Iglesia-Estado

 

Cristianos y musulmanes denuncian el cartel del carnaval de Terrassa por ofensivo a los sentimientos religiosos

 

Inician una campaña de recogida de firmas para instar al alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, a retirar el póster del carnaval de la ciudad

 

 

 

12/02/25


 

 

 

  1. Presentación en una capilla funeraria
  2. "No vale todo"
  3. Recogida de firmas
  4. Dinero público
  5. ¿"Por qué no se atreven con Mahoma"?
  6. "Hay que reírse de todo"

 

 

 


Dos chicas muestran el póster donde se ve
a un obispo a cuatro patas y con zapatos de tacón.

 

 

 

Aunque por ahora no se ha visto ninguna declaración directa del obispo de Terrasa, Mons. Salvador Cristau, ni del arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, ni de la Conferencia Episcopal Tarraconense, sí se ha pronunciado el Consejo Interreligioso del ayuntamiento de Terrasa consideran "que la imagen de un personaje que parece un obispo católico, o quizás anglicano, en actitud de adoración, o tal vez simplemente está a cuatro patas, es bastante insolente".

 

Presentación en una capilla funeraria

Este Consejo, un organismo público integrado en el ayuntamiento está formado por el Arciprestazgo de Terrassa (Iglesia Católica), la Comunidad Bahá’í, la Comunidad Musulmana, la Iglesia Evangélica y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ha publicado un comunicado donde expresan su "disgusto" por el cartel.

En este sentido, reconocen que Carnaval "es el rey de los insolentes", pero creen que lo más "grave" es que la presentación del cartel se haya hecho en una capilla funeraria. "El cementerio es un lugar con especiales connotaciones emocionales para las personas religiosas. Hacer esta presentación en el cementerio es una burla totalmente gratuita y ofensiva", opinan.

 

"No vale todo"

Las confesiones religiosas de Terrassa afirman que el sentimiento religioso "afecta lo más íntimo de las personas" y creen que "todo aquello que hiere lo más íntimo produce malestar y dolor y no debe ser objeto de burla, como tampoco deben serlo la raza, la nación, el idioma o la orientación sexual". "Se puede discrepar, incluso con cierta vehemencia, pero no se puede hacer mofa. Son cosas demasiado serias", añaden en el comunicado.

Además, también piden a los promotores del Carnaval en Terrassa que en el futuro "sean más sensibles con los sentimientos de las personas". "No vale todo. En la ciudad debe caber todo el mundo con respeto mutuo y con buena voluntad», recalcan. Así mismo, concluyen el comunicado asegurando que "no queremos iniciar ninguna polémica ni, mucho menos, hacer daño", sino que solo quieren dejar constancia de su "respetuoso disgusto".

 

Recogida de firmas

Por su parte, el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) ha comenzado una campaña de recogida de firmas para instar al alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, a retirar el cartel del carnaval de la ciudad, en el que se puede ver a un obispo de espaldas, a cuatro patas y con zapatos de tacón. Ballart pertenecía al partido socialista y ahora lidera la agrupación Tot per Terrassa.

“El póster está realizado para ofender deliberadamente a los católicos. Además, el lugar donde se presentó, una cripta vacía de un cementerio cristiano, con un crucifijo detrás de dos mujeres vestidas de morado que portan el cartel, acentúa más este carácter ultrajante”, explica María García, presidenta del OLRC.

 

Dinero público

García ha enfatizado que "la libertad de expresión no debe confundirse con el ensañamiento o la burla hacia creencias religiosas. Pedimos al alcalde que tome las medidas necesarias para asegurar que las manifestaciones culturales respeten las diversas convicciones de todos los ciudadanos”.

“Ballart está pagando con dinero público ofensas a los católicos. ¿Es que los católicos de Terrassa son ciudadanos de segunda?”, señala la presidenta del Observatorio para la Libertad Religiosa.

 

¿"Por qué no se atreven con Mahoma"?

La primera en alzar la voz fue la portavoz de Vox en el ayuntamiento de Terrassa, Alicia Tomás: "Una ofensa gratuita a los católicos sin otro propósito que escarnecer y burlarse de los creyentes. Ofender a los católicos se ha convertido en una rutina promovida y avalada desde las instituciones: lo vimos en las campanadas de fin de año de TVE y ahora en Terrassa".

La asociación de Universitarios Católicos también ha mostrado su indignación en sus redes sociales: "Nos insultan y nos humillan por nuestra fe una y otra vez".

 

 

 

 

 

 

Algunas personas en redes sociales manifiestan su indignación y recurren al mensaje que habitualmente se presenta cuando se meten con los cristianos: "¿Alguien se hubiera atrevido a poner tacones a un imán en esta posición denigrante (en cualquier otro contexto)?", dice una usuaria. "¿Por qué no se atreven a hacer un similar pero con Mahoma de cuatro patas? A los católicos se les puede ofender. A los musulmanes, no", dice otra.

Y también, el Partido Popular de Terrassa ha manifestado su oposición a este cartel como vemos en este tweet:

 

 

 

 

 

 

"Hay que reírse de todo"

Al parecer, el dibujo fue el más votado de un total de 11 carteles que se presentaron al concurso, que cada año selecciona al cartel ganador, y que da el pistoletazo de salida a las fiestas.

La portavoz de la comparsa ha declarado en la presentación que "hay que reírse de todo", "se puede hablar de todo, reírnos de todo. Es Carnaval" y por ello hay que ser irreverente.

El autor de la propuesta ganadora no ha querido revelar su identidad, es anónimo y dice "que no ha querido ofender a nadie". Todo apunta a que la obra ganadora ha sido realizada con Inteligencia Artificial, algo permitido en las bases del concurso.

Mingo Ferrán, miembro de la Cofradía la Mascarada, organizadora del Carnaval explica que "la elección del cartel se hace mediante una votación pública donde se exhiben todos los carteles en el formato artístico que se prefiera". Ferran añade que "ofenderse es absurdo, es un cartel transgresor, la esencia del carnaval de Terrassa es esa".

Las fiestas empezarán el próximo 27 de febrero y durarán hasta el 5 de marzo.