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León XIV recibe al obispo Oster, crítico con la reforma alemana: "Estoy muy agradecido a este Papa"

 

El Santo Padre, que acaba de escribir una carta a su "Amada Alemania", recibió la semana pasada a Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal alemana, que apoya el camino sinodal

 

 

 

09/09/25


 

 

 

El Papa León XIV continúa haciendo gala de su forma de gobernar: si la pasada semana recibía al residente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, un férreo defensor del Camino Sinodal alemán, ayer mantuvo un encuentro con el obispo Stefan Oster, uno de los pocos críticos de la reforma alemana. Estas dos audiencias coinciden con la carta que acaba de escribir el Santo Padre en el que expresa el cariño que tiene a Alemania, su "Amada Alemania".

 

 

 

  1. "Difícil situación de la Iglesia en Alemania"
  2. Cuatro días después del obispo Bätzing
  3. "Amada Alemania"

 

 

 


El Papa León XIV recibió en audiencia al obispo Stefan Oster.
Vatican Media.

 

 

 

"Difícil situación de la Iglesia en Alemania"

"Me alegró mucho de haber podido conocer al Papa León XiV. Con paciencia, se tomó el tiempo para hablarme sobre la difícil situación de la Iglesia en Alemania en general, y también quiso aprender más sobre la Iglesia en Passau", así se ha expresado el obispo Stefan Oster (salesiano) que se encuentra en Roma con un grupo de 200 peregrinos de la diócesis que preside, Passau.

"Le llevé una bellísima Virgen de Altötting. Sabía de Altötting y también que su predecesor, el Papa Benedicto XVI, tenía allí su hogar espiritual. Envió a nuestro grupo de peregrinos de Passau sus cálidos saludos y sus mejores deseos de bendiciones. Fue una conversación fraternal y, para mí, alentadora. Estoy muy agradecido a este Papa, que sabe escuchar, plantea preguntas y profundiza en el tema", ha escrito el obispo Oster.

La última vez que Oster se reunió con el actual Papa fue en octubre, durante el Sínodo Mundial en Roma. Posteriormente, el obispo describió al entonces cardenal Robert Francis Prevost como "un hombre profundo, sabio, espiritual y prudente".

 

Cuatro días después del obispo Bätzing

El jueves pasado, León XIV recibió en audiencia al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, obispo Georg Bätzing de Limburgo. Bätzing es uno de los dos presidentes del Camino Sinodal en Alemania y uno de los impulsores de cambios profundos en la Iglesia católica.

Tras el encuentro con León XIV, Bätzing describió al Papa como un "oyente atento y pastor interesado" y dijo: "Estoy muy contento de que el Papa León XIV acompañe con confianza a la Iglesia en Alemania".

Bätzing también se había reunido con el actual Papa en el Sínodo Mundial en el Vaticano. Ambos se encontraron el 22 de marzo de 2024, durante conversaciones sobre el futuro de la Iglesia católica en Alemania. En ese momento, el actual Papa aún dirigía el Dicasterio de los Obispos en el Vaticano, informa Katholisch, el portal de la Iglesia Católica de Alemania.

 

"Amada Alemania"

Estas dos visitas se producen al tiempo que el Santo Padre ha escrito una carta en latín, el pasado 9 de agosto de 2025, (y hecha pública ayer) al cardenal Christoph Schönborn, OP, arzobispo emérito de Viena, como su Enviado Especial para la celebración del 350 aniversario de la dedicación de la Capilla de la Virgen Negra de Santa María en la Kupfergasse de Colonia (Alemania), que se celebrará el domingo 14 de septiembre de 2025.

Por su interés reproducimos la carta en su totalidad:

 

Ciertamente sabemos bien que a lo largo de los años los fieles en todo el mundo han solido ofrecer insignes testimonios de devoción y una particular piedad hacia la Bienaventurada Virgen María. Y tenemos también por comprobado que esto sigue sucediendo en la antiquísima ciudad de Colonia, en la amada Alemania, donde una multitud de fieles acude al célebre santuario mariano de la Madre de Dios Negra, situado en la calle Kupfergasse.

Está por cumplirse el trescientos quincuagésimo aniversario desde que, el 8 de septiembre del año 1675, fue consagrada esta capilla, imagen de la Santa Casa de Loreto. En ella, que con razón se llama “el corazón” de la insigne ciudad y de la archidiócesis de Colonia, la sagrada imagen de la Santísima Virgen ha sido venerada durante mucho tiempo con piadosos homenajes. Ella, que abraza a todos los miembros del Cuerpo místico de Cristo, es llamada desde antiguo por la Iglesia Mediadora de todas las gracias.

Por esta razón, nuestro venerable hermano Rainer Maria Woelki, cardenal de la Santa Iglesia Romana y arzobispo metropolitano de Colonia, pidió con gran afecto a nuestro amadísimo predecesor el papa Francisco, de feliz memoria, que enviase a algún ilustre representante que hiciera las veces del Romano Pontífice en Colonia y presidiese allí la celebración eucarística.

Nosotros, por tanto, cumpliendo con gusto la voluntad de nuestro predecesor, a ti, venerable hermano nuestro, que has sido honrado con la dignidad de cardenal y que, además, estás dedicado a la devoción mariana, y que puedes contribuir mucho para que los participantes en este acontecimiento comprendan mejor el amor profundo con que los amamos y el cuidado con que ofrecemos oraciones por ellos, con estas letras te confirmamos como nuestro Enviado Extraordinario, para que el próximo día 14 de septiembre presidas la celebración de este acontecimiento y representes con tu voz la nuestra.

Al arzobispo metropolitano de Colonia, a todos los obispos presentes, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos transmitirás nuestro saludo en nuestro nombre y les mostrarás nuestra cercanía. Queremos además que las palabras de nuestra benevolencia alcancen también a las autoridades civiles y a todos los participantes.

Ya desde ahora suplicamos a la Madre de Dios Negra que en este Año Santo nos obtenga a todos una fe sincera, fuerte e inviolable en Cristo Señor, su Hijo. Él, nacido de su Madre, mostró desde el cielo una nueva estrella a la tierra; nacido del Padre, formó el cielo y la tierra. Con su nacimiento se reveló en una estrella una nueva luz; con su muerte en la cruz se veló en el sol la antigua luz (cf. san Agustín, Sermón 199). En medio, pues, de oscuridades y dudas, imploramos la fe paciente y constante que el bienaventurado apóstol Juan dice que es nuestra victoria, la que vence al mundo (cf. 1 Jn 5,4).

Mientras encomendamos tu misión, venerable hermano nuestro, a la protección de la Bienaventurada Virgen María, Madre de la Misericordia, y de san José, te impartimos gustosos nuestra Bendición Apostólica, mensajera de las gracias celestiales, que deseamos se extienda a todos los participantes en la celebración.

Dado en Castel Gandolfo, el día 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, del Año Santo 2025, primero de nuestro Pontificado.