
- Carta del Papa
Cartel de oración en Nicaragua
con motivo de la Inmaculada Concepción.
La persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua comenzó durante las protestas de 2018-2019 contra el régimen de Daniel Ortega, presidente de la República de Nicaragua.
Sin embargo, la dictadura intensificó la persecución hace dos años, con una campaña sistemática contra las congregaciones religiosas, comenzando con la expulsión de las Misioneras de la Caridad del país, recuerda The Pillar.
Expulsión de congregaciones
Posteriormente, una ley de marzo de 2022 otorgó al gobierno de Nicaragua nueva libertad para cerrar las organizaciones sin fines de lucro registradas civilmente en el país y limitar la actividad de las ONG extranjeras. El régimen de Ortega ha utilizado la ley para expulsar a varias congregaciones del país y ver disuelta la organización Catholic Charities.
En virtud de esta ley se cerraron cuatro universidades católicas, decenas de organizaciones católicas sin fines de lucro y las entidades legales bajo las cuales operaban muchas congregaciones religiosas.
Abandonar el país a finales de año
Ahora, las últimas presiones se dirigen hacia las religiosas en Nicaragua: todas las monjas que quedan en el país serán obligadas a abandonarlo a finales de año.
El régimen de Ortega pretende expulsara a todas las congregaciones religiosas del país y para ello, se prevé no renovar los permisos de residencia ni a los sacerdotes ni a las hermanas extranjeros una vez expirados.
Las religiosas buscarán refugio en países donde ya se encuentren sus congregaciones, la mayoría de ellos en Hispanoamérica. Además de forzarlas al exilio, el régimen ha cancelado las organizaciones sin fines de lucro vinculadas a las religiosas, confiscando todas sus propiedades.
Congregaciones expulsadas
Muchas congregaciones han sido expulsadas del país bajo la ley de 2022, incluidas los franciscanos, los jesuitas, los Misioneros del Sagrado Corazón y una comunidad trapense femenina. La mayoría de sus bienes han sido confiscados.
En algunos casos, algunos miembros de estas instituciones permanecen en el país, pero sin ninguna estructura legal que los respalde. Por ejemplo, un pequeño número de jesuitas permanecen en Nicaragua.
Otras congregaciones han abandonado el país en silencio en medio de presiones y persecuciones.
La abogada e investigadora Martha Patricia Molina ha denunciado en su cuenta de X que en las próximas semanas se observará «gran presencia de religiosas en los puestos migratorios, porque la dictadura les ha dado una advertencia: "Tienen hasta diciembre para abandonar el país".
Celebran la fiesta de la Inmaculada
A pesar de la persecución religiosa que se vive en Nicaragua, los católicos celebraron la noche del 7 de diciembre “La Gritería” en honor a la Inmaculada Concepción de María, una festividad religiosa muy propia de los nicaragüenses.
Sin embargo, en algunos barrios de Managua que fueron claves durante las protestas del año 2018, el régimen desplegó a agentes policiales con el fin de controlar cualquier intento de protesta de la ciudadanía o retirar cualquier propaganda a favor de la Iglesia Católica, institución religiosa perseguida por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En otros como en el departamento de Granada, la procesión de la Inmaculada Concepción de María, que es patrona, quedó cancelada este 8 de diciembre, porque fue prohibida por el régimen sandinista, confirmaron fuentes eclesiásticas de ese departamento.
250 religiosos, obligados a exiliarse
Desde el inicio de la persecución contra la Iglesia Católica, el régimen nicaragüense ha forzado el cierre de decenas de estaciones de radio y televisión católicas, la disolución de las estructuras legales de congregaciones religiosas, universidades católicas y fundaciones católicas y la confiscación de sus propiedades.
Más de 250 clérigos y religiosos se han visto obligados a exiliarse, incluidos cuatro obispos y casi el 20% de los sacerdotes del país.
El 12 de noviembre, el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Monseñor Carlos Herrera, OFM, se vio obligado a exiliarse después de criticar a un alcalde pro régimen durante la misa dominical en la catedral de Jinotega.
Carta del Papa
La noticia de la renovada persecución llega días después de que el Papa Francisco publicara una carta pastoral al pueblo nicaragüense. En ella, el Papa alienta la confianza en medio de las dificultades, diciendo que “precisamente en los momentos más difíciles, cuando se vuelve humanamente imposible comprender lo que Dios quiere de nosotros, estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia”.
El sandinismo es muerte, terrorismo, robo, usurpación, satanismo, maldad, narcotráfico. DICTADURA CRIMINAL pic.twitter.com/3iFcHdinih
— Martha Patricia M (@mpatricia_m) December 3, 2024