Vaticano
Empeora la salud del Papa: sufre dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda
Las dos crisis de hoy se debieron a la reacción de los bronquios que intentan expulsar la mucosidad que se acumula para eliminar las bacterias
03/03/25
El Papa Francisco en su discurso final del Sínodo.
(Imagen de archivo)
Si esta mañana la Oficina de la Santa Sede decía en un comunicado que "el Papa ha descansado bien toda la noche" y que su estado clínico era "estable" aunque el cuadro clínico es complejo, por lo que "el pronóstico sigue siendo reservado", a última hora de la tarde de hoy las alarmas se han disparado.
Por la mañana se informó que Francisco estaba apirético y "no requirió ventilación mecánica no invasiva, sino sólo oxigenoterapia de alto flujo". Además, se supo que "no se derivaron consecuencias directas del episodio aislado de broncoespasmo del pasado viernes" y que "sin embargo, el riesgo de criticidad permanece".
Tras despertarse, el Papa Francisco desayunó y comenzó las terapias del día.
Dos broncoscopias con necesidad de aspiración
El último comunicado dice lo siguiente:
"El Santo Padre presentó hoy dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo. Por ello, se realizaron dos broncoscopias con necesidad de aspiración de secreciones copiosas. Por la tarde, se reanudó la ventilación mecánica no invasiva. El Santo Padre permaneció alerta, orientado y cooperativo en todo momento. El pronóstico sigue siendo reservado".
Así lo informa el boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede difundido esta tarde, lunes 3 de marzo, sobre el estado de salud del Papa, hospitalizado en el hospital Gemelli desde el 14 de febrero.
No hay nueva infección
"Los valores de los análisis de sangre no cambian, lo que revela la ausencia de leucocitosis", dice el comunicado.
Este es un dato positivo porque demuestra que no hay una nueva infección, sino que la acumulación de moco es consecuencia de una neumonía. Las dos crisis de hoy se debieron a la reacción de los bronquios que intentan expulsar la mucosidad que se acumula para eliminar las bacterias. El cuadro del estado clínico del Papa sigue siendo, por tanto, complejo, con una situación abierta a criticidades como las ocurridas esta tarde.