En voz baja
Obras Misionales Pontificias abre una sección dedicada a los enfermos misioneros
12/02/25
Carmen Rodríguez, enferma de Parkinson:
“Lo ofrezco por los misioneros”.
A Carmen le diagnosticaron Parkinson cuando tenía 49 años. La fe y el ofrecimiento de su enfermedad por los misioneros le ayudan a vivir con alegría esta dura enfermedad degenerativa incurable.
Como ella, muchos enfermos en España con su oración y ofrecimiento se suman a la Unión de Enfermos Misioneros, una iniciativa de Obras Misionales Pontificias (OMP) que les pone ante los ojos la misión y a los misioneros. Con un nuevo espacio en la web, OMP pretende ofrecer periódicamente contenido elaborado precisamente para acompañarles en esta misión.
Hay tres formas de participar en la misión de la Iglesia fuera de nuestras fronteras, “hasta los confines de la Tierra”: la cooperación personal (los misioneros y voluntarios), la económica (las colectas) y la espiritual (oración y ofrecimiento). Dentro de este tercer grupo se engloba la Unión de Enfermos Misioneros, una iniciativa de Obras Misionales Pontificias que cuenta con casi 100 años de historia, y que nació gracias a Margarita Godet, una mujer laica francesa inmovilizada por la enfermedad que quería ser misionera. Se ofreció entonces como enferma misionera al Seminario de Misiones Extranjeras de París, que enviaba numerosos misioneros por todo el mundo.
En España cientos de personas que padecen alguna enfermedad o invalidez crónica, ofrecen diariamente su dolor por la evangelización del mundo y por los misioneros. El beato Manuel Lozano Garrido “Lolo”, periodista y enfermo que está camino a los altares, es un buen representante de estos misioneros tan especiales. Él mismo fue un impulsor de esta Unión colaborando con las Obras Misionales Pontificias.
OMP ha querido dar un paso más, y ofrecer un contenido online adaptado y actualizado para los enfermos misioneros en la web de OMP. Allí encontrarán oraciones, testimonios de misioneros y de otros enfermos que ofrecen su día a día… pensados para ellos, para acompañarles en su misión de ofrecimiento de la enfermedad.